Partida Rol por web

HLCN - Experimento en Chernobyl

El Árbol de los Partisanos

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06/01/2017, 22:19
Narradora

Te acercaste con cautela a la tienda de Irina esa noche, buscándola a ella pero apenas pasaste de la barrera de la puerta, te viste en otro lugar. Estabas frente a un árbol extraño, particular por su forma, ya que se asemejaba a una cruz. Al principio te asustaste y quisiste buscar a la chica rubia, pero la viste danzando mientras disfrutaba de la vista. No viste qué veía hasta que notaste muchos cuerpos colgantes que se encontraban en estado de descomposición.

La rubia te vio y corrió hacia ti con una sonrisa en su rostro mientras halaba los pies de los cuerpos con que tropezaba y aunque te disponías a atacarla y tus ojos feroces la amenazaban, parecía excitada. Saltó hacia ti y te besó de una manera obsena y feroz, mientras sentías cómo la oscuridad los cubría a ambos. Con cada roce, la pasión subía, al igual que las caricias que se daban. El deseo aumentaba y la lujuria se apoderaba de los dos.

Entonces, la visión de los cuerpos colgantes desapareció y quedaron solos, Mariano e Irina, al lado de ese árbol, unidos por la oscuridad, aliados en este juego de ajedrez.

Notas de juego

Mariano e Irina, ambos pertenecen al bando de los malos y ahora se han reconocido. Tendrán esta escena paralela siempre que deseen usarla.

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07/01/2017, 10:57
Mariano Valuo

- Irina.... - Mariano recuperaba el aliento tras el beso apasionado que acababa de disfrutar - Que...¿qué es este sitio? ¿Quién eres...?

Se notaba extraño, cambiado. De su boca salieron dos palabras más.

- ¿Quién somos?

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07/01/2017, 18:57
Irina Morovoiv

La aparición de Mariano me había sorprendido, era evidente, pero la sorpresa pronto se había transformado en una flamante sonrisa antes de salir corriendo para besarle en los labios fervientemente. Estaba loca de deseo, sumergía mi lengua en su boca apasionadamente fruto del placer que aquellos cuerpos colgados de las ramas del árbol me habían generado.

Reí satisfactoria y pícaramente ante las preguntas del unicejo - Esto es un santuario y estos mis objetos de veneración - le expliqué alejándome de él y danzando alrededor de los cuerpos nuevamente. Mientras lo hacía, no podía evitar tironear de los dedos de los pies de algunos de ellos y soltar una tímida carcajada de gusto al hacerlo. Entonces, me acerqué de nuevo a Mariano y metí mi mano por sus pantalones hasta llegar a su entrepierna para acariciarla lujuriosamente - Tú eres un asesino...Un despiadado, asqueroso y sanguinario asesino... - Le miraba a los ojos mordiéndome suavemente el labio inferior y acariciándolo con mi lengua con cada palabra que salía de entre ellos. Apreté la mano que tenía en el interior de sus pantalones - ¿Intentabas matarme? - Le pregunté ahora frunciendo el ceño, mostrando un rostro amenazante - ¡Me encanta! - exclamé suavizando de nuevo aquella mano y volviendo a las suaves caricias en el interior de sus pantalones.

- Yo soy peor... - anuncié ahora tras una carcajada, sacando rápidamente aquella mano de su sitio y volviendo junto al árbol que había dejado a mis espaldas - ¿Ves esto? - pregunté señalando a los cuerpos - Es lo que me gusta. Cada noche, intento proteger a uno de vosotros de las votaciones para que no ceséis vuestra labor. Jugar con estos cuerpecitos es lo que me calienta día tras día...ya me entiendes - me insinué poniéndole caritas - Si prometes que seguirás trayéndome de estos noche tras noche, yo te prometo que no te pasará nada en las votaciones. Te protegeré - le prometí abalanzándome sobre él con gesto seductor, subiendo una pierna por uno de sus costados y anudando mis manos alrededor de su cuello - Siempre que no sea durante dos noches seguidas... - le susurré suavemente al oído. No quería que se sorprendiera si no podía protegerle durante dos veces consecutivas, pues mis habilidades no abarcan esa posibilidad.

Me di la vuelta de nuevo y volví a hablar de espaldas a aquel hombre - ¿Quiénes son los demás? - pregunté muerta de curiosidad, esbozando una enorme sonrisa entre mis labios - El viejo es uno de ellos, ¿a que sí? - La felicidad me abrumaba, no podía estar más desbordante de deseo...Si hubiese sido otro, quizá ya le habría arrancado la ropa contra aquel árbol, sin embargo, y a pesar de sus apariencias, lo que hacía ese hombre me daban ganas de probar todo su ser... - Si me lo dices, podré seguir engañando al resto para acusar a quiénes no son culpables y con vuestro apoyo...nadie podrá con nosotros - dije después de volverme de nuevo, dejando otra vez al unicejo a mis espaldas - A cambio... - dije ahora caminando hacia el árbol - yo también tengo algo que contaros... - Me senté bajo aquellos cuerpos, haciéndole gestos a Mariano para que se acercara y se sentara junto a mí.

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08/01/2017, 11:46
Mariano Valuo

Mariano estaba totalmente descompuesto por el manoseo del que acababa de ser objeto. El pantalón desabrochado mostraba un evidente abultamiento fruto de las caricias de la rubia.

Sí..... vine a matarte. Quería tu dosis... quería tu muerte - Mariano miró a los cadáveres colgantes - ¿son los que no han vuelto? ¿Está aquí Charles? Charles es...era.... Charles mutó como muté yo. 

