Partida Rol por web

Callada, sin mediar palabra no podía dejar de pensar en Helios y en dónde estaría. La noticia la dejó conmocionada, nunca podría agradecerle que la ayudase a encontrar a su hija. Tras un instante de escuchar todo lo que se decía dijo:

-Puedo asegurar que Perséfone es inocente y Dionisos puede demostrarlo. Aunque si es cierto que sólo puede usar su don tres veces se guarde su última oportunidad para un momento más crucial

-Debo reconocer que ando muy indecisa sobre la votación que debemos acometer hoy y salvo los ya declarados inocentes no se han levantado sospechas fundadas sobre el resto

Ártemis observa cómo la flor que sostenía Pan cae a sus pies como una lluvia de pétalos. Por un momento sonríe admirando la belleza del espectáculo antes de devolver su mirada a él.

-Puedo estar equivocada y que tanta palabrería haya nublado mi juicio. Pero, si mi memoria no me falla, Dionisos aseguró que su don era limitado y que estaba reservando la última dosis para un momento especial. Lo único que tengo claro es que no sabría qué nombre emitir hoy. Solo tengo sospechas, pero ninguna certeza.

- Me encuentro en tu misma situación, Artemisa. La única verdadera sospecha que tengo, no puedo justificarla con ningún hecho, al menos por ahora. JA, al final resulta que soy un inútil... Creo que voy a inventar algo para la bella Atenea. ¡Eso siempre me esclarece las cosas y me pone de buen humor! - 

Perséfone se retiró aquella noche a descansar con su madre, no sin antes procurar una zona de descanso que se llenara de flores y de hierbas aromáticas para que el descanso de madre e hija se hiciera placentero. Era la única ocasión que había tenido de estar cerca de su madre fuera de lo estipulado por su matrimonio y no pensaba que la situación, por tensa, le robara esto.

Llegada la mañana, pudo ver la desaparición del sol, del astro que iluminaba a las creaciones de la naturaleza y que daba el brillo a los lagos y lagunas de los dominios de su madre. La diosa de la primavera sintió un fuerte vacío en su corazón ante la escena, por lo cual se limitó a permanecer en silencio al inicio de la contienda. Escuchó todo lo dicho por Eris y por Hebe, acusándole nuevamente, por lo cual Perséfone le sonrió a su madre al ver que esta hablaba a su favor.

La contienda no tardaba ni unas cuantas horas en empezar y ya se había hecho bastante fuerte.

- Mi madre tiene razón. Mi lealtad al Dios del trueno es incuestionable y no sé por qué se insiste en que no lo he dicho. Sin embargo, más que solo repetir una frase que un conjurado podría simplemente decir porque sí, daré una prueba de mi función en esta reunión – se dirigió a Apolo y le miró con calidez en su rostro.

- Asclepio me ha pedido que te diga que está bien y que le reconfortaría mucho poder escuchar tu música – se detiene un momento y se dirige hacia la esposa de Zeus, la diosa del hogar, la mujer del trono de oro – Hera, Asclepio quería que supieras que si llega a salir del Tártaro, volverá a votarte, a menos que su padre haya asegurado equivocarse – entonces miró a Hebe.

- Mi labor como custodia del Inframundo sigue latente y Cancerbero sigue fiel a mí y sigue a mi lado. Creo que esto es más que lo que muchos han dicho. Si desean decir algo a Asclepio, puedo pasar sus mensajes igualmente -.

La diosa de la juventud intentó poner espacio entre la lucha dialéctica de sus seres queridos y ella, debían centrarse para encontrar a los conjurados y Hebe no quería permitirse que sus sentimientos interfirieran.

-Gracias Apolo -dijo al dios cuando reafirmó su lealtad. Luego sonrió a Iris -Gracias. 

Las palabras de Artemis la dejaron pensando, Pan votó a su esposo haciendo que la diosa apretase los músculos para no volver a reaccionar con el corazón y Eros dio en el centro con su pregunta. La respuesta fácil era Apolo, pero la joven no se quería dejar llevar por lo fácil si no por lo correcto y estaba siendo bastante difícil.

-Gracias Ganímedes por tu frase.

Escuchó sobre la lealtad de Perséfone e inclinó la cabeza, cuando acabó de dar los mensajes del dios cautivo en sus dominios, le preguntó.

-¿Asclepio sabe que la esposa de Zeus ha sido obligada a decir su verdadera naturaleza y es leal a su marido? Por que o lo sabe y lo más suave que puedo decir es que no entiendo su voto, o no se lo has dicho. Por otro lado no sabemos si alguien, a diferencia de Dionisio que les hace revelar su identidad, puede ver la verdad en las palabras de los dioses. Si yo pudiese hacer eso cada día, no lo desvelaría hasta que encontrase al menos a un conjurado y, como vemos por el señor del vino que ya ha usado dos días y no ha encontrado a ninguno, es algo que puede llevar varios días. De ahí mi idea de seguir diciéndolo, es una frase tonta en la que cualquiera puede mentir y por eso no debería haber problema en que todos la digamos claramente, sin ambigüedades, palabras rimbombantes, ni títulos. Sólo el nombre.

