Miró a Asclepio otra vez - Hebe ha dicho que no comprende tu voto y me ha acusado de esconder información. Ciertamente había olvidado algo: Dionisos es quien puede hacerte confesar y lo ha usado con Hera, quien ha declarado abiertamente ser inocente. No sé qué piensa tu padre, pero eso es lo que sucede -.

Era extraño. El Tártaro era un lugar bastante silencioso, pero ahora debía ocuparlo más seguido con su voz.

-  Ares ha dicho que no debes regresar al Olimpo porque piensas votar a Hera, lo que él no sabe es que ya te dije que se había confirmado su inocencia - dijo con tranquilidad.

- Iris me ha pedido que te pregunte qué opinas de Ares y Hera. Si son de fiar o no y si les crees en lo que afirman -.

Eran muchas noticias para un solo día. me tomé un tiempo para digerirlas.

Si mi padre admite haber votado a Hera para que no cayera aquí, pediré disculpas y confiaré en ella y ares.

y guardaré el secreto de mi padre y la golfa, aunque lo hablaré con el.  -Dije algo irritado. -Guardare silencio con el nuevo visitante, pero por favor dile a mi padre que quiero saber porque votó a Hera, y que sabré si me miente.

Perséfone le sonrió a Asclepio - Creo que ahora podrás preguntarle tú mismo - puso una mano cariñosamente en el hombro del dios de la medicina y se giró hacia los recién llegados.

Su sorpresa era tan grande como el número de visitantes de esta noche. Sin duda, ella había emitido su voto contra una persona, no contra tres.

Miró a los recién llegados y caminó serenamente hacia el can infernal, su dulce acompañante, Cancerbero. Acarició su hocico con una sonrisa mientras observaba cómo este ejercía su labor tan fervorosamente.

- Bienvenidos al Inframundo. Si bien me toma por sorpresa su visita, puedo decirles que este lugar no está tan mal. Además Asclepio es un buen acompañante. Hemos tratado de permanecer entretenidos conversando. Él está al tanto de la mayor parte de los sucesos del Olimpo, aunque no de lo más reciente y es esto: ¿por qué han caído aquí los tres? ¿Qué tipo de lazo los trae aquí conmigo? -.

El destino era cruel a la par que caprichoso y el escuchar su nombre junto al de su hijo le sacó una triste sonrisa, sabiendo que la decisión estaba sellada desde el comienzo. Por supuesto que debía ir, cogió la mano de Caronte y se sentó tranquilamente al lado de Himeneo viéndolo como parte para exculparse de haberle votado. Zeus sacará a los inocentes.- Confiaba en las palabras que antes le había dicho y ahora eran música para sus oídos, aunque esperaba que su visita al Hades fuera corta.

Contempló el lugar como una visita turística, sin centrarse demasiado en los guardianes divinos que custodiarían sus pasos a partir de ahora o en la intrínseca celda donde debía hospedarse, ajena a las comodidades a las que estaba tan acostumbrada en el Olimpo.

Pero lo que peor llevaba era el calor. Las finas telas se pegaban en su piel y delineaban más sus curvas mientras una gota de sudor surcaba su frente. Con las manos se hizo un improvisado moño para aliviar levemente el ardor que sentía, no precisamente pasional.

- ¿No tenéis un poco de agua fría? O que alguien ponga la calefacción.- Agitó su mano al lado de su rostro a modo de abanico para darse aire mientras se sentaba en cualquier superficie lo suficientemente limpia y segura donde pudiera descansar.

Esperando a que el resto se “acomodara”, saludó a Asclepio con una leve inclinación de cabeza, contenta de que el muchacho estuviera bien. Escuchó a Perséfone y echó una rápida mirada a Apolo.

- Nuestros destinos estuvieron ligados prácticamente desde la llegada al Olimpo.- Suspiró mientras negaba con la cabeza, quitándole hierro al asunto.- Desconozco quién ha podido ser ni contra quién de los dos, pero estoy segura de que Zeus me llevará de vuelta una vez compruebe que soy leal.- Apoyó los codos en el regazo y dejó descansar el rostro sobre su mano.- ¿Puedes darle un mensaje a Ares de mi parte? Dile que estoy caliente y espero que cumpla su palabra.- Le guiñó un ojo un tanto divertida tras el doble sentido de la frase, sacándole una pícara sonrisa y esperando darle un toque de humor al asunto, sobre todo imaginándose al dios de la guerra entrando en cólera.- Me gustaría que me mantuvieras informada, no era broma que puedo protegeros.

