Partida Rol por web

[HLdCN] Conjura en el Olimpo

Día 0: El Olimpo de los Dioses

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12/04/2018, 18:17
Hefesto [OCÉANOS]

- Lo que una silla y unas buenas cadenas invisbles pueden lograr es increíble. Antes me expulsaron, y ahora me dan la bienvenida JA JA JA JA. Hola mamá, ¡llegó tu hijo favorito! - Le dije al verla revisar su asiento.

- ¡Traje regalos para ti también! - 

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12/04/2018, 18:23
Dionisos [Abandono]

Te tomaré la palabra, Hera, sobre todo en cuanto a la bebida, y de paso invito a quien quiera a unirse a mi pequeño festín — enunció el patrón de los ebrios, que hasta ese momento parecía estar más atento a cómo descendía por su garganta el vino de su copa que al ambiente de tensión. Por supuesto se encontraba consciente del arribo de sus otros hermanos, tios y demás miembros de la sociedad olímpica, pero fuera de alguna que otra mirada o sonrisa dirigida a los mismos no veía necesidad de mayor ceremonia. Una reunión familiar debía disfrutarse, y sin el principal anfitrión presente tampoco le veía caso a la preocupación inmediata sobre el motivo ulterior. 

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12/04/2018, 19:36
Pan

La música llega antes que el señor de los sátiros, pero más tarde que muchos de los presentes.

Poco a poco la imagen de un bosque se va tornando más fuerte y, a su vez, va desapareciendo con los pequeños saltos que da el dios. No parece demasiado preocupado, al contrario que la mayoría de los presentes. De hecho a judgar por sus movimientos viene bastante manso y contento, blandiendo una sonrisa en los labios mientras el bosque termina de desaparecer.

Sin dejar de tocar, se inclina ante los guardianes y, dando otro par de saltos, al pasar por el lado de Hera e Iris les guiña un ojo a ambas. Avanza entonces hacia Dionisos y continúa tocando un poco más, mientras éste bebe vino, esperando que la canción fuese de su agrado, y del de todos los presentes.

Al terminar la música con un gracioso gesto la flauta desaparece.

Saludos, dioses y diosas.

Dicho esto su sonrisa se amplía y se fija en el dios del vino.

¿Te importa si me uno?

Dice, solicitando así una copa para acompañar en estos momentos, sin haberse fijado mucho más en las circunstancias que envolvían el evento. Zeus les haría esperar, eso era un hecho, por eso aguardó un poco antes de venir, pero ahora que ya estaba irse sería una falta de respeto.

Notas de juego

No he encontrado música de sólo la flauta, lo siento.

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12/04/2018, 20:19
Afrodita [INFRAMUNDO]

Afrodita llegó una de las últimas intencionadamente a pesar de que sabía que Zeus adoraba la puntualidad.

Del suelo brotaron charcos, zarcillos de agua que fueron ascendiendo y enredándose entre sí hasta formar una figura femenina desnuda de torneadas curvas. El color fue esclareciéndose y pegándose al cuerpo de la diosa dejando que la tez blanca de su piel, casi porcelana, perfectamente cuidada deslumbrara a los presentes. Lo último que se formó fue la tela de sus ropajes blancos, un vestido ceñido con un prominente escote y abertura en las piernas, adornado de un cabello recogido en un moño con una diadema.

Sonrió al ver a los presentes con la cabeza alta, denotando cierto grado de picardía, sensualidad y travesura divina en sus movimientos.

- Me alegra veros reunidos, familia.- Se acercó uno a uno para darles un beso en la mejilla, deteniéndose en cada uno unos segundos para disfrutar de aquel simple contacto. Sin embargo al llegar a Ares y encontrarse sus miradas se advertía cierto brillo de deseo que su beso transmitía a pesar de ir a la misma zona, despegándose al poco rato y seguir con saludos.- ¿Se conoce el motivo de la llamada o era una simple reunión coloquial? – Al ver a Eros, su hijo, le dio un delicado toque maternal en la nariz mientras ampliaba su sonrisa.

Se acercó a su marido, Hefesto, quien parecía ser el más animado como siempre en contraposición del resto. Colocó sus manos en el hombro del Dios y ladeó la cabeza.

- ¿Les has mostrado tus últimos inventos, esposo? Son una verdadera obra de arte.

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12/04/2018, 20:33
Thanatos [INFRAMUNDO]

En silencio llegó batiendo sus alas.

