Partida Rol por web

La noche pasa sin que un rayo caiga. Al hacer recuento, os dais cuenta de que esta noche no ha caído ningún caballero.

Atenea ha vuelto a velar por vosotros

Hagen saca las manos de la armadura de andromeda, da dos pasos para tras como si algo le hiciera daño y esto le hace salir del trance:

-"¡¡¡AAAAHHHAAAA!!!, ES COMO SI ME QUEMARA EL AURA, LO SIENTO MUCHO, PERO SHUN ESTABA INFECTADO DEL COSMOS MALIGNO"-

Hagen bajo la cabeza como resignado y dijo:

-"Por mucho que me duela decirlo, al menos su muerte, evito que hoy no callera nadie, pero hay que estar atentos, me temo que esto aún no ha terminado amigos"-.

- Lo sabía, querido Caballero Beta, no necesité de mis poderes para adivinarlo, pero ahora nuestros presentimientos se han confirmado.  

En ese instante me acerqué al Caballero del Cisne.

- ¿Ves, compañero? Mis peores temores han sido confirmados, no solo lo dije yo, ahora Hagen de Merak me da la razón. Tú lo defendiste, pero finalmente expiaste tus pecados. Hiciste bien, al igual que tú, querido Caballero del Lagarto. Fueron principalmente vuestros cosmos los que al final ayudaron a terminar con el cosmos maligno. Todos ayudaron, como siempre, pero vosotros dos fuisteis la clave. Ahora tenemos que averiguar quien es el siguiente. Tengo mis sospechas... como siempre.

Cuando descubrí el secreto de mi maestro me di cuenta que cualquiera de vosotros podía ser el malvado. Ahora sé que no actuaba solo. Shun y mi maestro estaban trabajando en algo que se nos escapa a nuestro control, quieren acabar con todos los caballeros. Si ellos dos eran malignos es probable que haya al menos uno más.

Ahora es el momento de observar con criterio y de juzgar al más culpable... es duro sí, pero si seguimos así parece que pronto llegaremos al final de esto, con el menor número de bajas posibles...

Espero que todos confieis ahora en mis palabras, y que no haya tantas dudas como hubo hace un rato...

Entonces se sentó en el suelo, en la posición del loto y se paró a pensar en lo que estaba sucediendo, tenía muchas dudas, muchos nombres en su cabeza, aún desconfiaba de muchos de los caballeros. Solo que ahora esperaría a escuchar las opiniones de los demás...

Hyoga escuchó con horror las palabras de Hagen.

_Shun...

El caballero del cisne cayó de rodillas frente a la armadura de Andrómeda. Se sentía defraudado, le costaba aceptar que Shiryu tenía razón y su amigo los había traicionado. La posibilidad de que hubiese sido poseído por una fuerza mayor no lo consolaba. La tristeza se había vuelto enojo. Se puso de pie, serio, y miró a Hagen.

_¿Te encuentras bien?

Luego habló Shiryu.

_Es cierto -respondió Hyoga-, me equivoqué con Shun. Todavia no puedo creer que ese traidor... -se detuvo mientras apretaba los puños. Cuando recuperó el control continuó-. Bueno Shiryu, dices que tienes tus sospechas. ¿Qué estás pensando?

El pelo de Misty hoy brillaba más que nunca gracias al poder de Atenea, y se acercó a Shiryu con paso firme tras las palabras de Hagen.

-Reconozco que me equivoqué al juzgar a Shiryu....pero me alegro de haberle hecho caso en el último momento....pues es cierto que posee un don de Athena y gracias a eso hemos eliminado otro ser maligno. Estoy contigo hermano Shiryu y si me permites decirlo, hay varios caballeros aqui que llevan callados demasiado tiempo, y eso me resulta muy sospechoso.

Hagen se gira hacia el caballero del dragoan aún algo costernado y le dice:

-"Shiryu, ¿Has conseguido analizar el cosmos de Milo el caballero de Escorpio?¿Que has averiguado?"-

Ningún caballero mas ha caído en esta ocasión, pero yo también creo que el cosmos maligno sigue entre nosotros. Quién imaginaría que el caballero de Andrómeda fuera uno de ellos...

Parece que tu instinto funcionó antes, Shiryu. ¿Que te dice ahora? ¿En quién crees que podría ocultarse el cosmos maligno?

Y estaría bien que todos nos pronunciásemos, aquellos que apenas dicen nada pero luego atacan sin dudar a los demás* no inspiran mucha confianza...

