Partida Rol por web

No hemos hecho mas que empezar y ya estan discutiendo, porque no esperan a ver los futuros acontecimientos, es mas aun no sabemos nada, porque habriamos de estar unidas o separadas.

Miro a un lado y al otro, y sigo observando como el resto de las chicas esta formando ya ciertos bandos, atrayendo para si demasiada atencion, para bien o pra mal.

- Yuma tiene razón.

 A eso mismo me refería. No lo hubiese planteado mejor.

 Asintió concediendole a Yuma su agradecimiento y su agrado. Parecía insegura, sin embargo, también era una superviviente. Eran muchachas como aquella las que poseerían un buen futuro.

 En ningún momento Miria había opinado sobre lo que le parecía la prueba. Las opiniones estaban fuera de lugar allí al respecto, sólo debían considerar la situación, y al menos, para ella, a todas luces sólo tenían la opción de vigilarse, organizarse adecuadamente y nombrar una lider capaz, no a cualquiera.

 La suerte es el verdugo de los que no se preparan concienzudamente.

 - No es necesario votar a mano alzada. - expuso - pero deberiamos ir a votar en grupos, por si los yoma deciden tomarse las normas sólo como una recomendación y no como una norma. No conocemos sus capacidades.

Yo misma propondré grupos si nadie se pronuncia. - recomendó, no era una imposición.

Rafaela había tardado más en despertarse de aquel sueño que sus hermanas, todo esto le parecía totalmente desconocido y además cada momento que pasaba se le hacía interminable, pero esto debía ser aquel entrenamiento o prueba del que le habían hablado, sin embargo no dejaba de ser sospechoso que de haber traidores entre nosotras la organización los dejará campar a sus anchas si conseguían superar nuestra resistencia, ellos debían confiar en nosotros lo suficiente como para dejarnos esta misión entre manos, pero conforme más miraba al grupo, más dispersas actuaban, unas decían cosas muy lógicas mientras otras decían totalmente lo contrario, no actuaban como grupo y por tanto la lider que teníamos que elegir resultaría completamente al azar del destino, quien sabe, tal vez incluso acabará en poder de una traidora.

-Lo primero me presentaré, Soy Rafaela y estoy encantada de pertenecer a tan honorable grupo. Respecto a los ojos, Galatea, debo decir que vuelves a confundirte- digo mientras rio y señalo mi invalidez-aun así debemos recordar que las Claymore no necesitan sus ojos para ver el mal, nosotras cuando evolucionemos en nuestra causa podremos presentirlo con total claridad, y los ojos no serán más que un instrumento que nos pondrá de manifiesto los horrores del mundo.

-Yo no soy muy partidaria de empezar a acusara diestro y siniestro aunque respecto que haya alguna de nosotras más inquieta que lo vea conveniente, aun así permaneceré en todo momento a la espera de que pro sus acciones, sus hechos o sus palabras una de las traidoras se revele al grupo -digo mientras me alejo y subiendome a una muralla observo desde otra perspectiva al grupo sin dejar de perder la referencia de ninguno.

Sonrío levemente ante las palabras de Miria, al menos he podido ayudarla a explicarlo. Observo las reacciones de todas y lo primero que hago es girarme hacia Rafaela e inclinarme, con una sonrisa aún, esta vez por ver que está bien.

Encantada, yo... Me llamo Yuma.

Acto seguido me incorporo y asiento con la cabeza.

Sí, no tenemos que acusar... Ni que atacar. Ir en grupos a votar será una buena. Ayudaré en lo que haga falta...

Entonces me callo y miro a Miria, y al resto de mis compañeras, los grupos es el primer paso para organizarnos.

 - Lo mejor es que todas nos presentemos. Llegado el momento organizar los grupos ha de ser lo prioritario.

 Pensar en el nombre de aquella que queremos como líder puede inclinar la balanza de nuestra supervivencia. - espetó concienzuda, no sonreía, pero se tomaba aquella prueba muy en serio, si sólo era una broma de mal gusto, no parecía que a Miria le importase. Sabía bien cual era su única vía de acción.

 Saludé a Rafaela y a todas aquellas que se habían presentado a medida que lo iban haciendo. En pie, calculaba la mejor posición para poder estar atenta a los detalles que revelasen. Lo ideal era que ninguna se excluyese, que todas se uniesen en aquel momento de "necesidad"

 - Podemos ir conformando los primeros grupos. - Propuse.

 - Espero que las demás recuperen pronto la conciencia.

 Miria ya tenía en mente algunos nombres, por ejemplo el grupo A conformado casi en su totalidad. Miria no sería el lider de ninguno de los grupos. En cambio, Galatea y Rafaela, junto con Cynthia y flora, parecían guerreras más que capaces.

