Partida Rol por web

Parece que quien más quien menos comparte de alguna forma su información. Aunque cuesta obtener algo útil.

Respondo a la Sueca.

El grupito con el que estaba tomando un té me hace el vacío, así que me levanto con la taza y me acerco a la pared, no sin antes decirle algo agradable a quien lo preparó.

Gracias por el ofrecimiento. - Digo elevando la taza.

Veintidos países. Todos como objetivo trabajar juntos para localizar a Kira. Sé que los grupos más productivos son de 3 a 5 personas, pero deberíamos intentar centrarnos. No estamos aquí para hacer amistades, y las relaciones personales sólo generarían subgrupos y barreras. Comprendo y coincido con ustedes en esperar a que L abra juego antes de compartir información, pero deberíamos ser más asépticos. No permitir que ni las opiniones ni el aspecto físico por atractivo que resulte nos hagan perder la objetividad.

Me doy una vuelta por el lugar tratando de ver exactamente lo que hay y lo que no, por mucho cachondao que tenga encima esta gente debemos estar prevenidos y tener la máxima información posible de todo.  Lo cierto es que no comprendo por qué parecen tan tranquilos de estar en manos de L, que por muy L que sea no tiene derecho a tenernos aquí secuestrados y encerrados...

- Esta situación me mosquea bastante...  ¿qué motivo podría tener L para reternernos en contra de nuestra voluntad de este modo? - digo en voz alta más para mi que para ser escuchada - sólo se me ocurre que haya una gran probabilidad de que Kira se encuentre entro nosotros...  y esas son y no son buenas noticias...

El shinigami se acercó al australiano y como si hubiese tenido la mejor de las ideas, tras ver su torpeza comenzó a reirse - ¿y si le ayudo a seguir cayéndose? ¡sería tan divertido! - dijo alargando la mano y desatando con cuidado uno de sus cordones...

El shinigami se acercó al australiano y como si hubiese tenido la mejor de las ideas, tras ver su torpeza comenzó a reirse - ¿y si le ayudo a seguir cayéndose? ¡sería tan divertido! - dijo alargando la mano y desatando con cuidado uno de sus cordones...

El shinigami se acercó al australiano y como si hubiese tenido la mejor de las ideas, tras ver su torpeza comenzó a reirse - ¿y si le ayudo a seguir cayéndose? ¡sería tan divertido! - dijo alargando la mano y desatando con cuidado uno de sus cordones...

Después de que el australiano tropezase y evidentemente se disculpase...  no pareció demasiado brillante cuando a penas se alejó de allí y pisando sus propios cordones se cayó de bruces de un modo bastante poco elegante.

Desde luego era un hombre torpe, pero si tenía el puerto que tenía debía ser realmente brillante, por mucho que necesitase mejorar su equilibrio...

No pude evitar sonreír al ver como el Australiano volvía a tropezar. Tras unos instantes me acerqué a él y le tendí la mano aunque sin mirarlo.
- Esto hay que repetirlo.- y guiñé un ojo.

Este Té es delicioso Francia... -dije tras dar un par de pequeños sorbos y despues mirando a mis compañeros añadi-Disculpen mi atrevimiento distinguidos compañeros...,es evidente que el detective conocido como L ha tomado la decisión de traernos a todos aquí con la intención de acorralar al asesino. -dió otro pequeño sorbo más terminando así la taza y continuó- y si mi intuición no me falla creo que somos el cebo.

Tras ver como la miraban sus compañeros comenzó a sentirse incómoda y no pudo evitar una pequeña risita nerviosa ya que es bien sabido que los japoneses muestran su nerviosismo de esa manera.

Discúlpenme de nuevo,creo que mi comentario no ha sido demasiado acertado me retiraré.

Tras hacer nuevamente una reverencia dejó la taza vacía en el lavavajillas y se dirigió hacia dónde se encontraban Israel y Rusia conversando siempre con su PDA bajo el brazo.

Al escuchar la teoría de la agente de japón que luego de decirla se retiro, dejando solo a francia y china y ya que toco un tema sensible por la expresión de mis compañeros quise seguir por esa rama.

Que opina usted del comentario de la agente de japón...Guido, cierto?

