Partida Rol por web

La noche ha sido oscura y ha albergado horrores. Una corneta despierta a todo el mundo en el castillo. Ha sido una noche dura y mala. Algunos la catalogarían como desquiciante o agobiante. La gente se asea como si nada, pero cuando llegan al gran comedor el viejo Pete tiene cara de preocupado y le rodean dos bolsas en las que suelen haber cadáveres. Se sube de nuevo al altar y con voz ronca y nerviosa intenta llamar la atención:

- Gente, hoy siento ser portador de noticias malísimas. Parece que los que están ahí fuera, esos que se hacen llamar "héroes" han penetrado las defensas de los castillos. Alguno de vosotros es un traidor. O quizás algunoS.- Dijo resaltando la s.- Este día o nos podrán acompañar tres de nuestros compañeron. MALÉFICA ha aparecido asfixiada y con su cuervo desplumado a medio engullir. Sin duda una dolorosa muerte. También BEBOTE ha aparecido muerto pero las causas se desconocen. Probablemente lo hayan envenenado. Como medida de precaución cada día realizaremos unas votaciones con el fin de acabar con los traidores. La persona más votada será condenada a morir.

BEBOTE!!! - Grité al conocer la noticia de su muerte, los demás me eran indiferentes, pero no mi pequeño, mi amigo y mi secuaz desde hace tanto tiempo  no se quienes pueden ser sus asesinos, pero me aseguraría de que lo pagasen muy caro

Darth Vader de pie con los brazos cruzados analiza la situación, apenas dice nada, solo se oye su metálica respiración. Ahí está la primera reacción...

-el cuervo estaba desplumado y sin engullir, ¿quien sería capaz de matar a un pobre pajarillo?- mira a su aguila -confesar malhechores y os aseguro una muerte rápida y sin dolor.

-que sea capaz de dejar a un pajaro así ya debería de darnos una pista.

Comenze a llorar fuertemente, Mi corazón estaba destrozado por la muerte de malefica,
Empeze a gritar -¡QUIEN HAYA SIDO QUE DE LA CARA, VOY A MATARTE!-
Sospechaba de Loki, Ese Hombre Era Capaz de hacer cualquier cosa para hacerme sufrir, pero podia ser cualquiera..
Necesito pruebas de que Loki habia sido el culpable

Hades entró en la sala con aire despreocupado. Había bebido mucho, pero ser un dios tenía sus ventajas en cuanto a tolerancia al alcohol. Pena y Pánico en cambio deambulaban detrás de él como si les hubieran dado una paliza la noche anterior.

No le extrañó el que hubiera muertos. Era una reunión de malvados al fin y al cabo, seguro que había viejas rencillas y venganzas, eso de hecho le parecía más probable que una reunión de buenos. Esos idiotas no eran de tomas la iniciativa.

Pero...¿Maléfica? Ella era una de las más poderosas de aquella sala, una bruja sin igual. Por no hablar de su belleza y su elegancia.

-Venga Pete, esto es una broma ¿verdad? Todos nos reimos, badabadin badabadum- Dijo mientras gesticulaba con las manos-  y ahora es cuando Malefi entra en forma de dragón y se como a unos pocos ¿no?..._¿no?...

Los malos que estaban cerca tuvieron que apartarse de las llamas. La ira de Hades era temible.

-¡CUANDO SEPA DE QUIEN HA HECHO ESTO YO MISMO ME OCUPARÉ DE TORTURAR SU ALMA EN EL INFRAMUNDO PARA TODA LA ETERNIDAD!

Poco a poco las llamas se fueron extinguiendo.- Ah, bueno y el bebé también me da pena, pobrecillo y eso.- Dijo por cumplir.-Bueeno, al menos podré ir a verla al inframundo.-Añadió para sí entre murmullos.

Candace entró a la sala medio dormida y ojerosa,se había olvidado en casa a Momo y había estado dando vueltas en la cama hasta las tantas de la madrugada.

La escena que encontró allí le quito súbitamente el sueño,alguien se había estado divirtiendo esa noche -Dios,ya podrían gastar sus fuerzas en ir a por los buenos y no en matarse entre ellos-

Desde su mesa tuvo que cerrar los ojos y contenerse para que la rabia no se apoderase de él y estuvo unos minutos en silencio. Después abrió los ojos y escudriñó a todos sus compañeros, intentando encontrar al culpable de tal traición a los Villanos, pero la Fuerza no parecía indicarle nada.

Bebote era un ser insignificante, cualquiera podría haberlo matado, pero para acabar con Maléfica había que tener un poder sin igual, uno que no todos los presentes poseían. La elección obvia era los dos dioses, claro, pero también podría haber sido alguien de confianza, para poder acercarse sin llamar la atención. 

- Esto no debe quedar así, Pete, compañeros, - Se fijó en su mesa esperando sus votaciones - quien haya sido capaz de eliminar a Maléfica debe poseer un gran poder. - Miró a Hades. - Hades, la conocía bastante bien, ¿de quién sospecha? ¿Quién tenía algo en su contra? - Volvió su mirada a Lotso. - Y, Lotso, ¿quién había mostrado antipatía hacia Bebote? 

