Partida Rol por web

La radio que aquellos tenían volvió a sonar, en esta ocasión no era la voz de Sullivan preguntándoles donde estaban, tampoco era una petición de Sander Cohen para que apreciaran sus obras ni siquiera era un comentario molesto de la Dra. Langford acerca de inmiscuirse en los jardines cerrados no... este era alguien mucho más directo y amenazador.

-No estoy escuchando disparos ni sonido de taladros... -Comentó con cierto rintintín en su tono- Realmente no me gustaría tener que arriesgar a mis soldados ahora que acabamos de subir desde las profundidades del océano, pero no dudaré en actuar contra vosotros si es necesario. Una panda de cobardes o perritos falderos de Ryan no me da ninguna lástima...

Creo que no hemos entendido lo mismo del modo en que se ha deshecho de Nicholas. Si hubiera sido un traidor no le habría dejado suelto, o le hubiera hecho unirse a sus filas?. O quizás tenían razón y fuese todo una forma de deshacerse de él. Aún estaba esperando que saliese con alguna cosa inesperada de cualquier esquina, como la resurerción de Mbaba.

La radio volvió a sonar. No me gutaba nada como sonaba, y al parecer sí que íbamos a morir todos si no hacíamos lo que nos decía.

Tsk. Mierda! ... Esto iba a ser una buena primera vez. Y nos quedábamos sin tiempo...asi que... Por dios santo espero no arrepentirme de esto. Vamos! que alguien use sus plásmidos y lo congele, paralice, o haga lo que crea conveniente! Y usé mis armas contra el Big Daddy.

Por primera vez Klymene estaba muy nerviosa y temblorosa, ella no queria enfrentarse a los Big Daddy, pero mucho menos morir por no hacerlo. Lo unico que ñe importaba ahora mismo era obedecer a Atlas para seguir con vida, no podia pensar mas alña de ello.

-Yyyy....yyy..yo...qui...quiero...nnn...no...morir...

Dijo temblorosa mientras sacaba su arma.

-"Tut...mir..leid" pero  es o tu o yo...

Rompiendo finalmente con el pacifismo que había alrededor de aquel Big Daddy, Madamme Maum decidió atacarle tanto con aquella pistola de elefantes como con aquella arma a melee que tenía. Ambos ataques fueron certeros, pero no parecían que estos fueran suficientes como para hacerlo caer.

Iba a necesitar la ayuda y la colaboración del resto de los presentes si quería derrotar al Big Daddy antes de que este les atacara.

Aquella muchacha levantó su arma, una especie de antena u horno microondas que apuntó hacia el Big Daddy y... no pasó absolutamente nada, al menos no a simple vista, pero aquel Big Daddy gruñó de dolor con aquel tono metálico tan característico que este tenía. De alguna forma estaba sufriendo por esa arma tan particular.

Aún así, este Big Daddy aún seguía en pie y era una amenaza para ambas y, no solo eso, como no hubieran terminado con el, para todos. Por lo que también le prendió en llamas con "¡Incineración!".

Mierda, a tomar por culo cualquier posibilidad de hacer esto de alguna otra forma pienso, dándome por fin cuenta de que el puto Atlas no nos va a dejar escapar. Y teniendo en cuenta que se calcula que tiene casi un ejército y nosotros apenas somos nueve, la cosa está bastante en nuestra contra incluso utilizando al Big Daddy a nuestro favor.

Joder, lo siento le digo a la pequeña Little Sister mientras levanto la escopeta y encañono al bicho.

El estruendo casi me tira de culo, pero consigo mantenerme firme preparada para un nuevo disparo. En caso de ser necesario, que espero que no.

- La justicia de Rapture condenó a Atlas hace mucho tiempo, hemos de acabar con él para cumplir con nuestro deber y proteger a la ciudad. ¿Quién está conmigo?

- No pienso seguir las órdenes de un terrorista, pero por otra parte no puedo dejarles morir.

John no sabía qué hacer pero miró a Mbaba como buscando una guia de acción.

En cuanto a Aberash Mbaba esta se preparó para atacar al Big Daddy usando la escopeta que tenía, tras prepararse y apuntar a esa gigantesca mole, esta esperó al momento adecuado para soltar los perdigones directamente sobre este.

Por desgracia al parecer el momento adecuado era exactamente cuando Jarno Kantelinen pasaba por el medio, disparándole a este hombre y descargando los perdigones directamente sobre este, dejándolo malherido.

- Ahora sí que disparáis todos la Big Daddy, ¿no? Incluidos aquellos que os horrorizasteis con el último ataque de Ed Chasey. ¡Qué bonita es la colaboración!

- ¿Alguien tiene un par de balas de pistola por ahí? Necesito munición.

Klymene miro anonadada a Burt.

-Esa comparacion no ni acercarse puede, aquel Big Daddy ninguna amenaza suponia, tranquilo en el jardin estaba.

Este sin embargo, una gran amenaza es, pues o con el acabamos o Atlas con nosotros acaba.

Luego se encogio de hombros

-"Es tut mir leid" pero si te fijaste, en ningun saqueo participe, asi que poco mas tengo.

- Yo no veo ninguna diferencia entre esta vez y aquella. Ed Chasey era un fanático, pero iba de cara. De lo que le quedaba de ella, al menos. Y liberaba a las Little Sisters en lugar de entregárselas a un traidor para que las esclavice. La diferencia es que nadie ha decidido atacaros por la espalda a quienes estáis combatiendo ahora.

