Partida Rol por web

Tapando la luz como si de un dedo frente a una lámpara se tratase, se encontraba la imponente figura del rey de los dragones, una criatura de grandes dimensiones aleteando con elegancia sus oscuras alas antes de soltar un rugido que hizo temblar el refugio de cristal. Su cuerpo estaba cubierto de escamas que relucían con la luz y sus garras afiladas se movían en consonancia.

Bahamut…- Pronunció su nombre en un suspiro dejado mientras sus miembros se paralizaban.- No puede ser, es imposible.- El dragón clamó el fuego de la batalla y la sangre, notando cómo gotas carmesís volaban a su posición en un oscuro remolino que envolvían su figura, cargando su energía con oscuridad directa.- Está preparándose para un MegaFulgor.- Todos de alguna forma u otra conocían la potencia de su ataque, un disparo de oscuridad en una única dirección que podía llevarse ciudades de un solo golpe, ¿podría aguantar la cúpula? – Tenéis que daros prisa o estamos todos muertos.

Kué, kué…

Un par de sonidos extraños, como si fuera el piar de un polluelo, resonó a los pies de los guerreros. Escondidos en las sombras de aquellos más altas se encontraba una pequeña cría de chocobo cuyo pequeño cuerpo dorado se mecía.

¡Kue, kue!

Se acercó hasta la posición de Lunafreya e intentó volar con sus cortas alitas, llegando poco más allá de su cuello. La joven oráculo cogió con ternura a la cría, quien no dejaba de agitar su cola y alas antes de picarle en la mano, haciendo que lo soltara y cayera al suelo en un agudo “kue”.

KUE, KUE, KUE, ¡KUEEEEEEE!

Donde antes había sólo uno, ahora aparecieron varios de esos polluelos enfadados. ¿Diez? ¿Veinte? ¿Cien? Todos revoloteaban alrededor de Lunafreya picándole la ropa para defender a su hermano, pegándole también varios pellizcos que le provocaban un ligero dolor a la oráculo, incapaz de quitarse a tantos chocobos de encima.

K-U-E

Como si fuera un movimiento sincronizado, todos los chocobos se retiraron corriendo antes de que un Chocobo gordo de gran tamaño cayera directamente sobre la cabeza de Lunafreya, aplastándola y matándola en el acto.

Los chocobos cantaron alegres antes de marcharse por donde habían venido, dejando únicamente el recuerdo de Lunafreya en forma de lúcilos.

Me había quedado prácticamente en silencio cuando todo aquello había sucedido, mis palabras habían salido muy rápido, y tal vez no había pensado bien en las cosas... Por lo menos, habían muchas personas que podían aclararme la mente, aunque por desgracia esto también provocaba que le diese más vueltas a todos... En todo caso, decidí no decir nada más durante el día para evitar complicarle las cosas a los otros que ya parecían decididos en que hacer y porqué.

Por supuesto, me tomo por sorpresa la facilidad con la que Cid se cargó a Cecil; era una muestra clara de que no debíamos meternos con él, pues a pesar de que no parecía demasiado poderoso... Ese cactilio parecía esconder muchas cosas. Por lo menos, parecía ser el único fiable al ser elegido por Cosmos como "juez"... Y como verdugo.

-Tsk... -por si no fuese poco todo el caos que había afuera, ahora una amenaza de nivel colosal se nos ponía encima. Nada como trabajar bajo presión... Pero lo que de verdad me tomo por sorpresa en aquel momento fueron... Los chocobos.

¿Quién pensaría que lo que comenzaría con un pequeño e inocente animal, acabaría con la muerte de la persona que al menos yo, y seguramente muchos otros, no moriría aquella noche?

-¿Qué rayos acaba de pasar...? -pregunté un tanto en voz baja, sin saber como reaccionar a aquel primer evento nocturno. -. Snow, ¿que ha sucedido? Dijiste que protegerías a Lunafreya -saltaría de inmediato a preguntarle, y es que esta no era la primera vez que Snow fallaba protegiendo a alguien... -. Serah...

Todo sucede demasiado rápido y siento que estoy ajeno a todo, con mis sentimientos desechos en la mano mientras se pierden cuál granos de arena. Nunca he olvidado que soy un soldado, que he dado mi vida en muchas batallas y cuando tuve que tomar las peores decisiones, lo hice sin importar nada más. Pero esto, sinceramente me sobrepasa en parte y alimenta la necesidad interior de encontrar la razón ante semejante desgracia. 

