La ostentación que el Barón mostraba en las otras salas contrarrestaba de manera fragante con lo que en aquella pequeña estancia se podía observar; la única luz que iluminaba la zona era la que había en una pequeña ventana que daba al exterior y que estaba llena de barrotes. La estancia se encontraba abarrotada de objetos, en su mayoría eran cornamentas de ciervos y cabezas reducidas de estos, además de marcos con pequeñas placas doradas que marcaban -2018-.
En la mesa de trabajo había una máquina de escribir con un papel engarzado, un pequeño recipiente con carboncillos; además entre los cajones había algunas astas de ciervo, un par de telas de color negro, marrón y verde oscuro; sobre aquella mesa había un marco de fotos, un candelabro de plata de tres brazos. De todas formas, aquella mesa tenía un único cajón cerrado con llave, pese a ello, la llave no se encontraba en ningún lado.
En la pared contigua a la única puerta que había, sin contar aquella entrada secreta al piso de arriba (Salón); se encontraba otra mesa repleta de estantes, un reloj que marcaba permanentemente las 11:11, diversos candelabros, una jarra y una copa de plata. Además de esto, tenía un cajón cerrado.
No parecía haber nada más en la Sala de Calderas, por lo que el grupo finalmente decidió ir hacia el Taller Oculto, a fin de cuentas, ahí aún había algún que otro puzzle sin resolver por parte de los invitados, y quizás ahora que eran un grupo mucho más reducido podrían hacerlo sin mayores problemas o inconvenientes.
Notando la falta de Marvin y Nadine, el grupo podía moverse por la zona, esquivando el cuerpo muerto de Ítalo de Murcia que estaba en el suelo, claro está.
Gavin - Jack - Justin - Norbert - Rubi - Sam
Entro en la sala rodeando con cuidado el cuerpo de Italo de Murcia
-¿que vamos a hacer con los cuerpos? esto va a apestar dentro de poco y nosotros estamos aislados aquí. Lo mejor será llevarlos al congelador de la cocina, yo he ido haciendo algo de hueco estos días-
Mientras hablo estudio el cuerpo, en la forma en que ha sido asesinado. Si parece alguna clase de ritual, como la primera víctima, nada que ver con los otros muertos de esta noche
Tras estudiar el cuerpo me dirijo a la maquina de escribir y saco el papel que tiene
saco el papel engarzado en la máquina de escribir, y lo miro claro
El Papel en la máquina de escribir está completamente en blanco, y parece que si alguien tirara de él, se rompería. La máquina de escribir parece vieja, pero al menos no está oxidada, se puede desatornillar... si tienes un destornillador.
El que está clavado en la cornamenta del ciervo tiene un cuadrado negro, el cual está dividido en 9 cuadrados menores y estos en otros 9 cuadrados individuales, un total de 81 cuadrados, en los cuales hay algunos números escritos en ellos. Se puede coger sin problemas.
El marco de fotos tenía una hermosa fotografía de un jovencisimo Barón Backwell, su hermana Clarice y un afanado político Alemán de la época:
El grupo decidió volver al lugar, pues notaban que había cosas que quedaban por hacer. Por lo que volviendo al lugar donde el cadáver de Ítalo de Murcio se hubo encontrado, decidieron continuar con la investigación, quizás en esta ocasión lograsen descubrir todo lo que la estancia les tenía que ofrecer.
Gruño con disgusto en la habitación, ya empiezo a echar de menos a Marvin, sería un loco extraño, pero al menos se le daban bien los puzles
-creo que deberiamos hacer algo aquí, pero que me aspen si se el que-
Miro el sudoku disgustado y lo dejo de lado, pruebo a mover el candelabro y luego voy a la maquina de escribir y escribo 11-11-2018
pruebo a mover el candelabro y luego voy a la maquina de escribir y escribo 11-11-2018
La maquina de escribir no escribe. Pese a ello las teclas se mueven contra el papel hasta llegar al final y una linea pasa, haciendo que el papel subiera un poco.
