Partida Rol por web

Caminos diferentes os han traído hasta aquí…

La búsqueda de lo que nunca tuviste, de encontrar un camino donde por fin el nombre de Azhariel, tuviera un lugar.

Encontrar a tu hermana, cueste lo que cueste, era la empresa que te llevo hasta este lugar, donde ahora como cualquier otro, intentas luchar, cumpliendo el mandato que ha dejado en tu mente la pérdida de los tuyos, el último legado… el destino de Valfar.

Antes de que todo siga a más, sin saber porqué os miráis, es en los ojos del contrario donde encontráis apoyo y sinceridad.

Una ligera mueca se marca en vuestro rostro mientras vuestras manos acogen el antebrazo del otro como en un antiguo saludo entre gladiadores.

Ahora sabéis que pase lo que pase, ya no estaréis solos… Pues aunque diferentes caminos os han traído hasta la vieja Oldland, ahora un único sendero marca vuestro destino… Unidos como amigos, como compañeros… quizás como algo más, eso solo lo dirá el tiempo. Pero al menos, evitando el camino de la soledad.

Basta una mirada para unir vuestra razón, para encontrar el consuelo sobre vuestro igual. Disfrutad de aquello que habéis encontrado mientras podáis, pues tan solo sabéis que existe ahora un destino unido, no sabéis aún cual.

En el momento en que Azhariel estrecha mi mano, de alguna forma siento como ese contacto despierta algo nuevo en mi, un sentimiento de protección, un sentimiento de comprensión,y  un sentimiento que no peude ser descrito con palabras

Al principio de la aventura juzgué mal a Valfar. Me pareció el típico niño prepotente mimado. Pero algo en cambia cuando me tiende la mano y clava su mirada en mí. Todos los sentimientos preconcebidos que tenía son repuestos por unos nuevos. Intensos. Ardientes.

Intento controlarme y devolverle el saludo. Pero soy capaz de ver que él también siente lo que yo. No estoy solo en esta aventura.

Me quedo mirando a Azhariel, perdiéndome en sus ojos duranet largos minutos en que no soy capaz de decir nada.

-Azhariel... - digo repitiendo su nobmre mientras me acerco - Quiero que... que sepas que no voy a dejar que te pase nada, puedes contar conmigo para defenderte de lo que sea. - le digo, aun algo avergonzado, tiene que saber que pienso hacer lo que haga falta por él.

Las palabras de Valfar hacen que suba un cosquilleo desde el estómago. Si cualquier otro del grupo las habría dicho me habría mostrado orgulloso, rechazando su ayuda y diciéndole que puedo defenderme solo. Pero era Valfar el que las dijo y no pude más que sentirme feliz y lleno. Noto su nerviosismo, así que le toco fugazmente la mano cuando paso a su lado siguiendo al gato, sin que nadie se de cuenta.

-Gracias... Ya le he dicho a Raven que no solo vigile los peligros que me acechan a mí, también velará por ti. Juntos podremos con cualquier cosa que nos depare el destino y cuando todo acabe, tendremos toda la vida por delante para nosotros.

Las ganas que tengo de besar a Valfar son muy grandes, pero tengo que andarme con cuidado. Los demás no se deben enterar. En vez de eso le lanzo una mirada intensa que sé que sabrá interpretar.

Me siento abrumado ante las palabras de Azhariel, siento lo que ellas implican, y si bien hace unos pocos días esas palabras hubiesen causado temor en mi, esta vez me inspiran confianza y fuerza para seguir adelante.

El contacto de su mano hace que un tono más rojizo se deje entrever enter las grietas de la piel de mi rostro.

-Azhariel... - Empiezo a hablar con ciertas dudas - Yo... - Trago saliva tratando de concentrarme - Te he visto y... - ¿Cómo decirlo? ¿Te he visto y he sentido como mi corazón volvía a latir por algo que no fuese el deber? - Y... - Repito, jamás se me ha dado bien tratar este tipo de cosas, no puedo decir lo que siento... a fin de cuentas... ¿y si él no lo hace?

Escuchar cómo habla de ordenar al cuervo a velar por mi hace que me sienta bastante bien, d emodo que estiro un brazo apra ver si el ave decide posarse en mi y puedo sentir en mi brazo parte de la misma esencia de Azhariel.

Pero entonces caigo en la cuenta de algo, lo que quiera que haya aquí donde estamos, no nos lo va a poner nada fácil, y no quiero que le pueda pasar nada a él.

-Azhariel... cuando dije que podría protegerte... es literal. Mi familia siempre me seneñó a usar el poder de nuestro legado para proteger aquello que queremos... y ahora... tú...

Miro al chico que parece tan frágil, tan indefenso, con esas marcas en el rostro que no consiguen estropear su belleza y me resulta difícil verlo como alguien poderoso. Diga lo que diga, me seguiré preocupando por él. Me aseguraré de que no le pase nada. Sin embargo, le creo. Veo sinceridad en sus ojos.

No me pasan desapercibidas sus palabras. Aunque no haya terminado la frase, puede que por vergüenza, noto como mi corazón late cada vez más rápido. Sin dudarlo ni un momento confirmo lo que ya es obvio:

-Te quiero Valfar, por encima de cualquier cosa. En cuanto nos dimos la mano noté la conexión entre nosotros y no permitiré que nada ni nadie acabe con nosotros.

Cuando Azhariel dice que me quiere, mi corazón bombea aún más sangre y detengo un momento mi mirada en el suelo antes de coger sus dos manos y tirar de él hacia mi para fundir nuestros labios en un beso.

Cuando los retiro, le dedico una sonrisa y una mirada intensa.

-Te quiero, Azhariel.

El beso de Valfar me pilla por sorpresa, pero tras unos segundos se lo devuelvo. Sus labios son suaves, delicados. Me encantan. Deseo que ese momento dure para siempre, pero él separa sus labios de los mios para decir tres palabras, "Te quiero, Azhariel". que me obligan a devolverle el beso, esta vez más intenso.

Cuando finalmente nuestros labios se despegan me quedo mirándolo fíjamente a los ojos.

-Azhariel...hay algo que debes saber... yo... estoy aquí buscando a mi hermana. Un grupo de semidemonios se la llevaron hace unos años, y he estado buscándola desde entonces.

De repente me siento fatal por lo que le he dicho antes cuando apareció con el Mercedes. Le acusé a la ligera y sin conocerle nada.

-Lo siento mucho, siento lo que te dije antes. No te merecías eso. Lo has debido de pasar fatal. Pero tranquilo, si tu hermana está aquí la encontraremos. Te lo prometo.

-No te preocupes - Digo negando con la cabeza - A fin de cuentas tenías razón, mi familia tenía una buena posición económica antes de que.... de que "eso" ocurriese.

-Qué fue lo que pasó? Qué os ocurrió a tu familia y a ti?

-Unos semidemonios y unos humanos entraron en mi casa. Mataron a mis padres y a mi hermana se la llevaron.

No podía creer lo que me decía. Lo debía de haber pasado fatal. Todo este tiempo solo, buscando a su hermana... Le doy un abrazo mientras le acaricio el pelo rubio.

-Tranquilo, ya no estás solo. Te ayudaré a buscarla. Porqué crees que tu hermana está aquí?