Partida Rol por web

Cualquier discusión moral quedó soslayada por la llegada de la enorme mole.

-¡Esto no es lo que yo esperaba del día de hoy! porca miseria... ahí va eso, monstruo-

Acto seguido Giuseppe le apuntó con su láser iónico y disparó.

El ataque continuado por parte de aquellos cinco individuos (Spencer Rollingheart, Giuseppe Mallone, Burt Reginald Mallory, Nina Stuart y Ed Chasey) que decidieron hacer frente al Big Daddy, había sido devastador, aunque no letal, pues aquel monstruo metálico aún seguía en pie, dispuesto a dar guerra contra aquellos que osaron molestar a su pequeña Little Sister.

Por lo que, sin esperar ni un solo instante, esta gigantesca criatura se dispuso a atacar a...

Evidentemente el monstruo debería atacar a uno de esos cinco que no lograron acabar con él antes de que le dieran la oportunidad para atacar. Así que, entre las opciones que había; Spencer Rollingheart, Giuseppe Mallone, Burt Reginald Mallory, Nina Stuart y Ed Chasey... este atacó a Wick Sour.

El ataque con el taladro fue tan poderoso que de un solo golpe atravesó las entrañas del pobre Wick Sour, el cual simplemente pasaba por ahí. Y para desgracia de aquel Big Daddy esto fue lo último que pudo hacer antes de caer rendido por sus heridas.

La pequeña Little Sister fue corriendo hacia el cuerpo de su protector, el cual yacía muerto e inmóvil al lado del de su víctima, esta muchacha estaba desconsolada completamente por las acciones que habían tomado aquellos cinco en contra de su "papi", pero estaba más ocupada llorando la muerte de este que de prestarles atención.

-¡No!. ¡Señor P!. -Decía mientras trataba de moverlo, sin éxito- ¡Levántate Papi!. ¡Por favor!.

El Adam circulaba por dentro del pequeño cuerpo de aquella criatura "inocente", tan solo había que tomarlo; aunque esto llevara a la muerte de la niña... ¿Realmente seguía siendo una niña?. Lo único que muchos veían eran contenedores de Adam andantes.

Ed vio como algunos más se apuntaron, algunos sin dudar, otros con cierto temor, a luchar contra aquella criatura. No lograron acabar con ella lo suficientemente rápido como para evitar que realizara un ataque y con su último estertor, se lanzó a cobrar su venganza. Por suerte para los que le atacaron, los daños debieron confundirle lo suficiente para que un tercero saliera mortalmente herido.

Ed no reparó en el muerto, ni en los que le ayudaron, pues cojeando con su muleta se acercó lo más rápido que pudo junto aquella niña y poniéndole una mano en la mejilla, la tranquilizó. - Tranquila pequeña, ya nadie te hará daño, ya no tendrás que temer, ya no tendrás que seguir cosechando ADAM para otros. - la mano de Ed se tornó blanca y el rostro de la pequeña, poco a poco, también, haciendo que poco a poco recuperara un aspecto humano y abandonara aquella monstruosa forma que le habían impuesto a la fuerza.

Antes de que Giuseppe pudiera abrir la boca, Ed Chasey se le adelantó. Giuseppe se mantuvo al tanto para protestar, pero, gustándole lo que escuchaba (y veía), no interrumpió al sr. Chasey.

-Una buena obra, ¿Si?-

Dicho esto, se acercó a registrar el cuerpo de Wick Sour, disgustado por su aspecto.

La velocidad de Ed Chasey a la hora de tratar a la niña, hizo que esta se asustara, tratando de escaparse de sus manos pero, tras unos cuantos segundos de contacto directo con ella; la muchacha de ojos amarillos dejó de tener ese aspecto de muerto viviente y empezó a recuperar el color a la par que sus ojos dejaron de brillar.

Al cabo de unos segundos la pequeña niña parecía ser exactamente eso, una niña pequeña. Esta se sintió un poco confundida por su estado, a pesar de ello; esta hizo una pequeña reverencia ante Ed Chasey, así como al resto de los que la "ayudaron" a liberarse, y se marchó corriendo a esconderse en un conducto.

Habían perdido Adam con esta acción, tomada unilateralmente por Ed Chasey.