Huhuhu eso le pasó por no ser una buena bruja, sus transformasiones dejaban mucho que desear y sus hechisos eran de risa

Madame Mim toqueteaba el cadáver de Maléfica y colocaba una sonrisa en ella, después colocó sus brazos sobre su cuerpo y yendo a por Bebote se lo colocó como una madre que acunaba su bebé. Mim parecía excitada, ¡Estaba jugando con muertos! La puta que la parió

Era una bruja de tres al cuarto - Solo quedaba entre la estirpe de antiguos brujos el gran Jafar, con esa perillita suya que le daba un aire sofisticado, Mim le guiñó un ojo coqueta
 

El muñeco de Mattel entró en la gran sala deslizándose en unos esquíes invisibles, tratando de llegar a su sitio en la mesa. Fue, entonces, cuando les dieron la mala noticia, y miró a su alrededor, sin creerse que fuera cierta.

—Oh, no— se lamentó, al ver que el muñeco bebé no aparecía.

El rostro de Ken se contrajo en una mueca algo grotesca, pero sentía en lo hondo de su corazón de plástico la pérdida del pequeño Bebote. Él sólo quería a su mamá. No era malvado. No tenía que estar allí.

—¿Han acabado con la bruja?— preguntó Ken, sin dar crédito a lo que sus oídos le transmitían—. Pero, ¿cómo? ¿Por qué?

Pestañeó varias veces sin entender del todo lo que pasaba. Él sólo sabía de su colección de ropa exclusiva, de su casa rosa de ensueño, y de su descapotable fabuloso. Pero, aquello era más de lo que el muñeco para niñas podía soportar y entender.

—No… No puede ser— murmuró, llevándose una mano hacia el pelo inmovible—. Quien lo haya hecho es terriblemente poderoso— pensó en Barbie. Y en lo segura que estaba al no estar allí con él. Suspiró por ello, y se sintió algo mejor. Barbie estaba segura. Aunque no lo tenía del todo claro acerca de él mismo o de cualquiera de los que estaban en la sala.   

-Muertos, triste- no me había sentido tan mal por perder a un compañero desde, bueno nunca me había sentido tan mal y para ser sincero solo me dolía la perdida de Maléfica, fuera de eso  el bebe poco era de mi importancia después de todo no es tan clásico, además quien piensa en un bebe como un villano, pero bueno algo deberíamos hacer.

-No me gusta mencionar lo obvio, pero debemos  vengar a Maléfica, ella no merecía tan poco glorioso fin- señale con ímpetu lleno de furia – DEBEMOS MATAR A LOS TRAIDORES- grite con toda la furia, ímpetu y maldad.

Había sido una noche tranquila, pero desde luego cuando bajé al desayuno, la sorpresa fue mayúscula. Este tipo de bromas no eran las que me gustaban.

-Una gran pérdida. Hasta en Asgard había oído hablar de Maléfica.- La muerte de una gran bruja como ella era sin lugar a dudas algo escalofriante. Alguien había podido matar a una de las mas terribles magas de este mundo en un edificio lleno de villanos. Lo del bebe no es que me importase mucho. Un muñequito roto más.

Scar entró silenciosamente en la estancia. Parecía ser el que más fresco estaba, quizás fuera porque un león no podía tener ojeras. Se sentó sobre sus patas traseras y olisqueó el ambiente. Rayos, no era un estúpido sabueso pero cómo le gustaba el olor a napalm sangre por la mañana.

Miró uno a uno hasta detenerse en Hades, el que parecía más preocupado.

-Oh mi querida antorcha de azúcar... ¿Cómo estás triste sabiendo que tu querida maléfica está en tus reinos ahora mismo.- dijo con sonrisa lobuna. - Y en cuanto al otro engendro... ¿Quién era? ¡Qué más da! Qué poco me importa... 

Había dormido apaciblemente, sin esperar nada de lo que estaba apunto de acontecer, las malas noticias llegaron como si fuese un chaparrón, no podía creer que hubiera infiltrados entre nuestras filas, ¿Quién rechazaría nuestro grupo para traicionarnos?

No conocía especialmente a ninguno de los que habían muerto, pero si que los había visto en numerosas ocasiones en nuestras reuniones, y me molestaba... porque ahora sus historias serían aburridas y sosas solo con los personajes buenos...

-Debemos encontrar rápidamente a los traidores, me dan nauseas que haya entre nosotros infiltrados, ¿acaso no se dan cuenta que sin nosotros sus historias carecen de sentido?- dije mientras pasaba mi garfio bajo mi cuello como dándole énfasis a mis palabras.

Lejos de ser el primero, Sid entró sin ser tampoco el último. Entró bostezando, y rascándose la tripa bajo su camiseta. ¿Qué horas eran esas de armar tanto alboroto? ¿Habían visto la hora? ¡No eran ni las diez de la mañana! Él estaba acostumbrado a dormir los días de fiesta hasta bien entrado el mediodía. Su energía incansable necesitaba de más de doce horas de sueño reparador.

-¿Quién cuernos ha hecho sonar la maldita corneta?- Preguntó con los ojos pegados por el sueño.