Es que nunca te rindes, ¿verdad?

Comienzas diciendo que no te crees que no tuve tiempo a reaccionar, no tengo prueba o objeción alguna que darte, sólo repetir lo que te dije, antes de darme cuenta la noche nos alcanzó y con ello el cierre de votaciones.

Seguimos con que me quiero ganar confianza de otros Dioses, no lo había visto de esa manera, cuando veía que alguien hacia algo daba mi opinión suelta. Lo de Pan fue por el hecho de que fue primero en votar, sugerí su inocencia a ver tal acto, pues veo poco probable que un Conjurado se lance a ser el primero en una votación. Lo de Asclepsio por votar por si mismo y lo de Eros por votar por Asclepsio lo cual me pareció una jugada arriesgada, pienso que si fueras un conjurador evitarías levantar sospechas y te mantendrías al margen de la situación.

Luego volviste con lo mismo de que ando sugiriendo el momento de hechizamiento/enamoramiento o lo que sea. Pues escucha bien, "Hasta esta noche" dije que eras totalmente inocente, y que hoy volvería a ser un sospechoso, simple y llanamente porque en el dia es cuando ocurren las votaciones y en la noche no tenía sentido tratarte en calidad de sospechoso, y ahora que hablamos del tema del reclutamiento, creó que un será tan fácil para los Conjuradores incitar a otros Dioses a unirse a sus filas, lo más probable es que mañana o pronto tengan un nuevo recluta, pero no creó que ayer u hoy hayan reclutado a alguien.

Terminando con un "No, no me inventó nada" *¿y tu declaración de mi declaración de inocencia a Apolo? ¿Eso no te lo inventaste? ¿O ya se te paso?

Ya te lo dije Ares, al final sólo quería evitarme problemas, si eras lanzado al océano la vista se fijaría en mi. No soy idiota.

Por lo menos los argumentos de Ares eran cada vez menores y débiles, era irritante tener que escucharle todo el tiempo.

Veo que madre se aparta un rato, me acercó a ella y noto algo en sus ojos, desconfianza.

Madre... Lo siento mucho, te juró por mi vida que sólo soy leal a Zeus, y a ti. No importaba si el mismo Zeus desconfiaba de mi lealtad, pero ver a Madre dudando de mi inocencia me llenaba de tristeza. Le abraze pasando mis brazos por debajo de los suyos, reposando mi cabeza en su espalda como antes cuando Madre cuidaba de mi todos los dias y éramos felices juntos.

Mientras servió el chocolate caliente y la reposteria recién hecha, Hestia escuchó los motivos por los que Ares había votado con tanta premura a Himeneo. Lo que no sabía es que a raíz de aquello se desataría una batalla dialéctica entre ambos que quedaría opacada cuando Eris y Heracles se embarcaron en la suya propia. En algunos momentos quiso detenerles pero consideró que sería contraproducente, por lo que se abstuvo de intervenir. No obstante, tomó buena nota de sus palabras y la de otros que hablaban entre sí.

- Ahora que parece que las cosas se han calmado un poco me gustaría intervenir. Respecto a ayer sabemos más cosas y no pienso que estemos en la casilla uno, Hefesto. Es cierto, como bien mentaba Himeneo, que no podemos saber si la lealtad de Ares y Hera serán permanentes pero salvo que se pueda demostrar que su lealtad ha cambiado en algún momento...tienen mi plena confianza y los respaldo. Tampoco creo que sea fácil para los conjurados cambiar lealtades si no ya todos estarían corrompidos y no es el caso... Comentó siendo franca y exponiendo su punto de vista. Me atrevería a afirmar que de entre todos los dioses aquí presentes no habrán más de tres o cuatro conjurados y son a ellos a los que hay que descubrir y encarcelar en el inframundo.