La enviada desde China tamborilea suavemente con los dedos en la taza ya vacía que sostiene entre sus manos. Se ha mantenido en silencio todo este tiempo escuchando a los demás. La paranoia empieza a ser patente en el ambiente a pesar del poco tiempo que llevan ahí.
-Si me permite...Personalmente, estoy con nuestra compañera nipona. -habla dirigiéndose al agente sirio. Las rencillas entre China y Japón han sido algo evidente durante los últimos años por rencillas pasadas, pero no piensa dejar que eso afecte en momentos como este.- Sin embargo, si la agente de Mongolia lleva razón, me temo que estamos cazador y presa compartiendo jaula. Solo quedaría repartir los papeles.

Desde el suelo puedo ver una mano tendida que asomaba justo delante mía y de forma casi instintiva la tomé para incorporarme.

Era de una joven bastante agraciada y con una expresión amigable. -Gracias, estos cordones parecen tener vida propia. Creo que es mejor no repetir ¿verdad?, a este ritmo no voy a terminar el día de una sola pieza -dije ruborizado mientras me sacudía la camisa y ataba con fuerza los cordones de uno de mis zapatos.

También pude ver por el rabillo del ojo como algunos me miraban divertidos. -Deben estar pensando cómo alguien que tropieza dos veces en menos de un minuto puede estar a la altura de la situación. -pensé mientras dirigía la mirada hacia mi rescatadora.

-A veces me ocurren estas cosas cuando hay mucha gente a mi alrededor -dije haciendo un mohín. -Esa que está hablando, -me refería a la chica japonesa que sorbía el té  -si está en lo cierto y nosotros somos el cebo, significaría que a pesar de la seguridad que parece tener este lugar Kira tendría una forma de actuar aquí dentro... pero de momento todo lo que podamos decir son sólo suposiciones... en fin, creo que voy a ir a la cocina a por algo refrescante para pasar el mal trago. ¿Te traigo algo? es lo menos que puedo hacer. -le dije sonriente y con expresión de agradecimiento.

Escucho lo que mi pequeña compañera de china tiene que decir, no puedo evitar hacer una cara de sorpresa (que evidentemente no se ve por mis vendas) No tomaba el asunto como mas que una broma y un tema de conversación.

Así que una de las mayores inteligencias del mundo cree que es posible que kira se encuentra entre los presentes- le respondo calmadamente a la agente de china - supongo que no es descartable esa posibilidad, mas tampoco podemos asegurarlo, sin pruebas que lo respalden no es mas que una teoría por los momentos. Tengo otra teoría que podria dar mucho en que pensar, Pero se la presentare mas tarde para saber su opinión y ver que tan lejos podemos llegar. 

Le digo esto a las personas que se encuentran conmigo y me levanto en busca de un vaso con agua para calmar la sed que me provoca el calor de esta isla.

-Mi teoria es que esperemos a escuchar al gran "L" y luego sabremos. Dejemos de inventar teorias absurdas ahora. O no, mejor aun, esto es una trampa desde el principio orquestada por Kira para matarnos a todos y asi dejar acefalas las organizaciones de inteligencia. Y caimos en la trampa como borregos.-
-Lo que no nos preocupa, estamos muertos desde el día que decidimos combatir al crimen. No es que esperaramos que el crimen nos perdone la vida por que somos los "buenos". Un día nos tocará, o será la vejez, y no es que ser viejo y senil sea la mejor de las compañias tampoco.-
-Vaya mierda de vida que se vive...-

Esta vez estoy con India. Las elucubraciones son ineficientes, y si todos se suman a sospechar que haya topos, si finalmente es así, se diluirá quién lanzo el mensaje en primera instancia y quien reforzó esta idea. Esto es relevante, pues si fuese así, todos estarían elucubrando excepto los propios traidores, que sabrían a ciencia cierta tal conspiración. - Se acabó su te y acudió al fregadero a dejarlo allí.

Guido miro a sus colegas apreciativamente, mientras se encogía ligeramente de hombros.

-Estoy de acuerdo con mis compañeras, es realmente muy probable que L nos use como cebo para atraer a Kira. Somos las cabezas, o casi, de las Inteligencias de nuestros respectivos Estados y no sólo eso, de momento todos nos hemos mantenido más allá de las garras de Kira. Para él debemos de ser un bocado suculento y L lo sabe perfectamente.- Dice con algo de preocupación en el rostro.

