Partida Rol por web

Poco a poco y con la llegada del día, pudieron notar que tanto Alessandra como Mariano no estaban allí esa mañana.

La fuerte tormenta que sacudió el reactor se sintió también en este lugar muerto, donde abatió la poca luz que tenía el lugar dejándolos completamente a oscuras. Tras el útlimo estallido y el pasar de aquella nube de tormenta, pudieron ver que tanto Cliva como Irina habían desaparecido.

Mientras hablaba en el mundo real Yevtsye cerro los ojos por un segundo y repentinamente se encontraba ahí otra vez. Miro que ahí todavían estaban Lydia y Alexei por lo cual sonrió con gusto:

-¿Entonces? ¿Creen que se acabo? ¿detuvimos a los asesinos?.

Preguntaba con seguridad, mas que nada por que los ajusticiados, los 3, eran quienes habían votado por ella y eso era un posible gran indicador acerca de las intenciones enemigas. Intrigada preguntó a sus colegas:

-¿Por que ellos estaban tan empeñados en eliminarme? ¿Que estaban buscado de mi?

 Sonreí frente a Yevtsye de forma poco preocupante.

- ¿Eliminarte? Porque eres la que resucita a los muertos, según Nicolaj. Y creo que aun queda al menos uno de esos asesinos. Personalmente creo que eres la que nos trae al Jardín, puesto que se han ido todos menos nosotros 3, y dado que Lydia, por lo que veo... será votada esta noche...

Costaba pensar en ella pero en algo Yevtsye tenía razón: Ya faltaba poco y afortunadamente los asesinos iban perdiendo.

-Con esto no digo que seas la asesina... solo afirmo tus poderes, ya que aun no los confesastes frente a los demás - Sonrío con amabilidad.

Te encontrabas en calma alistándose para la noche, cuando una suave melodía invadía tus sentidos. El suave seseo de una serpiente parecía llamarte, insinuarte algo y, por alguna razón, podías entenderlo. Seguiste aquella invitación sin siquiera chistar en la oscuridad de Pripyat y caminaste sin parar, casi como una polilla siguiendo la luz de las lámparas.

A pesar de no llevar linterna, no tropezabas con nada y sabías perfectamente a dónde ir, dónde poner un pie y cómo esquivar los obstáculos del camino. Todo eso era simplemente natural, pero no lo notabas, pues toda tu concentración era hacia el seseo de la serpiente.

Llegaste a la ciudad y te topaste con un edificio abandonado. Por un momento dudaste, pero el seseo venía de allí, así que lo seguiste y entraste.

Al llegar, pudiste ver que se trataba de un jardín de niños abandonado, el cual aún tenía rastros de los últimos que lo habían utilizado, pero todo estaba muerto en este lugar, al igual que la ciudad misma.

Esa noche Lydia partió de ese lugar al haber sido víctima de la ejecución grupal.

Con el nuevo día llegaron nuevas personas, se trataba de Nicolaj y Cossette, quienes venían a reunirse con Alexei y Yevtsye, quienes parecían ser los únicos pobladores de ese lugar.

Miró a su alrededor con cierto interés y una sonrisa cínica.

-Interesante. ¿Qué nueva demencia nos ha preparado este nuestro macabro valle de las sombras?-preguntó con tono despreocupado, a nadie en particular.

-Diria que bienbenidos pero como aún no se de que trata este lugar...-  Digo a Nicolaj.- Ponéos cómodos, yo llevo aqui... ya no se ni cuento tiempo, pero creo saber quien lo hace.

Deambuló por la escena hasta detenerse ante una vieja muñeca medio carbonizada. La tomó con una mano y observó la lastimosa imagen durante varios segundos. No hizo comentario alguno, mas a través de sus ojos se delataron diversas emociones. Una suerte de melancolía, entremezclada con algunos sentimientos positivos...y algunos sentimientos sombríos.

-De modo que habéis permanecido aquí al tiempo que avanzabais junto al resto...-señaló, dejando caer la muñeca-. ¿Haciendo qué, si no es indiscreción? ¿Conversar? ¿Podrías compartir lo que hayas averiguado, o creas haber averiguado?

En cierto modo parecía más relajado, casi más cordial, de lo que era normal en él.

Cossette miraba el sitio al que había llegado junto a Nicolaj con cierta extrañeza, nunca lo había visto y era un tanto distinto a la zona que llegó cuando murió.

-¿Esta es la guardería a la que se referían?-preguntó curiosa observando alrededor por si algo se le escapaba-.... porque siempre creí que al sitio al que vamos al "morir" no recibía un nombre adecuado como "guardería".

Tal vez estaba equivocada, y no se sorprendería ni se sentiría mal de ser así. Han pasado por mucho y cualquiera podría confundirse.

-¿Saben por qué solo nosotros estamos aquí?

Nicolaj ya había hecho las preguntas que ella igual tenía, así que solo quedó esperar.

-Y ya no pude responderte, Nicolaj... no se si pueda hacer ese análisis a los vivos, tendría que extraer tejido y... aunque suene mal... es más fácil hacerlo a alguien muerto que vivo.