Dionisos, agradezco tu franqueza y aunque no sea confirmada tu lealtad no es necesario que uses tu última dosis en ti, por lo que a mí respecta también eres de confianza...mi dilema llega cuando tanto Afrodita como Apolo afirman ambos poder protegerte. No digo que no sea noble por su parte el ofrecimiento pero eso no garantiza lealtad a Padre, aún así, estoy seguro que saldrá a la luz la veracidad de esas palabras. Dijo terminándose el último trozo de una tarta de chocolate. Después le acercó la copa para que Ganímedes se la rellenara y prosiguió. Las disputas entre Eris y Heracles o Ares y Himeneo, a mi parecer son meras sospechas de cada cuál y por el momento no tienen mayor recorrido pero lo que sí es curioso es la puntería certera de Eros. ¿Has cambiado tus flechas de "amor" por flechas de "te envío al Tártaro"? Ayer Asclepio y hoy temí por Eris, de la cuál diré que no se si su lealtad a Zeus es segura o no, pero puedo afirmar que aunque su naturaleza sea la discordia, eso no resta para que sea esencial como diosa... Como diosa del hogar y la armonía que soy, podríais pensar que soy la que más rechazo le podría tener, pero se muy bien que sin ella los humanos serían como meras máquinas, sin afán de superación ni ganas de dar lo mejor de sí...su naturaleza es problemática muchas veces, no lo negaré, pero eso no la convierte en traidora. No es que sintiera una simpatía desmesurada por Eris, pero que la juzgarán por su naturaleza era injusto. Era una diosa digna y necesaria. Armonía y discordia debían coexistir para que el ciclo de vida en la humanidad transcurriera...

También me parece muy interesante y útil la revelación de mi querida Perséfone. Las palabras de Asclepio me parecen comprensibles por el amor que profesa a su padre Apolo y dado su encarcelamiento y por tus palabras, doy por hecho que aún desconoce la lealtad confirmada que Hera se ha visto forzada a confesar. Me gustaría que se lo comentases y si tiene la posibilidad de hacer uso de alguno de sus dones desde allí...nos lo hiciera saber. Creo que ayudándonos a los leales, aunque sea desde el más allá, podría ser una forma de demostrar su lealtad. Terminó de hablar. Hestia creía en la lealtad de Asclepio y si había posibilidad de demostrar su inocencia, quizá fuese posible por alguno de los presentes hacerlo regresar al Olimpo con el tiempo. Toda ayuda era bienvenida con tal de desenmascarar a los conjuros.

Después de eso, sospeso la posibilidad de realizar su votación, pero aunque tenía sus ligeras sospechas sobre alguno, prefirió esperar un poco más aunque se les agotaba el tiempo.

-Bueno, vayamos por partes, como diría Jack el Destripador. En primer lugar, diría que, además de Himeneo, me está empezando a resultar sospechosa la actitud de Heracles. Que oye, a lo mejor me estoy equivocando, pero no me parece ni el momento ni el lugar de echarle en cara a Eris todo el mal y destrucción que haya podido provocar a lo largo de su existencia. Es más, si el hijo mío ese, Ascálacomosellamase, que ha mencionado Heracles murió en la Guerra de Troya, creo que tendría que darle las gracias a Eris de que provocase ese conflicto, porque si ese era hijo mío, ya ni me acordaba de él. Seamos serios: estamos aquí para debatir sobre la traición de Poseidón y encontrar a sus aliados, no para discutir sobre "cagalares de otros tiempos".

-Os pido una cosa. NO votéis por Heracles ni por Eris. En primer lugar, porque preferiría enviar a Heracles al Tártaro sabiendo que es culpable y no con la duda de que pueda ser inocente. Necesitamos a alguien con su fuerza aquí. Por otra parte, es evidente que Eris es inocente. ¡Sería tan obvio que la Discordia se posicionara en favor del bando de nuestros enemigos! Si nos dejamos llevar por quiénes somos y nuestros hechos del pasado en vez de por lo que demostremos aquí, los conjurados vencerán. Lo vistéis el día anterior, lo fácil que fue que Hera recibiera cinco votos por el mero hecho de ser la esposa celosa de Zeus. De esos cinco, tenemos a Dionisos, a quien descarto como conjurador por motivos obvios, y a Hefesto, que votó primero y al que también descartaría prácticamente. Pero luego tenemos los votos de Apolo y Hermes, ambos dioses con perfiles bajos y discretos. ¿Tengo que recordar de nuevo la frase de Himeneo?

Por cierto, acerca de Pan, también pienso que es inocente, aunque aun no entiendo el porque de sus voto a Apolo.

-No termino de entender esa molestia del muchachito sobre que Pan hubiera votado a Apolo, pero por lo que a mí respecta, Apolo empieza a resultar un tanto sospechoso. Perfil bajo, apenas habló, aguardó a que otros votaran antes... Me encaja con el perfil que buscamos. ¿Puede ser leal a Zeus? Desde luego. Igual que puede ser leal a Poseidón. Si además recordamos alguna historieta de las que le gustan a Heracles, encontramos que Apolo y Poseidón ya ofendieron a Padre en el pasado. No conozco los detalles de por qué sucedió, pero fueron enviados a servir al rey Laomedonte y construyeron las murallas de Troya. Supongo que estando allí juntitos, con sus torsos desnudos al sol en plena tarde y el sudor recorriendo sus musculados cuerpos, Apolo y Poseidón intimaron mucho. Claro que esto no dejan de ser historias de las que a Heracles le gusta recordarle a Eris, pero si vamos a contar historias, contémoslas todas.

