Partida Rol por web

Asiento a las palabras de Janna antes de salir a buscar a Ezreal. No tenemos mucho tiempo, y debemos aprovecharlo.

A la vuelta me siento de nuevo en la cama de Lux, volviendo a entrelazar mis dedos con los suyos.

- Ezreal, - digo entonces con voz grave y un asentimiento de cabeza. En mis ojos puede verse la pena, pero también la esperanza. - debemos trabajar unidos si queremos salir vivos de aquí. Sé que estás preocupado por la identidad de los inocentes que conozco. Bien, estos eran Darius - Explico, antes de bajar la mirada. - y Lux.

- También puedo decirte que no son los únicos en cuya inocencia confío, y que tengo dos sospechosos claros: Annie y, de nuevo, Nasus.

Ezreal asintió ante las palabras de Garen  y con una leve sonrisa contestó a la bienvenida de Janna. -Saludos furia de la tormena. Gracias por aceptarme como su invitado.y su rostro se torno en tristeza cuando entró mas adentro de la habitación y giro la cabeza viendo la cama de lux con algunas de sus posesiones como ropajes. Se sentía como un intruso al entrar en un lugar al que no debía. 

-de ahi... que nasus resucitara... ¿Pero y la votación de morgana? Ella... Ezreal apretó fuerte los puños pensando en aquella mujer. -Esa mujer desprecia a todas las muertes de las personas que están aquí. Mi corazón cree fervientemente que ella es una de los desgraciados... Del resto no sabría...

- ¿La votación de Morgana? - Pregunto, sin saber del todo a qué se refiere. - Ayer ella y Nasus empataron a votos y yo como Alto Consejero decidí que cayera él. Ella me votó a mí, y hoy a Kassadin. - Explico. - ¿Qué es lo raro?

- Yo, - digo, antes de posar la vista en Janna y corregirme. - nosotros hemos observado que Annie y Nasus han votado a Darius cuando todo lo que ha hecho hoy ha sido salvarme la vida. Pero no hemos notado nada en Morgana que nos haga sospechar. Explícate, por favor. - Le pido.

Asentí tras las palabras de Garen, y la posterior inmersión de Ezreal en la conversación. Me quedo pensativa, escuchando las sospechas del joven explorador vertidas hacia Morgana.

Me lanzo a hablar tras la última intervención del demaciano.

- Sí: Annie y Nasus son los que parecen más sospechosos. Aunque tengo que decir que durante el primer día yo también desconfíe de Morgana - confieso.- Esto se vio reflejado en el voto que le di. Pero yo creo que tantas sospechas sobre el ángel caído pueden deberse a su negativa actitud frente al resto de nosotros. Ya sabemos del fuerte temperamento que posee. Aún así, y aunque puede que no se trate de una verdadera asesina - reflexiono- podría estar en el bando equivocado... Quién sabe.

Alterno la mirada entre Ezreal y Garen, esperando a que el primero pueda explicarse un poco más y que nos aclare algo.

Ezreal tragó saliva y asintió. Mas sus palabras estaban movidas por la posible mala fé de morgana que de sus actos.

Si... Posiblemente tengais razon... Pero al estar Annie y Morgana en la misma habitación y tener comportamientos de compareñismo... Disculpadme, habló mi furia y no mi corazón ni mis pensamientos. 

¿Entonces que debemos hacer? 

- Por lo de ahora yo saldré esta noche. - Comienzo. - Sin embargo ellos saben lo que puedo hacer, y probablemente traten de ocultarse.

- Si consiguiera ver a alguien os lo haré saber. - Sigo después, sin soltar todavía la mano de mi hermana. - Si no fuera así... Tendremos que guiarnos por lo poco que sabemos.

Dicho esto me puse en pie, a punto de prepararme para pasar la noche.

- Ezreal. - Le dije entonces, mirándolo a los ojos totalmente cargado de seriedad. - No voy a preguntarte por lo que puedes o no puedes hacer. Pero ten la certeza de que si quieres contarlo estás entre amigos. Cualquier información será útil a la hora de preparar la mejor ofensiva posible.

Niego con la cabeza, mientras me dirijo con el ceño fruncido hacia mi cama. Me paro a mitad de camino, sin embargo, y me vuelvo hacia Garen.

- Que la suerte te acompañe esta noche, Garen. Ojalá que mañana podamos ver las cosas con más claridad. De no ser así, recuerda mis palabras, y sabrás mi decisión.

Me quedo unos instantes mirando fijamente al demaciano, como intentando transmitirle mi mejor voluntad para su arriesgada jugada, que sería casi inminente.

Me voy, ahora sí, hasta la cama que queda libre. Vuelvo la vista hacia Ezreal, el cual parece abrumado y desconcertado. Con las piernas cruzadas, espero a una posible respuesta del muchacho, mientras invoco minúsculos remolinos de aire tibio con los que entretenerme hasta entonces.

Tras las muertes de Jinx, Darius y Leona, volvíais a esta habitación para intentar recuperaros de tanta muerte en el día de hoy.
 

Me dirijo de inmediato hacia mi habitación. El trato que había recibido por parte de Graves me deja enfurecida, por lo que no me apetece mediar palabra con nadie que se encuentre en la sala común.

Alterada, me dirijo a Garen.