La llegada al inframundo fue la mar de interesante, no me sentía preocupado, en cualquier momento saldría de aqui cuando capturaran a todos los conjuradores.

Cuando vi a Madre llegando junto a mi al inframundo mi alegría no pudo ser mayor.

Dándole una rápida mirada a los presentes me dirigi a Asclepsio y di mis saludos.

Lo siento señor, le he fallado, ahora es de imperiosa necesidad que hablemos. Te haré volver al olimpo cuando pasen los dias, pero necesitó que hables conmigo primero, ¿que clase de habilidad tienes? Pues una vez que te envíe allá, no podré salvarte otra vez.

Mi esperanza se Desidrataba y pensaba en saciar mi sed con mentiras y demás actos corruptos para salir, pero ver la luz entre las rejas renovó mí fe, mí padre entró conmigo, tenía una pregunta y no veía mejor momento para hacerla, pero me interrumpió Himeneo, al cual le levanté la mano cerrando el puño haciendo un ademán para pedir silencio.
Papa, dime la verdad. ¿Votastea Hera para salvarme o para evitar que venga a este lugar? Soy tu hijo, sabré si la luz no ilumina tus palabras. -Se notaba la seriedad en mí cara, mí esperanza era débil. La inseguridad siseava en mí oído, pero confiaba en que mí padre no me mentiría. después hablamos himeneo le respondí manteniendo mí mirada fría, meticulosa y calculadora en el iluminado dios.

Perséfone escuchó a Afrodita y asintió ante su petición. No estaba segura si tendría el mismo efecto teniendo en cuenta que se trataba de ella, pero al menos procuraría pasar su mensaje.

- El agua aquí no existe. Los condenados no tienen derecho a saciar su sed. Lo lamento, Afrodita -.

Llevadas a cabo las votaciones y habiendo recibido a sus nuevos huéspedes, se dispuso a poner al corriente a sus invitados.

- Cumpliré con lo que me ha pedido Ares y preguntaré: ahora que están aquí, ¿cuáles son sus dones? Comprendo que estaban unidos, pero ¿cuál era la naturaleza de su alianza y tenían alguna otra habilidad? ¿O es que su habilidad era, entre los tres, proteger a otro dios? -.

Cumplido el acuerdo, comenzó con la labor que le correspondía.

- Arriba las cosas siguen tan agitadas como siempre y Hera ha sido enviada al fondo del océano. Hebe ha dicho que le parece algo extrañamente coincidencial que aquellos que se ofrecieron a proteger a Dionisos – mira a Apolo y a Afrodita – hayan partido para acá juntos. Además de señalar a Hermes como sospechoso por su silencio.

Miró al trío y puso una mano en el hombro de Asclepio tratando de reconfortarle.

- Dios del Sol, deberías responder a la respuesta de tu hijo. Ha sufrido por ti desde su llegada aquí -.

Entonces, siguió hablando – Ares ha teorizado que Himeneo tenía la posibilidad de enviar dos dioses consigo que representaran un matrimonio al Inframundo. Gracioso es que Hermes ha participado para preguntar si alguien puede hablar con los caídos. No sé si lo dice por quienes han sido enviados al Océano o aquí, porque no tiene sentido. Yo revelé mi función frente a todos los vivos -.

Suspira para continuar – Heracles y Ares siguien discutiendo pero el semidiós ha dicho algo valioso. Dice que por ser el hijo favorito de Zeus, su padre le responde preguntas que él haga. Quienes han enviado aquí a Apolo y Afrodita han sido las Moiras, mas su poder fue prestado a alguien que sigue en el Olimpo, no era propio. A quien enviaron fue a Apolo, pero la naturaleza de su vínculo envió a la diosa del amor aquí -.

- Me han pedido que confirme todo esto con ustedes y que devuelva el mensaje. Por eso hablo tanto -.

- Hestia ha entrado en un tipo de trance, tal vez causado por Helios o Apolo debido a sus palabras – y se dispuso a recitar.