-Por otra parte, Perséfone, con tu aportación acabas de dejar claros dos hechos: el primero, que con casi total seguridad eres leal a Zeus; el segundo, que no deberíamos traer de vuelta a Asclepio. Te pido que no le reveles nada sobre la lealtad de Hera, Dionisos o Afrodita, y que preguntes a cada uno de los que sea enviado al Tártaro cuáles son sus habilidades.

Por último, el dios de la guerra se dirigió hacia Himeneo, que ya le resultaba el más pusilánime de todos los dioses. Habiendo perdido la confianza de su padre, el joven prácticamente estaba pidiéndole ayuda a su madre, evidenciando aún más lo débil que resultaba su defensa.

-No, Himeneo, no me rindo. Un guerrero no se rinde jamás. Puedo resumir tu última intervención de manera simple: estás acorralado y no sabes ni dónde meterte. Además de que te contradices tú solo. Dijiste que votaste a Eros como una forma de castigo al votar el primero porque el otro que ya había votado y al que considerabas votar, Pan, ya había sido votado por Afrodita. Si considerabas que Pan era inocente, ¿por qué pensabas votarle a él y a Eros? Yo no votaría por alguien a quien considero inocente, a menos que yo fuera un traidor y no me importara a quien votar. Además, acabas de decir que el hecho de que Eros votase por Asclepio era una jugada arriesgada. Al contrario, era la jugada lógica, pues que Asclepio votase por sí mismo nos resultó sospechoso a muchos. Tu hermano no se mantuvo al margen de la situación porque hasta entonces no había una situación de la que estar al margen.

-Sobre tu declaración de la inocencia de Apolo, bueno, ya le he recordado a los mayores la frase que dijiste sobre Pan y Apolo, y de ahí yo extraigo que, si inicialmente pensabas votar a Pan, como tú mismo reconociste, es porque considerabas que Apolo era inocente. También te invito a que hagas una cosa, Himeneo: aporta algo a este grupo, porque desde ayer no has hecho nada, al margen de mantener una discusión conmigo que, personalmente, estoy disfrutando mucho.

Girándose hacia todos los dioses, añadió, a voz en grito:

-¡Dioniso, Hera y yo somos leales a Zeus, ya confirmado! ¡Afrodita, Eris, Pan y Perséfone son también leales a Zeus con casi total probabilidad! ¡No podemos dejar en el Olimpo a alguien por el hecho de que sea nuestro hijo, hermano o compañero de juegos si es uno de los traidores! ¡Tampoco podemos dejarnos llevar por las rencillas que tuviéramos en el pasado! Pongamos en común todo lo que conocemos y sospechamos hasta ahora, ¡¡y enviemos hoy a un traidor al Tártaro!!

A medida que hablaba, el dios de la guerra se iba envalentonando tanto que, durante un momento, pareció que fuera agarrar a Himeneo y lanzarlo del Olimpo. En lugar de ello, solo apartó al pequeño dios de su madre de un empujón y, rodeando a Afrodita entre sus brazos, aprovechó a darle un pasional beso en los labios a la bella diosa del amor.

-Y quien pretenda actuar contra esta diosa, temerá mi ira.

-Hermanos y hermanas, he de hablar tras tanta charla por vuestra parte. Apenas dejáis resquicio con tantas y tan buenas intervenciones proclamando acusaciones e inocencias con mucha seguridad. Como creo haber dicho antes, también yo soy leal a Zeus, y reto a quienquiera que pueda hacerlo, a que lo compruebe sin dudar. Por lo que he visto y escuchado, en los ratos que pude prestar atención, las sospechas generales se hallan sobre Himeneo, y también hay votos para Heracles y Eris, aunque creo que eso fue más por la disputa que tuvieron. Confieso que estoy confuso sobre a quién votar, pero creo que Himeneo lleva las de perder. Os pregunto con la sinceridad de quien desconoce.. ¿en qué momento o de qué forma se supo su tan evidente culpabilidad? No lo defiendo, solamente pregunto porque quizás se me haya pasado.

-Si, Persefone, dile a Asclepio que Hera es inocente que lo atestigua el dios del vino. De regresar, su voto a de ser valioso y estar informado es esencial. También pregunta que piensa él de ellos. De ambos, si los cree o no. Estando allí, en casi silencio tal vez tenga mas que decir que nosotros con tantas voces a la vez. -Se atrevió a pedir Iris presurosa a la mujer de Hades. Que ella tuviera la capacidad de hablar con aquel que estaba desterrado, no le pareció raro y tiempo paso para que otro saliera a desmentirlo, por lo que lo dio por valido y cierto.

-Thanatos, Himeneo, es acusado por Ares, por su conducta errática. Pero supongo que deba ser el quien te lo explique mejor. -Se acerco al señora de las pesadillas, para intentar solventar parte de su duda.

