Partida Rol por web

Red asintió a las palabras de Sarah y miró a la doctora. - ¿Y cómo va esa investigación? ¿Hay algo necesite para llevarla a cabo o que le haga la vida más fácil? Si hay algo que necesitas yo puedo encontrártelo. - le digo a la doctora con interés, una máquina capaz de purificar el agua era algo MUY interesante que haría mucho bien y sería realmente útil para todos

Asiento levemente a los comentarios del Elder, mientras compruebo que la pipa tire correctamente.

No se preocupe, no tengo intención de entrar en zonas prohibidas. Después sigo su mirada y encuentro varias caras conocidas, por lo que enarco levemente una ceja al no esperarme encontrarlos aquí.

Respondo al saludo del joven Red con una leve inclinación de cabeza, pero arrugo el entrecejo al oír que Rivet City se está hundiendo. No es buena cosa, murmuro más para mi que para los demás.

Hola jovencita. Respondo a Sarah. Estoy de paso, necesito un lugar seguro donde descansar, y tu padre ha sido tan amable de dejarme entrar. Niego con la cabeza cuando menciona a Sonrisas. Mucho me temo que mi relación con esa chica no es buena, eso si, me alegro de que no vengáis con el Necrófago.

Devuelvo sonriendo desdentadamente el saludo a la Doctora Li, mientras escucho con atención sus palabras.

Al igual que el joven Red, si puedo ayudaros en algo, lo haré encantado Doctora Li.

- Bueno, bueno, bueno, tenemos aquí todo unos profesionales. - Dijo el Elder con una sonrisa. - Veréis, tenemos varios problemas por ejemplo con los Archivos. Los ordenadores están invadidos con una especie de virus y si alguno puede ir a verlos, os agradecería mucho. Y después, bueno, también hay algunos hombres heridos, que seguro que se alegrarán al saber que tenemos una doctora que puede aliviarles. -

El Elder miró a su hija por un momento y volvió a sonreir.

- Lamento no poder ayudarte con tu PipBoy, era de un solo uso, la verdad. Pero tal vez esto pueda ayudaros a todos -

Lyons padre sacó una llave y abrió una pequeña caja que tenía a su lado.

- Coged lo que necesitéis. -

Asiento lentamente ante las palabras del Elder.

Yo no puedo ayudar con los ordenadores, ni, creo, que con los heridos. Pero si puedo intentar echar una mano en los archivos. Digo mientras cojo mi petate con desgana. Después examino la caja que nos ofrece y tras observar su contenido digo: Sólo estoy interesado en el agua limpia, es lo único que me es útil para viajar por el yermo.

Gracias, padre - le dijo con una sonrisa - Yo tampoco destaco en ninguna de las dos misiones pero me ofrezco a acompañar a la doctora a visitar a los heridos, si ella lo considera oportuno.

Respecto a las provisiones, ¿Alguno lleva arma de fuego? Porque sino esas balas me vendrían muy bien - dijo mientras las sostenía en la mano.

Yo sólo tengo una vieja pistola láser, con un sólo disparo. Me rasco la nuca, mientras lo pienso y le doy una buena calada a la pipa. En algún sitio del petate, creo.

Escuchó las palabras del Elder y asintió. La doctora tendría oportunidad de responderle luego. - Si le dice a alguno de sus hombres que me acompañe allí estaré encantado de ver si puedo ayudarle en algo. - dijo con tranquilidad mirando entonces el contenido de la caja. Asientió a Sarah - Por mi te las puedes quedar. Si me agencio algun arma te pediré una de esas, descuida. - sonrió y se dirijió junto al miembro de la Hermandad que le asignaron para ir a comprobar qué ocurre con los ordenadores del lugar

- Esas zonas están libres para vosotros. Podéis entrar si queréis, y más si venís a darnos una mano. - Dijo el Elder sonriente. - No os preocupéis por los guardias, ellos ya saben que estáis aquí y que venís a ayudar. -

Antes de comenzar cada uno con sus tareas, Sarah quería finalizar con el reparto de objetos. Resultarían de mucha utilidad para viajar por el Yermo y sería una pena que quedasen olvidados.

¿Nadie quiere el Pincho de Iguana Irradiada? Lo ideal sería que se lo llevase Red o la doctora, para hacer un reparto, dentro de lo que cabe, lo mas justo posible.

Ya que nadie ha dicho nada, lo cogeré yo, para que no quedé ahí olvidado, a la espera de que uno de los dos me lo pida.

Que os vaya bien por los archivos, chicos - les dijo a Red y Pete, mientras se despedía de ellos con la mano - ¿Nos vamos, doctora?

Sarah acompañó a la doctora a atender a los heridos. Poco sabía de medicina pero ya había atendido mas de una vez a algún enfermo, así que en algo podría ayudarla, aunque fuese para poner vendas o cualquier tarea sencilla que la doctora le encargase. Lo importante era ayudar.