Unos se matan contra otros, hay acusaciones, verdades, mentiras y disfraces. Siento que estoy en un salón de los espejos y cada reflejo de imagen que me refleja el mismo, son las personas que tengo delante. No conozco a nadie, y también es difícil confiar cuando te apuñalan por la espalda. 

Ante las palabras que dijo el chiquito de cabellos rubios, no dije nada. No me van los juegos de palabras ni las acusaciones que solo desatan un soplido agudo en el oído, pero no sé sabe cuál es la verdad en todo esto. Por esa razón, clavo la espada en el suelo y los observo, a cada uno de los presentes con detenimiento, no olvidando las promesas. 

Nadie me ata, soy consciente de que en tiempos de guerra, el amor desata la fe, la esperanza, pero también te convierte en alguien vulnerable. He perdido a Aerith de nuevo delante de mis ojos, y no hay ira, hay incertidumbre, consternación. 

- En tiempos de oscuridad, un mínimo acto es valioso. Nadie puede ser ciego a lo que se ve, ni sordo. No estoy aquí para juzgar, toca poner las cosas sobre la mesa y trabajar en equipo. - sugiero mirando a los presentes. - No los conozco, ni sé que poderes tienen. Yo tengo mi espada, mi verdad, y cada cual tendrá la suya. 

Las muertes se sucedían de nuevo. La cúpula ya empezá a verse vacía. La muerte de Rydia como la más votaba era esperable al enfrentarse a la mayoría. Eso no le sorprendió, a partir de ahí todo se fue de madre. La muerte de  Cecil a Cid y como olvidar la muerte de Luna. Una cómica muerte que casi hizo soltar a Squall una carcajada, pero por respeto a su enamorado la contuvo.

- Me pregunto lo mismo ¿como ha podido morir si se supone la estabas protegiendo? Snow ¿nos has engañado? ¿Realmente podías proteger a alguien? Quizá Aerith era la única que podía hacerlo. Dice mirando a Shantotto del que no terminaba de creer sus argumentos.

A Snow no le había impresionado mucho la muerte de Cecil, pues al fin y al cabo Harvey había sido poco menos que un chico de relleno en aquella reunión. Lo que sí le impresionó fue ver a Lunafreya morir aplastada por un gordo chocobo. De nuevo, no había podido proteger a quien pretendía hacerlo. Apretó los puños, enfadado. ¿Había sido el chocobo un regalo de despedida de Rydia hacia Lunafreya?

-Lightning, no... No he podido proteger a Lunafreya a tiempo -se lamentó Snow, entristecido-. Iba a hacerlo cuando llegara la noche, ahora. Imaginaba que los seguidores de Caos no podrían actuar hasta el final de la Noche. -El cazador de monstruos se encogió de hombros-. Realmente ella ya estaba marcada desde que reveló tener el poder de observar nuestras naturalezas, pero si hubiera empezado a protegerla antes... al menos habría frenado el ataque del chocobo, aunque los seguidores de Caos terminasen matándola al final de la noche. Habría podido ganarle algo de tiempo, pero ahora ya es imposible.

Pero Snow se rió al oír a Squall. Porque sus argumentos de intentar hacer calar que Aerith podía proteger no distaban mucho de los que había usado Rydia.

-¿Te das cuenta de lo que acabas de soltar? -le espetó, poniendo los ojos en blanco-. La oportunamente muerta Lunafreya confirmó que Aerith era una seguidora del Caos. Aerith no podía proteger a nadie. Por más que insistáis, no cuela. Lunafreya era quien decía la verdad. ¿No es extraño que la hayan matado justo después de que Rydia muriese? Además, Shantotto ha explicado que, si Aerith hubiera sido inocente, Cosmos no habría permitido que Aerith muriera, sino que habría expulsado a Shantotto de este lugar. Shantotto únicamente tiene poder para matar a servidores de Caos. Si señala a un seguidor de Cosmos, la propia Shantotto es quien muere.

Los votos revelados por Cid resultaban de cierta utilidad a Snow, quien recordaba bien cómo Rydia había instado a todos a votar por Shantotto durante el día anterior.

-Si tengo que apostar, diría que los servidores de Caos no son más de cinco, y dos de ellos estoy casi seguro de que fueron Aerith y Rydia -indicó, convencido de su idea-. Examinad los votos. Si suponemos que Rydia era uno de ellos, los seguidores de Caos aunaron un total de cuatro votos. Porque están votando juntos, eso está claro. Pero gracias, Squall, ahora ya sé a quien votar mañana si sigo vivo para entonces.

