Partida Rol por web

Has muerto. No sabes porque ni por quien, pero ahora ya no estás en el Abismo de los Lamentos. Estás en otro sitio, más desolado aún, pero sin rastro del hielo oscuro de Lissandra. Y con una fuente de calor, alguien con quien hablar. Es Sivir, quien te observa esperando que tu alma le pueda hablar.

Quinn observa el lugar en que se encuentra con los ojos bien abiertos y observa alrededor. Valor, su fiel compañero junto a ella, reaccionaba también al sueño de la muerte y observó a alguien frente a ella. No lo comprendía. ¿Qué había sucedido? ¿Y los pilares? ¿Qué había sucedido?

Vio a Sivir frente a ella y la miró - ¿Qué ha sucedido, Sivir? ¿Dónde nos encontramos? - seguía manteniendo la distancia, ya que no sabía si era ella misma quien la había llevado a ese lugar.

- ¿De quién ha sido obra esto? - Valor trató de extender sus alas pero el frío sobrenatural de ese lugar parecía apagar su alma. Su fuego interno no podía brillar con la misma intensidad que lo había hecho siempre y el ave, consternado, mira a su compañera quien lo mira preocupada a su vez - ¿Qué sucede? -.

Sivir mira con preocupación a Quinn, si bien es cierto que la muerte no era algo difícil de ver para ella, esto era distinto, Quinn había muerto y no de la forma más bonita posible. Sin embargo, ¿cómo iba a ayudarla si no hablaba con ella, si no se armaba de valor? -No será la primera vez que hablo con alguien aquí. Es mi deber. Aprovecharé el don que me fue dado.- Pensó. -Quinn, has muerto. Tu... -Traga antes de darle los detalles de su muerte.- cráneo fue aplastado contra una roca. Yo estoy viva sin embargo, pero puedo comunicarme con los que han caído. Ahora y dejando claro que yo no fui el autor de tu asesinato me gustaría que me dijeses todo lo posible sobre éste. Si es que recuerdas algo.- Sivir todavía estaba nerviosa, aunque parecía firme estaba reprimiendo el terror, es muy probable que no supiese nada, ¿Qué haría entonces? Sivir se relaja y se sienta frente a Quinn. Para tranquilizarse y así intentar tranquilizar a Quinn lo máximo posible para alguien que acaba de morir. -De momento tendrás que confiar en mí, ya que soy la única persona que te conecta con el otro mundo.

Las noticias hicieron que el corazón de la mujer y el ave dieran un vuelco, aunque si estaba muerta, ¿Sí había un corazón que pudiera latir con tanta intensidad?

Valor recogió sus alas y bajó la cabeza con tristeza. ¿Cómo era posible que estuviera sucediendo algo así? Apenas habían llegado. Entonces, Quinn recordó las palabras de Lissandra. Todos habían sido convocados allá por ella, ¿Sería ella la responsable de todo esto? ¿La paz era una farsa?

Miró a la joven que se encontraba con ella con sorpresa en sus ojos y le dijo - No, realmente no he podido ver ni oír nada. El sopor de la noche me envolvió como a los demás - miró a Valor quien bajó la cabeza en un leve asentimiento.

- ¿Se ha sabido algo de lo que está ocurriendo? ¿Qué ha ocurrido en este nuevo día? - preguntó con afán, a pesar del vacío que sentía en su interior.

- Aún tengo mi arco, con él puedo luchar por lo correcto y justo. Si hubiera manera de volver, podría ser de utilidad en algún momento - le dijo acariciando el plumaje de su amigo, quien parecía sentir el mismo frío invadiendo su interior.

Aquí algunos se miran entre ellos, acusándose sin llegar a hacerlo, miradas y odio entre noxianos y demacianos.- Responde con calma- No ha ocurrido de momento más que eso pues todavía es pronto. Apareció Greyor e incapaz de ver nuestra alma nos pidió que le dijésemos quien o quienes han sido los autores de tu asesinato. Esperemos estar en lo cierto, así vengaremos tu muerte... Y quizá se reúna aquí contigo para que responda ante sus crímenes incluso muerto. -Sivir no podía creerse sus palabras, ella en el pasado había asesinado, envenenado y todo por dinero, pero ahora sentía una especial conexión con la fallecida. Ella está delante viva, pero en realidad muerta, y, aunque sea alguien con quien no tiene apenas relación siente pena por su situación. -En mi no reside el poder de devolverte al mundo de los vivos temo decirte, yo solo soy una observadora, otra como los demás pero que en realidad ve lo que los demás no ven, no tengo poder alguno. -Acaba, ligeramente desanimada, impotente. -Si hay más asesinos u hoy no atrapamos al que mató a Quinn alguien más acabará aquí mañana, veremos lo que sabe. -Piensa, mientras vuelve a ver el mundo de los vivos. 

Quinn escuchó las palabras de Sivir y escuchó que alguien podía traerlos a la vida. ¿Quién?

- ¿Sabes quién puede hacerlo? Aunque sería muy riesgoso que quien me haya asesinado tenga esa información - dijo como una autorreflexión mientras Valor caminaba por el suelo. No tener la energía para volar era algo que no había sentido nunca y eso afectaba al compañero de la guerrera.