Oráculo del Olimpo, siempre preciso, siempre veraz. Escucharéis mis palabras, dos veces más

Dos polos opuestos, luz y oscuridad.

La oscuridad será vencida, dando paso a la verdad.

El sol volverá al firmamento, por siempre y hasta el final.

Hasta que muera su opuesto o al Tártaro un conjuro enviar.

- Con ello, ha terminado la noche y Hera ha sido lanzada al océano. Algunos sospechan de Selene, Eris insinúa que el Olimpo representa la luz, pero no ha dicho qué es loa oscuridad para ella -.

   La sorpresa ocasionada por mi destierro me mantuvo meditando durante largo tiempo, o al menos eso parecería a un mortal pues para un dios un día entero era sólo un  suspiro. Aun así, no podía permitirme perder un minuto más mientras los traidores seguían ganando terreno.

   A pesar de la desesperación que representaba el lugar donde estaba, ver a mi hijo me reconfortó. -Sí, Asclepio. Voté tratando de protegerte... Aunque no mentí al decir que no veía luz en las palabras de Hera. A pesar de la "confesión" de la consorte de Zeus, yo seguía teniendo dudas sobre ella.

   Ante la pregunta de Perséfone me limité a responder. -Dile a Ares que no se preocupe, a diferencia de él yo respeto la unión de una pareja. No pude evitar añadir con algo de malicia. -No es mi culpa que Afrodita hubiese estado más unida a mi que a él. Sabía que eso no ayudaría a mi relación con el belicoso dios, pero poco me importaba en ese momento.

   La revelación sobre el poder usado en mi contra no me sorprendió del todo. -Luego de eliminar a Helios y era lógico que fuesen por mí. La luz de la verdad debe ser su mayor temor en este momento, y dado que las votaciones no me afectaban, era de esperase que los traidores usasen algún medio más directo.

   Lo que si me sorprendió fue la profecía pronunciada por Hestia pues el don de la profecía era uno de los talentos que yo otorgaba a la humanidad, no ella. Aun así opté por callar al respecto. Tal vez sirva para desenmascarar a los conjurados..

Escuche las palabras de persefone con atención.

La teoría de Ares como siempre es falsa y mal infundada, si puedes hacerle llegar el mensaje pídele amablemente que se pudra.

Asclepsio, necesitó saber si tienes algún don o habilidad, te llevaré de vuelta cuando sepa que puedes sobrevivir allá arriba.

Creó que están tomando mal el mensaje de Hestia, analizenlo bien.

Otro mensaje para allá arriba, pienso que deberían fijarse en la parte final del mensaje de Hestia. "El sol volverá hasta el firmamento" El sol puede referirse tanto a Apolo como a Helios, "Hasta que muera su opuesto o al tartaro un cunjuro enviar" aquí podría significar dos cosas, la primera sería el hecho de que Apolo o Helios volverán al Olimpo hasta que su opuesto caiga al inframundo, desconozco quien podría ser su opuesto, o como sigue el mensaje "Un conjuro enviar" es decir hacerles volver a través de algún don. El segundo significado podria ser el hecho de que Apolo o Helios volverán al Olimpo y su estadía no se vera modificada hasta que el opuesto caiga al inframundo, o que por el uso de algún don terminen parando aquí.

Las noticias del Olimpo por parte de Perséfone no trajeron más que incógnitas que no supo cómo almacenar. Miró a su hijo preguntándose si había sido él quien les había enviado tal y como señaló Ares, un poder que tendría sentido dada la naturaleza del dios y de la maliciosa sonrisa que soltó cuando vio que se iban con él al Hades, un gesto que le dolió.

Dejó que siguiera hablando, cambiando el cruce de piernas más por comodidad que por nervios haciéndose un croquis de todo lo que pasaba, confuso con tantas elucubraciones y sospechas.

- Alguien fue entonces a por ti, Apolo.- Eso no lo descartaba de los inocentes ya que el ataque había sido a horas diurnas, tal vez alguien con poder sobre las moiras que sospechara del iluminado dios y se llevara el pack completo de regalo.- Como dije unieron nuestros destinos, un poderoso hechizo que nos sentenció a ambos y no sabíamos cómo responder. A la vista está que nos han condenado, a mí al menos simplemente por estar enlazada.- Sonrió mientras pasaba la lengua levemente por sus labios notándolos secos. Odiaba el calor y los días se harían eternos.

