Ya había comenzado todo, las cartas estaban echadas...  temías ser descubierta mientras entrabas o salñias del bunker, aunque mientras fuéseis tantos resultaba bastante más sencillo de lo que habías previsto, sea como fuere, ahí estabas, voluntariamente, una de los miembros más leales del equipo de L que habían puesto en marcha todo aquel entramado...  una medida desesperada pero realmente eficiente.

Kira estaba acabado ¿cómo iba a salir de allí con vida? no era posible, habíais pensado hasta en el más nímio detalle...  ¿o no?

- Admiro realmente su arrojo señorita...  ¿Gengis Khan?, curiosa elección de nombre - sonrió - sin duda toda una declaración de intenciones - dijo Watari con aprobación - ¡pongámonos manos a la obra! tenemos un asesino al que atrapar...

Sonreí, era un placer saber cuáles eran mis prioridades y tener plena conciencia de lo que estaba por venir, a pesar de la alta probabilidad de morir tenía un grato gusto en los labios - Espero estar a la altura - fue lo único que atiné a responder antes de regresar furtivamente con aquel grupo en el que sin duda, había más de un asesino...  ¿quién sería?

Te sacaron de aquel bunker a una velocidad nada despreciable.  

Rodeada por todos aquellos matones casi no fuiste capaz de articular palabra, pero eras una profesional y debías mostrar entereza y dignidad, al fin y al cabo estaban equivocados y lo sabías...

A pesar de todo, una cosa era tener consciencia de que ibas a ser interrogada y otra ver todo el despliegue de medios y todas aquellas armas que te hacían dudar de que nadie saliese vivo de allí...  

Siguiendo con el comportamiento de aquellos guardias desde que habíais llegado a la isla, ninguno te dirigió la palabra, todos permanecían alerta, pendientes de sus armas y de su pinganillo...  por fín, llegaste a un pequeño edificio al otro lado de la isla.
Se trataba de una antigua cárcel abandonada donde te dejaron encerrada en una de sus celdas.

Pasaron un par de horas en las que te dejaron en completa soledad, cuando Watari y por supuesto el portátil, hicieron su aparición al otro lado de las rejas...

- Buenas noches señorita Dinamarca, a L le gustaría dirigirle unas palabras - dijo abriendo el portátil mientras la representante de Mongolia aparecía, dejándote desconcertada y poniéndose junto a Watari mientras este activaba la comunicación con L.

- Cirila de Cinta ¿se pronuncia así? en cualquier caso representante de Dinamarca, lamento lo que te va a ocurrir los próximos días dado que solo veo un 15% de probabilidades de que seas Kira o uno de sus secuaces.

- No estoy de acuerdo con los métodos de los desesperados gobiernos, sin embargo no hay nada que pueda hacer al respecto.

- Agradeceré no obstante que compartas con Watari y con Mongolia toda la información de la que dispongas.

- Ten valor y confianza.

- ¿Y bien señorita Dinamarca? ¿Desea decirnos algo por propia voluntad antes de que todo comience? - Preguntó Watari sin subterfugios ni medias tintas.

Sabía que todo ese tiempo en soledad en la celda formaba ya parte del interrogatorio. Yo misma había actuado así con más de una docena de terroristas capturados en las misiones por lo que estaba segura de que todo lo que vendría después no iba a gustarme.

Unos pasos se acercaron y dado que eran tan característicos sabía de quien era, pero le acompañaba sin lugar a dudas otra persona. Levanté la mirada y pude verlo, a él y a ella... Mi sorpresa inicial se vió claramente en mi cara, pero en seguida razoné todo. Es mejor tener a alguien ahí dentro que a una cámara, o ambas cosas.

- No esperaba verte aquí, Mongolia. Y si esperaba ver a alguien de ahí dentro, no era a ti.

Mi mirada se desvió hacia Watari para poder responder a su pregunta.

- Entonces, antes de hacerme lo que tengas que hacer, me das la oportunidad de hablar... ¿Y si te dijese lo mismo que llevo diciendo todo el día? No soy Kira, ni uno de sus locos seguidores. No sé quien narices podrá ser Kira. No tengo nada que demuestre mi inocencia más que mi palabra. Pero sepa una cosa, Kira se cree un dios y yo solo temo a mis dioses y jamás osaría a creerme uno de ellos.

Tras esto hice una pequeña pausa y mirçe a ambos a los ojos.

- No temo a la muerte, y podréis hacer conmigo lo que queráis, pero mi discurso no cambiará. Al menos no con alguien que no puede ver lo que yo veo.

Tras esas palabras, me fijé detenidamente en la expresión que mostrasen y guardé silencio.

