Partida Rol por web

La llegada de Lloyd es siempre una visión bienvenida

-Que alegria verte Lloyd. Ya sabes que esa fotografía es muy especial para mi. Y si, venga ese Bourbon-

una vez he dado un trago de ese mágico brebaje me siento capaz de lo que sea

-ahh, bueno a ver que se cuece en este evento-

Una rapida mirada me revela que las únicas mujeres presentes son una muñeca y una bruja centenaria

"mal comienzo"

Dejo de mirar la pintura y me dirijo a la barra para beber algo. En lo que llego me dirijo al bartender.

- Deme un trago de whisky... -me dirijo al hombre que estaba hablando con el bartender- Como esta, me llamo Hannibal Lecter, ¿usted también a sido combocado a este lugar?.

Veo que el hombre se ve un poco inestable y después de pensarlo unos segundos me vuelvo a dirigir a el.

- Soy un psicólogo, si tiene tiempo, podría hacerle un diagnostico... Gratis tal ves, creo que usted lo puede necesitar.

Al llegar al lugar y ver a este "Colorido" grupo me repudia un poco al saber sus obras y aspiraciones pero sigo... veo el entorno y me parece algo acogedor ya que al final de cuentas era una enorme mansion... al ver que todos se dirigían a la mesa me acerco a hacer algo de platica y veo al loco de la mascara que se hacia llamar ¿doctor lecter? pienso por un segundo ese apodo y me dirijo hacia el haciéndole una pregunta en un tono algo amigable

-Buenas noches dr lecter ... dice usted que es un psicólogo bueno entonces respondame esto que tam agradable le parece la anatomia humana en todo su esplendor

Espero esto valga la pena... Pienso mientras me recibe Igor

Observo el lugar... no tiene tanta glamour como fiestas vampíricas pero es tolerable, y sobre todo lo que me intriga es conocer al anfitrión

Cuando Igor menciona los horarios de comidas, solo puedo esperar que tenga en consideración el tipo de dieta que llevo o tendré que encajar colmillo en algún lado

Caballeros, soy el conde Drácula, a sus órdenes - Me dirijo a los presentes mientras los analizó - Deseo conocer al anfitrión y tener una  compañía agradable con todos ustedes - hago una leve inclinación con un brazo por delante de mí pecho para demostrar un poco de amabilidad

Se acerca un tal doctor Lecter a beber conmigo, bien, siempre es mejor beber en compañia

-Soy Jack Torrance. Escritor. También trabaje un tiempo en el hotel Overlook, no estoy muy seguro de si me han invitado a la convención o como antiguo empleado. Pero me venía bien así que aquí estoy-

Al ofrecerse a psicoanalizarme niego con la cabeza agitando mi vaso, de buen humor -ah, ah, doctor. No me gusta que urgen en mi cabeza. Ya tuve bastante de eso en mi momento. Aunque respeto su trabajo, com escritor intento meterme en la cabeza de cada uno de mis personajes, es un ejercicio muy interesante-

Alguien mas se mete en la conversación, bastante maleducado, pero la pausa me permite beber un trago. Cuando le oigo hablar me alegro de que se dirija al doctor y no a mi

-creo que tiene un admirador- susurro al doctor ante el evidente intento de ligue del recién llegado

Girandome un poco hacia el interior de la sala sonrio a un individuo con acento europeo que dice ser noble "bien por ti, esto es américa"

 Annie se hace presente en la sala, con una sonrisa inocentona y un andar un tanto torpe. Estaba realmente nerviosa de estar entre tantas grandes figuras. Estaba segura de conocer a casi todos por sus grandes hazañas y aberrantes actos. Le sudaban las manos, le temblaba el labio inferior, y lo único que les pudo decir a todos para presentarse fue:

¡SOY FAN DE TODOS USTEDES!

 Dándose cuenta de que mandarles besos a los presentes y confesarles su admiración podía no ser la mejor manera de introducirse, la mujer se ruborizó un poco y habló más calmada.

- Ehm... perdón. Permítanme presentarme: mi nombre es Annie Wilkes y... ¡Dios! Soy una gran lectora y miro mucha televisión y noticias. Realmente admiró el trabajo de muchos de los presentes. Esperó que puedan tolerar a una pequeña admiradora. Todo lo que necesiten pídanmelo.

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- ¡Ah! ¡Y que nadie se vaya de este hotel sin darme un autógrafo a menos que quiera una pierna rota!... ¡Es broma, jajaja!

Puesto que Tiffany goza de un sistema lo suficiente vital como para sangrar, y cuanto más tiempo pasa, más orgánica se vuelve, también lo tiene como para aferrarse a los malos vicios de una cuarentona totalmente divorciada de la vida, aunque sea en forma de muñeca. Y es por ello que observa con aprecio la presencia de una barra para subsanar malos vicios, a su vez preguntándose si habría máquina de tabaco, gramola de Bandas Sonoras Originales, o cuchillos y espaldas suficientes para todos.

