Partida Rol por web

Un extraño eco resonaba en tu mente y cuando menos te diste cuenta, te viste en un lugar sombrío y abandonado, alejado del grupo. Parecía un complejo de túneles interminable que no llevaba a ninguna parte.

Comenzaste a asustarte y a desesperarte, pero en ese momento, viste una figura calcinada y cadavérica frente a ti que casi hace que pierdas el conocimiento, pero te sobrepusiste al ver que se trataba de Nicolaj, quien había muerto hace poco y en extrañas circunstancias. Parecía que se encontraba allí para hablar contigo.

-Inadra-saludó con cierta sequedad-. Disponemos de poco tiempo, por lo que has de escuchar mis palabras con atención. Desde el reactor estamos preparándonos para poner fin a los asesinatos. Sé que no tienes motivos para confiar en mí, pero yo confío en ti y espero que la información que voy a brindarte sea aprovechada.

Caminó hasta una de las paredes del túnel y la contempló como si hubiera algo en la polvorienta superficie digno de su atención. Al poco, giró para mirar nuevamente a su interlocutor y prosiguió.

-Ignoro qué sabes, pero sea mucho o poco, voy a señalarte a los asesinos supervivientes. Kerr, Valuo...Moore-el último nombre fue acompañado por una repulsiva sonrisa de dientes sangrientos y quebrados-. Con él tengo dos cuentas pendientes; considero obvio de cuáles se trata-dijo, señalando con un gesto su hinchado y amoratado rostro-. Regresaremos de entre los condenados para dar respuesta a sus actos. Hasta ese momento, debo pedirte que te mantengas al margen, seas prudente e intentes conservar la vida. Nos vendrá bien cualquier aliado de que podamos disponer cuando todo suceda, si esperamos neutralizarlos antes de que puedan contraatacar.

Pasaron unos instantes; su expresión se suavizó.

-Creo que no me equivoco al revelarte esto. De aquellos que están vivos, eres quien más confianza me inspira. Podemos detener los asesinatos, trabajando juntos. Hay otros, conmigo, que nos ayudarán...¿podemos contar con tu colaboración?-preguntó, ofreciéndole su mano.

Bajo los moretones y las heridas, se discernía una determinación inquebrantable, pero en su voz podía percibirse una sombra de duda. La operación se llevaría a cabo con o sin el agente, pero albergaba la esperanza de que les ayudase para obtener el éxito y acabar con ese horror.

Al terminar el día, la figura de Nicolaj desaparece e Inadra se aleja de este lugar.