Se sentó a su mesa a la espera de sus cereales, cuando en vez de ello recibió la noticia, que le dejó los ojos como platos pero que no terminó de quitarle el apetito. -¿Se han cargado al muñequito? ¡Qué pena!- Objetó observando el sitio vacío que había dejado en la mesa. -Oíd, podemos pegar su cuerpo a un cohete y ver como levanta el vuelo. ¿No? ¡Ja, ja, ja, JA-JA!- De siempre le había encantado jugar con los juguetes, aunque seguramente Ken y Lotso quienes estaban sentados junto a él, no compartirían su divertida ocurrencia. Luego se enteró de la desgracia de maléfica y a eso se quedó sin habla... por lo menos dos segundos: -¿Quién ha sido?

Los golfos se agolpaban en la entrada de la puerta para entrar el primero, hasta que el conocido paraguas de su madre salio de entre las carnes de unos cuantos, lo abrió y todos salieron como una explosión, algunos volando y otros rodando pero la mayoría magullados. La imagen que se mostró después no dejaba mucho a la imaginación.

-198-819: Mama, ¿Que ha pasado?-Pregunto el mas tonto, levantándose del suelo.

-175-571: Pues que va a pasar, ¿No vez las bolsas? Pepe a robado algo valioso y parece que pesa por el tamaño de uno de ellas.-Dijo otro al parecer mas tonto que el anterior.

-485-845: Imposible esos son sacos de muertos.-Salio uno, al parecer mas listo, detrás del tonto.

-854-584: ¿Oye y porque la gente esta tan alterada? Ademas que para mi que falta gente.-Comento uno tocándose la barbilla tapando la vista a su madre, quien claramente recibió una reprimenda.

-Mama: Tom tiene razón, Tuk eres un zopenco.-Y golpeo a uno de ellos.-Aquí falta gente, parece que uno de los muñecos... y por como baila la bruja chapada, creo que la otra bruja.

-484-844: Si Mama, tienes razón, no se ve a Malefica.-Al parecer hasta eran capaces de reconoces gente.

-Mama: Bueno tampoco creo que se haya perdido mucho, en cambio el Bebote, tenia planes para ese muñeco, podría a ver sido un golfo perfecto.-Comento Mama apandadora, seguramente celosa de la belleza de Malefica o porque realmente pensara que su marcha haría mejor al resto.

-Todos: Pero Mama...-Parecían todos asustados, un nuevo miembro significaba la marcha de uno antiguo.

El Fantasma bajó por la mañana para encontrarse al personal bastante alborotado. Cualquiera diría el estúpido Goofy hubiese pasado por aquí.

Entonces se dio cuenta de que Maléfica y Bebote habían muerto. Una terrible pérdida, dijo. Siempre se van los mejores. O al menos los que habían probado su maldad en innumerables ocasiones... murmuró al final, receloso de tanta vanidad en algunos de los que nadie había escuchado hablar nunca. ¿Dioses, villanos del espacio, muñecos, niñas...? En fin...

Había oído que la magia de Maléfica era poderosa y de Bebote... de ese no había oído nada en su vida. Aún así, que mataran a malos no estaba bien. primero, si seguían así podía morir él, y no le apetecía. Segundo su reputación caería más que nunca. Cuando los héroes les vencían no quedaban bien, pero siempre podían volver a intentarlo. Si morían, sus leyendas morirían con ellos.

-Esto parece cosa de- no digas Spiderman, no digas Spiderman,  repetía su mente sin cesar. Se intentó controlar antes de continuar- alguien que quiere acabar con nosotros, alguien camuflado o que se ha pasado al otro bando. Supongo que nadie ha visto quien ha sido el culpable, ¿no?

Sería mucho pedir que las cosas se pusieran fáciles para los malos. Tendrían que averiguar ellos mismos quien estaba metido en el ajo. Sea como fuere, seguro que Spiderman manejaba los hilos.

En un rincón analizo la situación expectante, parece que a los traidores les agrada encargarse de las brujas, en fin... No me preocuparé demasiado porque en resumidas cuentas aquí no tengo mucho espacio para desarrollar mi don asustando a los niños mostrando mis preciosos dientes y una mirada aterradora que me permita llenar tubos y tubos de miedo. 

¿Todos se preguntan quien fue? Quizás deberían cuidar sus espaldas, el enemigo me recuerda cuando me subía al techo invisible apareciendo por sorpresa y zas!, por ahora no hay de que preocuparse, pérdidas... tan sólo pérdidas. 

¿A quien le tocará? Se me pone la piel de gallina a pesar de ser un monstruo, lástima que no puedo cambiar el color así me doy el gusto de variar y llamar un poco la atención, aunque ser una sombra en esta sala por le momento me agrada y mucho. 

Entro de los últimos a pasos tranquilos pese a la corneta.

---Hola ¿me he perdido algo?-digo a lo presentes, al ver los cuerpos me paro y digo solamente- ¡oh,vaya!

Parace que teniamos traidores entre nosotros, eso era malo,muy malo...

---Bueno¿ya hay algun sospechoso?-digo girandome al resto