Partida Rol por web

¿Juez? Oh no, yo solo soy un Senador, argumento y discuto, aunque trates por todos los medios de evitarlo Pompeyo. Pero en fin, veamos que pueden aportar los presentes, aunque si agradeceria que pudiese hacerse esa lista de los que aqui nos encontramos, por precaucion. -Mira a Pompeyo y tras eso se vuelve hacia los demas y espera.

oh nada raro, los esclavos somos esclavos, y limpiamos la sangre del esclavo muerto. ¡y a quien le toca limpiar la sangre?, a la vieja Merula que sòlo sirve para servir a los culo hambrientos de los nobles. Podrìan retirarse de la este lugar, voy a limpiar.... gracias.... Ni los dioses se aguantan ese desorden.

Levi, que escucha las palabras de los poderosos, se sorprende cuando Cicerón le asalta con sus preguntas:

Cita:

¿Que qué hice anoche?, pues supongo que lo mismo que tú, dormir.

De todas formas estáis en un error al discriminar por ser noble o ser sclavo; ser guerrero o ser orador. Ninguna de estas postulaciones está en contraposición al hecho de ser cristiano.

El asesinato en cuestión lo ha podido hacer una mujer, como ha sugerido Posca. Pero hay que tener valor y saber lo que se hace para matar, degoyando, con lo asqueroso que puede ser eso, rápido, para que Espartaco no pudiera hacer nada por resistirse y sigiloso para que nadie de nosotros nos enterásemos. Y hay que tener en cuenta que fue por la noche, sin luz. O sea, alguien capacitado y que lo ha hecho muchas veces.

Como veis esta opción también es plausible, así que, querido Cicerón, hasta los combatientes y nobles señores pueden ser los causantes de la muerte o ser miembros del culto cristiano.

Dicho esto Levi se acercó a Octavio y le espetó:

La lengua viperina es la de un hombre que se cree mejor que otro solo por el mero hecho de su arrogancia y poder. Seguro que estás alegre de que Espartaco muriera, pues a él no te hubieras atrevido a decirle lo que me has dicho a mí. Y no me callaré, ni porque tú me lo digas ni porque me lo diga otro. No confío en nadie y menos en los que hablan con suficiencia, pues ellos están acostumbrados a urdir mentiras y trapicheos en los pasillos del senado. ¿Acaso no has hecho ningún trato sucio Octavio? De tí y de los de tu calaña son de los que más desconfío.

 Alterada por la muerte prematura de Espartaco, busca con la mirada, nada serena, a su marido, pues también teme por él.

Se acerca a Gaia y a Eirene -Habéis visto a Voreno? estoy asustada- mira a Gaia y a Eirene no cree que ninguna tenga nada que ver con el asesinato y se lo hace saber solo con mirarlas.

-No lo se, Niobe. Igual sigue durmiendo o esta en algun rincon en silencio. Pero seguro que esta bien.-le dijo Gaia para calmarla.

-Calma mujer.- le dijo a Niobe mientras Gaia e Eirene le apretaban unos vendajes. – Voreno entró conmigo anoche y se encontraba bastante sano aunque algo ebrio. Estará durmiendo la melopea por alguna esquina.-

Cuando las mujeres acabaron con los remiendos Bruto se lo agradeció con una sonrisa – Gracias, seréis recompensadas por vuestra amabilidad.- se levantó y se acercó a Servilia y le dio dos besos –No te preocupes madre, las heridas no son graves.-

Y entonces se dirigió a Ciceron y a Pompeyo que discutían acaloradamente –Grandes de Roma, ¿Qué sentido tiene enzarzarse batallas dialécticas y retórica hueca? Carecemos totalmente de pistas lógicas y temo que el traidor blasfemo volverá a matar, y muchas veces, antes de que demos con él.- La adrenalina de la batalla del día anterior le espoleaba todavía hoy – Si alguien desea acusar, hagálo pues abiertamente, cara a cara, tal y como se hace en el senado.-

Los hombres con su dialéctica confundían a la  joven Octavia. ¿Por qué no dejarán de adornar tanto sus palabras y van a lo concreto? la situación ya es bastante caótica para que esto se convierta en una mesa de debate como si en el senado se encontraran. Sin embargo, no todo lo que se decía era basura. La idea de censar a los que estaban en el templo era buena. De esa manera también podrían cuidarse entre ellos. Alguien que quedara apartado del grupo, ahora que se sabía que los cristianos habían logrado ocultarse entre ellos era una posible víctima de aquellos asesinos. Así, que reuniendo todo el valor del que era capaz, la mujer dio un paso al frente y elevó su voz.