- No se si recordarás que L habló e un equipo con el que llevaba trabajando un tiempo en secreto, pues bien, yo formo parte de ese equipo y mi deber es...  bueno, ser sus ojos y oídos así como ayudar aquí fuera.

- No se si eres o no Kira a ciencia cierta, lo que sí se es que lo que van a hacerte haría hablar al más duro...  de cualquier cosa, lo desees o no...  nosotros no seremos quiénes te hagamos nada, sólo estamos aquí para escuchar lo que tengas que decir.

- Sería una gran muestra de buena voluntad que nos digas lo mismo ahora que cuando terminen, porque creéme, te harán hablar o te matarán, o puede que ambas cosas...

- Si eres inocente, confía en nosotros, somos los únicos que podríamos ayudarte...

- No somos nosotros quiénes nos ocuparemos de...  su confesión o sus revelaciones me temo, de hecho no estamos de acuerdo con lo que le va a suceder, pero confíe en nosotros, es su mejor oportunidad, y si es inocente, la de todos...

- Os diré lo único que no podéis saber, pero no quiero que penséis que es una medida desesperada o una locura, lo cuento no por salvarme, sino porque considero que puede ser de ayuda para atrapar a Kira. Pero debéis prometer que aunque suene a locura, me escucharéis. Sino, no tengo más que deciros.

- De acuerdo - dijo Watari con curiosidad - te escucharemos con una mente abierta, somos todo oídos.

- Realmente no sé si es de ayuda, pero creo que es necesario decirlo. Desde que llegamos a ese búnker veo a una criatura. Sí, una criatura. No parece ser humano pero tampoco es un monstruo. Ríe como un Draugr recién levantado por Hela de entre los muertos. No sé si está conectado o no con lo que acontece en esa sala, pero dado que lo veo desde que estoy en ella he creído que así sea.

Hice una pausa para que intentasen digerir lo que estaba diciendo, por mi boca sonaba tan cierto como que Odín me espera en el Valhalla, pero sabía que gente que no compartía mi tradición no lo podría entender de tan fácil manera.

- Claro que os estará sonando a locura, que alguien cree en cuentos que contaban a los niños en mi tierra para dormir, pero es real. Y estoy segura de que quiere decirme algo, pero aun no he sabido el qué. Es necesario para la investigación que vuelva a esa sala e intente recopilar información. Pero necesitaré estar a solas e intentar atraer su atención, no creo que si la gente me ve hablando sola pueda intentar comunicarme con ese... ser.

Estaba segura de que mis palabras cada vez sonaban más a chiflada, pero es todo lo que podía ofrecer.

- Las caídas del representante Australiano no eran casualidad, ese ser se las provocaba. Por eso hice un comentario como "esto hay que repetirlo". Iba dirigido al ser, no a él. Puedo describirlo más a fondo*.

Más calmada me recosté hacia atrás y junté las manos.

- Por los dioses que no miento en lo que digo - dije acariciando un brazalete que portaba en la muñeca izquierda-Y os compete ahora a vosotros creerme o no y discernir si esto puede tener algún valor. La única teoría que se me ocurre es que si este ser no es visible por todos, como digo sea un enviado de Hela, diosa de la muerte y de algún modo se encargue de las muertes por Kira. Seguro que eso puede hacer que recaigan sospechas sobre mí pensando que porqué yo entonces lo veo y a eso, señores, no puedo respondeos, puede que se me haya dado este don por mi devoción y poder combatir a Kira.

Los miré a los ojos y con mi mirada recalcar que en mis ojos no había ni mentira ni miedo.

- Y eso es todo.

Watari miró a Mongolia directamente a los ojos mientras sacaba de su chaqueta lo que parecía una carta - Bien, creo que acabo de entender muchas cosas...  si es tan amable de leer esta carta que ha escrito el mismo representante de Rumanía entenderá a qué me refiero - dijo haciéndole entrega de la carta para que ella misma la leyese:

Leer en caso de muerte de Rumanía:

"Si estás leyendo esto es porque he muerto, asi pues te mostraré el método para encontrar a un posible asesino, existen unos cuadernos llamados "Death Note" los cuales permiten ver a una criatura muy oscura y tenebrosa a la par que caprichosa. Si he muerto en la habitación en la que estamos todos, encontrarás un fragmento de dicho cuaderno en el bolsillo interior de mi chaqueta, si he sido enviado a un interrogatorio, dejaré el fragmento debajo de la botella de zumo de tomate. En cuanto toques el fragmento empezarás a ver a la criatura, te pido por favor que intentes mantener la calma o estropearás el truco, el cual consiste en acercarte sigilosamente a alguien y tocarle con dicho fragmento, si al ver a la criatura no reacciona ni lo más mínimo es que seguramente ya lo estaba viendo de antes y posea un Death Note, en caso de que se sorprenda o haga algo fuera de lo normal, seguramente será un inocente. Espero no haberme equivocado escogiéndote, si eres un asesino ya tendras un Death Note y haberte explicado esto habra sido perder el tiempo y sobretodo un gran fallo por mi parte legarte mi poder."