Animado porque algo de esa chatarra funciona empiezo a teclear a lo loco para hacer que la hoja salga sin romperse
empiezo a teclear a lo loco para hacer que la hoja salga sin romperse
Por arte de magia la hoja sale sin romperse.
Sigue siendo una hoja en blanco. Por desgracia no encuentras ningún bolígrafo, por lo que escribir tus memorias en ese papel no es algo viable en estos momentos, pero ves que aún hay algo para poder escribir sobre la mesa, si es que deseas intentar hacer algo.
Miro la hoja en blanco por delante y por detrás, esperaba algo mas, pero bueno.
Cojo uno de los carboncillos del recipiente y empiezo a pintar cuidadosametne toda la hoja en busca de algún mensaje oculto
Cojo uno de los carboncillos del recipiente y empiezo a pintar cuidadosametne toda la hoja en busca de algún mensaje oculto
Al parecer a medida que Jack "Flaco" Grayson iba pasando el carboncillo algunas letras, números y líneas en relieve se iban mostrando:
Cuando al fin tengo algo miro el papel con desesperación, esto es peor que el sudoku. Les enseño la página a los otros
-¿alguna idea?-
Sam negó con la cabeza. La verdad es que todo aquello le daba más dolor de cabeza que su exmujer. En America las cosas no funcionaban así. Uno pocas veces tenía que pensar y más te valía tener un puño rapido que una mente aguda. Y eso te lo decía alguien que había sido sabueso los últimos 20 años en los suburbios de varias ciudades norteamericanas.
-Lo siento amigo. Debe ser demasiado facil. Mi mente trabaja a otro nivel. Se encogió de hombros y se encendió un cigarrillo.
El grupo retornaría al Taller Oculto, pues aún habría cosas que resolver en aquel lugar, con la esperanza de finalmente solventar esos asuntos y poder, cambiar la zona de búsqueda al fin y de una vez por todas.
Sin saber que hacer empiezo a comprobar el candelabro de plata de tres brazos, extiendo las telas de colores a ver si hay algo en su interior o escrito en ellas.
Por último voy a los estantes de fondo y empiezo a revisar metódicamente los candelabros, la jarra y la copa de plata
compruebo el candelabro de plata de tres brazos, extiendo las telas de colores a ver si hay algo en su interior o escrito en ellas.
Por último voy a los estantes de fondo y empiezo a revisar metódicamente los candelabros, la jarra y la copa de plata
Todos los objetos de plata se encontraban inutilizables por algún u otro motivo, al menos no servían para cumplir sus propósitos iniciales, los cuales eran sujetar velas o albergar líquido alguno. - En las telas se encontraba una nota, una carta de protesta por parte del Barón, dónde amenazaba que él mismo haría una cruz de plata.
La carta del Baron parece algo mas prometedor que todos esos galimatias de números
-mm, quería hacerse una cruz de plata, y aquí hay varios utensilios inutiles de plata..- digo mas bien para mi mismo porque el resto de presentes parece que duermen
¿pero como?¿fundo la plata en la caldera de la habitación anterior? no he visto nada que parezca un molde de cruz
De repente se me ocurre algo y saco la foto del marco
saco la foto del marco, a ver que hay detrás de la foto o dentro del marco
En el reverso de aquella fotografía había una pequeña dedicatoria de aquel político alemán, con firma y todo.
"¿Sabes qué opino de tu castillo, Barón? ¡MEIN KAMPF-ta!"
Aún había cosas por hacer en aquel lugar, por lo que el cada vez más menguante grupo se volvió a reunir por tercera y última vez en aquel lúgubre, humedo, y con olor a rancio lugar, donde estaban casualmente rodeados de cabezas de venado, telas raidas, cajones cerrados, maquina de escribir sin tinta, trastos de plata y un chiste malo en el reverso de una fotografía.
Jack - Justin - Rubi