Miró a Asclepio y Himeneo, quienes habían intercambiado conversaciones un tanto extrañas que le resultaban sospechosas.

- ¿Ese era tu plan? Un peón para ser el primer sacrificado para luego usar a mi hijo con tal de volver.- Se imaginaba las respuestas que daría el guerrero si estuviera aquí, notando que le echaba de menos. Ojalá tenerlo cerca.- Antes no voté por ti porque creía en tu inocencia pero ahora me haces sospechar que estaba todo planeado desde el principio.

Perséfone escucha a los visitantes del Inframundo y sonríe ante lo dicho por Apolo – Sin duda, es algo gracioso. No sé cómo lo tomará el Dios de la guerra, pero le transmitiré tus palabras. Creo que para el herrero será solo un nombre más en una lista muy extensa – entonces, escuchó a Himeneo.

- Helios ha regresado. Según parece, su regreso es temporal y regresará cuando Selene muera o cuando un conjurado sea enviado aquí. Eso lo ha concluido Ares. Y claro, le haré llegar tu mensaje también -.

Entonces, escuchó a Afrodita – Comprendo. Haré llegar lo que me han dicho, pero ahora es tiempo de que comparta yo lo que ha sucedido con la llegada del nuevo día -.

- Hebe ha dicho que ha revelado a un conjurado. El humano Ganímedes. Dice que ha logrado saberlo por el único poder que poseía. Su poder era truncar la decisión de los conjurados una vez y eligió a Ganímedes para que muriera en vez de quien fuera elegido, pero parece que el poder no surtiría efecto si su elegido era un conjurado. Al elegir a Ganímedes y ver que Hera fue enviada a los océanos y no el humano, asegura que es un conjurado. Ares no le cree del todo, pero la defensa del humano ha sido decir que su argumentación es débil y no hizo más que aceptar su destino como viniera. Por ello, muchos creen en las palabras de Hebe y todo parece que será el efebo quien nos acompañará aquí como nuevo integrante. El efebo afirma poder ver la naturaleza de los dioses y descubrir si son conjurados o leales a Zeus -.

   La extraña profecía de Hestia se refería a Helios y no a mí, pues mientras que yo era la luz él sólo era el sol. -Creo que te equivocas, Himeneo. Mi voz no reflejaba ningún reproche, pues como inspirador de la humanidad estaba habituado a guiar sin juzgar. -La palabra "conjuro" se refiere a un "conjurado", un traidor. Y no creo que sea necesario enviarlo por medio de un don, bastará con votarlo mayoritariamente. Esa era otra característica de las profecías: usan expresiones diferentes.

   -Por otro lado, lo dicho por Hebe debe ser evaluado con cuidado. Caminé para intentar distraerme del calor. -Si dice la verdad, sólo los traidores podrían desmentirla y claramente lo no harán o se expondrían. No me gustaba ser obvio pero era necesario en ocasiones. -También es posible que ella misma sea una conjurada y al acusar al copero logran dos cosas: eliminan a un inocente y afianzan la confianza pública en una de los suyos. Brillante. Reí con ironía luego de usar el termino.

   -Al menos la "siempre joven" recuperará su antiguo trabajo. ¿Por qué no pensé en ella antes? Mis pasos me acercaron inconscientemente a la diosas del amor, y al estar cerca de ella pude ver tu ropa húmeda de sudor. Tal vez Ares y yo no seamos tan diferentes después de todo.. -Afrodita, lamento que vieses a tu hijo condenado a este lugar. Intenté evitarlo como tú lo intentaste con el mio, pero ambos fallamos. Nunca olvidaría su noble gesto pues cualquier padre prefería sacrificarse a ver sufrir a su hijo.

- Lo sabremos si Helios vuelve al océano después de que caiga Ganímedes - dijo Perséfone ante el comentario de Apolo.

Al ver la forma en que Apolo miraba a Afrodita, Perséfone sonrió.

- Siempre puedo tejer para ambos un lecho de flores como el que he hecho para mi madre y para mí. Además de una cortina si la requieren - no le importaba ver cómo daban rienda suelta a su pasión y de seguro a Afrodita poco le importaría, pero tal vez los demás se sentirían incómodos.