- Tal vez deberíamos hacer como el escritor esquizo-desquiciado despeinado (Torrance) y el piscologo lame-cerebros (Lecter), a quienes les entra el no-asesino de las pruebas de concienciación sí-asesinas (Kramer) y antisocializar un poco mientras esperamos al resto de invitados - la muñeca arquea una ceja.

Segundos después y echando la mirada hacia otro lado, arrastra su vestido/trasero hacia adelante, apoya sus manos en el sillón, y salta hacia el piso. Lo hace observando la entrada de una loca de la talla de Wilkes y atendiendo a las palabras del señor murciélagos por excelencia, Drácula.

- Conocer a nuestro anfitrión sería algo realmente interesante - dice entonces. - Y seguro que a Pinhead le gusta la idea, dado que aún no estamos todos y el muy memo ya nos ha invitado a su parquecito del placer, jijiji - suelta. - Es una buena cuestión, porque quién es capaz de reunir a tales pesadillas terrenales, infernales, mentales, experimentales, procedentes de cuentos y leyendas o incluso de brechas gravitacionales imposibles en un mismo lugar? - Tiffany, a no ser que muestre su peor cara, puede sonar dulcemente socarrona.

- Debe ser alguien muuuuuuy malo...

La oscuridad se cernia sobre el hotel, y no solo eso, la tormenta había bajado de la montaña y a través de las tupidas cortinas se podía ver el reflejo de algún relampago... en la lejanía de aquellas paredes que hacián de pantalla al sonido, se podía oir los truenos.

Sí, la tormenta alcanzaba al hotel en su plenitud, una tormenta de nieve y oscuridad, sin duda, una de las peores tormentas que jamás se recordarían por aquellos lugares. 

Se oía el bufar del viento, el rugir, incluso si te detenias a escuchar atentamente, el crujir de los arboles cediento al fuerte viento. La tormenta de nieve no tararía en ocultar el hotel encima de una capa gelida de agua cristalizada, la cual, impediría el poder acceder al hotel, y lo más importante, evitaría que alguien intentara escapar irse de él.

Quizás alguno pudiera estar preocupado por la falta de víveres, cortes de electricidad, calefacción o incluso la tele por cable, pero "El anfitrión" había pensado en las mejores y mayores comodidades para sus invitados... Parafraseando a un clasico del cine:

Por lo que los invitados podrian estar tranquilos...

Lloyd carraspeó levemente pero de una manera audible que includo en el fondo del Gran salón se le pudo oir.

Caballeros y damas...

La cena está servida

Si requieren de alguna dieta especial para celiacos, intolerantes a la lactosa, canibales o vegana, no duden de solicitarlo al personal...

Mientras hablo con el señor Torrence se nos acerca otra persona que se hace llamar Kramer y me pregunta sobre "la anatomía en todo su esplendor", porsupuesto entiendo a lo que se refiere y entonces le contesto.

- La verdad señor Kramer, la anatomia es una de mis aficiones mas frecuentes, aunque no la practico de manera ortodoxa, -acerco mi vaso a mi boca- y... He escuchado que usted tampoco.

En lo que espero la respuesta del señor Kramer, llega la hora de la cena, e invito al señor Kramer a sentarme al lado mio.

- Espero que no le molesten mis gustos alimenticios.

Le aclaro mientras ordeno un plato de hígado humano.

El gran hombre se sento cerca de Tiffany. La muñeca tener razón. Anfrition tiene que ser alguien con poder. ¿Quizás padre? Quien sabe... Yo no sé qué querer cenar... Dijo mientras se rascaba la cabeza.

El mounstro tenía ante sí una difícil decisión. ¿Que pedir para cenar?

. . . - se quedó impasivo ante todos los comentarios de los demás. Jason parecía aburrido de esperar, por lo que de una patada derribó una puerta de madera. Luego la volvió a poner en su sitió y la volvió a tirar al suelo. Se lamentaba por dentro de no pillar detrás de dicha puerta a ningunos adolescentes fornicando. Quería usar su machete.