-Thanatos, solo tienes que analizar todo lo que hizo el nene desde que llegó: su actitud distraída de no enterarse de lo que pasaba, su voto de "castigo" a quien consideraba inocente, cuestionar el voto de Pan para luego intentar ganarse su favor, no darle un voto a Hera a pesar de que consideraba inocente a Asclepio, la excusa del "no me dio tiempo" cuando escuchó hasta el final, que desde la noche sólo haya discutido conmigo pero no parezca tener opinión alguna del conflicto Eris-Heracles o lo que ha sucedido a Helios, la pobre excusa que me ha puesto sobre los poderes nocturnos y que yo sería sospechoso a partir del día siguiente, ese intento de lavarse las manos si a mí me arrojaban al Océano... Por supuesto, no sé si es un conjurador idiota o sólo un idiota a secas, pero a falta de alguien más sospechoso, votaré por él.

-Y por cierto, me parece muy revelador el hecho de que, a estas alturas, los únicos que hayamos votado hemos sido Eros, Heracles, Eris, Pan, Dioniso y yo. Ayer había muchos más votos a estas alturas. Muy pocos parecen haberse posicionado en el rifirrafe del Fortachón y la Discordia. Excluyendo a Madre, inocente confirmada, y las casi totalmente confirmadas Afrodita y Perséfone, siguen quedando catorce votos. ¿Sabéis cómo lo interpreto yo eso? Los traidores están cagándose en sus impolutas túnicas, esperando a ver más votos y sabiendo que en el momento en que voten por alguien serán cuestionados, pero al mismo tiempo aguardan hasta el final para decidirse hacia quien lanzarse a votar por si todavía pueden salvar a su compañero conjurador.

-Eris, Heracles, a menos que tengáis una prueba sólida el uno contra el otro, no pequéis de impetuosos y no os arriesguéis a que los conjuradores envíen a uno de vosotros dos al Tártaro al final del día solo por unas rencillas que tuvisteis en el pasado y que arrastráis hasta hoy. Aún podéis cambiar vuestros votos. El Olimpo no puede permitirse perder vuestros talentos.

-Cuán importante es ese gesto vuestro, Perséphone. Si eso que afirmais es cierto, y no tengo ninguna razón para creer que mentis, no solo os estáis mostrando a vos misma como un útil activo para quienes permanecemos leales a padre, sino que os estáis exponiendo a una futura muerte. Espero que, de ser así, vuestro esposo consiga manteneros entre nosotros, pues nos sería de vital importancia poder mantener aún el contacto con aquellos que han descendido junto a Caronte. ¿O será esa la tarea del propio Thanatos, quizás?

Mientras hablaba la diosa había comenzado a tamborilear con los dedos, dejándose llevar por sus reflexiones a viva voz.

- Hebe , no sé qué utilidad podría tener a estas alturas, pero si sirve para que os quedéis más tranquila no tengo inconveniente alguno en volver a afirmar y confirmar mi lealtad hacia mi padre, Zeus, dios y señor del Olimpo. Además, en cuanto confirmemos la identidad de esos cobardes que osan conjurar contra él, les aseguro que no necesitarán votación siquiera para vivir su propia katábasis. Ya me encargaré yo de esos malditos.- Ártemis sonríe con la picardía reflejada en los ojos. Era evidente que nada bueno cruzaba su cabeza.

-Por otro lado, Ares, bien consciente soy de no haber emitido aún mi voto. Como afirmé hace un rato, no tengo certeza alguna de la culpabilidad de nadie, tan solo sospechas. Si apurando el tiempo consigo percibir algún traspié o alguna pista que me ayude a no errar al emitir un nombre ante Temis, bienvenida sea la espera.

-Agradezco tu explicación, Ares, y me reafirma en mi intención de voto en este día. Como es sabido que podemos cambiar nuestro voto si algo hace que cambiemos de parecer votaré a Himeneo, pues siendo como dices tan poco consciente de la importancia de un voto y no sabiendo explicarse con decisión, no deja de ser sospechoso su comportamiento. De ahora en adelante procuraré estar más en las conversaciones y hechos que aquí sucedan. Si el tiempo de votaciones se acaba y no hay razón alguna para cambiarlo, mi voto será para él.

- Si votamos a Heracles o Eris solo estaremos tirando un voto que podría ir contra los conjuradores. Aun no creo que pueda decir que Himeneo es un traidor, pero los diferentes argumentos contra él y sus propias palabras creo que es quien más cerca puede estar de ser uno de ellos.

Hefesto, hermano. Lo que me pides es imposible. ¿Podrías dejar tú de forjar objetos? Lo importante aquí debe ser si pese a todo confiáis en mi o no. O, si quieres, si aporto al grupo o no

Aclarado eso, Eris se dirigió al siguiente que le había interpelado.

