Partida Rol por web

Demasiadas muertes, demasiados peligros. Esto ya no era parecido a estar en los bajos fondos.... ¡era igual a estar en los bajos fondos!

¿Esta de verdad de nuestra ciudad? No ... no tiene razón de ser... Aturdida, me acerqué a Ed Chasey Gracias por liberar a esa pequeña. Eres de confianza.

Después me alejé del grupo, necesitaba distraerme. Cantar. Siempre me ayudaba.Heaven ... I'm in Heaven ... Tarareando una de las últimas canciones que había coreado en el club The Limbo Room, me acerqué a las expendedoras de Epstein the Swami y El Ammo Bandito. A las tragaperras no.

Cuando metí 1$ en la máquina de Epstein the Swami, se iluminó y empezó a hacer un ruidillo extraño.

John seguía cada movimiento con la mirada, poco podría hacer si a alguno de aquellos zumbados se le ocurría dispararle a parte de mirarlo mal. Aquello parecía una película de Harvey Weinstein, la gente desesperaba por una jeringuilla, unas balas o unos favores.

Las imágenes y los datos empezaron a abordarle la cabeza cuando aquello comenzaba era un dolor insoportable, como una astilla, clavada cada vez más en su mente, por suerte o por desgracia era un dolor que al poco tiempo se llegaba a acostumbrar.

- Cuando dejéis de miraros todos el ombligo un segundo podremos colaborar para acabar con la amenaza.

- Quiero que quede bien claro, no veo el futuro, veo las posibilidades, así que puedo vaticinar quien es el más probable que muera.

- Puedo, en base a las estadísticas y las matemáticas decir que hay un sesenta y seis por ciento de probabilidad que el próximo en morir va a ser una fémina y también puedo saber que voy a ser el próximo máximo votado con seis votos, cuatro de ellos son los miembros rebeldes.

- También puedo decir que tan sólo con mencionar esto último habré cambiado el resultado, esperemos que para mi bien, pero lo dudo.

Ed no tenía intenciones de hablar mucho más, pero puesto que alguien se le acercó, decidió contestarle. -No te equivoques, de lo único de lo que debes fiarte es de la honestidad de mis palabras, pero mi lealtad residirá únicamente en aquellos que me ayuden con los Big Daddys.- sentenció, de forma tajante.

Me da igual si las intenciones de aquellos que ataquen a esas bestias son o no leales a Rapture, pues aunque luego me cueste una ejecución por parte de los altos mandos, solo busco redención. - apartó la mirada de la chica que se le acercó y miró al resto. - Y todos deberíamos colaborar en ello, pues con cada criatura inmunda que derrotemos, obtendremos acceso a las máquinas expendedoras que custodien también.

Luego observó hablar a John, no sabía a que se debía tanto teatro, ni porque había sacado esas conclusiones... Pero la verdad es que no le importaba lo más mínimo, pues el tema no tenía relación con lo que era de su interés, así que volvió a apartar la mirada del grupo y observó la profundidad del mar.

Estaba aterrada por la pelea tanto que no fui capaz ni de ayudar, me sentía culpable de que el miedo sacara lo peor de mi impidiéndome ayudar. AL menos la pequeña estaba a salvo.

Una vez toda la conmoción me acerque al bar y cogí el vial de "Instant Piano Prodigy" Ya que nadie parecía quererlo, no era el mas útil pero quien sabe quizá sirva para encontrar trabajo si salía de aquí con vida como pianista.

Viendo que nadie lo quiere me lo quedaré yo. 

Cogí el vial y me lo inyecte, en mi cabeza empecé a oír melodías de piano y mis manos tuvieron la necesidad de tocar uno. Así que eche un ojo por la sala a ver si había cuando lo ví me senté en el piano y empecé a tocar la melodía que había en mi cabeza.

Quizá no hubiera podido ayudar con la pelea pero tal vez pudiera calmar un poco a la gente con esto o calmarme a mi misma para ayudar la próxima vez, la próxima vez no me acobardaría y ayudaría. La música me calmo lo suficiente como para querer actuar y cambiar las cosas.

Estoy de acuerdo, ayudare en lo que pueda, siento no haber sido útil hasta ahora.

Al parecer Beth Whistle decidió comprobar su fortuna en la máquina de "Epstein the Swami", metiendo 1$ en el interior de esta, pudo escuchar una leve melodía antes que la "voz" del "adivino", respondiera una frase críptica que, claramente no servía para demasiado... ni para subir la moral.

"Déjame decirte esto: no apostaría por ti."

- También puedo decir que hay un sesenta y seis por ciento de que el número asignado al siguiente asesinado sea un número impar y menor de diez

Ahora que ese tónico surcaba sus venas en pos de modificar su ADN, el caballero continuó buscando algo con lo que mojarse el gaznate de una forma más tradicional. Se aproximó a la barra y apoyó sobre esta, curioseando lo que había detrás, a ver si era capaz de otear una botella de algo.