Hagen miró las armaduras de los caballeros caídos y dijo en voz baja, murmurando, como si pensara en alto:

-"A la izquierda se encuentran los que sé a ciencia cierta que estuvieron infectados por el cosmos maligno, en el centro se encuentran las armaduras de los que aún no se su declinación, ya sea buena o mala, es un misterio aún y a la derecha las armaduras de los inocentes caídos en combate injustamente por nuestros ataques"-.

Luego volvió en sí y le dijo a Hyoga:

-"Si, Hyoga gracias, ahora me encuentro un poco mejor, pero el golpe de aura que me dio el cosmos maligno de la armadura de Andrómeda era bastante fuerte."-

Hyoga no quería reconocerlo, pero en el fondo de su corazón aún tenía una luz de esperanza por Shun. Fue esa luz la que lo llevó, a pesar de su enojo, a preguntar a Hagen:

_Hagen, ¿pudiste notar si Shun o Dokho actuaban por su propia voluntad o eran dominados por alguna fuerza externa?

Mientras tanto, Hyoga esperaba la respuesta de Shiryu respecto de sus sospechas y de Milo.

-"Pues a mi parecer son marionetas que ni muertos son capaces de librarse de tal cosmos tan poderoso y maligno, o por lo menos es lo que he podido apreciar hace un rato, cuando estuve en trance, pude comunicarme con Shun y el no admitía su culpa por más que notara el mal en el, es muy raro, es como si no fuera él"-.

Abrí los ojos y me limité a respirar hondo...muy hondo...Caminé hasta ponerme junto a Shiryu, le tendí la mano para mostrarle mi agradecimiento por su intervención anterior, asegurándonos protección a todos, incluyendo a nuestra Diosa.

Escuché lo que decía Hagen sobre Shun, y no entendí por qué el caballero de Andrómeda decía que no era portador del cosmos maligno...¿acaso fue poseído?

 Todo esto me superaba y no me importaba decirlo en voz alta.
 

 - ¿Como podemos luchar contra un enemigo así?.

Me sorprendí ante las palabras de Shura. Ese no era el Shura que conocía. ¿Qué había ocurrido con el Shura soberbio, cuya Excalibur no se detenía ante nada? Era como si bajara los brazos, como si no le importara qué ocurriera.

Aún pensando esto guardé silencio, pensativo. En realidad tampoco yo, ni siquiera mi maestro Camus tenía respuestas.

Ichi estaba entusiasmado, su intuición no le fallo, y una vez mas sabia que tanto el Dragon como el Merak tenian razon. Ahora con dos cosmos oscuros menos ellos eran mas poderosos y el estaba mas seguro que nunca de sus sospechas.
-Pues yo sera el primero que hable una vez mas, y voy a inculpar a aquellos que siempre se han puesto encontra de Shiryu a pesar de que unicamente decia la verdad, y sin duda esos son Misty que siempre a puesto entredicho las palabras del caballero de bronce, intentando desviar la atencion de nosotros, hasta el momento en que ya al ser tan evidente no podia revatirlo mas. Tu que siempre has estado en contra eres mi principal sospechoso y caballero de cisne tu tampoco te libras de mis afiladas garras, pero no es algo que tenga tan claro, despues de todo tu amor es cuanto menos curioso por Shum, no obstante tu vives mientras el esta muerto.

Y el tercero seria Mu, quien apenas se ha mantenido a la espera para soltar alguna que otra palabra sin mayor transcendencia, queriendo pasar desapercibido.

Finalmente miro a la unica mujer de los alli presentes, aun callada desde el primer dia pero no por eso dejaba de apuntar con su cosmos todos los dias.*

- Querido Hagen, Milo no era un caballero portador del Cosmos Maligno, es lógico pues fue el Cosmos Maligno el que lo liquidó. Pero ahora juego con ventaja, y he podido averiguar nuevas cosas.

Entonces tomó de un brazo a su fiel compañero, Hagen de Merak, el que hasta el momento no había dudado de su palabra ni un instante y después miró a Hyoga y a Mysti.

- Si verdaderamente estáis conmigo en esto me haréis caso. El poder que me confirió Atenea no solo me sirve para averiguar el resto de poderes otorgados por nuestra diosa. También puedo absorberlo durante unos instantes, y gracias a ello ahora sé que...

Haciendo un giro, apuntó y señaló con su dedo a...

- Caballero de Aries, fiel seguidor de Atenea, uno de sus principales protectores, TÚ TAMBIÉN LA HAS TRAICIONADO. Te aliaste al Caballero de Andrómeda y al Caballero de Libra para aniquilarnos.

Tú, el que se hace llamar Mu. Tú eres tan culpable como lo han sido hasta ahora mi amigo, Shun y mi maestro.

Mentiría si dijera que no me lo esperaba, pero ahora mismo sospecho hasta de mi propia sombra.

