Partida Rol por web

La primera noche llegó con el brillo de una luna nueva, y con ella el temor desapareció y llegaron las acusaciones. Los labios se abrieron y comenzaron a musitar…

Entre los susurros y acusaciones había alguien que escuchaba de cerca todas y cada una de las acusaciones.

Tan pronto como escucho su nombre Shisak intentó huir, moviendo su alas hacia el viento, esperando elevarse y alejarse de aquellos que la acusaban… pero pronto su vuelo sería tan solo un sueño que se grabaría en su retina antes de la muerte…

Yamata alzo su espada y de un ágil salto corrió por el lomo de la Cuélebre hasta llegar cerca de sus mandíbulas donde se apoyó antes de saltar y rajar con su espada una de las alas que enarbolaban desde su cabeza…

Pronto Shisak grito de dolor aspirando parte de su veneno para inyectarlo sobre el Oni, pero el dolor volvió a su mente, pues Cavatina había seguido los pasos de Yamata y sesgó la restante ala sana, con un puñal drow, haciendo que esta cayera como una lona sobre el suelo…

Shisak vociferó, maldijo a sus contrincantes, era tiempo de retira, necesitaba pensar una estrategia para evadir aquel dolor… pero pronto Dulcina y Dafne impidieron su paso, pues el hada concentro el poder de la luz en sus manos y tras acercarse a los ojos de Shisak los cegó, privando del sentido de la vista a Shisak… mientras la ninfa invocó a las enredaderas del lugar para que recompensaran la muerte de la Guardiana y prestas miles de enredaderas y espinos se alzaron sobre la serpiente, rompiendo sus músculos a sangrar en una danza donde las escamas y la sangre se fundían en una…

Shisak encontró la huida como un medio inútil, por lo que se decidió a aplastar todo aquello que le rodeara… sin importar cual fuera el destinatario de dichos golpes… pero una mano firme y dura paro su furía… Golem sostenía su larga cola con su pétrea mano, mientras la otra aferraba el cuerpo del cuélebre impidiendo que ninguno fuera dañado, ninguna incluso el árbol…

Pecado reía mientras veía como la serpiente era herida y mutilada… y pronto alzó el vuelo y se introdujo en las fauces de Shisak desapareciendo para el resto de reunidos…

El Jinete sin Cabeza se apresuró a acercarse hacia el vientre de la serpiente… y abrió su cuerpo por la mitad esperando liberar al hada del pecado… pero con la herida abierta se dio cuenta de aquello que impedía que Pecado saliera al exterior… el hada propagaba veneno por las paredes  de las entrañas de Shisak… haciendo que estas comenzaran a reaccionar entre terribles pústulas y zonas sangrientas y podridas, que pronto hicieron que Shisak cayera tendida al suelo sobre vómitos y dolor…

Pecado salió del vientre de Shisak y sacudiéndose la manos esperaron el turno de los siguientes y esta vez serian los ángeles oscuros los que avanzarían hacia la ya mutilada serpiente… desplegaron sus alas y comenzaron a romper las heridas ya abiertas en su piel con sus propias manos, mientras con odio y rencor miraban como aún silente sus ojos cegados buscaban el autor de aquel dolor…

La imagen recordaba a los peores asesinos que jamás se hubieran recordado, pero aún había tiempo de empeorar esta vez sería Cenobite, el que tras jugar con un pequeño hexaedro…  invocó una cama de afiladas lanzas que empezaron a surgir del mismo suelo, que atravesando a la ya moribunda Shisak se convertiría en su propio lecho de muerte.

El Mago Rojo no pudo resistir más el sufrimiento de aquel animal, y convocó unas oleadas de llamas que acabaran con la vida de la desdichada serpiente. Ella, la hechicera ayudó al mago invocando las oscuras llamas del averno, consumiendo su ser por completo…

Dejando tras el fuego tan solo restos de piel, como vestigios y testigos de lo que un día fue…  Temida, Sanguinaria… pero ante todo… Mortal.

Tras el ataque al, al parecer, enemigo común del grupo, el jinete se abalanza sobre su piel desecha y pronto encuentra lo que busca: su cabeza. Sin dudarlo con un rápido movimiento se la corta y la alza con una mano. La piel de la cabeza de Shishak. El jinete no parece muy contento con ello, no obstante, parece suficiente. Mete su mano en la tierra y ésta se abre.

Un lamento surje como del más profundo de los abismos, un grito de dolor.

Al sacar la mano, el jinete tiene una elaborada calabaza.

Tras ello coloca la calabaza sobre sus hombros y la voz espectral surje ahora a través de la misma.

Jusssticia y venganza... Pronto ssse sssabrá la verdad...

Pese a los aires seseantes, la voz espectral no deja lugar a dudas de que proviene del jinete. El jinete gira su torso hacia Yamata no Orochi y, entonces sucede algo increible: la calabaza parpadea.