    Hmmmmm.... creo que un minuto de silencio debería bastar, ¿ no ? - mentaba tras ver que el estropicio hecho por aquel golem radicaba en uno de nuestro grupo reventado hasta apenas ser reconocible, solo para resentir en parte mi herida y ver que por el sitio se encontraba una de esas maquinas auxiliares.

   Tengo códigos... y unos de esos es no volver a golpear menores tras el nacimiento de mis sobrinas-  mentaba solo para notar como Ed ya tomaba una opción por el resto - vale... mas simple aun, asi que si me disculpan... necesito hacerme con una de esas botanas - y ahora si retomar mi camino ya pensado.

En la zona se encontraba una máquina expendedoras de Circus of Values.

Circus of Values ​​es el nombre dado a las máquinas expendedoras generales que se encuentran en todo Rapture. Las máquinas contienen muchos artículos, desde comida hasta municiones. Hackear una máquina expendedora reduce los precios y, a veces, proporciona artículos que de otro modo no estarían disponibles.

• Jeringuilla de Eve: Recupera el uso de Plásmidos al completo. (Automático) - 25$
• Cigarrillos: Recupera Eve, pero pierde 1 de Salud. - 8$
• Pastelito de Crema: Recupera algo de Salud 1d2 en caso de 2. - 10$
• Bolsa de Patatas: Recupera algo de Salud 1d2 en caso de 2. - 10$
• Cigarrillos: Recupera Eve, pero pierde 1 de Salud. - 8$

En la zona se encontraba una máquina expendedoras de El Ammo Bandito.

Las máquinas expendedoras de El Ammo Bandito se encuentran por todo Rapture. En concreto, venden munición para armas convencionales. La línea El Ammo Bandito es propiedad de Circus of Values. A medida que se avanza en Rapture, se encuentran disponibles diferentes tipos de municiones. Las cantidades de algunos tipos avanzados de munición en una máquina pueden ser limitadas.

• Munición de Metralleta (Normal) - 1,5 por uds.
• Munición de Metralleta (Perforante de Armadura) - 3,0 por uds.
• Napalm - Munición de Lanzador Químico - 0,05 por uds.
• Munición de Radar Range - 0,5 por uds.

Ed suspiró aliviado al ver que todo había salido bien, le dedicó una leve sonrisa a la pequeña y entonces volvió al resto y retomó su cara mustia habitual. - Todos aquí hemos hecho muchas cosas para estar donde estamos y es muy probable que la gran mayoría muramos. No me importa morir, de hecho me lo merezco, pero quiero arreglar todo lo que he hecho. - contestó a Guiseppe, tras escuchar lo de la buena acción.

Miró aquella sustancia viscosa que ahora tenía en las manos gracias a aquella Little Sister y decidió repartirlo entre aquellos que habían ayudado a acabar con la bestia. - Como muestra de mi agradecimiento. - decía un poco desganado, pues preferiría destruirlo. - Aunque recordad, demasiadas modificaciones en vuestro ADN y los plásmidos os volverán un Splicer. - advirtió.

Aunque el Big Daddy haya muerto, el peligro no ha terminado, una lucha interna ocurre entre los presentes. - suspiró y cojeó con su muleta hasta algún lugar cercando donde pudiera descansar. - Y la verdad es que no me interesa tampoco demasiado este juego, solo mantener con vida y ayudar a aquellos que me ayuden.

Miró un poco en general, pero a nadie en concreto. - Me guío por el quid pro quo, pero me pregunto cuantos demostrarán guiarse por el ojo por ojo. - finalizó, señalando la venda que tapaba su ojo faltante.

La odisea del variopinto grupo continuaba, parecía que Sullivan andaba con las manos ocupadas y el asunto de la puerta no iba a ser solucionado en el futuro inmediato. A pesar de su intento de abogar por el civismo y la cordura, un caldeado intercambio de palabras había sido suficiente como para que volaran las primeras balas —o mejor dicho, clavos—. Anthony se limitó a mantenerse al margen, impasible.

En el Grand Carnival la diversión estaba asegurada para todo aquel que se dignara a costearse el billete de entrada, aunque era más que probable que ninguno hubiera predecido que el "entretenimiento" iba a venir en forma de una mole con taladro y su pequeño angelito. Little Sisters, Big Daddies... no era la primera vez que los veía, como buen ciudadano de Rapture que era. La personificación del precio del progreso.