 Aún debían ser pacientes.

 - En cuanto lo hagamos, deberiamos votar antes de que caiga la noche.

Gracias por tu entrega, Yuma. Es una actitud de la que debemos aprender. - le asintió como reconocimiento y respeto.

Deneve permanecía con los brazos cruzados y recelosa de hablar, pero poco a poco el resto de las Claymore estaba presentándose y a la larga sabia que era mejor hacerlo ahora que no tenían relación entre ellas.
-Yo soy Deneve.-Dijo simplemente al resto mirando a otro lado, sin interés de que alguien la haya escuchado o no.

Pero algo cambio derrepente en su carácter.
-Yo voto por que sea ella.-Señalo finalmente a Miria.-Nuestra líder, parece tener las ideas muy claras, al respecto. Espero que seas fuerte.-Espeto a la mujer

Galatea volvía en aquel momento del templo y se acercó de nuevo al grupo. Vengo de depositar mi voto ante las diosas Teresa y Claire y de exponer mis razones, que son las mismas que ya os he comunicado. He de decir que sigo sin entender por qué quereis que nos dividamos en grupos, pero si todas estáis de acuerdo, adelante, hacedlo.

A mi entender, lo más importante es que no nos venza el sueño por la noche y que estemos alerta en todo momento ante la amenaza de los yoma. Hoy debemos velar a las hermanas que aún no han despertado y a partir de mañana organizar turnos de guardia de tal manera que en todo momento haya al menos dos de nosotras despiertas y atentas a le que ocurre al resto del grupo.

De día, a la luz del Sol, vosotras soy mejores vigías que yo, pero cuando caiga la penumbra podéis confiar en que mi buen oído será nuestra mejor alarma. Y por cierto, Rafaela, ¿a qué te refieres con que he vuelto a confundirme? Creo que hasta ahora mis palabras han sido sensatas.

Por lo visto ya han despertado varias compañeras cuando apenas yo empiezo a cobrar conocimiento de la delicada situación en la que me encuentro. No es la primera vez que quedo inconsciente en una prueba, de hecho me embarga la familiar sensación de haber caído al llegar al límite, no obstante con la diferencia de que esta vez la prueba acaba de empezar.

Tan débil, tan vulnerable, sin fuerzas para siquiera parpadear escucho las instrucciones de esta especie de prueba. Odio verme así. No dudo de las palabras del hombre de negro, si dice que hay espectros es que los han puesto ellos mismos y no será lo peor que pueden llegar a hacernos antes de probar si valemos lo que vamos a ser.

-¿Espectros entre nosotras?- Susurro con voz pastosa mientras por dentro me siento realmente indignada. Una cosa es enfrentarte en desigualdad de condiciones y otra es pelear contra un enemigo que se esconde y miente para matar. Es realmente molesto.

Escucho con atención a las más entremetidas que poco han tardado en intentar asentar la situación democráticamente dando algunas pautas para empezar a organizarnos. La idea de los grupos siempre facilita las cosas pero no pienso permitir que debiluchas como la que responde al nombre de Yuma tomen el mando.

Cuando he escuchado suficiente me incorporo en toda mi estatura y avanzo hacia un lugar céntricamente visible con los brazos cruzados sobre el pecho. -Dar el mando a alguien en contra de su voluntad solo te garantiza quedarte sin líder cuando las cosas pinten mal.- Digo en general, aunque dichas palabras pudieran dirigirse a Galatea en concreto. - Tal vez no la hayas elegido o ni siquiera te gusten sus decisiones pero llegado el momento de la verdad te alegraras de que otra ocupe el puesto-.

Tras una pausa en la que doy por sentado que este es mi turno para meter baza decido no extenderme demasiado. - Por lo menos deberíamos aprovechar bien el primer voto. Aquí hay algunas que no quieren liderar, y de hecho tienen el derecho de negarse a ello si fueran elegidas. Ese no es para nada mi caso y odio perder el tiempo así que quien no quiera salir elegida que lo diga antes de la votación y no estorbe-.

Finalmente me volteo volviendo a mi puesto para terminar de recuperarme lo mejor posible antes de la caída de la noche. -En mi opinión un líder debe tener suficientes agallas para tomar las decisiones complicadas. Si ya dudas al tomar dicha responsabilidad nunca vas a poder liderar nuestro destino. Por eso ya podéis imaginar que mi voto será para mí misma. Me llamo Undine, y voy a regresar sana y salva junto todas las que quieran seguirme.
-.