-Sin duda tendremos más información cuando L decida hablarnos. Espero que no tarde mucho, la tensión en el ambiente ya se puede cortar con un cuchillo.- Comenta mientras bebe su te a sorbos regulares.

Si empezamos a objetar con tan pocos fundamentos, podría decir que nos trajeron a unas vacaciones por nuestro servicio.

Un sistema funciona gracias al trabajo de diferentes partes, nosotros tendremos que trabajar como un sistema y creo que deberíamos conocernos lo sufuciente como para saber cuales son nuestras habilidades, creo que ubicándonos un poco lograremos cerrar este caso antes de lo previsto y podremos cortar la tensión de la sala, no descarto la idea de que L nos trajo como un cebo, pero tampoco puedo descartar otras opciones.

Me acerco al comedor y busco con pocas esperanzas un paquete de yerba BlancaFlor de menta.

A la rubia le resulta un poco graciosa la caída de aquel hombre, pero antes de soltar una carcajada, se limita a cubrir su rostro para mantener la compostura ya que tiene un tema con ese tipo de situaciones, siempre le han resultado muy graciosas. Aún así guarda silencio mientras saborea el delicioso café que tiene entre manos, la mayoría especula y Alice imagina a L divirtiéndose con cada una de estas "escenas" en la que un grupo de agentes paranoides sospechan, conspiran y debaten. 

No obstante, cada pincelada entre palabras o gestos, arman un referente y al fin de cuentas es el fiel reflejo de una realidad que les atañe a todos los presentes. Dar con Kira, capturarlo es una responsabilidad que recae sobre las espaldas de todos y justamente la tensión está latente, el sentimiento es un patrón común. 

Me mantuve sentada, con las piernas cruzadas y los dedos de ambas manos entrelazados, desde el comienzo de aquella reunión. Tampoco pronuncié palabra y mantuve un gesto neutro que, de vez en cuando, dibujaba una disimulada sonrisa irónica al escuchar las palabras de algunos de los presentes.

En particular, habían llamado especialmente mi atención tanto el argentino como el británico. El primero porque parecía creerse superior al resto, hablando sobre la falta de experiencia de algunos de los presentes cuando él mismo aceptó el café ofrecido por una persona de la que conocía poco o nada. Y el segundo porque aunque a veces compartía opiniones con él, otras muchas, no. ¿Qué era aquello de confiar en los presentes? Yo confiaba en mi propia sombra, y gracias. Y a veces ni eso.

- Si algo está claro, es que a L le gusta hacerse de rogar. -Eso, y demostrar quién está al mando. Pero no podía culparle por algo así.- Sonja Wolff, Noruega. 

Esto se está convirtiendo en una reunión moribunda. No se me da bien socializar y hablar de banalidades, así que me retiro a inspeccionar el lugar. Estoy seguro de que cuando L nos encierre aquí (algo muy probable vustas las provisiones) tendremos que instalarnos sin demasiadas comodidades.

Recorro las salas observando con aparente desinterés cada estancia y detalle.

De pronto notáis cómo los guardias comienzan a hablar brevemente por sus emisoras y empiezan a prepararse para algo...  ¿acaso iba a llegar el mismísimo L? desde luego sería un soplo de aire fresco en su modus operandi habitual aunque no contábais demasiado con ello.

Entonces hicieron entrada varias personas cuyos rostros permanecían ocultos, al igual que los de los de todos los guardias que estaban a vuestro alrededor controlando que no salieseis del lugar, fingiendo no veros y desde luego ser mudos. 

Estos hombres se pasearon por el lugar como si estuviese vacío, ignorando la existencia de los presentes y arrastrando una pesada lona que comenzaron a colocar sobre una de las enormes paredes laterales, parecía un mapa...  de hecho cuando terminaron su labor comprobasteis claramente que se trataba de un mapa político del mundo donde cada uno de los países venía perfectamente definido, y en el que sólo se encontraban coloreados los países cuyos representantes estaban en esa misma sala:

Una vez concluido su trabajo, desaparecieron del mismo modo en que habían salido, dejando un montón de preguntas no realizadas en el aire, y como todas desde que habíais llegado, sin respuesta...