Partida Rol por web

El sonido fuerte de un disparo atraviesa parte del establecimiento policial. Sin embargo, la sacerdotisa se halla ilesa. El alcalde, quién venía bajando las escaleras, lo escucha e inmediatamente apresura el paso.

Kurusu, por iniciativa vas vos. Tenés una acción antes de que llegue el alcalde, ¿qué hacés? Si disparás tenés una dificultad de 6 (desenfundar y disparar).

La muchacha dudó y erró el tiro. Kurusu sabía que la sacerdotisa era peligrosa y que debía cerrarle la boca para siempre. Apuntó y le pegó un tiro entre ceja y ceja justo cuando bajaba las escaleras el alcalde.¿Me habría visto?

Kurusu toma el arma y apunta a la sacerdotisa. Sin dudarlo ni un momento, jala el gatillo impactando la bala contra su torso. Tsubaki cae al suelo, desmayada. Empezará a desangrarse. En ese momento irrumpe en la habitación el alcalde, colérico ante lo que sus ojos presencian. 

Si querés podés copiar el anterior mensaje, o aclarar que decís/hacés lo mismo. Eso lo dejo a tu criterio, fijate lo que te convenga.

A ver, vamos por partes. 

1. Los diarios son confusos en sí mismos, porque el futuro lo es. Ante un determinado cambio, miles de variables se generan, y ante un cambio en una de ellas, el futuro mismo lo hace. Las entradas han de ser tomadas con pinzas, pero eso ya lo sabés. Si te guías a raja tabla y el futuro cambió, por supuesto pueden haber confusiones.

2. Sinceramente pensé que ya lo sabías para este punto. Siempre se tiran d10. Disculpas por no aclarar.

4. Las dificultades las decido yo y la otra máster. No tienen por qué resultarte convincentes, y no tenés ningún derecho a quejarte. Se te da la oportunidad de tirar dados, y si no sacas, no sacas. Si te facilita las cosas de ahora en adelante. Un 5 es dificultad media, y un 7 alta. Kurusu es un policía entrenado, por eso la dificultad de sacar el arma y disparar es levemente menor (de 6). Pero tomalo como un guiño, de ahora en adelante las dificultades no se te van a ser explicadas.

5. Siempre tuvo la misma cantidad de habitaciones el edificio, sólo que no habías estado en ellas. Si la confusión se te generó por falta de descripción, no puedo más que darte la razón.

6. ¿Entras al sótano entonces? xD De hacerlo, te describo lo que ves (siempre me podés preguntar para mayor detalle, no te preocupes por eso).

7. No entiendo tu queja acá. Posteé que entrabas porque pensé que eso es lo que querías, pero podés decir "al escuchar los disparos, me abstengo de entrar y hago x cosa". 

Bien, con respecto a tu situación actual no tengo mucho qué decir, parece que la conocés bien. Cualquiera de las opciones creativas parecen ser en las que resultas mejor parado, así que haz lo que desees, es tu turno todavía.

Al escuchar el primer disparo aquel anciano se detuvo; y salió corriento escaleras arriba, y con la ayuda de su asistente logró tirar el gran armario que había en el lugar contra la puerta, cayendo por las escaleras al sótano; por suerte para ellos, debido a que cayó escaleras abajo, pudo bloquear la puerta sin esfuerzo, y los que aún se encontraban dentro del sótano no tenían que empujarlo, sino levantarlo; puesto que las propias escaleras impedían que con empujarlo un poco, este se moviera hacia el exterior. A su vez, era lo suficientemente ancho como para impedir que aunque la puerta hubiera estado abierta de par en par, alguien pudiera colarse y salir. Es decir, había bloqueado eficientemente la única entrada -y salida- a aquel sótano.

Acto seguido, procedió a llamar a los cuerpos policiales nacionales, siendo por tanto una juristicción muy superior a la que aquel policía corrupto jamás hubiera logrado soñar en alcanzar, pues él tan solo era un jefe de policía local de una comisaría pequeña.

Alejándose de la entrada al sótano y evitando posibles agujeros por donde una bala pudiera pasar a dispararle.