Espero algún tipo de desaprobación general por parte de las que ya han hablado pero me limitaré a ignorarlo. Con el enemigo entre nosotras no puedo confiar en otra persona que no sea yo misma. Quien oculte ese hecho innegable simplemente se escuda con unos buenos modales que no nos llevan a ningún sitio, o peor aun, en la necedad de creer que los que organizaron esto no se han atrevido a ponernos junto espectros encubiertos.

Te doy la bienvenida, hermana Undine y me alegro de contar con una guerrera resuelta como tú en nuestro grupo. Aun así, quisiera contestar a tus argumentos.

Todas somos aspirantes a Claymores, mujeres poderosas e independientes, y no lacayas de ninguna lider. No me cabe duda de que si tú o yo recibiéramos una orden injusta de quien fuera, antepondríamos nuestro buen juicio al supuesto deber. Ahora bien, elegir a una líder tendrá un valor práctico porque su voto podrá desequilibrar la balanza en caso de tener que tomar una situación complicada. Y para eso prefiero a una hermana poco ambiciosa pues he comprobado que la ambición es una pasión que nubla la mente y no permite juzgar con equidad.

Acabado su discurso, Galatea clavó su espadón en el suelo y se sentó a meditar.

Por fin me levante y hable, fui breve, pero concisa

Yo para las que no me conozcais soy Veronica, y no he de hablar mas de mi por ahora... Creo que una de las que tienen algo mas de sentido comun de entre las presentes para mi es Galatea, a ella es a quien la dare mi confianza para que nos guie por el buen camino y para la victoria.

Tras lo cual me sente de nuevo, y quede observando a las presentes sus reacciones intentando ver para que lado la balanza se inclinaria en esta ocasion

Agradezco tu confianza, Verónica, y te prometo estar a la altura si soy yo la elegida. Mañana sabremos el resultado de las votaciones.

Galatea sabía que ser la líder de un grupo de Claymores era más una gran responsabilidad que un privilegio, y que ninguna debía eludir la confianza de las demás mostrándose débil o incapacitada.

Escucho en silencio las palabras de todas, esbozando una media sonrisa por las palabras de Miria. Miro a Galatea cuando habla de su oído y cierro los ojos, aguantando un suspiro. En realidad me parece magnífico. La resolución de unas, las habilidades de otras. Y en mitad de todo yo, una sencilla aspirante a Claymore. Las palabras de Undine me sacan de mi ensoñación y, aunque me dispongo a responder, es Galatea quien lo hace y me decido a agachar la cabeza mientras hablo en voz baja.

En realidad... Galatea... Yo sí tengo una ambición... Mis notas han sido bastante malas y a duras penas he superado las pruebas hasta ahora... Mi ambición es ser una Claymore que pueda ayudaros y exterminar el Yoma... Puede que no sea gran cosa, pero...

No termino la frase. Idiota... De nuevo has vuelto a hacerlo. Hablar de más. ¡¡Todas aquí aspiran a lo mismo!! Deberías de callarte. Escucho las palabras de Verónica. Entonces recuerdo inclinarme ante las recién despiertas.

Me llamo Uma, es un placer.

Dicho esto me giro hacia el templo.

Voy a votar... ¿Alguien me acompaña?

Pregunto amablemente. Entonces me giro hacia Undine, como recordando algo.

Todas saldremos de aquí.

Dictamino firme. Entonces, aguardo unos segundos a ver si alguien quiere, o no, acompañarme.

- Yo te acompañaré Yuma.

 Miria se sentía agradecida por el apoyo de Deneve, y en su mirada había reconocimiento, no había agradecimiento, porque aunque un líder era tal por el apoyo de quien lo nombraba Miria consideraba las opciones y sería deleznable dar gracias por algo así tan pronto. - ¿Vienes Deneve?

 ¿Undine?

 Preguntó, pero lo cierto es que miró a todas las que estuvieran interesadas.

 - Es importante que todas votemos.

 Miria había hablado de ambición, de la ambición de vivir, una que le parecía más que justa y necesaria, que se justificaba por sí sola en aquella situación. Una líder, además, no era en este caso un alcalde o un sacerdote en la comodidad de Labona, se trataba de alguien entregado.

 - Os deseo suerte. - Entonces si sonrió muy levemente, las más interesadas después de todo parecían Galatea y Undine.

 - Vayamos Yuma. - Dijo con tono afable, era agradable estar con aquella claymore, estaba orgullosa de que estuviese entre ellas, a pesar de que no parecía tener una buena técnica de combate.