Los vio a todos jovialmente reunidos, una alegre panda de dioses despreocupados entre risas y abrazos, como simples mortales que no se ven tras mucho tiempo.

No tenía nada de decirles. Thanatos, la personificación de la muerte, había sido convocado y había acudido. Ahora se preguntaba para qué, puesto que apenas conocía a nadie de los presentes.

El suyo era un oficio solitario, que los mortales temían y los dioses ignoraban. La soledad era su compañera habitual, y el verse ahora rodeado de tantos seres le hacía querer salir de allí volando como llegó.

Se quedó de pie, magnífico y estirado en un rincón, tras pasar por el medio de todos ellos y presentarse educadamente a todos con una leve inclinación.

-Saludos, hermanos y hermanas del Olimpo. Soy Thanatos, aquel que hace descansar eternamente a las almas mortales.

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12/04/2018, 20:56
Ganímedes [INFRAMUNDO]

Ganímedes había llegado ya hacía un buen rato, procedente del interior del Olimpo, al fin y al cabo vivía allí. Sin embargo, como era habitual, había pasado totalmente inadvertido hasta el momento en que se acercó al peculiar grupo formado por Dionisos y Pan y, sin una palabra, rellenó nuevamente sus copas con el vino proveniente de las más delicadas cepas de los dioses.

-Bien sé, mis señores, que el vino que les ofrezco es mero caldo comparado con el que están acostumbrado a beber pero... ¿quién podría competir con los propios dioses de la vid y el rojo licor? Por consideración a ustedes lo he servido solo y no mezclado con agua con es uso más habitual.- Les dice.

Tras esto se vuelve al resto de la concurrencia y, con una sonrisa encantadora, el bellísimo efebo espera solícito las peticiones de los dioses: vino, néctar, ambrosía, su misión era proporcionárselos sin demora.

Curiosamente, al único dios al que se acercó sin que éste lo llamara fue a Thanatos, al que alargó una copa de ambrosía. Quizás porque fui mortal entiendo a este dios más que ninguno de sus familiares divinos. Pensó para sí.

-No todos los mortales acaban bajo tu yugo, mi querido Thanatos, algo que agradezco intensamente. Toma, prueba nuestros licores, sin duda en cuanto lo hagas te sentirás de nuevo en casa.

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12/04/2018, 21:10
Hefesto [OCÉANOS]

- Demonios mujer, si que tienes la cara de acero para llamarme "esposo". Anda, ve a jugar con Ares. No necesito que tu alabes mis inventos. Si tan sólo estuviera Atenea aquí..... -

Saco una botonera, con forma de brazal. Cuando me lo coloco en la muñeca, una serie de pequeñas antenas comienzan a proyectar un rostro holográfico. ¡Es Atenea! Sin embargo, la voz que sale del aparato es inconfundiblemente de hombre:

- ¿En qué lo puedo ayudar, amo Hefesto? -

- Para empezar, maldito trasto, PODRÍAS ARREGLAR TU VOZ. Agh, no importa. Necesito que me traigas del depósito un par de juguetes JE JE JE. - Comencé a teclear a mucha velocidad, y para cuando hube terminado, la voz respondió:

- Le traeré lo que ha pedido, amo. Se lo enviaré a través de Festo. -

Luego de unos segundos, un dragón metálico aterrizó entre los dioses, mirandome. Soltó una pequeña caja compacta, y luego de refregarse un poco contra mi brazo, levantó vuelo de nuevo.

- Ahh, ahora sí. Ya que hablaste de mis inventos Afrodita, ¿que tál si te muestro un par? - No pude contener una sonrisa macabra.

Notas de juego

Permitanme esta levísima referencia (Festo) a Percy Jackson. No me resistí, pero prometo que no volverá a suceder xD

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12/04/2018, 21:20
Dionisos [Abandono]

¡Al fin alguien que le entendía! 

Pese a no odiar la idea de beber solo, el también llamado Baco sin duda prefería extender la influencia de su campo allá donde pudiese, conseguir eco al canturrear y no seguir hablando simplemente al fondo de su copa, de ahí que cuando el jovial sátiro llegó la sonrisa de Dionisos fuera de alegría verdadera por primera vez. Escuchó, magnánimo, la petición de su habitual compañero de parrandas, para luego con un simple chasquido de los dedos en su mano libre hacer aparecer un receptáculo dorado en las proximidades de este, lleno de "vida" claro.

Sería insultante si no lo hicieras... — bromeó.