Percibió movimiento tras de sí y se giró para comprobar que ya no se encontraba solo en el establecimiento. Irene Morgan se hizo con otro de los tónicos que alguien parecía haber extraviado en el bar y no tardó en sacarle provecho. El caballero se aproximó al piano con una de sus habituales sonrisas satisfechas.

—Suena maravilloso, nada como un poco de música en vivo para embellecer el ambiente —le comentó a la mujer, amable.

Continuó caminando hasta el tramo de barandilla más cercano para apoyarse sobre esta y observar, desde esa privilegiada posición, las zonas por debajo de él a la par que continuaba disfrutando de la música.

Satisfecho con el esbozo realizado, los detalles lo rellenarían la realidad y mi propia imaginación, me sentí afortunado y creí ver que una maquina de esas que te leen la fortuna, la gente dice que solo cuenta lo malo, pero eso es porque eran personas pesimistas y adoctrinadas a perder. Yo no soy así y perder un dólar por una buena fortuna, mas estando en la situación donde cualquier cosa puede pasar, era una oportunidad mas que una perdida de tiempo.

Al parecer Jarno Kantelinen decidió comprobar su fortuna en la máquina de "Epstein the Swami", metiendo 1$ en el interior de esta, pudo escuchar una leve melodía antes que la "voz" del "adivino", respondiera una frase críptica que, claramente no servía para demasiado... ni para subir la moral.

"Eh... Quizás en una vida pasada le hiciste algo terrible a alguien."

-¿Una vida pasada? -Arrugue los morros. -Pensé que seria una adivinación para mi yo actual, a quien le importa un pasado que tal vez ni exista. -Le pegue una patada al bajo de la maquina claramente molesto por perder mi dólar, acto que me arrepentí casi al momento al sentir como la uña de dedo gordo palpitaba de dolor. -Estúpida maquina... Que perdida de tiempo. -Intentando no mostrar cojera por el desafortunado golpe busque un sitio donde sentarme y maldecir a mi yo de otra vida, que me hiciera perder un dólar.

El encontronazo con el Big Daddy había sido más temible y peligroso de lo esperable, debiendo lamentar los presentes la muerte de señor Wick Sour, quién fue destrozado de un simple y letal golpe. Si solo uno de ellos podía acabar con la vida de cualquiera en un santiamén, ¿Qué esperanzas había de sobrevivir en aquel lugar si no lograban reunirse prontamente con el señor Sullivan y sus hombres?

La joven Lenore Overheart se mantuvo temerosa y dubitativa, agazapada tras unas mesas mientras el enfrentamiento tuvo lugar, y solo cuando varios de los conciudadanos de Rapture más aguerridos lograron abatirle y salvar a la pequeña, suspiró aliviada levantando el pulgar y sonriendo tímidamente a los valientes.

- Menudo alivio... - bufó suavemente, retirándose a su vez con un pañuelo de motivos florales el perlado sudor de su frente, denotando por su actitud ser una muchacha mimada y un tanto malcriada desde su niñez - Menos mal que no todos parecen ser una banda de inútiles. Solo espero que alguien retire esos cuerpos repugnantes con prontitud, no vayan a enfermarnos. - expresó con repulsión y asco, al ver el cuerpo del Big Daddy emitiendo toda serie de fluidos desde sus entrañas. Eh señor. Sí usted, el que recogió el walkie talkie... ¿Hay alguna novedad respecto al señor Sullivan y sus hombres? ¿Van a venir ya o deberemos esperar en este mugriento lugar?

Miró a Madamme Maum con cierto desprecio y acritud, después de su comentario y actitudes prepotentes.

- Yo vi el botiquín primero y no pienso entregárselo a una foca como usted, faltaría más "vieja". - comentó con el mismo tono burlón que había usado la mujer al llamarle "pequeña" - Y por cierto. ¿A caso alguien se opuso al hombre que tomó anteriormente el plásmido del Electrorayo en el Jardín? - señaló al señor Spencer, quién se había agenciado para sí el plásmido cercano a la máquina expendedora sin que nadie recriminase su acción con anterioridad, ¿por qué ahora saltaban contra ella? ¿Puede que la viesen ingenua e inocente, un objetivo débil y fácil de manipular? - Soy la heredera de Industrias Overheart, por supuesto que usaré el botiquín con quién me plazca... una vez valore si es de mi confianza o no. ¿O a caso debo usarlo con quién vos digáis? ¿Sois mi padre? - le espetó al señor Mallory, quién había sido el primero en lanzar la primera piedra. Si creían que Lenore Overheart se iba a dejar intimidar, ese par la llevaba clara.

- En absoluto. Sólo hago notar que hay heridos que necesitarían el botiquín que tan celosamente has reclamado para ti. Yo lo reclamo para ayudarles, o para ayudar a quienes combatan a los "señores Pompas".

Me encogí de hombros ante la máquina. Yo tampoco apostaría por mí. Claramente hay gente a la que le va mejor en esta ciudad que a mí. Miré tanto a las ricachonas que discutían como a las manchas de sangre que habían dejado los muertos. Y, por último, hacia donde huyó la niñita. Pero podía ser peor.