Jo.. Jod.. ¡joder! Es cuanto consigue articular el pequeño beholder al contemplar la calabaza parpadear. Eso y la forma de hablar del jinete...

Por mas que que se lo mereciera, la muerte que le dieron a la serpiente fue algo aterrador, mas aún después de ver aquello que hizo el jinete. El gremlin destruía cosas pero nunca destruía criaturas vivas, al menos no de la forma tan abrupta como lo habían hecho aquellos verdugos que tenía de compañeros y lo peor era que debía pasar una noche mas con ellos. Le preocupaba el hecho de que estuviesen aliados para los votos.

- Fuese o no culpable, - se lamenta el fénix - no merecía una muerte tan cruel e innoble... no habla aceptablemente de nosotros... -. Y con éstas palabras, mira a todas las criaturas que han participado en ése asesinato a sangre fría y con un aire melancólico, desaparece en un fogonazo, para reaparecer sobre una rama alta suspendida de uno de los pocos árboles del cónclave.

Cuando la masacre tocó a su fin, el rey de los goblins se levantó del tocón en el que estaba sentado y aplaudió sonora y pausadamente.

Mi enhorabuena. Ha sido una excelente muestra de brutalidad. Aunque me sorprende que alguno de los aquí presentes se haya sentido más compungido por la muerte de un árbol que por la de un reptil.

En todo caso me tranquiliza saber que esas criaturas malignas que buscamos difícilmente podrían ser más despiadadas de lo que habéis sido vosotros. Pero, ¡qué demonios! Nuestra ejecución ha sido justa. Nosotros somos demócratas, jajajajaja.

Lo único que me preocupa es que veo a esa serpiente despellejada y sigo sin saber si era o no de los nuestros. Parece que la mayoría ha confiado ciegamente en el espíritu de los grandes cuernos. Y también parece que entre los que no confiaron en él soy el menos popular. Jajajaja. Del medio caballo y del pájaro de fuego me lo esperaba, pero, ¿tú también deseas mi muerte, bufón? ¿Te atreves a morder la mano que te da de comer? Pues nuestro contrato queda cancelado. Bien pensado no te necesito. Contrataré en tu lugar... al hombre de los alfileres en la cara. Estoy seguro de que tendrá su gracia como faquir.

Dis... Discu... Disculpeme su majestad, ¿pero a que contrato se refiere? Entiendo que este molesto por mi voto, pero eso no le da derecho a llamarme bufón. Ya estoy harto de que se me insulte y menosprecie por ser distinto a los demás. Tengo sentimientos, ¿Sabe lo que son, majestad? Por su actitud lo dudo mucho.

Se reconocer una amenaza al instante. Llevo toda la vida sufriendolas, y siempre se cumplen. Mi tiempo aquí parece que esta contado..

Y con una gran tristeza y desconsuelo, Colyrium flotó lentamente hasta el roble del tiempo, donde, intentando que su tronco le cubriese de las miradas del resto del concilio, comenzó a llorar. Sabedor de que posiblemente el fuese el siguiente en perder la vida. 

No te hagas la víctima, bestia del inframundo. El día que lance una amenaza contra ti lo sabrás a las claras. Y si niegas que teníamos un contrato firmado, no lo discutiré. De esa forma me ahorro los costes de un despido improcedente.

En... Enton... ¿Entonces no está enfadado conmigo? ¿No va a matarme? Un enorme lagrimón pendía del ojo central del beholder. 

Poco a poco su expresión cambió. Se iba calmando progresivamente. Sin duda alguna, aquel era un extraño lugar, regido por unas normas distintas a las que conocía. Tal vez, por una vez en su vida, las cosas podrían ser distintas para el.

Lo... Lo siento su majestad. De verdad pensé que... Disculpeme.

Mis alas se han tornado tan negras, que se confunden con la noche, mi rostro esta adusto y con la mirada fija en el suelo, contemplando el cuerpo descuartizado de la serpiente.
—Su muerte, no fue una elección bien fundada… y además… de esta forma… —dije, mientras mi voz se tornaba cada vez más débil.

Me postre ante los restos de la gran serpiente, Shisak. Fuese o no el culpable, su muerte no fue digna.
Mientras recordaba otros tiempos, Lucifer, comenzó a entonar una canción, llena de melancolía y una gran tristeza.

“Bealocwealm hafað
fréone frecan forth onsended
giedd sculon singan gléomenn sorgiende
on Meduselde
thæt he ma no wære
his dryhtne dyrest
and mæga deorost
Bealo...”

Levante el vuelo tan rápido como un rayo, permaneciendo por encima, mi rostro se vio perturbado por una lagrima que cayó sobre los restos, que pocos segundos después, ardieron entre flamas azules.

Pronto consumieron todo lo que había quedado, incluso la cabeza, que aquel jinete burlón se había encargado de profanar.

Con un agitar de alas, levante las cenizas y les esparcí por el aire, quedando derretido el suelo donde aquel extraño fuego apareció.