- Siempre que se pluraliza se acaba cometiendo una injusticia. Yo solamente ataqué a aquel monstruo cuando no había más remedio, era él o alguno de los presentes y no podía quedarme a mirar como asesinaban a alguien sin hacer nada.

John parecía afectado al recordar lo sucedido. No estaba orgulloso de su reacción impulsiva pero tampoco podía decir que se arrepintiese.

- En otro órden de cosas. La siguiente fallecida va a ser la señorita Mbaba. Ya que mis tres preguntas han sido respondidas de la siguiente forma:

- Número mayor de 12: No.

- Mujer: Sí.

- Número par: No.

....

- Si hay algún cambio os lo comunicaré lo más rápido posible, pero de mientras... 

Me giro hacia la chica.

-Ha sido un placer conocerla señorita Mbaba, y créame que lo siento mucho.

Pero, pero… Yo no puedo. No quiero. Dije balbuceando, ante la idea de matar al robot. No son malos, no debemos hacerles daño. Yo no atacare, que las armas las carga el diablo. Corro a esconderme en una esquina. Porque todo lo arregláis con tiros.

Primero me secuestran, por segunda vez en una semana, me amordazan y sin ningún tipo de cariño al hacerlo, me ordenan OTRA VEZ acabar con los valiosos recursos de Rapture y ¡OTRA VEZ me disparan!
-¡Maldita negra! ¡Si no sabes disparar ni lo intentes! -Grite desde el suelo nuevamente herido.
Esto estaba empezando a ser una costumbre entre los que estaban allí y no me gustaba un pelo.

-No sea hipócrita Burt, esta vez es matar o morir, como paso el día de mascaras, la diferencia es cuando hay elección y ahora el estúpido de Atlas no nos da elección. Pero si vamos hacer esto, estoy con Abbot y su plan.

En cuanto a Lenore Overheart esta usó tanto el arma contundente para golpear al Big Daddy siendo algo revitalizante para ella, como apuntar a la criatura con el lanza arpones, aunque uno de estos se desvió y terminó por impactar en la espalda de John C. Al menos el bot de seguridad que tenía actuó en contra del grandullón, lanzándole una ráfaga de balas, y de refilón también dio a Anthony Abbot.

John estaba cerca de la pared cuando el arpón le entro por la espalda así que se quedó empalado contra ella.

- ARGHHH, maldita sea. John no se encontraba nada bien en aquel momento. Estaba al borde de la inconsciencia de hecho. 

- No quisiera ser irrespetuoso o pedir demasiado pero... Si alguien tiene alguna forma de curarme... Por favor... Ahora es un buen momento. Metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y dejó caer 89 dólares al suelo.

- Esto es todo lo que tengo.

Klymene nego con la cabeza.

-Para nada, la diferencia es que si con este no acabamos, Atlas acabara con nosotros. En el otro caso, si no lo atacado hubieran, no ocurrido nada hubiera.

La niña vestida de negro se acercó a John y por un momento el rubio creyó ver aparecer ante él a la mismísima parca, el hombre sonrió y cerró los ojos. Pasados unos segundos y sin sentir ningún cambio brusco en su salud, a parte del dolor que sentía en todo su cuerpo, abrió los ojos y se encontró con el vodka delante suyo, de repente comprendió que se trataba de la señorita Morgenstern y que le estaba ofreciendo la bebida sanadora.

- Gracias señortia Morgenstern. Dijo. Luego recogió la bebida y se la echó por el gaznate antes de que otra bala perdida acabase con él.

La situación era demasiado peliaguda, en un claro "entre la espada y la pared". Pese a que la joven Overheart no era partidaria de atacar a los Big Daddys que no eran hostiles, las amenazas de Atlas eran demasiado serias como para tomárselas a broma. Como bien decían algunos de los presentes, no hacer nada no era una opción, dado que de un modo u otro serían atacados por los mercenarios de Atlas. ¿A caso aquella era la mejor opción?

La promesa seguía allí firme, y es que si acababan con el Big Daddy y entregaban a la Little sister, les dejaría libres y con la posibilidad de llegar hasta el señor Sullivan de una vez por todas. No obstante, siempre podían ser traicionados por aquellos desleales y antisistema de Rapture, ¿valía la palabra de Atlas lo suficiente para tenerla en cuenta?

- Nada nos asegura que de acabar con el Big Daddy y entregarles las Little sister, vayan a dejarnos libres. Sabemos de su escondite y bien podrían silenciarnos para evitar que lo revelemos... - trataba de explicar su punto de vista la pequeña aristócrata, cuando otros perdieron los estribos y finalmente abrieron fuego contra la mole acorazada - Tss! Parece que ya habéis tomado una resolución... Pues sea, acabemos con el gigante de metal y ya después decidimos que hacemos...

Y sin pensarlo mucho más, Lenore Overheart golpeó con fuerza la espalda del coloso, tratando de dañar sus sistemas. Tras aquello, se retiró unos pasos y disparó su lanza arpones, con tan mala suerte que el virote rebotado se clavó en la espalda de John C. El bot hizo lo propio abriendo fuego contra el Big Daddy, pero sin ser efectivas.

Desde luego abrir fuego entraña demasiados riesgos y provoca daños colaterales... La próxima vez me pensaré muy seriamente si intervenir o no...

- Vamos a acabar con el Big Daddy, no debe de restarle mucho HP antes de que caiga abatido!