Luego otro usó la máquina. Se quejó por ello. Esa adivinación le aplica, señor... ¿acaso ha hecho usted algo terrible y por eso está aquí? Mis palabras se dirigían a Jarno Kantelinen, conmigo en la máquina adivinatoria. ¿Acaso es usted por el que se ha montado todo este circo? Mi tono no era acusatorio, pues tenía los ojos como platos. El cotilleo me podía. Quería saber si aquellas primicia la había desvelado yo.

Con el Big Daddy muerto, y la balacera terminada; el resto de los "invitados" -o de los "sospechosos" según se viere- podrían descansar y disfrutar de lo que Rapture les ofrecía en aquel "Grand Carnival". Algunos se montaron en la noria, otros simplemente se dispusieron a ver por las ventanas el aclamado restaurante Kashmir, el final objetivo de aquella velada.

Otros simplemente gastaban sus dineros en las máquinas expendedoras, algunos recibiendo objetos a cambio y otros simplemente recibiendo respuestas de mal agüero a lo que estos estaban preguntando, o simplemente sin preguntar nada. Otros estaban disfrutando de botín del Big Daddy y otros estaban repartiendose miradas desafiantes, dinero, Adam y objetos.

Incluso uno de ellos se había tomado un tónico que había por ahí y estaba aprovechando para tocar el piano a la perfección; realmente esto parecía un día normal, sin incluir al cadáver del Big Daddy en el centro de aquella feria, claro estaba, eso era algo menos común. Probablemente a causa de la caída este estaba más "blandito" de lo habitual.

Mientras todos estaban distraídos haciendo sus cosas, un sorpresivo grito atrajó la atención de todos los presentes los cuales dejaron de hacer lo que estaban haciendo para presenciar como "Aberash Mbaba" caía, despeñada por el balcón del tercer piso en el que esta se encontraba, dando volteretas sin control, hasta finalmente estamparse contra un desafortunado "Phil Isidore" que simplemente estaba tranquilamente leyendo el periódico.

El fuerte impacto mató a ambos, ella por la caída directa desde la tercera planta de aquel complejo y el por el golpe de tener a una mujer cayendo del cielo justo encima de su cabeza. Realmente esto había sido brutal, y lo peor aún, hecho de tal forma en la que no se sabía nada del atacante, pues no dejó rastro alguno.

De entre los restos sanguinolientos que había con aquellos dos cuerpos, estos podían leer apenas el periódico que este hombre había comprado en esa misma máquina expendedora de ahí al lado. Y aunque la gran mayoría estaba completamente manchada de sangre, una columna de opinión de las "Novedades" se leía lo siguiente:

¡Wow wow wow! ¡Hola mis queridos lectores! Aquí vuestro reportero favorito, Nasttar Nui, en la sección de noticias calientes. Y hoy vengo con algo realmente candente.

Al parecer algunos hombres de Andrew Ryan, fundador de nuestra querida Rapture, andan buscando a algunos infiltrados que se oponen al señor Ryan. Una banda muy estúpida o muy valiente, en mi opinión. ¿Qué ocurrirá? Por el momento, llegó a mis oídos que alguien está trapicheando con material ilegal entre bastidores. Otro valiente que no teme a repercusiones.

Como dijo alguien una vez “El líder, el partido y las masas forman una comunidad en que comparten el destino, la vida y el riesgo de la muerte.”

Nasttar Nui, al pie del cañón desde el lugar de los hechos.

La voz de Sullivan se volvió a escuchar desde la radio, al parecer este hombre no estaba teniendo el mejor momento de su vida, y aún así este se molestaba en contactarles para darles indicaciones de lo que debían hacer si no querían ser todos ellos marcados como traidores y ejecutados.

-La puerta se está resistiendo, -dijo lo evidente- intentad dar un rodeo, con las puñeteras batisferas bloqueadas no queda de otra. Desde ahí podéis acceder a Fort Frolic, y a partir de entonces ya os voy guiando desde la radio. No os retraséis...

El botín en total de todos los muertos que hubo en este lugar ascendía a 206$, 6 Balas de Pistola y otras 6 Balas de Pistola como munición suelta, una Jeringuilla de Eve, Vodka de Chechenia, y cuatro armas; dos pistolas (con munición), un lanza granadas (con munición) y un lanza-arpones (sin munición). No era mucho pero repartir todo esto iba a ser complicado.

Nina se acercó tranquilamente al lugar donde estaban los muertos y tras mostrar rápidamente los respetos, se cogió 50 $ y la Vodka de Chechenia. No quería ser muy avariciosa de querer llevarse todo, por lo que se conformó con algo de dinero y una buena botella. Había deseado beber un poco de alcohol desde que llegó pero no había encontrado nada para beber.

  Bueno... fue un placer hacer negocios... ¿ creo ? - mentaba con ligero tono de duda mientras me acercaba al desastre que era aquel macabro juego de Twister -  Pero... creo que le puedo sacar mejor provecho a esto -  tomando mi lanza arpones y las 12 balas de pistola sueltas, pues aunque quisiera hacerme con las balas del resto de armas, se notaba que iba a necesitar tiempo para descargar un lanzagranadas asi como asi...