Partida Rol por web

Es de noche en Kyoto. A pesar de que las instalaciones son nuevas, algunos focos de luz parpadean de forma incentante mientras polillas salidas de quién sabe dónde se dan contra ellos una y otra vez, tomándose cada cierto tiempo descansos antes de seguir con su interminable labor. Tal y como dijo que haría, Nimura limpió la sangre y se marchó, dejando a Suzuya como única vigilante en la tarea imposible de vigilar a los aspirantes en todos los pisos del gigantesco edificio que pueden ser recorridos con total libertad, o quizás sea de hecho una libertad parcial, pero eso da igual. Algo quizás destacable es que aunque en medio del caos nadie se había percatado, mientras corría en dirección a la salida el joven Seiyuu se había tropezado y golpeado en la cabeza con el borde de una mesa, haciéndose un gigantesco moretón y quedando inconsciente. Acababa de despertar y habían algunas cosas que quizás le llamarían la atención, como el hecho de que no veía a Tsubame Ashimoto por ningún sitio o que donde antes habían ventanales totalmente transparentes habían ahora láminas sobre láminas de metal reforzado que impedían a nadie entrar o salir del edificio.

No puedo decír que me sorprenda lo que ocurrió... ¿Tal vez halla tenido relación con Aogiri?, pero que puedo hacer. Recuerdo que Ying-kun, pidió permiso para sentarse junto a nosotros. Okabe-san y Ying-kun están a mi lado entre mis costados, uno a mi izquierda y la otra a la derecha. Estoy atento a lo que puedan decír, y por lo visto no han dicho nada aún. Estamos todos junto a una pared de Acero, reforzado. Creo que estará recubierto con alguna aleación de Quinque.

Casi no me importa lo que le suceda a la gente pero me agrada la idea de que estén a salvo. Saco de uno de mis cierres de la chaqueta Caramelos que guarde, para este tipo de casos. Aún tengo por un tubo caramelos, mi madre decía que me podía doler el estomago pero la verdad, no siento dolor desde hace mucho. Le entrego a Okabe-san y a Ying-kun dos caramelos de cereza a cada uno. Se sorprenderían si les dijera que llevo en la boca el número 64. Sonrío con algo de melancolía en el rostro, casi no se nota.

Saco mi Tablet esperando a que Suzuya-san no me la decomise por alguna razón, y sigo jugando hasta que me digan algo. Si dicen algo lo más probable es que les hable cuando amanezca, y todo se haya calmado. Me quedo mirando a la pantalla.

Aquella rápida batalla que terminó con la muerte del joven Tsubame Ashimoto mantuvo en vilo a la pequeña Shiro Kuro, como si acabara de ver un espectáculo majestuoso e impresionante esta muchacha se había quedado embelesada con los rápidos movimientos del muchacho andrógino, así como los del resto de los CCG.

¡ Jīngrén !

       William  no lo iba a negar si le llegasen a preguntar, durante aquel combate si que se le podían notar claros rasgos de estar nervioso o ansioso, pero eso era debido a cierto detalle que solo comenzaron a rondar por su cabeza y no hicieron click hasta el comentario de aquel tipo gordo sobre la calidad de la comida.

    Por lo que una vez lrd dejaron un poco mas a las anchas y el resto comenzaba con lo suyo, Sullivan volvió junto a las mesas de canapes y demás botanas, mientras sacaba rápidamente de su morral una clase de botella plástica, la cual le encajaba una boquilla e iba poniendo globos en la misma, los cuales al instante quedaban totalmente inflados, para luego irles dando distintas formas de animales hasta quedar totalmente satisfecho con su rápido trabajo

..... .. .. ....... ...... ... ......

Stein quedo con los ojos completamente abiertos y masticando la uña de su dedo gordo hasta hacerse sangre, mientras parecía disfrutar de aquel espectáculo, no solo acababa de conocer al gran Kijima-san, ademas habían sido testigos de la enorme habilidad de Suzuya, fueron obsequiados a presenciar las grandes quinques personalizadas de los mas importantes dentro de la organización y pudieron aprender de primera mano, como se mueve un ghouls mediocre frente a un humano claramente superior...

-Esa guadaña... La sierra, los movimientos... el tentaculo, la sangre tan parecida a la nuestra, la mirada... los ojos, la intensidad de su prepotencia, el sonar de sus huesos al ser partidos.. ahhhh... Esto a sido maravillasooo-hablaba bajo y rápido, mientras se negaba a parpadear, hasta el punto que se marcaran sus venas.

-¡Y ahora nos toca a nosotros encontrar al resto de los ghouls! -Salto girando 180 grados para mirar al resto de los presentes. -¿No es maravilloso? ¡Es una oportunidad genial para demostrar nuestra valía para el CCG y poder estar mas cerca de la perfección! -Sonreía de oreja a ojera, con largos dientes blancos.

—Seguramente yo sea mayor así que Okabe-san es perfecto, sí.—la chica amplía su sonrisa ante las palabras del chico.—¿Cómo quieres que me refiera a ti?

Al preguntarlo, Hama aprovecha a girarse también a Ying. Sigue sonriendo, pero alguien avispado notaría la pequeña veha hinchada en la frente. Después de todo, el chico no le ha respondido todavía. ¡Que falta de respeto!. Por suerte, Kohano la distrae de su enfado. Una vez saca las fotos, vuelve a tener a Hama inclinado sobre él, intentando ver las fotos de las heridas lo más de cerca posible.

—Amazing! ¡No me imaginaba que fueran a ser tantas, ni tan-!

Pero sus palabras son interrumpidas por la llegada del Investigador Ghoul de Clase Especial, Kijimi Shiki. Hama se gira hacía ellos, abandonando su interés previo por el recién llegado. Seria, observa con atención cada movimiento y palabra que dicen... hasta que Tsubame revela su verdadera identidad.

Instintivamente retrocede un paso, encontrándose la pared a sus espaldas. La salida está al otro lado de la sala, la batalla justo en medio. Se encuentra, como se podría decir, entre el ghoul y la pared. Sus ojos siguen la pelea sin apenas parpadear. Su mano derecha tiembla sobre la muñeca izquierda, los dedos aferrados al borde de la manga. Se mantiene quieta durante toda la pelea, conteniendo la respiración cada vez que se golpean, incluso cuando se esquivan el uno al otro.

Solo cuando el ghoul cae inerte al suelo se siente capaz de volver a respirar. El corazón le iba a toda velocidad. La segunda revelación del día. Más ghouls. Y tienen que ocuparse ellos, solos, para ganar experiencia. Hama se frota el puente de la nariz. "¿A que me sonara todo esto? Ah, sí, a toda mi vida", se lamenta. Tener experiencia previa en sacarse las castañas del fuego ella sola no le consolaba mucho, pero que remedio...

—Lo que digas, jefe...—murmura, más para sí misma, ya que ninguno de sus anfitriones le oiría desde su posición. Con la mano libre recoge los caramelos que Kohano le da y se los zampa de golpe, tragándolos directamente. Estira la espalda, se cruje el cuello y mira a su alrededor, con un gesto más serio pero enérgico, forzándose a recuperar la motivación.—Pues nada, a trabajar.

Se me olvida decirle que algo... pero ... ¿Que le iba a decír?. Tenía la mirada centrada en ellos y la gente del fondo hasta el momento. Ying-kun parecía, tranquilo en está situación. lo vi tranquilo como si estuviera pensando en algo. Terminé el juego en el teléfono, cuando me doy cuenta de que por instantes me quede dormido con los ojos abiertos mirando intensamente a la pantalla. Okabe-san se movió y me desperté instantáneamente... con solo sus movimientos. La intensidad en mis ojos no se quitaban, mi rostro ha sido el mismo frío de siempre. Solamente que la profundidad con la que vi a todo mi entorno de golpe aumento. El mismo sueño, otra vez. Es lo que pensé, ya que ella me despertó.

Me levantó de mi sitio, dejando a Ying-kun como estaba, y al escuchar sus palabras, me crujo las manos. ¿Debo esperar a que Ying-kun se incorporé?, lo medite por unos segundos. Pero igual no iré a ningún lado, si lo quiere nos puede buscar. -Me siento algo... molesto. digo en voz baja y un tono de tristeza.

Observó a todos los que me rodean, y me quedo en perpetuo silencio por el momento.

El encuentro había sido magistral…por fin nos habían sacado del tedio de la espera eterna, pensé en lo fácil que había sido derrotar a ese Ghoul. Me sorprendió mucho la impasividad de Kijima-san…una tranquilidad increíble frente a la volatilidad de ese Ghoul. Supongo que para llegar a ese nivel se requieren años de experiencia y por supuesto…contar con un buen Quinque. 

Ahora debía estar más alerta, había una tensa calma compleja de explicar, las placas habían hecho que más de uno se pusiera nervioso, tanto así que a mi lado, justo cerca a las sillas de la salida había una figura desmayada…me acerqué para ver mejor, y era el joven Seiyuu. En realidad estuve tan entretenida con la pelea que no supe cómo llegó allí, supongo que tratando de correr despavorido. Me aproximé a ver si seguía con vida, pues en realidad se veía completamente inmóvil.

Todo lo que sucedió a mi alrededor me molestó, dado que pensaba que todo iba a ser tranquilo, divertido, quizás algo exigente de cara al final, pero nada remotamente peligroso y mucho menos en el campo de batalla de forma tan directa y rápida.

No quería decir nada, pues no soy una persona de muchas palabras, menos aún alguien que da discursos, ni motivadores ni lo contrario. Tan solo me quede en silencio a la espera que otros con más habilidad para la labia pudieran lucirse y ponerse sobre su cabeza las dianas que quisieran.

Había cosas más importantes que hacer que tan solo resaltar; cosas como sobrevivir a un intento de asesinato, algo que yo iba a tratar de lograr a toda costa.

Me levanto desorientado, mi visión permanece nublada por un rato, a pesar de que giro la cabeza buscando distinguir a algunos de los presentes, veía sus rostros borrosos, no logro identificarlos, el dolor de cabeza retumba cuando intento pensar en alguno de sus nombres. Me quedo tirado en el suelo por unos minutos, observando mis manos, tratando de que mi visión recobre su claridad, pasado este tiempo, me doy cuenta de que el dolor en mí cabeza se concentra en un lugar, al tocarla noto una gran contusión que dispara una ráfaga de dolor que recorre mi cuerpo.

-Ay, ay, ay, ayyyy, ¿pero que paso?

Pregunto en voz alta, sin dirigirme a nadie en particular, flashazos de recuerdos iban apareciendo en mi cabeza sin mucha claridad, era difícil distinguir si había sido reales, producto de mi imaginación o un sueño. me levanto muy lentamente, en este punto empiezo a distinguir los rostros de las personas allí presentas, el primer rostro que veo es el de Priscilla a quien le pregunto.

-¿Qué a pasado?, ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?.

Antes de que me conteste escucho la voz de Franken Stein, quien parece aclarar con su descripción, la mitad de mis preguntas

 Komani se quedó mirando todo con mucha atención, y un poco de inquietud interna. Ella fue una de las personas que se acercó a la puerta de salida cuando se podía presentir que iba a haber una pelea entre el ghoul recién revelado Tsubame y aquel sujeto Kijima. Después de todos, sin armas ni recursos poco se podía hacer desde su posición. Pero la intervención de Suzuya hizo que no hiciera falta preocuparse demasiado, ya que con un par de estocadas bien dadas y una agilidad realmente envidiable dejó al ghoul completamente herido y listo para ser rematado por el Sr. Kijima.

 La chica bromista se quedó preocupada por el hecho de estar en presencia de ghouls, haciendo una expresión de asco visible. Sin embargo, ella tenía otras preocupaciones propias, las cuales le provocaron una sonrisa culpable.

Kukuku, que poco conveniente para mi... el Sr. Kijima cayó en mi broma de los aperitivos...

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...espero que no se entere que fui yo.

La rubia un tanto sorprendida por el despliegue de habilidades que surgen en cuestión de minutos, piensa en lo mucho que me gustaría estar a la altura de aquel chico portador de esas costuras perturbadoras y portar un poco de su destreza para obrar en pos de un trabajo que consiste en erradicar a los ghouls. No obstante en sí la situación se torna un poco desventajosa cuando de repente quedan encerrados en la sala, al estar Yua junto a Hiro, se mantiene cerca suyo mientras observa a cada costado un tanto preocupada por la situación. 

—Vaya, esto es peor que los tres meses de prueba en cualquier trabajo—apenas pudo decir. 

Ya sin apetito mientras observa a los presentes sin saber qué decir de momento, quizás es conveniente pensar que este gas ahora dará más ventaja sobre estos seres y quizás con un poco de suerte, la situación no será tan desventajosa. Hay que quedar bien con los nuevos jefes, aunque Yua piensa en lo difícil que puede ser detectar a uno, considerando que todos se ven iguales. 

Alanaan suspira resignado. Le había gustado ver la pelea contra los ghouls pero...

¿Hay que encontrarlos sin ninguna prueba?

La razón por la que se había apuntado al CCG era para poder aplastar a esos ghouls, pero lo que era el trabajo de investigación y oficina... no le llamaba tanto.

Miró a todos sus "compañeros" - ¿Cuantos de ellos serán ghouls? ¿Se habría tirado un farol el cadaver ese y en realidad no había nadie? Supongo que no tardaré en descubrirlo.

Akane observo todo lo sucedido un tanto perpleja,no podia imaginarse que aquel muchacho en realidad fuera un ghoul, y mucho menos que entre los supuestos aspirantes hubieran más.

Pero el tener que descubrirlos sin ningun entrenamiento le parecia el summum de la complejidad.

A partir de ese momento no podia fiarse de nadie, asi que deberia estar con todos los sentidos alerta

No me perdí detalle de lo que ocurría, aunque sí que me moví un poco para asegurarme de que no me convertía en un daño colateral en mitad del combate. Toda luz se apagada en algún momento, pero si podía elegir, prefería irme de este mundo de cualquier otra manera. Cuando todo terminó, lo único que pude hacer fue mirar uno a uno a mis compañeros... Mientras intentaba adivinar quienes no merecían ser llamados así.

—< Damn >. Parece que no van a ser unas vacaciones, después de todo —me lamenté en voz baja, mirando a Yua y dejando caer los brazos. No ibamos a tener tiempo de aburrirnos.

Después, me acerqué hasta el pobre chico que se había caído contra la mesa, Seiyuu.

—¿Estás bien? Te has dado un buen golpe —dije mientras me fijaba en el lugar de la contusión con una mueca entre empática y divertida—. Tiene pinta de que vamos a pasarnos aquí encerrados unos cuantos días, así que yo que tú vigilaría un poco más donde pongo los pies.

Me había sorprendido todo lo que había ocurrido, había sucedido tan deprisa que apenas había tenido tiempo ni de moverme. En silencio, desde el lugar donde hablaba con algunos compañeros, contemplé la batalla entre el ghoul y los investigadores sin demostrar ninguna emoción. Estaba claro que en algún momento íbamos a enfrentarnos a aquellas criaturas, pero no esperaba que fuera tan pronto.

Cogí un par de tartaletas de las que me había ofrecido Yua hacía unos momentos y lo junté con las trufas para comérmelos mientras investigábamos. Si íbamos a combatir ghouls, que al menos fuera con el estómago lleno.

Después de que Hiroshi finalizó, le extendí mi mano al joven Seiyuu...

-Supongo que en este momento es mejor estar en las sillas que en el piso- Les dije a ambos.

Todos en el lugar se miraban entre sí de manera silenciosa, unos habían decidido quedarse en sus lugares y otros habían tomado la opción de ir a comer...el estómago me empezó a sonar y pensé...no sé si haya otro momento para poder hacerlo...y antes de que las raciones se acaben procederé con abastecerme. 

Los tipos de la CCG habían matado a Tsubame Ashimoto a sangre fría, ¿Por qué tenían que haber matado a un tipo tan lindo?. Era cierto que su personalidad contrastaba con su adorable apariencia de chico malote... pero... ¿Era estrictamente necesario matarlo?. Vale que estuviera infiltrado y fuera una de las criaturas más peligrosas del planeta; pero su cara era tan tierna y tenía unos bonitos y buen marcados músculos.

Una lástima... era tan mono...

Con esto dicho, Goro Arata Yuki se sentó en el suelo cruzándose las piernas, estaba triste porque acababan de matar a la única persona interesante de todo ese lugar; el resto no eran más que figurantes feos o mujeres; ninguna cosa que le interesara a Goro... al menos desde los 13 años.

Si queréis seguir matando cosas bonitas, os propongo que matéis a ese muchacho de ahí, también es alguien bastante mono y creo que también puede ser un Ghoul de esos. Los guapos siempre son Ghouls...

Dijo mientras señalaba a Itaro Kohano.

Cuando todo empezó, casi por instinto Muto se adelantó un paso  y extendió su bazo como defendiendo a las tres personas con las que hablaba. Al ver que los inspectores lo tenían todo bajo control se mostró mas relajado aunque sin dejar su posición adelantada.

El problema se solventó rápido solo para dar pie a un problema mayor, que hubiese ghouls infiltrados complicaba mucho la situación. Las reacciones no se hicieron esperar y para su sorpresa la mayoría de los presentes se lo tomó con relativa tranquilidad, al fin y al cabo no dejaban de ser candidatos a inspectores.

Se retiró un poco y se sentó en una silla observando la sala pensativo, ¿Cómo se supone que iban a descubrir a los ghouls?

Antes que pudiera ahorcar a Komani por su mala broma, nuestro líder se hizo presente... uno de nosotros, entre los jóvenes se mostró algo agresivo, antes que pudiera decir algo, este cambio sus ojos de color negro, por mi cuenta no estaba dispuesto de huir, sino ver al Ghoul, no era mi primera vez ver uno... en la comisaria de policía me toco muchos casos de Ghouls y ver sus actos inhumanos, por eso lo vi... quería verlo el acción... me ganaba la curiosidad.

Me puse la mano en la barbilla.

Interesante.. .pero muy interesante 

Tras ser asesinado por nuestro supuesto nuevo mentor me acerque al cuerpo, no sentía nada de empatía o odio a la criatura al final la ciencia nos creo para matarnos unos a otros... la naturaleza puede ser cruel, pero también se me queda en la cabeza lo mencionado que tenemos Ghouls,  pero se me hace interesante que nos vamos a quedar en el edificio... por mi parte no tenía problema, nadie me estaba esperando... pero también esta el riesgo que esto se una matanza.

Interesante situación... ahora tenemos que ver como tenemos que actuar, es claro que los Ghouls van ir primero por los mas importantes... por suerte yo solo soy un policía de segunda, pero si alguno de ustedes tienen una habilidad que nos puede dar clave para la victoria... es mejor que no lo digan... no queremos algo malo les pase...

Tras eso me voy a la cafetería para comer un rico y bien preparado sandwich... luego de eso me acerco a los demás y como sin problemas a pesar que alguien murió.

Cuando trabaje con la policia de Kanto, me toco un 5-G.... asesinato mutuo entre Glouls.... donde el uno de ellos quedo destripado y sus partes quedo colgando en el techo, su cabeza se lo podía ver los sesos y sus intestinos se podía ver dedos humanos, sin mencionar que el otro termino en comprimido en un bote de basura... claro que tuve miedo y mucho asco... y no pude comer por días...

Pero después del caso de un 10-GS, asesinato grupal por parte de Glouls... hizo mi estomago de hierro, por que lo que vi fue peor que el caso 5-G, por eso puedo comer sin problemas porque este asesinato no se compara.. el resumen... niños servidos a la orden.

Luego de eso termine de comer mi sandwich

Claro esta que los Glouls no son todos iguales, pero es interesante que algunos se tomen su tiempo para comer a gusto. Como un gato jugando con un ratón... por eso esto es igual... Aun estaba seguro con mis palabras y mi tono paso a un mas relajado. Nosotros somos el ratón y los Ghouls son los Gatos... por eso por ahora nuestra mayor ventaja sea el numero... pero cuando el numero termine el empates... todos vamos a terminar como el Caso 10-GS

Bueno... los deseo suerte.

Tras eso me puse cómodo en las sillas, subiendo un pie arriba de otra silla.