Rydia murio por las votaciones, igual que Cecil por rebelión... Eso me dejó un tanto trastocado... Pero lo que se vino luego de presenciar a Bahamut - No pensé volverlo a ver... - Yitan... ¿Estará Daga cerca? - Pues para mi solo existían dos invocadoras, y una era Daga. Los chocobos empezaron a actuar atacando entonces todos juntos a Lunafreya hasta que chocobo gordo la aplastó. Un destino horrible, e incluso daba miedo, pero al final cayó y solo me pude preguntar si era obra de los seguidores de Caos.

Como no, los ataques empezaron de nuevo, y esta vez contra Snow y aunque aún no podía saber si decía la verdad al cien por cien salí en su defensa - Puede que diga la verdad, y no pudo hacerlo... M-mi poder solo funciona cuando Cosmos no está. A lo mejor el suyo también... Pero lo importante es ver la realidad... Alguien mató a Lunafreya por lo obvio, su don. Ahora no tenemos a nadie que pueda revelar a los seguidores de Caos... Ahora si es cuando más hace falta un Lazaro o un Cola de fenix - y dicho eso pasé la mirada por todos y cada uno esperando que el que tuviera aquel poder lo pudiera usar.

Pero poco tardé en abatirme y mirar hacia el suelo - Que hermoso sería volar por el inmenso cielo estrellado, y ver gaia otra vez... Pero para hacerlo debemos descubrir a los aliados de Caos y librarnos de ellos... Eso si el Bahamut no lo hace antes con nosotros. - Esperaba que entonces con lo dicho ocurriera un milagro y realmente pudieramos cambiar el panorama a mejor.

Por su parte la frente de Faris comenzó a aparecer unas venas bien marcadas, la ira había tomado a ese héroe y por un instante estuvo a punto de desenvainar su espada y comenzar a acabar con todos y cada uno de los presentes que, de forma pueril o inocentona creían una línea de investigación en particular, o directamente por la malicia de algunos en hacerla.

-Esto es inaudito. -Comentó finalmente- ¿Quién fue el que ejecutó a Lunafreya con el Chogordo?. ¡No importa!. ¡Me encargaré yo mismo de acabar con ellos!. Es una promesa.

Tras decir esto, esta se puso al lado de Snow, tanto literal como metaforicamente, pues no iba a permitir que le votara ese grupo de indecentes, por el contrario, iba a acabar con alguno de ellos si la oportunidad se le brindara.

Me quedé atónita al presenciar la insólita escena que se produjo frente a nuestros ojos. Al parecer a Cecil no le había gustado ser de los más votados, y había atacado a Cid, cosa que no le había salido bien y fue ejecutado.

Me mordí el labio cuando oí quién había sido la más votada. Yo seguía creyendo que Rydia era inocente, por lo que su muerte me dio mucha pena.

Enseguida llegó la noche, y contemplé horrorizada el dragón gigante que acechaba en el exterior de la cúpula. Debíamos darnos prisa, o la barrera acabaría por sucumbir.

A continuación se produjo una de los acontecimientos más extraños que había visto nunca, y que acabó con Luna siendo aplastada por un chocobo gigante. Aquello sí que me dejó estupefacta. ¿Había sido cosa del Caos? ¿Eran capaces de controlar chocobos? ¿Y no se suponía que Snow iba a protegerla?

Me quedé pensativa tras la petición de Snow de que examinar los votos. —Chicos, escuchad, por favor —dije tras un breve tiempo de meditación—. Es obvio que los seguidores del Caos siempre van a votar a un inocente, ya sea al mismo o no. Durante el día hubo dos personas acusadas directamente: Shantotto y Rydia. Sabemos que Shantotto no es una traidora. Por lo tanto, veo dos casos posibles:

»Si Rydia era culpable, es evidente que todos los votos del Caos iban a dirigirse a Shantotto.

»Si Rydia era inocente, cada traidor dudaría entre a cuál de las dos votar, aunque sería más lógico votar contra Rydia porque más personas se habían pronunciado en su contra.

»Sabemos que ha habido siete votos para Rydia, y cuatro para Shantotto y para Cecil. Si Rydia era culpable… ¿no creéis que ha recibido demasiados votos? Creo recordar que solamente Snow, Lunafreya y Shantotto declararon que iban a votar a Rydia. ¿De dónde viene el resto?