Caballeros, Mysti, Hyoga, Hagen, él es el culpable y creo que tras esta tomar esta decisión todo habrá terminado.

Después se giró hacia el caballero de la Hydra, este también parecía no haberle acusado de mentiras, quizá también confiase en él. - Sé que sospechas de muchos aquí presentes, pero dudo que queden tantos enemigos, si verdaderamente son los que tú dices no tendrían sentido sus acciones. El Caballero del Cisne y del Lagarto fueron los que junto a mi atacaron primero a nuestro amigo. No creo que ellos sean los culpables, tan solo son unos escépticos. Pero nuestro sospechoso en común es el caballero que se atreve a portar la armadura del carnero. 

Sí, Caballero de Aries, EL DRAGÓN TE ACUSA.

Hyoga se puso frente al caballero de Hydra al escuchar sus palabras.

_¿Mi amor por Shun curioso? Debe serlo para tí, pues es algo que nunca podrás entender. He visto tanto a Shiryu como a Shun arriesgar sus vidas innumerables veces en nombre de Atenea mientras tú usabas tus garras para peinar a tus muñecas. Ellos incluso salvaron mi vida, y fue precisamente el amor de Shun quien me permitió vencer a la muerte y estar aquí en este momento.

_Si hubieses sido de alguna utilidad en las crisis que atravesamos, posiblemente hubieses entendido mucho mejor esto.

Luego miró a Shiryu.

_¿De quién absorviste este poder, Shiryu? Es curioso que no haya levantado la voz antes, acusándolo -susurró-.

Repentinamente un acusador dedo del cisne apuntó a Mu.

_¿Y qué tienes tú para decir al respecto? ¿Es cierto que Mu, quien reparara nuestras armaduras, ahora se ha vuelto al mal junto a Dokho y Shun?

Nuevamente otro susurro a Shiryu:

_Tampoco me fío de Ichi, no me extrañaría que nos ataque por la espalda.

Mu se sentó en el suelo y observó a SHiryu.

Tenía mis dudas sobre ti, Shiryu, pero aún así os pedía consejo a ti y a Hagen. No tenemos mas pruebas que tus palabras. Damos por sentado que dices la verdad... Se me ha acusado desde el principio sin mucho motivo ¿Y ahora esto? Estás cometiendo un grave error, caballero del dragón...

Pero no puedo darte otro culpable, no es tan fácil acusar a otro. Al menos no para mi... Pero os recomiendo que tengáis cuidado con aquellos que se esconden en las sombras y luego atacan como los demás...

Nada mas puedo decir. Que vuestro cosmos os guíe hacía la elección correcta.

Acto seguido, Mu se quedó absorto contemplando el horizonte, meditabundo. 

El caballero del Lagarto plateado sonreía abiertamente....

-Muy bien Shiryu, así que tenemos un nuevo lobo con piel de cordero....pues no vas a durar mucho Mu de Aries...me fio completamente de las palabras del caballero del Dragón, si ha podido ver que tienes un cosmos maligno es por que lo tienes!!!!! no tienes escapatoria.

Sin duda luego miró con desprecio a Ichi, sabía que tenía envidia por no poseer una armadura de plata como él y que era una simple serpiente.
-No merece la pena que te conteste Ichi de la culebra....y más te vale que Mu sea el último maligno presente, porque tus acusaciones gratuitas me están molestando

-Mientras vosotros estabais viajando para salvar el mundo ¿Quien crees que se quedaba para proteger a nuestra querida Atenea? Nosotros los caballeros de bronce restantes.

Tiro a la cara una foto que atesoraba con cariño.

-O acaso has olvidado este momento. Tanto yo como el resto siempre os hemos respetado pero esta claro que vosotros nos menospreciáis en cuanto tenéis oportunidad.

-Si aun tenia dudas, ahora tengo claro que sois tan culpable como Shun. Un amor como el que promueves, daría su vida por el ser amado y esta claro que tu no lo has echo, ¡Mientes, siempre has mentido y siempre vas a mentir!-Estaba fuera de si, una vez mas lo habían menospreciado y eso le hacia hervir la sangre, ni siquiera se digno en contestar la palabras de esa lagarta de plata.

Hagen al escuchar las palabras de Shiryu, se dio cuenta que sumando a Milo a la cuenta de los inocentes, eran más los de ese bando que los malos los que habían muerto.

-“No haces más que discutir los unos con los otros, está claro que algunos estáis decididos a dar el siguiente paso, pero que ocurre, que es tan evidente que por eso ni siquiera hablan, o será verdad que el silencio otorga, no tenéis nada que decir ustedes los caballeros que permanecéis en la sombra sin decir palabra”-.