Partida Rol por web

La boca de Ken formó una gran “o”. Enorme. Su cerebro acababa de ponerse en marcha, y lo había entendido por fin. Miró a Mim, y sonrió abiertamente.

—Oh, Mim— dijo Ken, totalmente emocionado—. Eres una gran bruja. Realmente, lo eres.

Se llevó las manos a la nuca, como buenamente pudo, y miró tanto a Mim como a Lotso.

—Hades y Jafar son malos— repitió, como si quisiera grabárselo en su mente—. Por eso, muchos de los héroes quieren ir a por ellos en estas votaciones. Para quitárselos de en medio. Qué cobardes— escupió Ken, poniendo los ojos en blanco—. Yo, por mi parte, en estas votaciones voy a por Chernabog. No dice nada, y no me gusta que la gente se quede en un rincón sin decir nada. 

Hay que matar a ese Randall, esa maldita lagartija se vuelve invisible y nos espía cuando dormimos, rebusca en nuestras cosas y en cualquier momento nos matará, porque en el fondo quiere el lugar de ese gato verde y azul, si pudiera pillarla la mataría con solo tocarla hu hu hu hu hu

El muñeco de Mattel asintió a las palabras de Mim. Tenía razón. Espiaba.

—Hay un problema, Mim— dijo Ken, algo apesadumbrado—. Randall se ha unido al grupo de héroes. Nosotros no podemos ir a por él— añadió, torciendo el gesto—. Se ha convertido en uno de los héroes, y su destino también ha cambiado: ahora lo que le interesa es ayudar a los héroes, y darles información. Comparten la misma fortuna. 

El siguiente sacrifisio debe ser él. Ken, tú has estado en la sala y ya te conoces, expón esto por si mueres hoy, y guía los votos contra él. Pon a los Sith de nuestra parte señalando que Randall los delatará y di a Randall que si quiere vivir al sacrificio común un solo día más nos señale al resto de héroes. Por supuesto es mentira y le mataremos igual jijiji que divertido que divertidoooo
 

Ken escuchó las palabras de Mim, y se llevó una mano al mentón, como si meditara lo que decía la mujer.

—Tu teoría es interesante, Mim— concedió Ken, sonriendo—. Lo haré un poco más adelante. Cuando Lord Tyranus aclare lo de los votos, y su papel turbio en este asunto.   

Les tenemos chicos, ya les tenemos jiiii jijijiji

Hay que matar a la lagartija, y a esos héroes que encontraste Ken.

Los villanos del lado oscuro tienen un corazón oscuro, lo he visto

Pero ese Doffensmith Ken.... acércate a él, averigua qué trama, y matemos a Randall.... hiiiiiiiiihihihi

El histrionismo de Mim le ponía nervioso, pero quiso ocultarlo con una sonrisa divertida.

—Mim— dijo Ken, mirándola con el ceño algo fruncido—. ¿Por qué no eres tú quien se encarga del doctor? Al fin y al cabo eres tú quien nos da cierta información que nos interesa— razonó el juguete, encogiéndose de hombros—. Lo que no quiero es ir a por un malo de verdad. Tenemos que asegurarnos de que es un héroe sin escrúpulos. Y eso sólo puedes hacerlo tú. 

Oh oh claro - Dijo dando palmaditas mientras saltaba - esta noche veré qué esconde en esa bata hihihihi

Duuffensmiz ha querido votarme pero te sigue a ti, guía su voto contra Randall, yo guiaré a los del lado oscuro si siguen contra ti.

Y uhm... tenemos que acabar con ese grupo de malosos... Randall, Duende Verde, Rumpel... ¿ya estaban? Siguen siendo muchos, si tuviera aquí una varita podría mataros a todos sin más, hihihihihi

No dudaba de los poderes de bruja de Mim. Al fin y al cabo, había sobrevivido más que esa estirada de Maléfica, y estaba resultando totalmente útil su papel para la liberación de los malos en contra de esos héroes. Estaba contento con su particular grupo, aunque echaba de menos a Sid, y su risa macabra.

—Esperemos que sean inteligentes, y vayan en estas votaciones a por los héroes. Aunque, me temo que aún no me creen de verdad.  

Lotso escuchó atentamente a Nim y a Ken, sus argumentos y acusaciones - entonces...- dijo haciendose oir - o que deberíamos hacer es unir nuestros votos contra un sospechoso cada vez, ahora mismo, quedando tan pocos vivos, tres votos contra una sola persona pueden ser decisivos, si creéis realmente que Randall en un traidor, propongo orientar nuestros 3 votos hacia él aunque personalmente preferiría deshacerme de ese molesto Rumplestinkins, Rumplentikis, o como sea...