Eros, no hace falta ponerse la gorra de conjurado para contestar a eso. A tu pregunta hay tres posibles respuestas. Primera: el beneficiado es Apolo, pues el sol debe seguir saliendo cada día y Apolo es el único capaz de asumir esa función ahora que Helios no está. Sinceramente, esta posible respuesta me parece que es un callejón sin salida. Yo la descartaría.

La segunda posible respuesta es "Quien haya mentido o tenga miedo de que Helios sea capaz de discernir la verdad de la mentira". En este caso el titán ha sido enviado a las profundidades oceánicas por miedo. Esta posibilidad me parece que es la que más recorrido puede tener y por eso ya la dije antes de que tú me preguntes y esté repitiéndome.

Tercera: "Quien consiga mediante haber enviado al mar a Helios desviar la atención hacia el tema de la pregunta sobre la lealtad". En este caso, creo que el mayor beneficiado fuese alguien que adoptase papel secundario en el debate sobre este tema. Ni los que hemos votado en función de esto como pista principal (como Hebe o yo misma) ni los que se hubieran hecho los remolones o hubiesen tardado más en responder (Como Atenea, Heracles o Persefone) serían sospechosos entonces.

Esas son las tres posibles respuestas. Yo me inclino por la segunda. ¿Por qué? Porque creo que la posibilidad de que Helios fuese capaz de probar la veracidad de las palabras de los presentes era una fuerte amenaza para los conjurados. Suficientemente fuerte como para no poder ignorarla. Eso anula la opción de que haya sido una víctima al despiste (anula la tercera opción). Y la primera opción se anula ella sola: Un conjurado no incapacitaría por rencilla personal señalándose a sí mismo ni tampoco lo haría por adquirir poder porque su apuesta es adquirir TODO el poder con el resto de conspiradores. Una pequeña ganancia basada en que la conjura no trascienda es de hecho contraria a la naturaleza decualquier conjurador.

Ahora le llegaba el turno a la esposa de Heracles de recibir respuesta a su petición.

Hebe: a diferencia de ayer, hoy creo que expresar lealtades no aporte nada, pero no tengo ningún problema en expresar las mías respondiendo a tu petición con la misma claridad meridiana que el primer día, y animo a cualquiera a comprobar la veracidad de mis palabras y así sacarme de vuestras dudas: Yo no soy conjurada. Yo no quiero bajo ningún concepto el auge de Poseidón ni que este sustituya a mi padre Zeus.

Y al siguiente en la lista.

Ganímedes, escúchame bien. No te he acusado en ningún momento. De los presentes eres quien menos probablemente reciba una acusación mía junto con Ares, Hera, Dionisos o Afrodita. Y lo explico: Para mi no eres nadie. Ni siquiera deberías estar aquí y confío en no tener que volver a prestarte atención en todo lo que dure este asunto. - Había desprecio en su voz y una firme determinación de ignorar al intruso.

Ya había terminado la ronda de alusiones, ahora tocaba decir algo que no iba a gustar.

Por desgracia, me gustaría decir una cosa: Todos aquí somos Dioses y tenemos una naturaleza. Un dominio. Un poder. Incluídos los conjurados. Todos. Sin excepción. Os estáis apresurando a excluir como conjurados a quienes demuestran su poder, pero no deberíais. Hay poderes como el de Dionisos (o el de aquel que Dionisos encubre) o el poder que se atribuye Afrodita (¿alguien ha dicho que también se lo atribuye Apolo? ¿podría aclararse esto? Creo que me lo he perdido) que no dejan lugar a duda: Si el poder es real, es de un leal. Pero hay otros poderes como el de Perséfone, el mío propio o algún otro que no puedo revelar sin que lo haga primero su propietario que tanto pudieran ser de leales como de conjurados. La existencia de ese poder no impide ser conjurado.

Aclarado esto que va en mi propio perjuicio pero va en beneficio del grupo, no quiero decir que desconfíe de Perséfone, quiero decir que no la excluiría tan rápidamente. Por supuesto, antes de que algún listo salga por probable desconocimiento del idioma: NO EXCLUIR TODAVÍA NO ES SINÓNIMO DE CULPAR.

Digo todo esto porque creo que es necesario decirlo. A pesar de que me señale como objetivo de conjurados y de desconfiados (de ambos grupos), lo digo porque aclarar esto beneficia a leales, perjudica a conjurados y, por señalarme a mi misma, me perjudica a mi. No creo siquiera estar perjudicando a Perséfone, puesto que si es inocente esta aclaración debería ofrecerle más a ganar de lo que le hace perder. Es decir, le hace ganar un método para evitar ser engañada por conjurados a cambio de perder la consideración de inocente 100%.

Y ahora... que lluevan las críticas

Hebe escuchó a sus familiares, con unos estaba más de acuerdo que con otros, pero no dijo nada mas. Su rostro estaba serio, había tristeza y determinación en su mirada, ella no tenía grandes dones y sólo había hecho una petición sencilla. Petición que había sido olvidada por varios, la mayoría no querrían repetirla pero una diosa se debía creer superior al resto.

