Partida Rol por web

—Bueno... —dijo el Asombroso—. Supongo que eso ayuda al descarte —expresó con una sonrisa, feliz de estar a tan sólo unas horas de ganar la apuesta y así consagrarse como el hombre más asombroso del mundo que en realidad ya era.

Al parecer estar muerto no está tan mal - Sócrates se rasco su barbilla fantasmal - bueno estaría mejor en otro lado y no escuchando tanta palabrería. Dejen descansar en paz -  dijo a los presentes esperando que bajarán sus emociones. Después Sócrates sonrió al analizar las palabras de Hipatia y le guiña un ojo

-Por la partícula de dios Doctor Fleming, yo nunca le mataría, es mas, usted iba a ser el siguiente en ser parte de mi tripulación, recuerde que yo no mato solo recluto a los mejores entre los mejores. Mi anhelo es o era... llegar a Pluton ese herposo planeta, pero para ello necesitaba a la cren de la cren. -Hablo Stern con sinceridad.

-Su muerte tal vez fue porque alguien mas me protegía o quisieron aprovecharse del caso. Y yo creo que fue el Gran Copernico que reconocimiento mi labor decidió acabar con usted con una luna, un tanto dramático a mi parecer. -Se toco el mentón asintiendo.

-Pasteur, si tanto miedo tiene a que se le juzgue, diga la verdad, diga sus capacidades actuales, seguramente le crean a estas alturas. -Quiso ayudar al único que parecía escuchar a los muertos, preguntándose donde quedo el teléfono de Edison.

"Palabrería"... Parecía ser que a los científicos sin argumentos y faltos de razocinio les encantaba aquella palabra, con la que ingenuamente creían que lograban ganar cualquier discusión evitando un confrontamiento que de otra forma no serían capaces de ganar. A diferencia de Noether, el bueno de Wilhelm por ejemplo había tardado demasiado en comprenderlo.

—Da igual lo que haga Pasteur, es demasiado tarde. Pronto haré que mi mensajero envíe un importante mensaje al otro lado. No me molestaría pedirle que transmitiese las palabras de alguien más... —Y el Asombroso esperó por si alguien deseaba decirles algo a los del otro lado.

No tengo nada que hablar con usted engreído titiritero con ínfulas de genio, usted ha usado mi cuerpo como si fuera un mero juguete y se aprovechó de mi buen nombre para dar voz a sus palabras, si al menos me lo hubiera comentado, me lo tomaría como un acto de caballeros y no una canallada.

Ahora, si me disculpa, tengo que intentar montar un laboratorio decente en aquel rincón, que ahora que Nobel se cargó al diablo, mira lo a gusto que se está por aauí.

—La palabra ínfula no está en mi diccionario —dijo Helmchen, esperando que lo asombroso del cómo sustituyese el qué de que no sabía qué significaba esa palabra—.  Como sea, mensajero mío, pronto requeriré sus servicios —le hizo saber con una despreocupada sonrisa.

Alfred va llegando desde un lugar llamado W.C

Chicos, no me van a creer con quien me tope en el baño, se trataba del mismo Carl Sagan...

Al parecer ser un buen tipo, también es pecado.... ve que hay mas gente de lo normal

¿Me voy al baño y ya mataron a medio mundo?

—Callada para siempre dice... ¡JA! —Pasteur tosió un poco—. Piensa —corrigió—. No es la única que no lo sabía así que se lo explico: los fantasmas pueden leer pensamientos. Aunque bueno, usted siempre ha sido tan... obvia, que no fue necesario ser un fantasma para lograrlo. Los nazis restantes son Noether, Copérnico y Franklin, ¿pero acaso importa? Desde el preciso momento en que el Asombroso murió las esperanzas para los inocentes se esfumaron. ¿Y qué nos llevó a eso? —preguntarían—. Cosas como la inutilidad de Steinkopf, si es que en verdad es un inocente, la inacción de Servet o los oídos prestados a palabras escuetas a las que era fácil dar atención mas no decían nada en lugar de escuchar a los que saben... Al que sabe —corrigió—... Sabía —corrigió otra vez—. En fin, un regadero de sangre que de haber escuchado al Asombroso se pudo haber evitado... Una pena —dijo finalmente con una sonrisa despreocupada.