Sin duda la pequeña muñeca tenía razón, el cenobita esperaba ansiosamente la llegada del anfitrión, en el mundo terrenal no era de los que le gustaba esperar a menos que fuera por una buena razón, por lo que después de estar "deslizándose" por toda la estancia, decidió sentarse en una de las cabezas de la mesa como el líder que era, el líder de todos los cenobita - ahora que lo veo, hay unos rostros familiares, tiffany ¿acaso lograste escapar nuevamente de nosotros, no? Jason y freedy, por mucho tiempo los he esperado a que vuelvan con nosotros, aunque no importa, tenemos todo el tiempo del mundo - volvió la mirada hacia los pocos "mortales" que se encontraban en la estancia - a ustedes no los conozco, pero los invito a que al finalizar la velada me acompañen a su nuevo hogar- puso una ligera sonrisa - estoy seguro que seran bien recibidos- sin duda era la oportunidad de oro, quizá ese premio era lo que lo había traído a encontrarse con esas figuras que su amo tanto codiciaba ver.

El derrumbamiento me saca pone ligeramente nerviosa. ¿Igor habrá cogido mi caldero antes de que la nieve cayera? ¡Si no le haré cavar para buscarlo! Mi atención se desvía del pequeñajo cuando veo que tengo comida en bandeja. Pido una jugosa pierna de niño y mientras espero, proceso lo comentado por la... ¿Muñeca?

Si... Tiene que tener o capacidades espectaculares o buenos contactos. Gracias por la oferta, Clavitos, pero ya tengo una casa muy cómoda.

Miro a Annie tras lo comentado y suelto una sonrisa. Esta noche promete.

La caida de la nieve me hace mirar por la ventana con una sonrisa tranquila

-no hay problema, este hotel tiene una despensa enorme. Y una buena cladera de calefacción-

"¿habrán contratado a alguien nuevo para vigilarla?¿o sigue siendo mi trabajo? espero no olvidarme otra vez"

Entre este pensamiento y varias ideas para usar a algunos de los presentes en mi próximo libro llega la cena

Sin pensarlo mucho me siento junto a la bruja (Baba Yaga), -a mi el especial de la casa. Me da igual mientras esté bien regado-

Me acerqué al comedor con todos.

Me llamo Samara,espero que la comida no sea una decepción o ya puedes aprovechar tus últimos 7 días de vida.

El chirriar de una de las dos puertas de un armario destartalado, abriéndose hasta el limite de sus goznes inundo el lugar, pocos se preguntaron como o cuando apareció ese mueble, cuando una delgada mano con piel pegada ha sus huesos, apareció detrás de la puerta abierta, para luego asomar ligeramente la cabeza de Marianne.

-Casada un Jueves. -Se escucho el cantar de una voz de niña, mientras la bruja termino de aparecer ante el resto de personalidades. Un parpadeo después estaba sentada a la derecha de Jack Torrance, sonriente con negros dientes. -¿Escribirás para mi?

Sonrió levemente al escuchar las palabras del dr lecter y le digo

-Interesante Dr Lecter pero a que método se refiere usted... yo solo imparto un mensaje de vida a personas asquerosas que creen que con drogas o con violencia lo resuelven todo... Me parecen patéticas y muy repulsivas... pero creo que lo que has escuchado de mi es mi Famosa forma de probar a la mente humana con metodos que a muchos les parecen algo retorcidos aunque solo intento impartir justicia no todos lo ven así...

Después de mi comentario alzó mi mano y llamo al camarero pidiéndole un mero baso de agua

Era uno de los últimos en llegar, en la entrada principal se había abierto un portal del cual emerge un hombre de imponente estatura y cuyas facciones muestran como ha transcurrido el paso de los años, tal vez los milenios al hacerse presente esa mirada ausente de emociones de alguien que estuviera contemplando un objeto de estudio. Lo acompañan dos enanos encapuchados en ropajes anchos de color marrón cuyos ojos son de un amarillo centelleante, arrastrándose como si se trataran de meras mascotas a la espera de atacar.

Su cabello gris es opaco, sus ojos oscuros muestran esa profundidad de alguien inquisitivo ante la realidad y más aun por su postura de llevar sus manos tras la espalda. Ingresando sin mayor problema alguno a la sala principal del hotel, marcando sus pasos largos y revelando su traje de etiqueta de color negro característico de un guía fúnebre de pocas palabras.

Es conducido hasta el Gran salón y los enanos se mantienen ahí, inquietos e incómodos como si deseasen causar daño bajo la orden de su amo. Dedicando esa mirada despectiva que al mismo tiempo nada dice ante el rictus serio y esa tensión de sus labios juntos como si no experimentara agrado o placer alguno mientras va posando sus ojos en cada uno de los presentes.

Señor Pinhead, comprenderá que de este lado las cosas son más divertidas muchos jóvenes y adolescentes que aterrorizar y asesinar, si los escuchara gritar, de seguro me comprendería y hasta quisiera pasar una temporada por aquí. - resppndo mientras tomomasiento y observo a todos los presentes.

Vaya colección de personalidades tenemos aquí, me pregunto qué tan divertidas serán sus pesadillas en especial la de los más jovencitos. Ellos suelen ser los más creativos. - comento con total naturalidad.