»Supongamos que me equivoco y Rydia sí era culpable. En ese caso, sólo tendríamos que averiguar quiénes votaron a Shantotto, y ya tendríamos al resto de traidores.

»No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero creo que lo mejor que podemos hacer es pedir a todo el mundo que revele cuál fue su voto. No estaremos desvelando nada importante a los seguidores de Caos, pero nosotros descubriremos información muy valiosa. —Respiré hondo, esperando que mi discurso hubiese tenido efecto—. Yo voté a Cecil, porque su actitud tan pasiva me causaba desconfianza, y porque Tidus dijo que estaba relacionado con Aerith.

      Yo vote por Ridia - comenzaba a hablar luego de quedarme un rato viendo aquella escena con una mirada un tanto seria, entre que el objetivo fue luna y que la muerte fue bastante deshonrosa ... hasta el cerro de cenizas que se volvió Aerith fue menos denigrante...

... Hmmmm...

      Esto huele a magia de invocación... quizás no tan grande como cualquiera de los cinco primordiales, pero eficiente para lo que se necesitaba.. - volviendo la mirada hacia donde hace unos momentos una pila de chocobos y uno muy gordo le ponían fin a Lunafreya - por lo mismo es que el Hume de espalda ancha no la pudo proteger... pues todos esperábamos que el ataque fuera similar o casi acabando la hora de Caos.

   Pero antes de comenzar a tirar acusaciones dos cosas... Snow...- mirando al Hume de espalda ancha - lo que yo dije es que en caso de equivocarme... No solo muere mi victima... si no que Cosmo me juzga enseguida en caso de que mi objetivo fuese un guardián sin rastros de Caos.

   Y lo otra... ¿ quizás fuese la misma Ridia quien se encargara de Lunafreya ? -preguntaba al grupo - Se le veía escuálida... brazos fofos y andaba en vestido.. de seguro que Cosmo no la llamo por su manejo con las armas, digo... se nota que ya se encargo de llenar la cuota- mirando a la mayoría de los presentes los cuales cargaban con un arma blanca como mínimo ... y esos dos andan con hasta armadura...  - Quizás el don de la muchacha con cabello de Pasto tuviera que ver con el llamar a seres para que combatieran por ella... y puede que tuviera la oportunidad de activarlo cuando estuviera apunto de morir... no se.. suena a una posibilidad ¿ verdad ?.

Las cosas cada vez se hacían más difíciles y la gente moría más rápido. Había que encontrar a los enemigos cuanto antes.

Yo voté a Rydia por dudar del don de Lunafreya a pesar de que varios lo confirmáramos. No tengo problema en admitirlo. Explicar nuestras dotes a lo mejor no es la mejor de las opciones. Nos ponemos dianas en la cabeza y como hemos podido ver, los agentes de Caos tienen más herramientas a mano de lo que creemos.

Cuando la noche llego, con ella lo hizo la tragedia, mi querida Luna cayó, no podía dar crédito a mis ojos, Snow, había fallado y los siervos de Caos habían tenido su venganza.

¡Aargh! ¡Malditos pajarracos! ¡Os voy a matar atodos! - grito con la voz impregnada de rabia mientras salgo en persecución de las aves con la espada en la mano.

Sin embargo, cuando ya las tenía a mi alcance, estas se desvanecieron en el aire y luego vino el comentario de Squall acusando a Snow, acusación que fue seguida por la solicitud de terra de qie todos revelásemos nuestros votos.

Terra, tu propuesta no me parece de lo más acertada, pues, si accedieramos a ella, lo mas probable es que los siervos de caos nos cacen a todos según nuestro factor de amenaza, lo que si te pienso decir es que yo no voté por Shantotto.

Además, los siervos de Caos pueden mentir y no tenemos medio para coroborar las versiones de cada uno de nosotros, así que, lo mejor es mantener nuestros votos en reserva y estar atento a cualquier movimiento sospechoso de los demás.

Todo está sucediéndose rápido.

Cecil muere. Rydia muere. Bahamut casi hace que muramos todos. Un chocobo mono y otro con sobrepeso aplastan a Lunafreya. Pateo una piedra con frustración y rabia.

¿Porqué sólo mueren mujeres hermosas?