Entre tanto dos más llegaron, una cuyo solo nombre incitaba la imaginación y los instintos más básicos, pero no por ello detestables, y otro al que más bien se solía poner esfuerzo en evitar, al menos de parte de los mortales. Afrodita y Thanatos consiguieron ganarse miradas del dios fiestero con muy similar intensidad, aunque en diferente sentido.

A la Venus la acarició con la vista luego de que su beso generalizado lo alcanzara, divertido al recordar el proceso para engendrar a Himeneo pero más aun por presenciar como espectador la siempre agitada e intensa relación entre ella, el herrero divino y el máximo guerrero...su melodrama solo tenía comparación al del esperado Zeus con su señora esposa.

A Thanatos por otro lado, pese a no conocerlo realmente, le guardaba cierto respeto, esto debido a la experiencia que en carne propia vivió de cara a la muerte cuando fue a rescatar a su madre del inframundo. ¿El alado sería igual de frio que el reino de Hades?  Mejor no tratar de descubrirlo...por ahora.

Permitiéndose tales introspecciones el que enseña a ordeñar vides se concentró tan inesperadamente que solo la voz del servil efebo lo sacó de sí. Al olfatear el líquido servido por aquel pudo comprobar que, en efecto, el licor olímpico era un tanto menos delicioso para su especializado paladar, más estaba lejos de resultar insultante.

Serás debidamente recompensado por tu atención, muchacho. Asegúrate de contactar conmigo cuando esto acabe — le guiñó con complicidad, aunque su personalidad naturalmente juguetona hacía difícil precisar a lo que se refería.

Entonces la repentina llegada de la enorme lagartija metálica lo destanteó un poco, pero si tan solo el dios contara abiertamente las cosas que uno atestigua durante los "viajes" de éxtasis frenético...

Notas de juego

Un par de ediciones después (?)

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13/04/2018, 19:06
Hefesto [OCÉANOS]

Sin esperar la respuesta de nadie, comienzo a girar discos del cubo (como si fuera un cubo Rubik), y luego de una compleja sucesión de giros, la tapa se abre. Para sorpresa de algunos, meto la mano y la hundo dentro de la caja, la cual claramente es mucho más grande por dentro que por fuera. Mientras hurgo entre las cosas allí guardadas, siento algo que me hace sacar la mano, gritando de dolor.

- ¡TRIXIE! ¡TRIXIEEEEEEE! - El brazal cobra vida y con su voz masculina dice:

- ¿En qué puedo ayudarlo, amo Hefesto? -

- DIME, ¿CUÁNDO TE PEDÍ QUE ME TRAJERAS UN RAYO DE ZEUS? ¡¡Maldición, lo agarré pensando que era el Mechazilla!! -

- Mis sinceras disculpas, amo. -

- ¡Bah! ¡Eres una inútil! Hace años que debí haber corregido tus errores de programación. Ya que estamos, anota como tarea pendiente: colocar una función de inventario virtual a la Caja de Pandora 2.0 -

La cabeza de Atenea asiente, y una vez agregada la tarea, se despide y desaparece. Mientras tanto, sigo hurgando dentro de la caja, hasta que, al grito de "¡Ajá, esto servirá!", saco una chicharra con un pequeño botón rojo. Presiono el botón, y del centro del pequeño aparato brotan un par de alas, tras lo cual el cacharro comienza a volar entre los presentes. Al cabo de unos segundos, comienza a soltar una retahíla de obscenidades a cualquier dios que se cruce en su camino. Los insultos son tapados de vez en cuando por mis risas cada vez que suelta alguna ingeniosa grosería.

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14/04/2018, 19:23
Hebe [INFRAMUNDO]

Hebe se dejó abrazar por el rudo herrero y cuando su madre llegó la saludó formalmente acercándose a ella, las palabras de su hermana Eris hicieron que frunciese el ceño pues no era seguro molestar a la reina de los dioses en sus dominios, pero ya todos sabían cómo se las gastaba. Desde su "broma" con Paris y la manzana, la joven se solía tomar lo que decía con calma, en ese aspecto intentaba parecerse a su tía Hestia.

La buscó con la mirada y le dedicó una sonrisa cuando sus miradas se cruzaron.

Miró por la estancia pensando en quién faltaba de la familia más cercana. No estaba su otra tía ni su hija Perséfone, esperaba que no volviesen a ser ellas las causantes del alboroto, aunque los cambios en el clima que esa disputa acabó teniendo le gustaban mucho.