-Muy bien romanos. Comencemos con el censo. Aquí estoy yo, Olivia, hija de Atia, nacida libre. ¿Quienes más estamos presentes?

Al ver entrar a su madre sana y salva, lleno de tranquilidad a Octavio y aunque un poco reprendido por la misma, sonrio al verla y contesto:Madre, disculpad mi negligencia, no tuve otra opcion más que entrar al templo, estaba acorralado por esos barbaros. Sin duda los dioses no permitirian que tan desgraciados salvajes, tocaran aunque sea uno de tus cabellos. Por otro lado debo informarte que en tu ausencia, han asesinado a un hombre dentro de este mismo salón donde ahora platicamos.  Madre, regocijate al saber que mi hermana tambien esta aqui presente y también mi tio Cesar esta aqui. Tambien madre debo advertiros que cuides todo momento de tratar con ese esclavo Levy, ese esclavo que pretende igualarnos a nosotros, no confies en el.

Despúes al escuchar la idea de algunos hombres más y aunque no muy de acuerdo al principio, al ver a su hermana Octavia, dar marcha al plan, decide apoyarla y seguir sus pasos: Muy bien hermana mía, si esto es lo que quereis, te ayudare. Aqui estamos presentes tambien la mismisima Atia, y su hijo Octavio.

"¿Pero para que nos servira el censo?" se preguntaba Gaia. No lo entendia. Aun asi, dijo:

-Cuentenos tambien a Eirene, a Niobe y a mi, Gaia.

A Marco Antonio se le ilumina la cara y una sonrisa aparece en su rostro cuando la madre de Octavio hace su aparicion Atia...Atia, a veces eres tan peligrosa como una cascabel y a veces tan despistada e ingenua como una niña Atia me temo que ya no es seguro deambular a solas por el Templo, dejame que te acompañe, nunca podria perdonarme que algo le pasara a la familia del Cesar le dice mientras se acerca a ella y la saluda como corresponde Los hombres de la XIII legion velaremos por tu seguridad y la de tu familia.

El sabia que ademas de soldado ahora era Senador de Roma asi que cuando la cuestion de averiguar quien era el asesino continuo se despidio de Atia Lo siento Atia pero ahora otros asuntos me alejan de ti. Dandose la vuelta se queda escuchando a los presente y sobre lo util o inutil de la retorica en este problema.

Cita:

No creo que la idea del censo sea correcta solo a un nobles se le podria ocurrir algo tan inutil no sabemos con certeza cuantos y quienes eramos los que estabamos aca antes de que se cometiera el asesinato asi que no sabemos cuantos ausente tendremos...pero tal vez sirva para los tiempos venideros. Aqui estoy yo, Marco Antonio soldado y senador de Roma.

Servillia, aunque oye las palabras de su hijo y sabe que deberian calmarla, no lo consigue.

-Deberías ir con más cuidado hijo, de poco le servirás a Roma si mueres ahí fuera a manos de esos salvajes embrutecidos...- responde ésta. Levanta las manos, coge el rostro de su hijo y le besa en cada una de las mejillas.

-Sirve a Roma pero también a nuestra noble Casa, hijo mío. Eres lo único que tengo, si mueres que será de nuestra familia? de nuestro nombre? No te arriesgues tanto...- finaliza ésta. Tras eso, deja que su hijo se marcha a sus parlamentos y le sigue, situándose detrás de él y escuchando lo que dicen. Aunque Servillia es una mujer, no se considera inferior a los hombres, ella sabe que Hera le ha concedido el don de ser una mujer fuerte, como la propia Diosa.

 ¿Censo de romanos?,  digo con gracia, se les ocurren unas cosas idiotas a estos romanos, estamos encerrados y se les ocurre algun muy uitil, contarse... no son muy inteligentes. yo no entro, sólo vengo de visita.

No llego a creerme lo que esta ocurriendo a mi alrededor, un hombre a muerto en la noche y los demás debatiendo sobre estupideces.

Señores, un hombre a muerto hago una ligera pausa para comprobar que tengo su atención Si, un esclavo el cual no le importa a nadie, pero me preocupa las circunstancias en las que ha ocurrido.

Este esclavo ha sido asesinado en mitad de la noche al parecer por cristianos y nosotros aquí en vez de intentar encontrar al culpable nos dedicamos a realizar un censo absurdo, puesto que si alguien se esconde no va a dar la cara porque se lo pidamos. Mi opinión es que el realizador de este acto atroz se encuentra entre nosotros, bien a podido permanecer en silencio, aun así es uno de los que nos encontramos aquí.

Debemos poner todos nuestros esfuerzos en encontrarlo y ajusticiarlo como se merece.