Inclino mi cabeza agradecida por la compañía de Miria. Viéndola de cerca parece todo lo que yo no soy: fuerte y resuelta. Se dirije a todas, destacando la importancia de votar. Sé que cuando todo termine no podremos votar, sólo la fuerza indicará quien está por encima de quién. Camino despacio al lado de Miria para votar.

Espero que todo termine bien...

Espeto en un susurro casi inconsciente.

Me encuentro meditando las palabras de Galatea cuando las demás se disponen a ir a votar. En un ultimátum concluyo que prefiero la sobra de ambición por desenmascarar a los espectros sin errores y volver como Claymores que la cobardía por no atreverse a decidir según la propia verdad llegado el momento en que se desequilibre la balanza.

- Yo ya he decidido públicamente mi voto. Vamos.- me asevero, encaminándome con ellas dispuesta a acompañarlas.

-Yo también voy... -digo no muy entusiasmada. Realmente es necesario hacer algo antes de perder a alguna de nosotras pero... qué sería lo correcto...

Sigo a mis compañeras algo rezagada inmersa en mis pensamientos y algo preocupada por las hermanas que aún no han despertado...

- Cynthia.

 Llamó la atención de la guerrera buscando que abandonase sus pensamientos por un instante. Era agradable compartir camino con tantas de ellas, en verdad se sentían como una familia a pesar de lo que aquel término significaría para la mayoría de aquellas mujeres que pretendían convertirse en lo que muchos conocían como brujas de ojos plateados.

 - Pareces inmersa en tus pensamientos. - Obvió - ¿Qué opinas de la situación actual? ¿Qué opinión te merece?

 Eso incluía la información del hombre de negro, las votaciones y el augurio de una muerte segura durante la noche.

 - Considero que es harto probable que hayan pensado en cualquier estrategia mundana a seguir. - reveló en sus cábalas bélicas en las que parecía rápida en el juicio y totalmente determinada a su solución - eso quiere decir que habrán previsto que deseemos mantenernos despiertas por nuestra seguridad.

 Hay que presuponer que no será posible una contramedida similar.

 Le interesaba la opinión de su hermana, pero miró a todas las demás en su plácido paseo esperando que mostrasen sus pensamientos y creencias. Era un ejercicio práctico, era evidente que no necesitarían ser tantos ojos como pudieran, sino que tenían que demostrar la capacidad de actuar con otros mecanismos de defensa. Lo primero de lo que solían privar a alguien cuando querían inutilizarle era del sentido del que somos más dependientes. Todas parecían iguales, y así seguiría pareciendo a pesar de que alguna vigilase durante la noche.

 ¿Qué estrategias pasarían por la mente de Undine, de Cynthia, de Deneve o de Yuma?

 Miria estaba dispuesta a escucharlas todas sin excepción, las suyas y la de cualquiera que se uniese a sus objetivos.

Al ver que todas las chicas se ponían en marcha Flora se animó también:

- Venga, os acompaño. Por cierto, creo que se me olvidó presentarme, me llamo Flora. En cuanto a lo de los grupos lo decía porque incluso si hubiera espectros no creo que sean muchos, si tenemos suerte al hacer los grupos podría haber uno o dos por grupo. De esa forma serían cuatro claymores igual que un grupo de caza y al ser un espectro en vez de un revelado sería más fácil luchar contra ellos aunque acabaran dos espectros en un grupo. Además, creo que es más fácil que cinco se vigilen entre ellas a que cada una vigile al resto de las quince, así que esta noche debemos mantenernos alerta y juntas ante la amenaza.

Inclino la cabeza como saludo a la, ahora sí con nombre, compañera que rápidamente nos alcanza.

Encantada.

Respondo con sencillez a Flora. Mi mente se pierde en la posibilidad de no hacer guardia, de modo que sencillamente alzo mi mirada hacia todas. Suspiro mientras intento terminar de aclarar mis pensamientos.

Todas hemos aprendido tácticas peculiares durante los entrenamientos... Creo que no deberíamos de dudar en usar nuestras habilidades, al igual que no deberíamos de separarnos... Posiblemente sea lo que intenten los espectros. Creo.

Tras ello vuelvo a guardar mi habitual silencio, con tan sólo unas últimas palabras.

Eso si los métodos habituales no funcionan... Como dormir juntas y hacer guardias.

Alzo la cabeza al ser nombrada y tal y como hizo en publico lo hizo con su voto.
-Tienes mi aprovisiona, pero te advierto que si eres un espectro, no dudare en levantar mi espada contra ti.-Se encaro con Miria.

-Pero eso solo pasara si me demuestras que me he equivocada al elegirte y por tu bien espero que no sea así.-Sus palabras eran duras pero justas, al menos en la mente de Deneve sonaban mas solemnes que duras.