Ken dio una palmada con sus manos de plástico, haciendo un ruido sordo, y miró tanto a Lotso como a Mim.

—Está claro, pues— dijo Ken ante los nuevos acontecimientos—. Yo voto por el Doctor.  

Por la noche Sid entró en aquél lugar, pero nada se oía y si no fuera porqué al menos vio y lo recibió el muñeco de Mattel en el gran salón diría que aquello estaba más muerto que en el otro rincón del castillo. -Hola, ¿no hay nadie?- Preguntó, no sin que su voz destilase cierto cariz a miedo. -¿Ken?¿Lotso?

-¡Sid!- gritó Ken, al ver al muchacho de vuelta-. Me alegro que estés de nuevo en nuestro particular grupo. Espero que no lo hayas pasado mal allá abajo- carraspeó, algo incómodo-. Bienvenido- dijo, finalmente. 

-¡Nah!- Dijo Sid tranquilizándose y acomodándose en una silla como si siempre hubiese sido suya. -No estaba tan mal, no sentía fatiga ni hambre. ¡Oh! y estaba bien poder desplazarse sin piernas. Lo peor era alguna compañía...- Luego le susurró en confidencia al oído pero que bien lo hubiese escuchado cualquier otro que hubiese estado presente. -Especialmente la que vuelve a estar ahí de vuelta. Ja, ja ¡JA!

-¿Qué tal por aquí? Nuestro amigo Lotso... ¿anda desaparecido?- Inquirió sin tapujos.

No, jovencito, aquí estoy - dijo apoyándose en su muleta mientras andaba hacia los otros dos - te hemos echado de menos Sid, compañero, pero vamos a lo importante, que información puedes darnos de tu experiencia al otro lado?

—Poca— contestó el muñeco de plástico por Sid—. Dudo mucho que hayan abierto la boca allí muertos— se terminó encogiendo de hombros—. Parecen todos mudos, demonios.  

De pronto, a Sid le sorprendió aquella voz grave que tanto caracterizaba a Lotso. Se giró a él con una sonrisa. -Veo que hemos perdido a Madame Mim, pero que el resto habéis permanecido juntos.- Mostró con satisfacción el metálico aparato de sus dientes con todo su esplendor. -Bien, bien...

-En cuanto al otro lado, pues algo ya he dicho en el comedor. El gato grande y feo que codeaba de una forma muy extraña con la bruja esa a quién todos besan los pies, o debería decir chupar los pies de la forma en que se le marcan los pómulos. El doctorzuelo, pues aparte de insultar nada aportó, lo cuaaaaaaaal... no me extraña, lo que me extraña es lo que tardó en acompañarnos ahí, Lord Tyranus intentaba camelarse a su gusto el enlace que teníamos con el mundo de los vivos, que es (en confianza entre nosotros...)...- Dijo bajando la voz para asegurarse que nadie lo escuchaba. -El fantasma de Tinta. Por eso supe, o quiso vendernos el viejo chocho que ese de la voz metálica podía levantar a los muertos para que lo sirvieran y que su colegui cara pintada tiene una espécie de sueños que le muestra los culpables. Aun así, el viejo repelente solo parecía preocupado y pegado a sí mismo y a sus propios intereses o, al menos a los de su mesa. Dispuestos a atender razones y perseguir a los traidores solo creí ver a toda esa pandilla de ladronzuelos y el Dios de las mentiras.- Se reclinó acomodándose en su silla y estirando los brazos. -Creo que eso es más o menos un resumen de lo que recuerdo a bote pronto, peluchito. Pero es como nuestro amigo Ken dice: poco hablan y menos dicen.

-Aaaaaaaahhh... ¡¡qué daría yo por comerme un buen cacho de pastel!! Ja, ja, JA!

Y un pastel entero que engulló hasta que el se dio por satisfecho. Así fue como Sid celebró su regreso de entre los muertos pero su alegría bendecida por el descanso de una buena cama, quedó teñido cuando despertó por la mañana y se encontró con las estancias vacías. No vio cadáveres, ni signo alguno de violencia pero el crío rebelde sabía muy bien que significaba. de pronto el aire parecía más denso, más lugubre y asfixiante. Sus ánimos se ensombrecieron pues él no tenía ningún poder con el que devolverles la vida y lamentó recordando con la alegría inicial que habían aceptado el grupo aquél reto. 

-¡M!3%&a! Nunca más volveré a ver a Ken deslizándose con sus esquies invisibles.- Lamentó con tristeza y amargura.