Claro que nunca había tenido a uno de esos grandullones tan cerca. El hombre se apartó a toda prisa y observó el enfrentamiento de la misma manera que durante el incidente en el Centro de Bienvenida: con interés pero a una distancia prudencial.

Con el protector derrotado y la cría a salvo, el hombre se aproximó al Circus of Values con una sonrisa serena en sus facciones y las manos entrelazadas a la espalda. Pagó lo solicitado y recibió un pastelillo de crema, escupido por las entrañas de la máquina.

      Bgahhh... queso crema... - mentaba con rostro de desagrado mientras continuaba comiendo a pesar del inconveniente  - Como sea, problema solucionado... momento de cumplir mi parte - para entonces comenzar a dejar al descubierto mis pertenencias, ofreciendo primero el Puro al magullado sujeto - ¿ dijiste que no querías el arma, no ?... ¿ que tal el puro ? - e independiente de su respuesta me quedaría unos segundos observando a los otros dos que habían votado... 

     Hey muchacho, saliste premiado - arrojando el lanza arpones a sus pies para que lo tomara - Y me faltaría... - y entonces girarme a Stuart - lo siento chica... te tocaron los Virotes y mas encima falta uno por lo de recién - a lo cual haciendo el amague de rebuscar entre mis bolsillo simplemente dibujo usa sonrisa - ¿ que tal si te dejo el resto de bolsa ?  - agitando ligeramente esta para hacer ruidos - te aseguro que deje una.... o dos... Bwajajaja...

Con todo el gusto acepte el cigarrillo que me ofreció el señor Reginald pero antes de poder agradecerle llegó un gigante de hierro con su pequeña los cuales acabaron con la vida de la chica amordazada, la sangre no era inquietante para mí pero un asesinato era diferente en cualquier circunstancia, y como si de una zona de mafia italiana se tratara algunos de los presentes dispararon como dementes - Va a ser que todos tienen armas de fuego excepto yo - pero no podía juzgarlos, al final acabaron con la máquina andante. Pense dando un toque a ese nuevo cigarrillo que me calmaba los nervios al instante.

Me doy cuenta que tengo a mi benefactor de vicio a mi lado y le agradezco:

¿Reginald? ¿Cierto?, Muchas gracias por el cigarrillo en estás circunstancias no se que hubiera hecho sin un toque de tabaco - mis ojos señalan a los dos muertos 

-Y así es como todo empieza. -Susurre a la pequeña cuando las primeras balas fueron disparadas y aunque me pareció extraño que no hubiera duelo, la aptitud del disparado me sorprendió aun mucho mas. -¿Quien es tan generoso? -Susurre de nuevo, antes de abrir mi libreta buscar una pagina en blanco y dibujar cerdos con pezuñas de personas rebuscando en la cochiquera. -Esto es solo el principio.

Para cuando se pusieron en marcha ya tenia una ligera idea de la gente que me rodeaba, pero no estaba convencido de quien fiarme, como tampoco me convenció tener que dar cinco dólares, para seguir por el camino que Sullivan nos había marcado. -No solo nos encierran, sino que ademas nos sangran, ¿Esto puede considerarse un impuesto añadido a la pena? -Saque el dinero y lo conté receloso mientras recordaba la importancia que se daba el gobierno robándome lo que tanto me costaba reunir.

Pero parece que la entrada valía cada dólar que costaba, pues el espectáculo no tardo en aparecer en forma de niña fantasma y gigante embutido y no solo para deleitarnos con su imponente presencia, ademas venían a cosechar, un espectáculo rara vez contemplado, primera vez para mi y al parecer para otros muchos porque se unieron a la escena sacando sus armas y disparando al Señor P, como le llamaba la niña de ojos muertos.
No dije nada al respecto y tampoco tenia intencion de detenerlos solo esperaba que el final fuera glorioso y vaya si esos cinco dólares dieron sus frutos, cuando el taladro atravesó a uno de los presentes, el mas humano por dentro y ahora por fuera, cuando le dejara un enorme agujero en su esófago, dejando al aire la hermosa expresión humana, reservada unicamente para forenses o asesinos, una oportunidad única para plasmarla en lienzo. -Maravilloso...