Sin otra prueba, mas que las palabras y acciones de todos, se dirigió como en el día anterior hasta Temis y pronunció un nombre con dolor. Era su hermana mayor, siempre la había admirado, su fuerza, su sabiduría, su determinación...

-Atenea.

Una lágrima se escapó de su ojo y la joven se alejó hasta el borde mirando el resplandor de Helios a través de las aguas.

El momento de manifestar a los presentes su voto había llegado y se sorprendió que en ese mismo instante lo hiciese también Hebe votando a la misma diosa. Hestia tenía claro que la actitud de Atenea había sido cuanto menos sospechosa.

- No puedo afirmar que sea conjura o inocente pero su actitud hasta la fecha me ha parecido bastante cuestionable y sospechosa por lo que votaré en base a mi intuición y apreciaciones hasta el momento. La Diosa de la sabiduría y la estrategia militar no debería estar dando largas cuando se le pide afirmar lealtad a Zeus, sugiriendo que en su momento ya veremos cuál es su plan, que necesita tiempo para descubrir a los conjuros, que esas cosas llevan años...lo siento pero no, esa no era la Atenea que siempre había conocido. O estaba cambiada o la habían cambiado.

- Siempre ha sido tu presteza, agilidad de mente y ayuda ofrecida sin tapujos, en tus intervenciones y actos, las que se han caracterizado en ti. Gracias a ti, en multitud de ocasiones a lo largo de los tiempos, se han evitado conflictos, se ha prestado la ayuda necesaria en momento de necesidad, se ha combatido con gran estrategia y control...no es necesario nombrar tu ayuda a Heracles en sus doce trabajos, a Perseo para destruir a Medusa. La lista es larga pero no vengo a resaltar tus virtudes, que las tienes, si no para dejar patente que no estás actuando como siempre. Por ello mi voto es para ti hoy.

Y primero que todo...Hebe, vuelvo a declarar nuevamente que soy LEAL a ZEUS, padre de todos los dioses y Rey del Olimpo, como ya hice el primer día.

- Dicho esto, es cierto que no hay garantía de que estas palabras tengan un fin o no, pero me atrevería a decir que si. Si precisamente Helios, "el que todo lo ve", realiza una propuesta así el primer día...¿Por qué lo haría sin más? En nada perjudica a los leales a Zeus pero si puede perjudicar y mucho, a los conjuros. Lógico movimiento eliminarle el primero. ¿Alguien nos asegura que el Dios del Sol no pueda seguir conociendo si las palabras de lealtad de aquellos que se pronuncian son ciertas o no? aunque se encuentre en las profundidades? Y si esa fuese su habilidad? Puede haber múltiples respuestas a esas preguntas pero todas benefician a los leales...o como mínimo, no perjudican. Propongo simplemente cada día decir "Soy leal a Zeus", con eso es suficiente, incluídos los ya confirmados Ares y Hera. 

Tras tomarme unos momentos proseguí.

- Dos personas han afirmado poder proteger a Dionisos, estos son Apolo y Afrodita. Opino lo mismo que Eris, declarar una habilidad, cosa que todos tenemos, no indica si eres leal o conjuro, y rápidamente muchos ya declaran como si fuese incuestionable quien es leal y quién no. Desde mi parecer, hasta Ares y Hera, que están confirmados, cabría la posibilidad de que sean objetivo de habilidad de un conjuro para cambiarles la lealtad. Por ello les he propuesto que también declaren su lealtad periódicamente como el resto. No creo que sea necesario hacerlo en cada intervención pero no estaría de más hacerlo todos una vez pasadas las votaciones de cada día.

Y Eris, de las tres opciones que mencionaste...no veo porque han de excluirse la segunda y tercera. Pueden haber enviado al mar a Helios por miedo y para tratar de desviar la atención o simplemente, confundir y crear caos.

Escuchó unos pasos tras de sí y unos delgaduchos brazos abrazándola. Sonrió acariciando la mano de su hijo, ahora descansando en su vientre, sin dejar de mirar al infinito mar que los separaba en silencio.

Quería quedarse así unos minutos pensando sin distracciones cuando la voz de Ares la sacó de sus ensoñaciones para centrarse en él, siempre la atraía de una forma magnética que ni ella misma podía controlar. A pesar de que quería descansar se dejó llevar por la corriente que desprendía, notando el cosquilleo que iba desde los dedos de los pies hasta el bajo vientre, terminando en una exhalación cuando apartó a Himeneo de su lado para besarla, correspondiendo al ardiente momento que ambos compartían.

