Partida Rol por web

- Comprueba la superficie de cada ficha, la rugosidad. Quizás por la parte roja tiene otra textura que por la parte azul.

Una brillante idea expuesta por la aún más brillante mente de William, una pena que Arieth esté cegada por tanta brillantez que al parecer ha perdido el sentido del tacto, pues ella siente que ambas partes son exactamente iguales... O quizás directamente eran exactamente idénticas y solo variaba el color en primer lugar.

-Y si... sólo movemos.. no se... ¿10? Y les damos la vuelta en el otro que las pasemos... Puede que esta sea la manera más fácil... Y.. No creo que vaya a perder la mano a la primera al tocar el botón. ¿No crees?- Dije temblando... Quién me mandó meter la mano.

- Sería 1 sobre 10 posibilidades de fallo el primer intento. Prácticamente de 10 sobre 100, 99, 98, 97... hasta 91. Es... arriesgado. Tienes posibilidades de no liarla pero... déjame pensar, no parece correr tiempo ni nada, no te apresures.

-Pues si... Mejor esperar... Que no poder llegar a perder el brazo.

-Después de un rato pensando creo que lo tengo. Voy a mover y voltear sólo 10 fichas. Si las 10 eran azules, habrá 10 rojas a cada lado. Si alguna de las que muevo es roja, igualará las rojas que habrá en cada lado, porque habré movido sólo 10 fichas. Es decir, si muevo 10 y 3 eran rojas, tendré en ese lado 7 rojas pero en el otro también habrá 7.

Una vez dicho esto procedo a mover 10 fichas al otro lado y darlas la vuelta una por una. Cuando lo he completado, aprieto el botón azul. 

Se escucha un "Click" y Arieth siente que lo que fuera que la estaba aprisionando ha desaparecido, aprovechó a sacar el brazo.

La pantalla negra que cubría el ventanal se abrió nuevamente mostrando así como ahora había en cada lado el mismo número de fichas rojas.

Por último, pero no menos importante, otro compartimento más se abrió, del cual rodó una esfera de cerámica.

-Uf.. Menos mal

Examino la esfera de cerámica para ver cómo y qué es.

- Buena idea, no se me ocurrió utilizar mi escaso ingenio - dice rascándose la cabeza - Una esfera de cerámica... ¿podría representar uno de los planetas necesarios para el puzzle del salón?

Al parecer era similar a las otras ya halladas por otros invitados del Castillo, eso os hizo pensar que en verdad era para aquel puzzle.

-¿La guardamos o vamos al salón?

- De momento guardémosla... ¿a dónde podríamos ir ahora? Todavía me encuentro lo suficiente bien y despierto como para hacer algo útil.

-Pues.. No lo se... ¿Al dispensario? Algo puede ser que haya allí...

- En el dispensario todo lo que se puede hacer está hecho, lo único que queda es un puzzle muy complejo en el que nos faltan pistas. - asegura William - Deberíamos ir a otro sitio. La pregunta es cual... - dijo haciéndose un mapa mental de la mansión.

Dentro de su cabeza, le vino dos sitios posibles:

1. El Gran Salón para colocar las bolas y pedir al resto colocarlas y así desbloquear lo que sea que esté bloqueando.

2. El invernadero para tratar de saber la forma de usar la escalera para levantarla a la altura de la jaula.

3. La Capilla, para solventar el último Puzzle que allí se encuentra.

4. Al Almacén de Trastos, pues tiene curiosidad por ver qué es lo que hay allá.

Hay pasos que suben las escaleras hasta el Dispensario, luego se paran.

Acto seguido ocurren pequeñas caminatas cortas, aún sobre el dispensario, seguidas de parones, seguidos de más caminatas cortas en aquel dispensario. Es como si alguien estuviera buscando cosas, y supiera exactamente dónde buscarlas.