Concluida la obra y mientras otros perdían el tiempo con la niña o convirtiéndose en cerdos de largas zarpas una vez mas, yo me acerque a Wick para admirar su cuerpo. -Alégrese amigo, El nombre de Wick Sour pronto sera inmortalizado para la eternidad junto a una de las maravillosas atrocidades de Rapture. -Con sonrisa desencajada, así es como muchos han criticado mi entusiasmo a la hora de trabajar, me puse manos a la obra, trazos rápidos y sucios, como la sangre tan oscura que se esparcía por el suelo, muestra de que ni el corazón supo defenderse de aquel taladro.

El señor Abbot guardó el snack en uno de los bolsillos interiores de su americana. Ya lo disfrutaría más tarde, cuando le entrara hambre.

Lo que le apetecía en esos instantes, después de ver muerte por doquier, era algo con más "gancho", como un whiskey. El caballero se dirigió a uno de los ascensores y apretó el botón del segundo piso. No era la primera vez que se había dejado caer por el lugar —en circunstancias más agraciadas— y sabía que encontraría algo con lo que saciar su sed por allí.

Se topó con un bar desolado y falto de un barman que le sirviera, pero acabó reparando en una de las botellas de tónico que se encontraban en el lugar, a lo que la levantó y le echó un vistazo curioso más de cerca.

—Esto es de la productora del señor Ryan, si no recuerdo mal —murmuró para sí—. A su salud, entonces.

Abrió la ornamentada botella y le pegó un buen trago, se tomó unos instantes para saborear la extraña sustancia y le dio un segundo, acto seguido un tercero, así hasta que no quedó nada.

—Curioso...

Sentía un cosquilleo en las extremidades, pero poco más.

Cuando las personas se iniciaron a disparar, porque se iniciaron a culpar, los unos a los otros, de borracho al vaquero, lo único que llegue hacer, fue ponerme afrente de Mbaba, por si salía una bala perdida. Tras que todo esto pasará, solo estuve observando como se continuaba las votaciones.  Una de las personas, con cabello rubio y ropa muy moderna, me culpa de cobarde, aun que antes le pudiera contestar, solo queda ver la ejecución.

Mi cara fue de ingusto, asco y mejor llego a voltear a otro lado, para notar como llega a una cosa gigante que se me hizo familiar, ya que yo me encargue de mejorar su armamento, como el taladro, sobre resolver los problemas que tenía los taladros, a estar con agua salada, afrente de la oxidación. Intente buscar mi arma, pero cuando ya la tenía en la mano, solo pude ver como todos, sacaban sus armas, para iniciar a disparar a la cosa, para que este sin antes de caer, se llegara a cargar al ayudante de laboratorio... Solo escucho todos los demás, mientras ya me sentía estresado y agotado por la situación. 

Me acerco a la maquina, la cual pongo algunas monedas, para comprar algo de ella, siendo esto uno de los productos, que me pueden relajar, tras ver tanta masacre. Terminar de comprar mis cosas, volteo ver a Mbaba.

No te has equivocado el comprar algo, tras ver esto, la defensa es la prioridad. Tras decir eso, me intento sentar en un lugar, para relajarme, mientras escucho al resto. 

Llevo ignorando a todos prácticamente desde que quedamos encerrados. Primero no estuve de acuerdo con detener a Collette Lenox, pero siendo cinco los que están a favor ponerme de su parte tan solo me habría llevado a ser detenida a su vez.

Sin embargo lo sucedido con el Big Daddy me espanta sobre manera. Y más todavía por la frialdad que parecen mostrar todos. Dos personas han muerto y a nadie parece importarle.

Por lo tanto decido permanecer callada mientras me acerco a la máquina del Circus of Value y empiezo a tocar distintas teclas. Básicamente quiero una jeringuilla de EVE, pero no tengo demasiado dinero.

 Oliver se mantenía alejado de todos, con escopeta en mano lanzaba una mala mirada al que se le acercara esperando que todo aquel problema se solucionara solo. Vio como todos temían ante los peligros de aquel lugar. Él no iba a resolver nada ni a arriesgarse a ser una víctima más. Se mantuvo distante en su esquina esperando.