Me quejo un poco al aire, sabiendo que nadie me responderá. Suspiro finalmente, no tiene caso enfadarse y cuando Shantoto habla, asiento con la cabeza para indicar que sus palabras son una posibilidad bastante real. Camino hacia Terra y trato de poner mi mejor pose.

Bueno, yo también voté a Cecil. Lo dije y lo mantengo, y su actitud con Cid ha dejado bastante claro que era peligroso. ¿Y si los seguidores del Caos también lo han hecho? Quiero decir, está claro que están organizados pero es complicado saber si se han repartido o si se han agrupado. Estoy de acuerdo en que puede ser que ambas no se entendiesen y que ambas pudiesen ser inocentes, pero ahora no importa.

Ahora queda esperar y recopilar información.

Después observo al pequeño mago negro, quien dice que su don funciona cuando Cosmos no mira. Suena a alguien escondiéndose de su mamá, pero tengo curiosidad por saber qué puede hacer, de modo que le animo con un movimiento de la mano a hacer lo que considere el llamado Vivi.

Aunque las últimas palabras de Noctis hacen que vuelva a mirar a Terra.

Un buen intento igualmente.

Trato de animarla.

Firion empieza a preocuparse por la situación, había decesos a una velocidad alta, comienza a recordar como el gobierno solo tronando los dedos elimino a sus padres, así con los ojos rojos por el recuerdo comenzó a hablar - Yo vote por Rydia porque confió en el poder de Shantotto - aunque Noctis decia que era mejor no revelar el voto, Firion creía que era mas eficiente que simplemente no indagar en buscar respuesta - Además creo que tiene sentido lo que dice Shantotto respecto a que posiblemente la misma Rydia decidió eliminar a Lunafreya, ¿a menos que alguien quiera confesar que lo hizo? - suelta la pregunta al aire 

Por supuesto, excusas... No fue capaz de cumplir con aquella tarea que se le había dado, no fue capaz de proteger a alguien que era tan importante para todos en aquel momento... No tenía más palabras para Snow en aquel momento.

-Yo vote con Shantotto -declaré sin corte alguno. -. Lo lamento: pero igual que puedes decir que tu poder es de Cosmos y ella te sacará si matas a alguien que no sea un servidor del caos, tu poder también pudo ser dado por Caos y precisamente fuese dado para matar a guardianes sin necesidad de esperar a la noche... -le dije explicando mi opinión. -. Sobre Luna... No necesariamente tuvo que ser un siervo del caos: piensen en que la mayoría defiende en que el poder de Shantotto, un poder para matar, fue dado por Cosmos para luchar por Cosmos... Tal vez un guardián de Cosmos con el poder de manejar chocobos no confiaba del todo en Lunafreya y quiso acabar con ella... Tal vez fue la propia Rydia, quién no quiso irse sin llevarse consigo a quién ella consideraba culpable; tal vez fue alguien más... Las personas que hablan sobre saber cuales son los poderes de los demás y sus motivos están cayendo rápidamente, son la principal amenaza de los servidores del caos: por eso apoyo a Noctis cuando digo que es mejor mantener ocultas nuestras habilidades a menos que sea necesario explicar alguna situación, como fue en el caso de Shantotto luego de matar a Aerith y tener que defender su propia inocencia.

Yo seguiré confiando en la gente que dije, esta claro que ellas eran inocentes, ¿Hay alguien con una cola de fenix para lunafreya? Esta bastante claro que era una de las nuestras.

-Yo también voté por Rydia -dijo Snow, cruzando los brazos sobre el pecho-. Si Firion, Shantotto, el Guerrero de la Luz y Lunafreya también votaron por ella, eso significa que no muchos más de nosotros pudieron votarla. Refia, Yitan, ¿por quién votasteis vosotros dos?

-Yo voté por Rydia -Comentó Faris rascándose la nuca- A fin de cuentas no creía al pequeñín y sinceramente, creo que tanto el pequeñín como Lunafreya, ambos los dos, son importantes para nuestras posibilidades de victoria, por lo que no solo eso hice, también hice otra cosa que ocurrirá en breves... espero.

Por rydia tambien, ya dije que confiaba en vosotros, asi que os apoye.

-Entonces puedes seguir confiando en nosotros, al menos yo no le daré la espalda a nadie... Lunafreya lo habría querido así - 

Poco a poco Ashe se estaba componiendo de la muerte de la chica. Solo esperaba tener el temple para soportarlo.