Posiblemente nadie había imaginado que el titiritero era en realidad el títere de un titiritero aún mayor.

—¡Bien dicho Pasteur! —exclamó el Asombroso Christoph—. Ese es mi mensajero —le dijo con una guiñada para luego mostrarle un pulgar arriba.

-Se repite caballero, ¿Quiere un almax?

-¿Un almax?, ¿qué es eso? Yo lo que quiero es un vaso de agua que aquí hace mucha calor y no puedo pensar bien... 

-Es un medicamento para el ardor de estomago querida. Y normalmente se ingiere con agua, asi que matas dos pajaros de un tiro. -Le disparo con el dedo sonriente.

-Por cierto... el silencio que reina entre los vivos, solo es bueno para los nazis, si no discuten no saben a quien elegir como grupo unido, a no ser que tengan muy claro quienes sean y parece que no lo tienen así que... Un futuro negro para la ciencia auguro, si yo aun estuviera vivo, habría una posibilidad del perdurar de la inteligencia en un planeta mucho mejor, pero tuvieron a bien los impetuosos en fallar en mi contra. -Chisto negando con la cabeza.

—No sé qué parte de lo que sabiamente dijo Pasteur: "Desde el preciso momento en que el Asombroso murió las esperanzas para los inocentes se esfumaron" no le quedó clara. Esto ya ha terminado, Stern; estamos en los descuentos de una partida de ajedrez en la que tenemos a un rey contra un rey y su reina. Sólo resta esperar un poco.

El Asombroso estaba desconcertado.

—¿Noether no...? —Sus ojos parecieron achinarse. Luego se agrandaron de nuevo. Y se volvieron a achinar—. Pues vaya, Pasteur. Parece que Noether no era nazi. Quién lo hubiera dicho.

Al parecer el infierno era real tal y como el bien sabía y allí fue a donde llegó Miguel Servet por sus actos en contra de Dios. ¿Enserio?. ¿A quien se le ocurre tratar de hacer "Data Mining" con las cosas que ha hecho?. ¿Acaso no podía aceptar un "Es así porque así lo ha decidido Dios"?. No. Al parecer no, tenían que ir por ahí preguntando, estudiando, experimentando... ¡Qué vergüenza!.

Y también Louis Pasteur, Aribert Heim, Richard Fyenman, Alfred Nobel, Michael Faraday, Erwin Schrödinger, Santiago Ramón y Cajal, Jane Goodall, Robert Alexander Watson-Watt, James Clerk Maxwell, Alan Stern, Gregor Mendel, Hipatia de Alejandría, Galileo Galilei, Leonardo Da Vinci, Alexander Fleming, Socrates, Christoph Helmchen y Manuel Jalón.

Hola?

—Una de las manos más interesantes dice... Pf... —Pasteur dejó los ojos en blanco durante unos instantes—. Será la mano más aburrida, Wilhelm. Los nazis son mayoría, aunque quizás ya sepa esto de primera mano... Noether —dijo entonces Pasteur mientras con las manos unidas a la altura de su ombligo subía y bajaba los hombros de manera intermitente—. Si me dice que la he logrado seducir y que en realidad era una inocente yo... Lo pensaré, Noether. Como le dije a Wilhelm, "perdonar es asombroso", y ¿Sabe qué? Yo soy asombroso. La perdono, Noether, y la esperaré del otro lado, algo me dice que pronto se nos unirá. Podremos hacer las pases y... Bueno, lo que surja 

Buenas tardes, señor Servet... bueno... ¿tardes? ¿días? ¿noches? ¿Alguien sabe en que hora estamos? - pregunté mientras sacaba mi reloj de bolsillo y consultaba la hora... nada... parado en las 15:37... eso de "vivir" en un infierno atemporal me desconcierta

—¡Servet! —exclamó el Asombroso—. ¿Por qué no usó su poder?

Alquien me lo quitó... y no me lo devolvió!