"El anciano alcalde y su secretario mueven con esfuerzo un armario que convenientemente se encontraba allí y que tenía las medidas necesarias para poder atrancar la puerta del sótano, pero los años no son benévolos con el carismático representante del pueblo y sus achaques de vejez hacen que mientras esté empujando su diario se deslice fuera de su bolsillo y, por suerte para los que estaban abajo en el sótano, caiga justo antes que el armario y sea propulsado por el mismo hasta el sótano.

Gracias a la extraordinaria anchura del armario, su preciado Diario queda fuera del alcance del dirigente a no ser que levantase el mueble, aun que de todas formas tenía demasiada prisa por cumplir su grandilocuente plan de huída que ni siquiera se percató de que lo que le faltaba a sus bolsillos y había estado utilizando el móvil de su secretario para llamar a la policía nacional. Es decir, había bloqueado la única salida al coste de que sus enemigos ahora tuvieran la oportunidad de acabar con él con facilidad.

Qué ingenuo nuestro querido abuelo al pensar que se saldría con la suya tan fácil, un escape perfecto era algo muy superior a lo que aquel octogenario jamás hubiera logrado soñar en alcanzar, pues él tan solo era un necio con aires de grandeza.

Alejándose de la entrada del sótano y perdiendo la oportunidad de poder contraatacar disparando hacia las personas que allí estaban.'

Todo ocurrió demasiado rápido para poderlo asimilar. La joven Yunly se disponía a disparar después de susurrarle a la sacerdotisa que podía decir sus últimas palabras cuando llegó el alcalde irrumpiendo con cólera. Yunly falló su disparo por el desconcierto y fue Kurusu el que no dudó en sentenciar a la Tsubaki. El alcalde abrió los ojos como platos y corrió como loco escaleras arriba...

- ¡No dejes que escape Yunly! Estaremos sentenciados si habla de esto...

Ambos jóvenes trataron de emprender la carrera tras el anciano, pero el secretario había acudido en su ayuda, ayudándole a tirarles un armario escaleras abajo para herirles, o en su defecto, impedirles el paso. Pero tal fue la desgracia del alcalde que el móvil rodó cuando se agachó, yendo a caer justo a sus pies. Kurusu no dudó. Sabía lo que había que hacer. Partió el móvil por la mitad y el viejo fue succionado,  grito de dolor de por medio, por un remolino interplanar. El secretario no daba crédito y estaba asustado, de rodillas y con todo su cuerpo temblando. ¿Que sois? ¿Cómo es posible? Muchas preguntas serían formuladas en su mente pero no le dio opción, Kurusu volvió a jalar el gatillo.

- Lo siento secretario, esto debe quedar aquí...¡Bang! el cadáver inerte del secretario cayó al suelo dejando un charco de sangre a su alrededor. Kurusu se estaba convirtiendo en un temible asesino. Si amenazaban a Yunly, ese sería el destino del resto. No tenía dudas de ello. Metamos los cadáveres en las bolsas de plástico, limpiemos la sangre para no levantar sospechas y vayamos a descansar. ¡Por hoy ha habido ya suficientes muertes! Y abrazó a la única mujer que quería en su vida, a la que amaba sin reservas, tuviese el pasado oscuro que tuviese.

Observó cómo el anciano hombre desaparecía ante ella, en una especie de nublina. Antes de que Kurusu partiese aquel aparato, contempló una de las entradas. Aquel alcalde era un jugador y, posiblemente, uno de los más peligrosos, en su diario aparecían las entradas de todos los jugadores o...casi todos.

La sangre del secretario había salpicaldo las paredes e inclusos había llegado un poco a ellos. Al parecer, aquel policía staba empezando a ser realmente peligroso. Tras el acontecimiento llevado a cabo por Tsubasa, no habían dirigido palabra alguna salvo un: ''No dejes que escape Yunly! Estaremos sentenciados si habla de esto...Metamos los cadáveres en las bolsas de plástico, limpiemos la sangre para no levantar sospechas y vayamos a descansar. ¡Por hoy ha habido ya suficientes muertes! ''. Mientras era abrazada, pensó en que quería ir a casa y descubrir si lo que había contado aquella mujer sobre ella... era cierto o no.