- Creo por tanto que entiendo que Rumanía la votó porque no encontró reacción alguna en usted, - dijo mientras leías la carta - lo que la hace increíblemente sospechosa a juzgar por los hechos que nos ocupan, usted sólo debería verlo si poseyese una de esas Death Note...

En cuanto acabaste de leer la carta volvió a tomarla entre sus manos - No tengo más que añadir señorita Dinamarca, volveremos a hablar en unas horas... - concluyó para acto seguido salir de allí, aunque dejando atrás a Mongolia que miraba a la representante de Dinamarca con confusión en su rostro.

- Watari se equivoca, Mongolia. Yo solo la veo desde que estoy en aquella sala.
No antes. Y no tengo idea de que es el cuaderno que menciona.

- Me temo querida que estoy con Watari, sus "visiones" le dan veracidad por una parte a esta carta y por la otra...  la culpabilizan considerablemente, por lo que me temo que me uniré a él y volveremos a hablar cuando...  se hayan ocupado de usted.

Acto seguido comienzo a alejarme de la celda..

- ¿Y nadie se pregunta cómo sabe él todo esto? No entiendo que él tenga más crédito que yo, ya que L me consideraba casi inocente. Si quisiese salvar mi pellejo y supiese más de lo que digo, lo habría hecho. Y si fuese Kira, os habría matado, Mongolia. Kira siempre encuentra el modo.- dije mientras esta se alejaba.

Tras la marcha de Mongolia los agentes fueron en tu busca para comenzar las sesiones de interrogatorio.

Si alguien te hubiese preguntado exactamente el tipo de interrogatorio que esperabas no hubieses pensado ni en el peor de los casos lo que iba a suceder durante las siguientes horas...  igualmente, no tenías consciencia de que pudieses soportar tanto dolor ni de que tu garganta pudiese emitir gritos de semejantes decibelios.

No te extrañaba lo más mínimo que os hubiesen llevado a una isla en medio de la nada, ningún gobierno querría confirmar que realizaba semejantes prácticas y desde luego, ningún gobierno admitía en sus leyes nada ni remotamente parecido...

Cuando te devolvieron a la celda estabas llena de moratones, heridas y seguramente algunos huesos rotos, y no sólo los de la mano a la que más tiempo le habían dedicado...  de hecho les habías contado todo, absolutamente todo de lo que te podías acordar, incluso de aquella vez que castigaron a tu hermana en lugar de a ti porque mentiste...

Nunca imaginaste que pudiese sufrirse tanto como para desear morir con tal de que aquello cesase...

Watari y Mongolia no tardaron en regresar, y en sus manos llevaban un pequeño botiquín (como si con eso bastase) y algo de comida - Como le decía antes no es mucho lo que podemos hacer, pero...  algo es algo.

- L está completamente convencido de su inocencia, sin embargo el asunto de la criatura le tiene muy confundido...  háblenos de ese ser por favor ¿qué hace o dice? ¿con quién habla? ¿quiénes cree que pueden verlo? ¿se mantiene más próximo a alguien? ¡cualquier cosa puede ser una pista!

Miré a ambos con mirada inquisitoria. Puede que ellos no quisieran esto, pero lo permitían. Yo quería atrapar a Kira, era parte de mi trabajo y además mi moral me obligaba a atrapar a alguien que no era más que un tirano. Pero mis años en el servicio y lo de hoy me hacían saber que los que dirigen este mundo no son mejores que él.

Recobré todo lo que pude la compostura y cogí algo de comida.

- ¿De verdad pensáis que todos los que están ahí dentro van a cooperar haciendo lo que hacéis? No todos van a ser tan cooperativos como lo soy yo. Si algo me enseñó mi abuelo es que un todo es más importante que un indivíduo y por eso os intentaré ayudar.
- Esa criatura, se comporta de forma errática, guasona, como un niño. Parece caprichoso pues no para de repetir...
Esperad, se me ha ocurrido una idea. Ese ser pedía manzanas todo el rato, llevad cantidades de ellas. Puede que eso ayude a delatar a alguno. Por lo demás no se me ocurre más que deciros salvo que al único que se acercó fue a Australia.