- Hoy es el día. Derramaré mi furia contra el que más sospechoso me resulta por ahora. 

- Cuidado, Garen, pues ahora ya no tienes quien te cubra las espaldas - sentencio.

Lo miro con el ceño fruncido; la situación es desbordante. 

- Apuesto a que esta noche se rifarán nuestro pellejo; espero equivocarme.

Cuando vuelvo a la habitación lo hago ligeramente alterado. Ver que tantos han confiado en las palabras de Jinx hace arder algo en mi pecho. Sin embargo, hay algo en mí más relajado que antes. Por lo menos las cosas comienzan a encauzarse.

- Hoy es el día, sí. - Afirmo, antes de sentarme sobre la cama de Lux una vez más. Entonces dirijo mi vista a Ezreal.

- Perdona que no te haya nombrado. - Le digo. - Pero eso no significa que desconfíe de ti. Te diré que el voto de Morgana hacia mí también me hace pensar que pudieras tener razón con ella.

El silencio de mis compañeros de habitación me ponía ligeramente nervioso. Las horas pasaban, y la noche traería sin duda un montón de peligros.

- Creo que deberías hacerlo sobre otro. - Dije finalmente a Janna, tras pensar un poco. - Si coincides conmigo en todas tus sospechas, yo escogería a Lulu. Creo que será más difícil que a los otros hacerla caer en votaciones.

Ezreal seguía en silencio. Había estado pensando muchísimo en lo que estaba pasando. Y tras ser un simple espectador. Al fin decidido hacer algo según lo que su corazón decia y también garen. 

-Garen, vamos a despejar unas cuantas dudas ahora. Si lo que ocurre esta noche esta equivocado. Puede que me cueste la vida, y posiblemente también la tuya.

Tras su sentencia. Ezreal sale de la habitación. Con los ojos cerrados y con la mano en el corazon

- ¡Espera! - Ordené de inmediato, poniéndome en pie. El chico había estado callado durante toda la noche, pero no imaginaba que estuviera preparando algo.

- Dime qué vas a hacer. - Le dije después, esperando que me hiciera caso antes de abandonar la habitación.

Antes de dejar la habitación me giro de nuevo, buscando a Janna con urgencia.

- Mañana volveré. - Le informo, dedicando una última mirada al cuerpo de mi hermana. - Por favor, cuida de Lux.

Los acontecimientos me habían dejado un poco trastornadas. 

Jinx me irritaba sobremanera, pero, aún así, tanta muerte no me estaba haciendo ningún bien. De todas formas, esperaba que matarla dos veces fuese suficiente para que no volviera a revivir. 

Me apresuro a contestarle a Garen, pues lleva esperando a que despierte de mi ensimismamiento un buen rato.

- Disculpa... - digo un poco ida-, he estado... Distraída... Lo siento.- Con mirada cansada me dirijo de nuevo hacia el demaciano. 

- ¿Entonces? - pregunto confundida. Las palabras de Ezreal dejaban entrever que había algo grave que escapaba a nuestro conocimiento.

- El día está apunto de llegar... Necesito un nombre... - pero Ezreal ya había abandonado la habitación. "Parece que esta noche duermo sola... ".

Me giro hacia Garen de nuevo.

- ¿Lulu entonces? - vuelvo a preguntar, esperando una respuesta. Asiento cuando afirma que volverá mañana. - Tranquilo - me acerco entonces a Lux, acariciándole suavemente la mejilla. - No tienes porqué preocuparte por ella...

La respuesta de Janna antes de abandonar la habitación me pilla por sorpresa, y detengo mis pasos para dirigirme a ella. Asiento a su pregunta sobre Lulu, esperando que no haya ningún tipo de impedimento y todo salga como debe.

- Gracias por todo. - Le digo antes de darme la vuelta una vez más, listo para marcharme.

Garen abandona la habitación, y Sona accede la invitación de Ezreal para reunirse con ellos.

Esbozo una sonrisa al ver aparecer a Sona entrando en la habitación. 

- Buenas noches, compañera  - le digo un poco tensa, pues no había cruzado muchas palabras con ella. Me quedo esperando a que de señales de que todo va bien. Mientras tanto, me vuelvo hacia Ezreal.

- Dime - empiezo, acercándome a él, que aún no había abandonado la habitación-, ¿por qué dijiste antes eso? - pregunto profundamente confusa.

Arqueo una ceja, esperando una respuesta. 

- También dijiste que Sona - ladeo la cabeza para mirarla- estaría más segura con nosotros esta noche... ¿Es que está... - vuelvo a mirar a Son, dirigiéndome ahora a ella-, quiero decir, estás en peligro?

Estoy muy confundida, y demasiadas preguntas se escapan a mi conocimiento.

- Podéis tener la total seguridad de que no diré nada de lo que contéis en esta habitación. 

Ezreal volvió a la habitación y suspiró profundamente.

-Mañana lo sabreis, pero mientras tanto no puedo deciros nada. Lo lamento... Sona solo quería ponerte a salvo y no puedo decirte el motivo ahora mismo pero lo comprendereis.

Garen habla muchísimo, y ultimamente confio menos en su palabra. Debo despejar ciertas dudas... 

Sona emitió un acorde de duda, mirando a Ezreal. ¿Que pretendía? Era obvio que estaba en peligro al tener el titulo nobiliario...