- ¿Quiénes se consideran sospechosos? ¿Alguien tiene alguna pista? -.

-Lo siento pero de momento no se más que tú. Sospecho de Shyvana como asesina, pero no estoy segura... -Dice dudosa. No tenía sospecha clara sobre nadie, Sivir solo trataba de arrojar algo de seguridad a su nueva amiga.

- ¿Shyvana? Pero ella es... Es demaciana y una amiga. ¿Por qué desconfías de ella? ¿Qué ha dicho? ¿Qué ha hecho? -.

-Realmente nada,... -Sivir se olvidaba de que ambas eran demacianas.-Pienso en ella como en muchos más, su fuerza como la de otros podría haber hecho el estropicio aquel con tu cabeza. Ha sido el primer nombre que me ha venido a la cabeza sin más.

Quinn parecía sentirse aburrida. Ser solo una espectadora resultaba bastante aburrido - Vaya, que difícil es ser una espectadora. La espera está por terminar y pronto nos acompañará alguien más. ¿Verdad? -.

Sí eso parece. -Le dice, cansada. -Nadie se pone de acuerdo, por lo que es probable que no atrapemos al asesino hoy, lo que significa que alguien más te acompañará... Bueno, y a mi -Acaba con una ligera sonrisa.

Se levanta y mira a Quinn seria. -Queda poco. Aquel que hayamos elegido se verá hoy aquí junto a nosotras. Al menos sabremos si es inocente o no.- Dice finalmente alegrándose de su poder. -La noche está cerca. Quizá yo también acabe como tú si no tengo suerte.- Dice con un suspiro.

De pronto una nueva figura aparecía en este desolado lugar. Era Vladimir, el Segador Carmesí. Los que estaban vivos habían decidido darle muerte, y ahora su alma había descendido hasta este lugar, junto a Quinn, pero también junto a otra figura viva la última vez que lo estuvo Vladimir. Era Sivir, la Señora de la Batalla y del Inframundo...

Hola Vladimir. -Lo saluda mientras se levanta del suelo en el que estaba sentada.- Como sabrás, has muerto, pero quisiera preguntarte una cosa, ha sido una muerte justa? -Mira con tranquilidad, segura y comprensiva. La muerte no es algo fácil, y estar con Quinn se lo había demostrado.

Quinn seguía tratando de aceptar la situación que vivía y entonces, una persona más apareció. Lo miró y dijo - Vladimir... - viendo si reaccionaba, ya que no parecía haber escuchado a Sivir.

Observó a Sivir preguntándose sobre la falta de respuesta de Vladimir y le dice - Ya que no parece querer responder, ¿Qué ha sucedido en este tiempo? ¿Cómo murió él? ¿Quiénes han sido sospechosos? ¿Qué ha pasado? -.

Lo han ejecutado, recibió bastantes acusaciones que lo llevaron a la muerte. -Suspira ante la falta de respuestas por parte del segador.- Pero ni siquiera sabemos si es culpable de tu asesinato. Además, ya es de noche...

El pasar del tiempo era indescifrable en ese lugar, por lo tanto, le sorprendió altamente que dijera eso. ¿En serio era de noche? Solía disfrutar las noches. El brillo de las estrellas, la calma, el viento acariciando el plumaje de Valor, todo era simplemente exquisito.

- Es una lástima no poder disfrutarla - no imaginaría cuánto podrían extrañarla, por lo cual, el ave se acercó a la mujer y reposó su cabeza sobre su muslo. Se sentía triste pero no era el momento de simplemente echarse al dolor. Luego dijo - Sivir, ¿Podrías dar un mensaje por mí? Dile a Katarina que sé sobre ella - tocó su arco para mirar una vez más a la joven acompañante - Sé que Katarina entenderá el mensaje -.

Sivir se sorprendió al oír las palabras de Quinn, Sivir creía que ella no sabía nada. Sin embargo parece que todos están llenos de sorpresas. -Trataré de hablar con ella a solas. Le daré tu mensaje, pues decirlo en alto significará delatarme como capaz de hablar con los muertos. Si esto no es posible, tengo que pensar en como dar el mensaje de forma cautelosa. No será fácil. Alguna sugerencia?- Sivir quería dar el mensaje, pero era una situación delicada, si supiesen que quien muera puede darle información a Sivir y solo a ella, se convertiría en un objetivo interesante. -Crees que si le digo que yo sé sobre ella me entenderá igual?-

- Es posible que crea que eres tú, dudo que comprenda que se trata de mí, pero podrías intentarlo - le dijo con tono alentador. La chica quería ayudarles y eso era de agradecer.

- Además, si regreso, puedo ser de utilidad. Mi arco aún tiene muchas flechas que lanzar. Con respecto al mensaje, no lo sé. ¿Hay alguna manera? -.

Por un momento la luz de este lugar se apagó. Pero luego volvió a ser como lo de antes. Finalmente Sivir no os acompaño únicamente a este lado del Páramo. Y la silueta de Katarina empezó a aparecer con la misma rapidez con la que se desvaneció.

Los que no evitaron llegar a este lugar, tras la intervención de Anivia, fueron Lux y Talon, quienes parecían que iban a aguardar el mismo silencio en la muerte como lo hicieron en vida...