Mientras guardaban los cadáveres, observó que su entrada no había cambiado. Permanecía igual que la última vez que lo miró en el templo. ¿Seguiría aquel hombre en un punto muerto?

Debatiendo entre sus pensamientos, no se percataron de la llegada de un anciano a la comisaría...

La joven exhala su último aliento, sucumbiendo por fin a la pérdida de sangre.

En ese momento llega Nishijima y el equipo de policía que habían levantado el armario bloqueando el sótano y se encuentra a Tsubaki desangrándose en el suelo. -¿Qué ha ocurrido aquí? ¿E-esta muerta? Esto... esto no está nada bien, señor. Supongo que la situación puede haberlo requerido, pero... ¿ha seguido usted el procedimiento policial?. Porque si no lo ha hecho, no lo podré pasar por alto, sobre todo después de todo lo que ha sucedido, jefe. -Nishijima aunaba el valor para enfrentarse a su superior. -Si no me da una explicación convincente, no tendré más remedio que reportar lo que ha pasado ante el tribunal máximo.

Nishijima acababa de entrar y estaba realmente confuso por lo que veían sus ojos. Era comprensible y trató de darle una explicación convincente.

- Masumi, dio usted en el clavo cuando dijo que el alcalde era sospechoso. Le explicaré lo ocurrido, no se preocupe. Trajimos a Tsubaki, la sacerdotisa, para interrogarla y prestarle declaración, el asistente del alcalde iba a ejercer de abogado. Ya vio lo que ocurrió en el templo, como encerraron, trataron de violar y matar a esta joven...sus acciones Nishijima, fueron muy loables y me encargaré de que reciba su reconocimiento. Le comentó dándole varios golpecitos en la espalda de modo afectuoso. Bueno, a lo que iba, el alcalde es un corrupto y tiene tratos con la mafia. Esta joven escapó de los mafiosos y llegó a nuestra jurisdicción, en busca de ayuda, por eso no tenía documentos. Ella afirma que un sicario asesinó a toda su familia y estoy seguro de que puede ser cierto, iremos a ver la casa de la muchacha y lo comprobaremos. El caso es que el alcalde movió sus hilos para que mataran a la muchacha y habló con la sacerdotisa, ahí encaja el por qué la encerraron, la maltrataron, intentaron violarla y matarla. Cómo nosotros lo impedimos y la sacerdotisa juró confesarnos la verdad, vinieron él y su abogado, personalmente, para acabar con la sacerdotisa e impedirle hablar. Si comprueba el armario verá que las huellas de él y su asistente están por doquier, llevaba un arma reglamentaria como la que usan todos los del cuerpo, una Beretta de 9mm. Irrumpió en la sala y disparó matando a la sacerdotisa, me interpuse para que no disparara a la muchacha y la joven disparó fallando, su bala está allí. Entonces, el alcalde, emprendió la huída viendo que había logrado su objetivo principal, no dejar que cantara la sacerdotisa. Entre él y su asistente trataron de tirarnos un armario encima para impedir la persecución, pero logré abatir al asistente, la situación lo requería y fue en defensa propia, asumo el hecho. El alcalde escapó y dudo mucho que se deje encontrar. Ahora mismo presentaré el informe y espero que se le ponga una orden de búsqueda y captura. Conociéndolo, dudo mucho que sea fácil atraparle...deberíamos enviar policías para que registren todo el ayuntamiento.

Entonces le tendí unos guantes y un kit para recogida de huellas. Le indiqué que comprobara las huellas del armario roto, mientras yo realizaba fotos y recogíamos los casquillos del suelo, depositándolos con guantes en una bolsa de plástico. Todo encajaría en el informe y cobraba sentido, y hasta que balística verificara que las balas que habían matado a la sacerdotisa y el asistente fueran de mi arma, pasaría cerca de un mes. Tiempo más que suficiente para resolver todo esto e incluso manipular las pruebas.