Asiento ante las palabras del Elder y cuando Red se pone en marcha me pongo tranquilamente el petate en la espalda y apago la pipa, aunque no la guardo. Con un suspiro comienzo a seguir a Red desde cierta distancia.

Nunca dejará de asombrarme la prisa y la vitalidad de los jóvenes. Digo más para mi que para los demás. Si necesita algo, doctora, no se corté en avisar. Lo mismo te digo, jovencita. Termino mirando a Sarah. Después me alejo con paso cansino detrás de Red.

Pensar en mi malograda investigación me hace ponerme algo melancólica, y es que parece que mas que avanzar retroceda, la perdida de mis instalaciones en Rivet city va a ser dificil de superar

-me temo que falta bastante para que pueda tener éxito con el asunto del agua Red, lo siento. Espero ser mas útil con los heridos-

Reviso el contenido de mi maletín antes de ir a ver a esos heridos y mientras lo hago niego con la cabeza -no tengo arma de fuego, y ya tengo una pequeña reserva de agua purificada. No es necesario que me reservéis nada, tal vez en otra ocasión-

Sin perder mas tiempo me voy por donde me ha indicado el Elder Lyons a hacer mi trabajo

NOCHE 3

Aunque todo parecía perdido, lentamente los supervivientes van cumpliendo las tareas que el Elder les había pedido que realizara. La doctora, no pudo salvar a todos los heridos, algunos murieron por las heridas que tenían en el cuerpo, sin embargo, hizo más que suficiente para salvar a muchos de los que estaban allí con algo de ayuda de Sarah. Por otra parte, Red se encargó de quitar el virus que estaba pululando en los ordenadores de los archivos y nuevamente, ahora están abiertos para todo el mundo.

Y por suerte, la noche estaba bastante tranquila.

La Ciudadela no iba a ser atacada esta noche.

Palmeó las manos con satisfacción una vez hubo limpiado el virus de la red de ordenadores de la Ciudadela, aprovechando para echarle un vistazo a ver si encontraba algo interesante. Tras echar un rato leyendo con curiosidad, se volvió a donde estaban los demás y se sentó cruzándose de brazos.

- Espero que no nos llevemos otro susto aquí como en Rivet City. Vale que nadie pueda hacer aquí explotar una bomba nuclear ni hundir la Ciudadela, pero ya tengo metido el miedo en el cuerpo. - dijo mirando al fuego que calentaba un poco el ambiente - Pero siento que es mi deber encontrar al capullo que hizo lo de Megatón y asegurarme de que no vuelva a hacer más daño. ¿Vosotros no conozcáis a alguien del que podáis sospechar?

Agotada tras estar atendiendo pacientes todo el día, y con el peso de haberles fallado a varios de ellos. Me reuno con los demás y me dejo caer en un asiento escuchando a Red

-¿sospechar de alguien? pues como ya dije en Rivet city las bombas pudo colocarlas alguien mientras estábamos entretenidos con el ataque del Behemot. Eso es bastante gente, incluyendo a todos los presentes, Sonrisas y Raul el ghoul. No creo que Boome haya tenido algo que ver, seguramente se habrá hundido con la ciudad-

No muestro mucho sentimiento al mencionar la posible muerte del especialista en seguridad, nunca se relaciono mucho con nadie

-Sobre lo de Megaton ni idea, nunca había ido, y supongo que ya no iré nunca por allí. No se me ocurre como ayudar con eso, o como identificar a los agentes del Conclave-

Cuando cae la noche y nos volvemos a juntar todos alrededor de una hoguera, me siento bien mientras mis viejos huesos van entrando en calor poco a poco. Uso mi petate como asiento y preparo la pipa, que cargo a conciencia, para proceder a encenderla mientras aspiro con fuerza para que se haga brasa y prenda en condiciones.

Yo he estado en Little Camplight y en Rivet City antes de venir aquí. Digo ante las palabras tanto de Red como de la Doctora Li. Los dos sitios han sido atacados por El Enclave. Si están tan activos, también pueden tener algo que ver con lo de Megatón. Digo mientras me encojo de hombros. Pero no es algo que me afecte, todavía. En cuanto a Rivet City, cuando yo me fui todo estaba en orden tras el ataque del Behemont de la noche anterior, por eso llegué aquí antes que vosotros. En cuanto a Boome, creo que ni se enteraría de lo ocurrido.

Tabitha llega al lugar curioseando por todos lados.

Mientras tanto, Red revisa los archivos junto con Pete. Pete parece no encontrar nada de utilidad, tal vez la tecnología no sea su fuerte. Sin embargo, Red encuentra información sobre una cueva situada al sur de La Ciudadela. Según los antiguos archivos, en esa cueva se extraía mineral antes de la guerra.