No me reconforto escuchar esa respuesta, pero tampoco me habrían hecho sentir mejor las demás. Al menos ya se confirmaron mis dudas. Debo planear bien mi plan si quiero ayudar a los leales arriba.

Ignorando completamente a mi padre (al cual ya le estaba subiendo la temperatura) miré a Himeneo pensativo, tratando de aclarar mi mente y de poder explicarle a el lo que pensaba, pero era tan difícil como levantar la presión sin utilizar azúcar.

Te agradezco la oferta amigo, pero debemos ser cautelosos. Mi habilidad es poder proteger a alguien por las noches para que no vaya al océano. Lo use con mi padre la primera vez, pero no pude volver a usarlo, ya no estaba en el Olimpo, antes de subir debemos pensar en como usar mi poder para salvar otras personas sin levantar sospechas.

Si digo que ya sé quienes son los conjurados, y por casualidad culpo a uno que sí lo es seré el punto de mira, pero podré protegerme una noche. Así no duraré.

Si voy sin levantar ninguna sospecha no sabré si seré blanco de los conjurados, por lo que no sabré a quien proteger.

Si voy diciendo que soy un conjurado me van a mandar de nuevo aquí.

Hebe se había expuesto demasiado con tal de desmentir un conjurado, un movimiento un tanto heroico como estúpido a partes iguales.- Ahora tiene una diana en el culo.- Ojalá poder estar allí para analizar mejor en persona, escuchar las respuestas de sus propias bocas y ver sus reacciones. Suspiró cuando escuchó los pasos de Apolo acercarse, levantándose de su improvisado asiento para estar a su altura y acariciando su mejilla con los dedos.

- No te preocupes cariño, no hemos fallado ni ha terminado nuestro cometido. Los inocentes volveremos al Olimpo cuando hayan desenmascarado a los traidores, incluidos nuestros hijos si así es su filiación.- Le dio un sincero y breve beso en los labios por la unión que los había enlazado más que el deseo carnal que ambos transmitían, sonriendo cuando se separaron.

Después miró a Asclepio todavía con las sombras de la duda aunque debía de reconocer que era lo único que tenían.

- Si realmente eres inocente debes buscar el apoyo de Ares. Puede ser un hombre rudo y algo…- Fogoso.- Intenso, pero su lealtad es firme como su espada.- Apoyó una mano en el hombro del joven dios, mirándole directamente a los ojos.- Si logras volver al Olimpo dile que vas de mi parte, que Perséfone confirme mis palabras, incluso puedo darte algo que servirá como salvaconducto con él.- Se quitó la diadema que pendía de su cabello y sujetaba los mechones, cayendo de nuevo sobre su espalda.- Si le das esto sabrá que es mío. Tendrás la protección por la mañana pero no puedo garantizar tu seguridad nocturna, pero antes de cederte tal objeto debo estar segura que eres leal a Zeus y no nos estás engañando.- Jugueteó con la diadema entre sus dedos, cambiándolo de lado sin llegar a dársela.- ¿Por qué te autovotaste el primer día, Asclepio? Si eres inocente quitaste la oportunidad de eliminar un conjurado, pero si eres uno de ellos es una estrategia un tanto pésima que todavía no logro entender del todo.

¿La diosa del amor con mi padre? Afortunado - Miré a afrodita, me pidió que busque ayuda de Ares -No le guardo rencor, prefirió salvar a su madre, es comprensible- Después la diosa del amor sacó su diadema y caí en un trance, parecía un gato jugando con su dueña, pero duró poco...

Sigo sin entender la desconfianza de los dioses, me vote porque mi padre me enseño a ser alguien puro de corazón, no votaré a un posible inocente solo por votar, es inhumano y en poco tiempo los conjurados darían pistas que nos permitan capturarlos. En cuanto a Ares, si dices que es inocente te creo, pero no me confío de su hermana. Ella, Ganímedes y Hebe son mis principales sospechosos, si logro salir de este lugar haré lo posible por intentar que ustedes también salgan, y la diadema solo me servirá para demostrarle a Ares que soy inocente porque los demás no volverán a votarme, aunque si me la das te prometo que se la entregaré.