Partida Rol por web

Las flores de cerezo están destinadas a caer

pese a su aprecio, todas han de perecer

y con todo esto, tu también has de fenecer

Las flores de cerezo están destinadas a caer

pese a su aprecio, todas han de perecer

y con todo esto, tu también has de fenecer

Entre los pétalos caídos está:

Un nuevo pétalo de cerezo ha caído:

Las flores de cerezo están destinadas a caer

pese a su aprecio, todas han de perecer

y con todo esto, tu también has de fenecer

Entre los pétalos caídos están:

Un nuevo pétalo de cerezo ha caído:

Las flores de cerezo están destinadas a caer

pese a su aprecio, todas han de perecer

y con todo esto, tu también has de fenecer

Entre los pétalos caídos están:

Un nuevo pétalo de cerezo ha caído:

Maemi se despierta frotándose los ojos. El lugar en penumbra le resulta familiar: los mismos muebles, las mismas habitaciones, pero hay algo diferente, parece como si una intensa niebla hubiese sucumbido dentro del instituto. Intenta hablar pero no puede debido a los cortes en su cuello, los cuales son demasiado recientes como para no sentirlos. De sus cortes aún brota sangre, pero es una sangre traslúcida, como lo es el resto de su cuerpo. Al poco, descubre que ni siquiera necesita abrir la boca para hablar.

—Do... ¿dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué no estoy en el purgatorio?

No comprende el lugar en donde se encuentra. Según sus creencias debería redimir sus pecados en el largo camino del inframundo y, si mal no recuerda, el suicidio era de los peores de todos los pecados posibles, a no ser que fuese por honor (y ella no lo tuvo). En lugar de eso sigue atrapada en el instituto, en un plano interdimensional que parece únicamente para ella ¿por qué? Con tantas preguntas recobra poco a poco sus recuerdos y sus sentimientos, considerando que ya no tiene los órganos que los almacenan; es entonces cuando puede ver a sus amigas fallecidas.

—¡Goro! ¿Gabi? Megumi... —Aparta la mirada cuando puede verla, siente vergüenza por lo que ha hecho, luego vuelve a mirarla a los ojos— Yo... lo siento... he sido una tonta, pero no pude aguantar la presión y verte de esa forma fue al gota que colmó el vaso.

Las flores de cerezo están destinadas a caer

pese a su aprecio, todas han de perecer

y con todo esto, tu también has de fenecer

Entre los pétalos caídos están:

Un nuevo pétalo de cerezo ha caído: