Partida Rol por web

Que demonios... Si yo solo llegue tarde y nisiquiera fue culpa mia... voy a odiar a i madre por esto... Bueno al menos parece que nuestros torturadores no son personas que me odien, que habran echo el resto para terminar aqui? Tantos castigados el primer dia... es muy curioso.

Miro a Carter con cara de no comprender mucho lo que esta pasando - Gracias Carter... - Miro a Teruki y le sonrio intentando estar mas tranquila - No te preocupes por mi, Carter tiene razon, llegue tarde y merezc un castigo por ello. - Vuelvo a mirar a mi compañero de Sytherin - Se que no sera malo conmigo - digo mirandolo directamente a los ojos para terminas sonriendo levemente. Me acerco a el y le entrego mi varita rozando sus dedos con los mios.

-Cielo, claro que me atrevo, es solo que…- hago una pausa y pongo un dedo en mi mentón, pensativa –no me apetece- le dedico una sonrisa de malicia. -Así que como una chica buena, entrégale la varita a mi compañera; ya sabes que si no lo haces, te podría ir muy mal…- doy unos pasos y me acerco a su oído –pórtate bien cariño…- suelto una risita y me aparto de ella.

-Así que Leroy… - doy unos pasos hacia el, lo miro ladeando la cabeza -¿Hufflepuff, verdad? No dolerá mucho, ya veras- enarco una ceja divertida.

Al ver la pequeña discusión de Rodney y William, caminé rápidamente hacia ellos –Rodney, entrégale la varita a Will, no hagas esto mas difícil, trata de tranquilizarte y trata bien a mi amigo.-
Me acerco a William -¿estas bien?- organizo su corbata y le sonrío –tu tranquilo…- lo suelto y doy un pequeño salto cuando se escucha el ¡¡BANG!! Me giro rápidamente hacia la profesora Carrow y escucho detenidamente sus palabras; una vez que termino de hablar, asentí.

Una vez más, camino hacia Thomas; como siempre mi caminar era elegante y mi larga cabellera negra, se movía levemente. Al estar frente a el, lo miro a sus ojos y extiendo mi mano izquierda – no pondrás resistencia conmigo, ¿verdad? – le dije con una voz melodiosa, seguido de un pequeño mordisco en mi labio inferior.

Cita :

 Thomas mira con una mezcla de suficiencia y odio a Carrow ...ya te arrepentirás de todo esto, estúpida. Sólo dame tiempo

A continuacion va haciendo revisión con la mirada de todos los presentes. Algo salta en su cabeza

Y lo peor no es el daño que pueda hacernos a nosotros, sino que está haciendo que nuestros propios compañeros nos torturen...está formando asesinos. Después de hacerlo, estos Slytherin no serán los mismos... eso es lo realmente terrible...son sólo niños y van a torturar a sus compañeros...

En cuanto puede, le lanza una mirada de apoyo y cariño a Eleanor. Es breve pero muy intensa, en ella le quiere contar su alma. Le agrada ver que ella la capta perfectamente a pesar de que haya pasado desapercibida por los demás. Espero que comprenda...

Nikola se planta frente a él con sus espectaculares andares. Tom sonrie con picardía

Si lo que quieres es mi varita, tómala. Dice tendiendosela en la mano.  Pero eso no significa que no pueda oponer resistencia. La varita es sólo un instrumento, el arma soy yo Habla con voz agradable, suave, despreocupada y bromista, pero hay algo en su tono que hace sospechar ligeramente que en realidad habla en serio. La sonrisa de Tom se hace más amplia con la última frase, y esta vez es él quien se acerca al oido de ella, hasta casi rozarlo con sus labios, y susurra Y tú lo sabes

Cerré mis ojos cuando sentí su boca tan cerca de mi piel, no puede evitar suspirar. ¿Que me estaba sucediendo? Esta no era Nikola Blacksmith. Me aparté cuidadosamente de Thomas, pero antes le susurré –pórtate bien…- reí débilmente. Tomé su varita y analicé sus palabras por un momento –puede que tengas razón- me encogí de hombros –yo solo cumplo ordenes…pero un mago sin su varita, no es nadie y tu lo sabes cielo- le guiñe un ojo y me encaminé hacia mis compañeros de casa –apresurémonos, quiero acabar con esto lo más pronto posible- murmuré.

Dudo mucho que puedas hacerme más daño del que ya me has hecho, mira con desprecio a Niam y se dirige a la profesora Carrow. Si me disculpa..., intenta poner la cara más amable de la que es capaz, le sale una especie de mueca que evoca a una sonrisa, preferiría que se hiciera usted responsable de mi varita. Es algo personal... , mantiene la mueca, pero no saca la varita del bolsillo. Intenta razonar, parece que le cuesta pensar. ... ¿O es que entregarles las varitas es parte del castigo?, intenta sonreír, pretendiendo simular que ha bromeado.

La profesorra acepta la varita de Eleanor con una mirada despectiva, entregándosela sin mediar palabra a su castigadora.

Una vez hechos los grupos de castigo la profesora Carrow dice:

-Tenéis una hora para enseñarles disciplina.-

Tras ello se marcha hacia la salida de la mazmorra.

Al escuchar las palabras amenazantes de la profesora Carrow, Rodney se muerde la lengua debido a la rabia.
Está bien... la venganza es un plato que se sirve frío. Dales la puñetera varita. Ya tendré otra ocasión para cerrarles la boca.

¿Quieres mi varita, pardillo?-le espeta a Will, el cual está enfrente suya junto con Nikola, que ha venido al oir la pelea entre los dos chicos.-Pues la vas a coger tú. Yo no pienso ponerla en tus asquerosas manos.-Exclama mientras deposita suavemente la varita en el suelo, a una distancia intermedia entre Will y él mismo. Mientras se agacha, susurra de forma que sólo puedan oirlo Nikola y Will:

Cobardes...

Después, vuelve a su puesto y clava su mirada en Nikola durante un buen rato. Toca suavemente el cachito de sauce, dándole vueltas con los dedos dentro del bolsillo.

Pardillo, ¿eh?

William da un paso adelante para coger la varita pero en vez de eso la pisa con la bota partiéndola en dos.

Uys, se ha roto. Vaya por dios -dice mirando inocentemente al suelo- Hay que ver la gente que deja sus cosas tiradas por ahí. Una verdadera pena.

Rodney mira boquiabierto lo que acaba de hacer Will. Su varita, su fiel varita, la herramienta que lleva con él desde que entró a Hogwarts, la que fue a comprar con su madre cuando cumplió los 10 años. Esa varita tenía un significado para Rodney mucho más allá del mero hecho de que sirviera para hacer magia. Recuerda las palabras que su madre le dijo el día que le compró aquella varita mientras observa como se parte en dos.

Alza su mirada hacia el chico de Slytherin, y es como si se pudieran notar las chispas que salen de sus ojos. Sin pensárselo dos veces, levanta el puño y le suelta un puñetazo en toda la boca a Will.

¡¡¡Hijo de @#!@!!!