Temis, la encarnación del Orden Divino, había sido la encargada de velar por la efectividad y ausencia de trucos durante los siguientes días, pues Zeus no se fiaba de que cumplieseis las reglas que os había impuesto.  No se trataba de una de las diosas más hermosas del Olimpo, aunque desde luego eso era algo que no le importaba lo más mínimo pues sus intereses iban en otra dirección:

- Aquí es donde emitiréis vuestros votos - comenzó la diosa sin tan siquiera saludaros, tratando de permanecer distante y no entrometerse en vuestros asuntos, pues un buen juez debe mantenerse imparcial -, lo he dispuesto todo para que sea sencillo a la par que eficaz y difícil de ser trucado por los conjurados...  

Tras ella se alzaba una de las construcciones más antiguas del Olimpo, los restos del pórtico de primer templo que había sido construido en el lugar tanto tiempo atrás, un símbolo y toda una declaración de intenciones desde la que habitualmente Zeus contemplaba la Tierra.  Aunque en esta ocasión habían colocado en el centro lo que parecía una fuente de piedra de la que brotaba una llama blanca.

- El sistema será sencillo, deberéis hacerme entrega de vuestros votos a lo largo del día, y yo los leeré en voz alta justo antes de arrojarlos a las brasas de la Llama del Olimpo, donde se almacenarán hasta que el día llegue a su término. 

- Después, la llama devolverá uno de esos votos y esa será la persona más sospechosa y por tanto la que será enviada a las mazmorras del Tártaro hasta que todo esto se aclare...

Acto seguido se colocó junto a la llama - Cuando queráis - fue lo único que añadió antes de guardar silencio.

Apolo.

Temis toma el papel de Pan, lo lee en voz alta y lo lanza a la gran llama blanca.

Asclepio

Asclepio

Pan

Eros.

Mami JA JA JA JA JA

(Hera)

Asclepio

Hera

Demeter... Madre...

Heracles

Asclepio

Helios

Deméter

Asclepio

Asclepio

-Hera.

Perséfone