Luego de todo, mis alas se tornaron color plata, brillando a la luz de la luna, mis globos oculares fueron invadidos por un color negro y mi armadura se torno blanca y reluciente. Seguía portando mi espada, pero esta vez, le había enfundado.
Aparecí donde el beholder y me cubrí totalmente por mis alas.

Pecado comenzó a andar por el cónclave altivamente,parecía divertida y lo disfrutaba. JAJAJAJAJAJA! Reía sin control como si fuera algo placentero lo que había hecho,algo adictivo y divertido. Su cara se iluminaba con el fuego del infierno que el falso ángel de luz había convocado.
Es genial,genial. Matáis,sin control llevados por una ira homicida. Con la venganza y la muerte vuestras almas se consumen,es exquisito! Dijo relamiéndose mientras seguía andando por allí Estoy ansiosa de que pequéis mas.

Ahora que la serpiente había sido ajusticiada sólo quedaba esperar que hubieran hecho bien.

- DECÍS QUE FUE... MUERTE INDIGNA... - se dirigió a todos los que se compadecían de aquel horrendo espectáculo - SI HUBIERA SIDO... POR VUESTRA MANO... HABRÍA SIDO LO MISMO... 

El hombre de piedra no se apartó del beholder, al cual cubría con su cuerpo enorme. 

- DE ESO TRATA... EL CÓNCLAVE... - era una afirmación dura pero cierta, lo que pasaba era que muchos no querían darse cuenta. Sin embargo decirlo no era problema para un ser como Golem. Su cabeza, que había permanecido estática en su sitio durante todo aquel tiempo se giró ahora, con un sonido de piedra fregándose, hacia el Oni - COMPROBAREMOS TU VERACIDAD... DULCINA LA CONFIRMARÁ... 

Entre nosotros se esconden traidores, y aunque puede que hayamos errado en la muerte de la serpiente, ¿os preocupa la "crueldad"? - Dije a modo de reflexión, no esperaba que nadie me contestara ni mucho menos - ¿De veras pensáis que el que muera a manos de los traidores lo hará de forma dulce?

Tras ello miré al Golem y asentí - cierto Golem, para eso estamos aquí.

- La diferencia, Ella, querida, entre ellos y nosotros, llegado el momento, será precisamente ésa. Ellos matan presas de una sed de sangre y una maldad seguramente infinitas, si no somos mejores que ellos, no sé para qué estamos aquí. - dice el fénix con una voz seria y grave.

Lo único que nos diferenciará a unos de otros al finalizar el cónclave será estar vivos o muertos.  - contesté al fénix - Si han tenido la sangre fría de orquestar todo esto para matarnos a todos, no sé tu, pero yo pienso sobrevivir. Muchos inocentes morirán por el camino, daños colaterales, pero siempre algunos deben sacrificarse por el bien de muchos, y lo importante aquí es deshacernos de aquellos que quieren nuestra muerte.

Ciertamente, la serpiente tubo la muerte que quiso en sus mas oscuros pensamientos... Solo os falta saber a los demas como era en realidad, pero esa es funcion de otro... Y comtemplador, estate tranquilo, no todos te menosprecian.

El árbol viviente se retorció ligeramente, algo molesto por el salvajismo mostrado por el resto de criaturas. No sabía si la muerte de la gran serpiente serviría para mantener a salvo a su querido árbol, pero de todas maneras tampoco le afectaba demasiado el fallecimiento de un ser que apenas se preocupaba por la naturaleza. Sin embargo, los demás parecían bastante agitados al no saber si Shisak era realmente su enemigo, así que Serbal dio un paso al frente.

Si reunís sus restos y los enterráis bajo tierra, puedo extender mis raices hacia él y usar mi don para descubrir la verdadera naturaleza de la serpiente... lo que escondía en vida.

Sea justa o no su muerte, algo habrá que hacer para parar esta rebelión y acabar con los traidores, como bien ha dicho Elia- dije mirando a todos-. Los traidores no tendrán contemplaciones en hacerse hueco para llegar a su objetivo, no tendrán piedad, de esta manera demostramos que vamos a por todas- dije finalmente-

Miro a todos mientras hablaban, y a cual le parecía una estupidez mas grande que la anterior, unos se lamentaban, otros se regocijaban, y otros juzgaban a los que habían actuado, siendo ellos más cobardes por no hacerlo.

-Soy una drow, si esperáis de mi arrepentimiento, remordimientos, pena o cualquier otro sentimiento más que indiferencia, no lo encontraréis, ha sido una cacería como la que hacemos los drows, este es mi día a día- miro a la elfa, pues sus cacerías solían ser en la superficie y solían cazar elfos. 

Seguidamente se cruzo de brazos, y se apoyo en una roca lo suficientemente grande como para aguantarla, miro a Pecado con desprecio, iba lista si creía que esto había sido todo obra suya, o si creía que su alma se podía corromper ya más, el mal estaba ya instaurado desde que nació en su ser.