Partida Rol por web

- ¿Si pudieses disponer? ¿Qué quieres decir con eso? - pregunto. Después, me dirijo hacia Adu. - Adu, ¿qué sabemos de cómo funciona la obtención de energía de la Amalgama?

Lo siento, los datos son insuficientes, pero estimo que bastará con tumbar a los rivales y luego proceder a comprenderla para extraerla.

Niega con la cabeza.

Lo sabrás cuando llegue el momento, Eva.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar ese nombre.

- Yo no soy Eva. Nuestro objetivo es el mismo. No lo son nuestras herramientas. - es todo lo que decido responder.

Cell apoya su mano en tu hombro.

Por eso serás recompensada con tu parte.

No puedo evitar mirar a Cell con cierto desprecio al escuchar sus palabras.

- Ni siquiera sabes cuál será mi parte, o si quedará algo después de que cumplas TU Objetivo. ¿Esperas que considere eso una oferta firme?

Te dije que es perfectamente posible que quede lo que pides. Sólo tienes que obrar bien tu trabajo, que debilitarles... Y entonces te tocará más. Eres capaz de ello, lo sé.

Yo sólo necesito la mitad...

Tararea feliz.

- Rakedus, hace mucho que no eres una opción. Procura no molestar mientras negociamos. - digo cortando la incesante molestia que produce la sombra.

- Zyba, antes dijiste que no podría disponer de ni una mísera parte de la Amalgama, que buscase fuentes alternativas. Ahora pareces dejar la puerta abierta. Si desde el principio me planteé escogerte fue por tu sinceridad. ¿Qué es lo que no me estás contando?

Te equivocas, sigo diciendo que no dispondrás de una mísera parte de la Amalgama. Lo que te he dicho es que, de poder disponer de ella, te podría ofrecer sin temor y sin dudar.

Cierra los ojos.

Pero no ofrezco nada a prácticamente nadie. Sólo soy. Y nada más.

No ofrece nada a prácticamente nadie... Todos mis protocolos de negociación indican que intenta hacerme preguntar. Ha demostrado ser inteligente, es improbable que haya priorizado a otros por encima de mí.

- Está bien, no has ofrecido nada a prácticamente nadie. ¿Qué me ofreces a mí? Háblame de tu oferta, acompañándolo de información sobre esas fuentes alternativas, y puede no sólo que ganes una aliada, sino que Cell pierda un líder.

Cierra los ojos.

Te ofrezco aprender algo nuevo, algo de tí. Te ofrezco poder continuar. Te ofrezco conocer lo que ya tienes. No podrás conocer de otras fuentes hasta que te conozcas y te aceptes. La magia es fuerte y sé que no sabes de ella, pero podría ser una fuente alternativa. Sólo tienes que... Pedir ayuda a quienes caminen de mi lado. Pero claro, eso también sería nuevo para tí.

Sonríe perspicaz mientras te observa.

Escucho atenta sus palabras. No me parecen demasiado dulces, y el depender de otros y de su ignorancia es algo que me disgusta sobremanera.

- Adu, espero tu análisis.

Bajo los parámetros de supervivencia indicados por él, él es la mejor opción. No obstante, basándonos en unos parámetros objetivos de igualdad entre fuerzas, Cell es más fiable y superior como opción. Incluso basándonos en que Zyba sea tan fuerte como la suma de ambos dos, y que Cell y Rakedus estén en igualdad de fuerzas entre sí, Cell seguiría siendo más fiable, a una baja cantidad.

- Lo siento, Zyba. No fui programada para aprender de mí, ni para pedir ayuda. - le digo.

- Eir, me quedo con Cell. - informo de manera contundente.

Extiende una mano y aparece un portal frente a tí.

Atraviésalo, llega donde los demás aguardan. Suerte en tu empresa.

Estás perdiendo tu única oportunidad de ser, por tí misma, para tí misma. ¿Cómo pretender salvar algo que ni siquiera eres? No es... Lógico.

- Soy lo que tenga que ser en pos del Objetivo. Siento que no lo comprendas, pero si he de conocerme, será cuando el Objetivo ya esté asegurado. - le digo mientras camino hacia el portal.

- Adu. Sabes que estamos haciendo lo que debemos. Si todo sale de la única forma en que debe salir, tendremos tiempo para nosotros. Después.

 Estaré a tu lado, no importa cómo... Tú ya eres todo lo perfecta que has de ser.

Por eso hablo contigo más que con el noventa por ciento de los aspirantes.