Por último se acercó a Hefesto y le susurró alguna de sus ideas, tal y como le había propuesto.

-Un trasto de esos que permitiese hablar a distancia estaría bien. Una caja donde guardar recuerdos y luego poder volver a verlos. Y algo para "calentar" la fría y solitaria cama de una dama, quizás ayudase con cierta virgen... y seguro que otras también lo agradecerían. 

La verdad era que con tantas diosas haciendo voto de castidad ese invento, si lo hacía en condiciones y no tenía fallos como la tal Trixie o La Caja de Pandora, se lo iban a quitar de las manos.

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14/04/2018, 22:42
Selene

Un silencioso viento barrió el lugar al mismo tiempo que el imperceptible sonido de unos cascos llegaba hasta todos los presentes. Envuelta en un suave manto de luz, Selene descendió desde el firmamento conduciendo su carro plateado tirado por dos corceles blancos, que silentes, se acercaban cual brisa de primavera.

Deteniéndose a un par de metros por encima del suelo, los blancos caballos piafaron nerviosos mientras la diosa abandonaba su medio de trasporte y flotaban tranquilamente hasta tocar el suelo. La vaporosa túnica flotó alrededor de su cuerpo al igual que sus largos cabellos. Sin nada más que una sosegada mirada por parte de la recién llegada, los mágicos animales emprendieron de nuevo el galope hasta detenerse no muy lejos de allí.

Entonces, Selene encaminó sus pasos hacia el grupo allí congregado. Había llegado una de las últimas pues la llamada del Rey de los Dioses la había tomado cuando estaba terminando su recorrido por el cielo y se encontraba aún algo lejos. Paseando su pálido rostro por los presentes, los saludó con una amable sonrisa.

- Siento la tardanza, hermanos y hermanas, veo por fortuna que aún no ha comenzado la reunión - su mirada va hacia el dios Pan y el dios del vino y, después, a la conocida pareja formada por Hefestos y Afrodita - aunque veo que no os aburrís mientras esperáis - dijo riendo tranquilamente.

Notas de juego

Considero que estamos en la mañana al comienzo del día y Selene acaba determinar su trabajo, pero si me equivoco, lo corrijo.

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15/04/2018, 10:59
Pan

Esto mejora la cosa, gracias.

Dice, inclinando la cabeza ante copero y compañero, con una amplia sonrisa. No era precisamente el dios de las cortesías, más cuando se trataba de fiestas o alcohol había que saber ser agradecidos.

Se llevó el vital néctar a los labios y cuando éste descendió golpeó el suelo con fuerza con una de sus coces, sacudió la cabeza y aulló.

¡Eso está brutal!

Exclama, sin demasiado control, antes de palmear en la espalda a Dionisos para felicitarlo y guiñar un ojo a Ganímedes.

Abriendo la boca para decir algo sus ojos captan algo. Selene. Aquella diosa había cometido un error al cruzar su mirada con la de él y entonces su tono se torna más musical, más juguetón, mientras sus pies comienzan a avanzar y le lanza una mirada a aquellos con los que estaba hablando.

Espero que me disculpéis, he visto alguna delicia más...

Con un par de pasos ágiles se desliza hacia la doncella de plateados corceles y, al llegar a su altura, le regala una reverencia quizá algo exagerada para ofrecerle beber de la misma copa que momentos antes el pícaro dios había bebido, añadiendo además en entre los dedos que la sostienen una pequeña violeta.

Desde luego, estaba claro que el portador de la Flauta de Pan gustaba más del contacto real que de los artefactos irreales.

Notas de juego

Me gustan las referencias, tranquilos.

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16/04/2018, 00:20
Selene

Con una risa cantarina, Selene centró su mirada en el señor de los sátiros, quien se había aproximado con movimientos raudos y sutiles para ofrecerle un copa y una flor. Respondió a la reverencia con otra igualmente pronunciada y actitud jocosa. A la diosa de níveos rasgos le pareció ver esa misma copa en los labios de Pan unos segundos antes, pero lejos de sentirse intimidada por ese hecho, tomó la copa de las manos del dios y se lo llevó a los labios para beber un sorbo del líquido carmesí.

- Porque los rumores sean sólo rumores y porque no perdamos las razones para brindar - levantó la copa ligeramente para hacer un brindis por los presentes, mirando a todos y, especialmente, al pícaro dios.

Después, tomó la flor que le ofrecía - y porque esta flor nunca pierda su significado - terminó guiñandole un ojo a Pan con complicidad.