Estaba confundido. No sabía hasta que punto confiar en ella. Pensaba si había dicho ya demasiado mientras se adecentaba la ropa. 

El viejo.... un momento. ¿Qué es lo que tienes que contarme? ¿Y cuál es tu objetivo? ¿Acabar con todos nosotros colgados de los árboles? ¿O sólo de los infelices que no han mutado? 

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08/01/2017, 12:03
Irina Morovoiv

Reí, levantándome, al escuchar las palabras del unicejo sobre Charles - Así que es cierto... - le dije risueña danzando a su alrededor - ¡Eres uno de ellos! Sabía que Charles era uno de los asesinos, el único que tenía claro. Cuando revivió después de mis locas declaraciones casi doy saltos de alegría delante de todos...pero volvieron a por él... - No había entendido lo que había pasado con aquellos cuatro aquel día, si había sido por mis declaraciones o por qué...

A pesar de todo, el unicejo seguía sin confiar en mí y eso me lo dolía en cierto sentido - Bueno...sé de cierta persona cuyo propósito es el contrario al vuestro, traer las almas del reactor de vuelta para que puedan recuperar sus cuerpos de mi maravilloso santuario... - dije mirando a los cuerpos colgados con cierta melancolía, luego, me di la vuelta para poder seguir conversando con Mariano - Pero si tú no confías en mí... - hice una pequeña pausa para darle dramatismo a todo aquello - Yo, que hice que desconfiaran de la coja y de la gorda sin motivo alguno, solo para alejar sospechas de quienes yo creía asesinos. No puedo matar a nadie, no he mutado, y no me importa si alguno de vosotros quiere acabar con el resto y quedar solo, mi único objetivo es que me sigan trayendo cuerpos con los que pueda deleitarme - Aplaudí emocionada dando pequeños saltitos de alegría por tener a aquellos cuerpos tendidos del árbol. Abracé de nuevo a aquel hombre, restregándome todo lo que pude contra su cuerpo, sin dejar ni un milímetro de separación entre nosotros y alborotándole el pelo con efusivas caricias - Yo solo quiero hacer que esto no pare y no me gustaría acusar a alguno de vosotros sin querer, solo quiero ayudaros - le dije con tono meloso mientras continuaba con mis caricias alrededor de todo su cuerpo.

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08/01/2017, 21:37
Mariano Valuo

- Comprenderás que ande con pies de fuego..... Hagamos una cosa. Quid pro quo - dijo Mariano llevándose la mano al entrecejo que tan fijamente miraba Irina - Yo te contesto sobre tu pregunta del viejo y tú me dices quién es esa persona. Iremos a por ella esta noche para que puedas hacer..... bueno... lo que quieras hacer con su cuerpo. 

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08/01/2017, 21:45
Irina Morovoiv

- Creo que yo tengo más que perder... - le dije mirándolo fijamente - Tú eres un asesino, venías a matarme y nadie me asegura que tú o cualquiera de los otros vuelva a hacerlo - Estaba seria. Habíamos comprobado que los dos estábamos en el mismo bando, lo que ahora necesitábamos era confiar el uno en el otro. Me eché a reír como fruto de la locura - Pero no me importa...Es Tatianna, ella revive a los muertos. Me mandó una nota confesándomelo y diciéndome que confiaba en mí. Ella me devolvió a este mundo. - Estallé en una enorme y sonora carcajada, me resultaba muy gracioso que justo hubiese confiado en mí para mandar aquella nota - Pobre ilusa.

Volví a mirar con un oscuro semblante a Mariano, más seria que nunca - ¡No lo estropeéis! No quiero quedarme sin mis juguetitos. Solo quedamos once vivos, somos mayoría. Si jugamos bien nuestras cartas podemos llevar esto hasta donde nosotros queramos. Inexplicablemente, muchos de esos imbéciles confían en mí, quiero manchar el nombre de alguno de ellos para que lo declaren culpable, pero no quiero acusar a un mutante como tú en el intento. Dime de una maldita vez quiénes sois. Creo que he dejado bastante claro de qué parte estoy con lo que he hecho hasta ahora - No moví mis facciones ni un ápice. Permanecí frente a él, tajante y firme. No me gustaba depender de nadie y me estaba empezando a cansar con tanto mareo.

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09/01/2017, 22:53
Mariano Valuo

- Déjame pensar - dijo Mariano alejándose del árbol - Volveré por aquí en breve y veré si te doy algún nombre.

Así que Tatianna.... - Mariano se iba murmurando el nombre de la rubia

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15/01/2017, 21:09
Irina Morovoiv

Estaba empezando a perder la paciencia - ¡Joder, tuve que descubrir al más tonto! - ¡Hoooolaaaa! - exclamé llevándome las manos a mi boca para amplificar mi voz - Si no me ayudas, no puedo montar el paripé delante de todos - Idiota - bufé enfadada por el maldito unicejo.

No me gustaba depender de nadie y ya había perdido la ocasión de acusar a alguien por su culpa - Si me hubiera dicho los nombres a la primera...¡joder! - murmuré pataleando toda piedra que se me ponía por delante. No quería acusar a uno de ellos sin querer, pero si la única persona que podía ayudarme no lo hacía, tendría que buscarme la vida yo solita - Inútil...

Ya era demasiado tarde, la noche se había apoderado de nosotros, pero si al día siguiente no tenía ningún nombre asegurado, tendría que jugar a ciegas según mi intuición.

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16/01/2017, 03:51
Narradora

Con la muerte de Mariano, la conexión se rompe y pierden la posibilidad de comunicarse por este medio.