Era eso lo que necesitaba, no conjuras contra dioses ni constantes peleas, sólo la reconciliación pasional de después, lo que representaba, lo que quería y lo que deseaba. Pasó los dedos por la nuca del guerrero, atrayéndolo más hacia sus labios y prolongar el beso, terminando con un leve e indoloro mordisco en su labio inferior.

Y quien pretenda actuar contra esta diosa, temerá mi ira.

- Gracias.- Un susurro sincero que le sacó una tierna sonrisa antes de separarse con las ideas más claras. Se apartó el cabello dejando que las ondas cayeran en un lateral y dejando parte del cuello al descubierto mientras se dirigía a Temis, mirando fijamente al orden que representaba. Respiró hondo antes de pronunciar su voto.- Himeneo.- Alzó el mentón esperando que contabilizaran su voto y sabiendo que posiblemente había sentenciado a su hijo al Hades.- Quiero creer que el padre de dioses liberará a aquellos inocentes que fueron sentenciados tras comprobar su lealtad, por lo que no debéis temer hijo mío.- Se giró para buscar la mirada de Himeneo, manteniéndola fija.- Desconozco los motivos por los que podríais ser o no conjurado. Siempre he sabido que llevabais una buena vida con una bella esposa y erais felices, sobre todo gracias a Asclepio quién os salvó, era lo que me hacía tener esperanzas de que realmente fueras leal. Sin embargo.- Levantó un dedo antes de que pudiera intervenir, incidiendo en que la dejara terminar la frase.- Tu padre y yo vemos lagunas en tus argumentos que quiebran esa confianza. No hay motivos conocidos, pero sí has actuado de forma sospechosa desde el primer voto emitido.- Esta vez buscó primero la mirada de Dionisos y luego la de Ares, buscando fuerza que necesitaba para terminar.- Como os he dicho no debéis de temer, pues los leales volverán al Olimpo.- Si era cierto o no esa afirmación la desconocía.

Los votos de Hebe y Hestia no me habían pasado desapercibidos. Entiendo los motivos de Hestia, pero los de Hebe...

- Hebe, no temas por hacer lo que creas necesario en este momento. De momento tenemos pocas pistas de quienes pueden ser los conjurados y por ello debemos fiarnos, de momento, en nuestras intuiciones o actos de aquellos que no creas acertados. Aun así, si lo que dice Hestiafuese cierto en lo referido a Helios, si fuese una conjurada y viendo como todos habéis jurado lealtad, lo haría sin dudarlo, sin embargo no lo soy y por ello prefiero seguir mis reglas, como he hecho siempre y no aportar mi grano de arena a algo que no creo óptimo para lo que nos atañe. Ese es mi único motivo para no hacerlo, Hestia, ni más ni menos. Siempre he sido fiel a mis propias ideas y a las de nadie más y eso me ha hecho ser quien soy, una de las diosas más respetadas.

Las palabras de Hestiahabían calado en mí, casi me habían herido el orgullo pues ella tenía razón, pero jamás reconocería tal cosa.

- He de decir que tienes razón en todo, querida, pero esto no es un tema que afecte a un mortal por el que he tenido afecto o predilección. Afecta a nuestro mundo, al Olimpo, y no creo oportuno actuar sólo sobre la primera solución que pueda venir a mi cabeza, sino meditar las varias opciones que puedan venirse en estos días, por eso he dicho que no es algo que pueda sentenciar en un día.

Me acerqué a Hestia y luego a Hebe, a la primera la sonreí en modo de aprobación y a la segunda, le posé mi mano en el hombro y le ofrecí la sonrisa más sincera que pude, dejando de lado mi natural frialdad. Tras esto, me acerqué a mi casco y lanza y me vestí ambas cosas.

- Ares, Afrodita. Poco a poco os habéis convertido en más que confiables para mí, por vuestras palabras y actos y no porque nadie más lo diga. Por lo que si puedo ayudar en lo que sea a defenderos, lo haré. Por vosotros, por padre... Y por mí.

Después de estas palabras que dije con absoluta seriedad, miré a Ares de nuevo.

- Además, pequeño descerebrado, sin tí ganaría cada batalla sin gracia.

Lejos de contentar y convencer, en opinión de Ártemis, las palabras de Atenea solo consiguen aumentar la sombra de la sospecha que se cernía sobre ella.

-No comparto eso que decís. A mí también me parece fútil y tedioso tener que pronunciar la promesa de lealtad una y otra vez, pero si de alguna manera ayuda a esclarecer esta situación, no dudaré en volver a repetirlo cada día. Y cada noche, si fuera necesario: He sido, soy y seré fiel a Zeus. Esa excusa vuestra me parece tan vacía y carente de fundamento, que me resulta imposible tomármela en serio. No me convence esa explicación vuestra de que "os regís por vuestros propios ideales". Por lo que a mí respecta, esos ideales pueden haberos llevado a conjurar contra mi padre y a situaros junto a Poseidón. Por tanto, mi voto del día de hoy llevará vuestro nombre.