 -Es fácil saber cuantos somos, uno menos que ayer y seguiremos siendo esos mismos cada mañana si seguimos ocupando de cosas tan inútiles como esas, señores. Se ha cometido un sacrilegio, insisto en que será mejor buscar una forma para prevenirnos de otro asesinato. Y para ello mejor buscar indicios que puedan indicarnos quién lo cometió y por qué. Yo ya he dado mi opinión al respecto, si alguno quiere escuchar la voz de un esclavo, claro.

Ciceron se lleva dos dedos al ceño, con un incipiente dolor de cabeza. -No hace falta que os presenteis en alto, el esclavo iria recolectando los nombres y despues tendriamos una lista de los presentes. Puede parecer inutil a simple vista pero sera mucho mas util despues el saber el numero exacto de gente que se encuentra en el censo. ¿Acaso un general va a la batalla sin conocer el numero de sus efectivos? ¿O en una casa no se sabe el numero de sus esclavos? Por los Dioses usad la cabeza. El no saber nuestro numero e identidades proporciona una perfecta cobertura al asesino o asesinos.

Niega con la cabeza suspirando e intentando calmarse. -Hasta ahora solo veo salidas de tono y pegas a lo propuesto, ¿Alguien puede empezar a pensar en como solucionar esta situacion en lugar de preocuparse en poner por tierra las ideas de los demas?

 Miro a todos, no mucho más tranquila por las palabras de Gaia y Bruto, pero si algo más, y se centro en el tema más acuciante.

-Y si hiciésemos turnos de guardia durante la noche? no de uno solo obviamente, seria fácil por ejemplo acabar conmigo si fuese yo la única que hace el turno, pero y si se quedasen dos personas cada noche, o cada ciertas horas? Marco Antonio comandáis una legión, no es lo que hacéis en los campamentos? no es esto algo parecido a eso mismo?- se retorcía las manos aun nerviosa por todo lo ocurrido.

 -Eso no tiene sentido tampoco, porque no podríamos decidir grupos seguros de guardias. No sabemos si hay un sólo asesino, para acabar con un hombre como Espartaco no basta sólo un hombre. Imaginad que los dos o tres guardias resultan ser cristianos, tendrían mucho más fácil acabar con nosotros. No, de haber guardias, deberían ser guardias totales. 

Doy vueltas por la sala escuchando cada propuesta y devanándome los sesos para encontrar una solución. Como no logro encontrar ninguna, me dispongo a realizar la, para mí, inútil tarea de elaborar una lista de los presentes. 

-La lista, si alguien cree que va a servir de algo, ya está hecha, somos veintiseis personas ahora mismo.

Mi hijo como siempre dando excusas para todo. Miro a mi hija pensando ¡cómo hare para que sea más lúcida! Mis hijos deben ser los primeros de roma no los últimos.

Marco Antonio sea acercado a saludar, creo que será  la pieza ineludible para mis propósitos además de regocijarme en su compañía. Le miro a los ojos para saludarlo – marco Antonio espero cuides muy bien de todos nosotros.

La anciana Merula se queda en silencio mientras los nobles hijos de roma se cuentan y discuten entre ellos sobre temas que parecen ser muy importantes, sin embargo, y a pesar de todo, ella solo piensa en la vida que tuvo, y como pudo dar a luz a sus hijos tambièn esclavos de otros nobles. Su voto era insignificante,  era una esclava aùn asì, y su voto valìa menos porque los dioses habìan decidido para ella una vida de dependencia entre los que si eran importantes en la socidad, no entendìa como estaba metida en tan soberana idiotez, lo que era claro, es que algunos nobles a ella le olian a escremento.La muerte de un esclavo no les afectaba, y tampoco la muerte de dos de ellos, la republica se caia a pedazos, los niños morìan en las calles, los ojos no podìan evitar llenarse de lagrimas mientras los señores del imperio perdian el tiempo apagando incendios que solo a ellos parecian interezarles.

Los idealistas pensaban en que los esclavos podìan ser iguales que los libertos, y que los mismos nobles, como sì eso, en ùltimas importara.

Las rosas son rojas, no azules ni verdes, el cielo era azul, no rosado... las cosas son y seran.

Los nobles cree tener poder, cree convencer,  algunos otros hablan de protecciòn, de justicia... basura.

Merula estaba convencida que dentro de los nobles se escondian los demonios de los cristianos, ella sabìa que sòlo un  noble podrìa matar a un esclavo para culpar a otros esclavos.

Sabìa que la ruina volverìa a pisar el templo y que culparian a los esclavos por ser menos poderosos.

Contrar hombres es igual que contar piedras, de nada servirà.

Merula mira al techo del temblo y se pregunta si los dioses del olimpo tendràn piedad de esta anciana.