Te encontrabas en calma alistándose para la noche, cuando una suave melodía invadía tus sentidos. El suave siseo de una serpiente parecía llamarte, insinuarte algo y, por alguna razón, podías entenderlo. Seguiste aquella invitación sin siquiera chistar en la oscuridad de Pripyat y caminaste sin parar, casi como una polilla siguiendo la luz de las lámparas.

A pesar de no llevar linterna, no tropezabas con nada y sabías perfectamente a dónde ir, dónde poner un pie y cómo esquivar los obstáculos del camino. Todo eso era simplemente natural, pero no lo notabas, pues toda tu concentración era hacia el siseo de la serpiente.

Llegaste a la ciudad y te topaste con un edificio abandonado. Por un momento dudaste, pero el siseo venía de allí, así que lo seguiste y entraste.

Al llegar, pudiste ver que se trataba de un jardín de niños abandonado, el cual aún tenía rastros de los últimos que lo habían utilizado, pero todo estaba muerto en este lugar, al igual que la ciudad misma.

Y así después de su ejecución, Alexei desapareció de ese lugar.
 

Dos nuevas figuras llegaban con el nuevo día y tras acercarse, pudieron notar que se trataba de Tatianna y Ember, las cuales parecían tan confundidas como aquellos que habían llegado el primer día.

Allí se encontraron con Cossette, Nicolaj y Yevtsye, los cuales parecían haber llegado allí antes que ellos.

Y tras regresar entre los vivos, Irina regresó a este lugar con el nuevo día.

Al llegar a aquel lugar, mi rostro no mostró nada más que un leve gesto de molestia. Miré alrededor con el gesto torcido y , después, a los allí presentes. Sin mucho interés, cogí uno de los muñecos medio destrozados que aparecían en el suelo y lo cogí.

- Así que esta es la guardería de la que hablabais, ¿alguien quiere jugar a las muñecas? - bromeé sin mucho humo. Agité la muñeca, mostrándola a los demás, y lo tiré a un rincón, para volver a mirar a los allí reunidos - así que el único que queda fuera es Tifu, además de la propia Maddie.

Al llegar Irina, la saludé tranquilamente.

- Bienvenida, querida.

Volvió a caminar por la escena, deteniendo su atención en detalles que solo él parecía distinguir.

-Creo que coincido con todos los presentes al decir que empiezo a cansarme de no conocer el objeto de este juego...infantil-bromeó con cinismo, elevando una mano para señalar a nada en particular-. Sin duda, no soy el único que desea ser informado acerca del mismo. Es probable que su organizadora pueda oírnos. En teoría se trata de Maddie, aunque estoy más interesado en conocer el "por qué" que el "quién".

- Me sorprende que a estas alturas dudéis de que sea Maddie - dije encogiéndome de hombros, después de todo no era casualidad que con su vuelta hubieran vuelto los ''secuestros'' - su objetivo es reunirnos aquí a todos los vivos, ¿porqué? Igual que los asesinos matan, ella nos va secuestrando poco a poco como si fuéramos una colección. Así es el juego que nos han montado esos científicos. No creo que su objetivo sea hacernos daño, pero no me hace gracia que nos tenga aquí. Y sí, puede oír todo lo que decimos, después de todo, este es su reino.

Cossette aún esperaba alguna respuesta ya sea de Yevtsye o incluso de la propia Irina, pues al revivir apareció aquí y le indicó que posiblemente ella estuviese desde antes de fallecer la primera vez.

-¿Estás convencida de que ese es el motivo, Ember?-cuestionó sin mostrare agresiva ni nada por el estilo, de verdad quería saber qué tan segura estaba Ember de sus pensamientos acerca de ese sitio del que ella desconocía-. Nosotros solo aparecimos aquí y ya... y me encantaría saber el por qué, pues en sí no lo veo como secuestro porque seguimos hablando e interactuando en el Puesto de Control. Me recuerda mucho cuando al estar muertos se abrió un pasaje para hablar con los que seguían vivos y cada uno seguía "en su sitio"-se encogió de hombros y suspiró-. Supongo que luego Maddie nos dirá por qué.

No tenía caso estar lanzando pedradas o manteniendo las acusaciones, por lo que no tenía mucho interés en meter más harina al costal por esta situación.

-¿Qué pasaría si todos votamos por uno mismo? Ya no le veo motivo en sí para votar por otra persona... 

Hice rodar los ojos y tomé una honda bocana de aire, pero mantuve la calma.

- Significa que si Maddie trae a Tifu aquí mañana será el fin de este macabro juego. Mirándolo por el lado positivo, tal vez incluso sea lo mejor, no más miedo, no más incertidumbres, puede que incluso nos dejen marchar a casa para pasar los últimos días de nuestra vida mientras las drogas que nos inyectaron acaban con nosotros - dije con un tono amargado - pero si quieres saber más, no tienes más que mirarla. Yo me limité a transmitir lo que vi, pero por lo que he visto tienes un poder parecido al mío así que puedes comprobarlo por ti misma - mi voz no era ofensivo ni sarcástico, sino más bien tenía un aire cansado por todo lo que habíamos pasado y todo lo que por detrás venía.