Ante la ausencia del cuerpo de Kusatta pero no de su voz, Kagekami preguntó en voz alta...
¿Dookoo?
No hubo respuesta de la "voz" de Kusatta Uwaki.
Kagekami se acercó a la puerta al oír la voz de Blutmond.
Después de hacer algunos sonidos desagradables con la boca, acabó sacando su lengua negra para mostrar la pistola a través de la rendija de la puerta.
Pero no la entregó. La volvió a guardar en el interior de su boca.
Estaba mostrando algún tipo de mensaje. Algo del tipo, sí, la tengo. Y aquí dentro también la podría usar. Si queréis la pistola, sacadme.
Después, con un extraño y desagradable sonido más, volvió a abrir la boca y mostró algo aún más extraño que descansaba en el centro de su lengua.
Dookoo....
Una Kuma con los ojos en espirales fue llevada al baño sin demasiadas complicaciones, allí pudo reconocer a sus compañeros de habitación; Limstella, B. Trask y Kagekami. Todos más que dispuestos de darles una bienvenida, una a su modo, claro estaba... pero bueno, el caso no es ese... así que lo dejamos estar.
El baño apestaba, por cierto, demasiado tiempo y demasiada gente sin duchar...
---------------------------------------------------------Noche 6---------------------------------------------------------
Yo no sudo así que miraos a vosotros mismos... Apestosos humanos
Kagekami miró al robot humanoide con reposada quietud.
Allí flotando y con su habitual parsimonia de movimientos, tampoco parecía muy propenso a sudar. Lo mismo podía decirse de Limstella.
Quizás el olor fuese provocado por el desaparecido zoomorfo.
En cualquier caso, Kagekami se acercó nuevamente a la puerta del baño y volvió a golpearla insistentemente.
Humana tu abuela. Pensó la chica muerta sobre las palabras de Trask.
Limstella asintio dando la razón a Kagekami, si apestaba el baño era por el hombre canino
Si te das por aludida quizás en tu interior seas una miserable, asquerosa y podrida humana.
Como sea. Desaparece de una vez.
---------------------------------------------------------Día 6---------------------------------------------------------
Knock knock knocking on villains door
Mama put my guns in the ground
I can't shoot them anymore
That cold black cloud is comin' down
Feels like I'm knockin' on heaven's door
Kagekami estaba frente a la puerta.
Dookoo...
Entonces sacó el arma que Magellanic le había ofrecido y se la mostró a Kuruta.
Sus movimientos eran, como siempre lentos y pacíficos, al menos hasta aquel momento.
Con una agilidad y velocidad nunca antes vista en él, blandiendo el arma, apuntó a Kanshu y disparó.
Después, tiro el arma en la sala de los villanos y esperó.