Partida Rol por web

Residis de manera habitual en la isla de Gran Bretaña en la que durante la última década la continua guerra entre vampiros y hombres lobo se ha vuelto especialmente activa y sangrienta. Sois los ultimos de vuestro bando en pie.

La pasada noche el líder vampirico Jeffrey Lindfors que se autoproclamaba Rey de Reyes decidió finalizar esta guerra de una vez por todas presentandose en vuestro propio túmulo, el ultimo túmulo de toda la isla. Ni uno solo de los presentes dudó un momento en abalanzarse sobre él, pero ninguno lo hizo a tiempo. Cuando todos le habian rodeado se limitó a pulsar un botón. Hubo una tremenda explosión en la zona que se dejó oir desde toda la ciudad y tres cuartas partes del bosque terminaron arrasadas por el fuego que se extendía sin que los bomberos pudieran hacer nada al respecto.

Vuestro túmulo había sido completamente destruido y solo aquellos que habiais tenido los reflejos suficientes como para encontrar refugio "al otro lado" habiais sobrevivido. Solo cuatro, vosotros cuatro. Ahora ya sin túmulo tendríais que buscar otro lugar donde asentaros, pero no podiais dejar que ganaran... si os ibais de allí, sería después de haber acabado con las criaturas que habia herido a Gaia tan profundamente.

Dag se paseaba por el boun del túmulo, con las orejas enhiestas y olfateando a cada momento el aire. No hacía el mas minimo sonido al andar, y los espiritus constantemente le susurraban palabras al oido. Si estos eran los últimos dias, por Gaia y Fenris que iba a vender muy cara su piel.

 Galatea se encuentra mirando a su alrededor, olfateando los árboles que tanto le recuerdan su hogar, y analizando el lugar minuciosamente.

Se encontraba sobre una gran roca observándolo todo. A sus hermanos, los árboles, el horizonte... todo. Descendía de un poderoso linaje y su manada era una de las más fuertes que quedaban, por no decir la que más. Y ahora, el deber de defender el túmulo recaía sobre ellos.

Y allí estaba, sobre aquella roca elevada, observando sin que nada se escapara a su control, mientras su manada, hacía lo propio por las inmediaciones.

El garou frances llegó exhausto al túmulo, y daba gracias por ello, este era uno de los últimos que quedaban. Mucho había caminado Antoine sin encontrarse con ninguno de los de su raza. Tan solo wyrm por todos lados, repugnante y apestoso wyrm era lo que rodeaba al mundo, y parecía que a nadie le importaba. Puede que estuviera llegando una nueva era en la que la corrupción iba a mandar, pero desde luego que este Fenris no iba a mirar desde un lado como pasaba el tiempo.

Uno de los últimos lugares de pureza espiritual, donde pudiera encontrarse con Gaia y su pureza, y Antoine lo defendería con uñas y dientes...y con su lanza.

AUUUU!!! Aulló para llamar la atención de cualquiera que pudiera encontrarse allí. Si eran amigos, serían bienvenidos, si eran enemigos estaría agradecido de tener una nueva lucha.

Al escuchar el aullido, "Aullido-de-Rabia, Último-en-pie" saltó de la roca en la que se encontraba y se dirigió hacia el garou que acababa de aullar. Su manada lo sabía bien, si él se movía, ellos se movían. Al llegar, al lugar del que provenía el aullido, lo vió.

La imponente figura de un lobo fenris inconfundible se alzaba en toda su estatura frente a Antoine.

Sigo detrás de nuestro líder y sigo el aullido de nuestro compañero de manada.

Mientras tanto analiza detenidamente el lugar. Si hay señales de esos seres llamados vampiros que interrumpen con el orden natural.

Cuanto los detestaba. Se aprovechaban de las bondades de Gaia y bloquean la fluidez natural de las cosas.

"Aullido-de-Rabia, Último-en-pie" profirió un poderoso aullido que resonó en la quietud de la noche.

- Somos los últimos guerreros de Gaia. Muchos murieron defendiendo túmulo.- Miró a sus compañeros.- Ya es hora de que demos a esos chupacabras la auténtica muerte.

- Quiero que todos nos dirijamos al territorio de tejedora, adoptemos nuestra forma mono, que encontremos a esos esbirros del Wyrm y los destruyamos!

Dag, con su cuerpo lleno de cicatrices rituales miró al alfa y algo molesto por contradecirle le dijo:

No me gusta forma dos pies. No es comoda, es debil, es blanda, es ciega y sorda. No quiero.

Miró a su Beta.

- A mi tampoco me gusta forma de monos, pero entre monos hay que parecer uno. Hemos perdido hermanos, pero seguimos teniendo que defender Velo. Caminaremos sobre dos patas en el territorio de tejedora y sobre cuatro en el de Kaos. Cuando llegue hora de guerra, Crinos o Hispo.

Dag estaba ovbiamente disgustado con la idea. ¿Y caminar por el mundo de los espiritus? No tendriamos que ir como monos. O en uno de sus carros. Podria ir dentro sin cambiar.

Entendía a Dag. El theurge había nacido como él, siendo un lobo y el andar sobre dos patas era siempre su última opción.

Miró al que había nacido entre monos.

- Antoine, Sabes dominar máquinas de movimiento?

- Es el único que tiene esa opción. Entiendo la posición de Dag. No gusta mono. Incómoda y poca protección al frío, pero es lo necesario -.

Antoine era el unico hominido de la manada y era por eso que a veces se sentia un poco apartado de sus compañeros. Muchas veces no entendia el porqué de esa incomodidad para coger la forma humana. Eran garous, independientemente de su forma de nacimiento, su forma preferida debía ser la crinos mientras luchaban el wyrm.

No llegué a sacarme el carnet, contestó a sus compañeros aunque supongo que podría intentarlo si tanto os molesta tomar forma humana. La verdad, no entiendo a que vienen tantos miramientos por tomar una forma u otra, lo que ha dicho Haakon es muy razonable y tal vez debiais poneos las dos patas y empezar a andar en busca de esas sanguijuelas.

Llevaba mucho tiempo viviendo en Inglaterra y apenas se notaba su acento.