Sabes que lo último que ha dicho es cierto... dijo distraida mientras se acercaba a la barra donde un camarero le hizo un gesto Deberíamos conocer el detonante, si alguien ha preguntado es por que algo más ha pasado.
Al acercarse a la barra cogió una bolsa que le tendían
Parece que son tus fideos dijo con humor al mirar en el interior.
Observo las curvas de la mujer cuando deja la sala, una figura muy atractiva, bioesculpida posiblemente.
Una obscena imagen pasa por mi mente hasta que el asiático me devuelve al almacén donde nos encontramos. Ladeo la cabeza como queriendo desprenderme de la imagen que me ha cautivado unos segundos, y me centro en la voz que acaba de hablar y en la cara de los presentes.
- Si por supuesto, esa armadura de combate, al fin y al cabo estamos aquí por eso ¿no?.
Tu colega carraspeó y sealó a la doctora
La srta no esta aqui por eso te recordo con un tono poco apremiante con el que te recordaba aún así que era mejor no decir demasiado delante de ella ¿Bien y los demás estáis dispuestos o no?
"Mejor dejo la sala, os dejo hacer vuestras cosas, y os veo luego fuera, compartiendo algun veneno del local. Ya sabeis donde encontrarme, ya sabeis lo mejor que se hacer"
Me levanto y dirijo a la puerta, antes de salir le dirijo una misteriosa sonrisa a los asistentes...
Una vez fuera, me siento en algun lugar vistoso, y miro la carta....
"Estar en el meollo, señor Morimasa" piensa Kranken. Ella quiere aprender de los mejores. No meterse en su camino, pero desde luego si que aprender de ellos
Desde su sitio bien visible, echa un vistazo, a ver si también está el chico visible...
Sabe una cosa evidente: Los dos pueden hacer que les vean.
- Yo me apunto... - Respondí con tono seco.
Saliste fuera y no tardaste en ver al lechuguino de orejas de soplillo que miraba la puerta con actitud nerviosa que se deletaba principalmente por un movimiento frenético de su rodilla que botaba sin descanso. Habías llegado antes, pero tu pequeña charla hacía parecer que llegabas tarde.
Bien, asumiendo que tú estés todavía en el ajo quiero discutir una idea que me ha surgido. Dijo el oriental pausadamente refiriendose a Helmet dando os tiempo a intervenir. Os voy a contar mi plan:
Necesitaremos de un hombre dentro del recinto que nos pueda guiar, confiaría que ese serías tú, Felipe. Un chatarrero como él podría estar interesado en un hombre con contactos entre los nómadas. Alguien como tú sería perfecto para esta charada. Habrás de entrar allí, y te proporcionaremos algo con que ir allí, como si fueras un oportunista y un chatarrero. Te sonrió mientras te cogió por los hombros y añadió Localizarás donde guardan sus cositas bonitas, presumiblemente será ahi donde esté la armadura, y sus medidas de seguridad.
Después entra Helmet y los suyos en este asunto... Te miró un instante y añadio algo muy sencillo pero que habéis de interpretar bien, pues es esencial, vosotros habreis de decirle que habéis encontrado eso que buscan pero que hay otros pujadores, os proporcionaré uno que será inutil, pero me aseguraré que no se note.
Se volvió hacia death Stroke
Cuando salgan a negociar llevarán todo tipo de material y por extensión todo tipo de protección. En ese momento DeathStroke, yo mismo y un amigo mio nos infiltraremos. Y trataremos de robar la armadura... Con la ayuda de Felipe sabremos donde golpear con precisión quirurjica.
Con sigilo, intento ponerme a la espalda de él. Sentarme a su espalda. Y dejar pasar un tiempo. Quizá medio minuto...
Si no se da cuenta, levanto el dedo señalando al camarer (De nuevo intentando que él no lo note) y cuando este aqui...
"A mi me pones un martini seco, y... ¿Tu que vas a pedir?"
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+9)=18
Demasiado concentrado en tu llegada que espera de un momento a otro por la puerta pasas desapercibida durante un minuto hasta que hablas.
El chaval pega un respingo cuando hablas demasiado cerca de él y se da la vuelta con cierto impetu interrumpido por descubrir que estabas allí, con cara de estupefacción y una mueca bastante tonta hace una pregunta que no acaba
¿Cuanto...?
"Ponle una Paulaner. Le sentará bien" le digo al camarero sin dudarlo "No, la pregunta es "¿Donde?" Jim. Y la respuesta es "Cerca, muy cerca" "
Cruzo las piernas debajo de la mesa. Aprovecho para rozar ligera y discretamente el pantalón del chico. Un gsto totalmente casual, algo sin importancia para un adulto ¿Para un adolescente? Eso puede ponerlo todavia más nervioso.
"Y si me preguntas "¿El que?" entonces la respuesta es "La Tarea". Nadie nace sabiendo, y a nadie le forman para algo así" mi sonrisa de revista, bioesculpida en una práctica de facultad, puede servir para encandilar. Y tambien para intimidar.
"Asi pues ¿Que tienes que decirme, Big Jimbo?"
El plan de Morimasa parecía bueno, al menos en el papel. -Muy bien.-Dije -Aunque no acabé muy bien con los tipos que vinieron, pero supongo que el tema de los otros pujadores funcionará y parecerá que quiero sacar una mayor tajada del asunto.-añadí.
Mathew se sentó al fondo de la habitación y marco los números que le escribió Shadow preguntando a todos sus exjefes. Mathew los saludo sin identificarse y explico que era un posible contratante de Shadow y buscaba antecedentes profesionales: "¿quiero saber tres características buenas y malas de shadow?" "¿hubo algún motivo de despido o ya no necesitaba más los servicios de Shadow?" "¿cuándo contrato a shadow observo imprevistos o situaciones poco habituales en sus negocios?" "¿qué opina de su trabajo en general?".
Ninguno de los telefonos que te dio tenían nombre
Entre los de la lista estaba el teléfono del "mas allá", un bar de veteranos de guerra que se alquilaban como mercenarios(era uno de esos sitios en los que si entrabas a lo mejor salias a lo mejor no), en el que pudiste consultar los registros de sus misiones, que constaban con mas 40 registradas. Estaba entre los 15 mercenarios mejor valorados del sitio y más caros. Allí te pudieron contar como abrió en canal a un capullo que le quiso tantear, le destripo en medio del bar y le dejo ahi en medio de las mesas sujetando se las tripas. La forma estridente en que se rio el otro tipo al otro lado del aparato te hizo pensar que no estaba bien de la cabeza.
Otro de los teléfonos era del edge runner una agencia de freelances en la que te aseguraron que la srta Shadow era de completa fiabilidad, sus mas de 100 trabajos como freelance satisfactoriamente la acreditaban como una profesional valiosa junto con la que se habían lucrado.
"A la srta shadow solo le adjudican los trabajos de mas alto standing para clientes importantes y por extensión no podemos darte ningún tipo de detalles, y aunque no fuera así, en nuestra política no está proporcionar detalles de nuestros contratantes por ninguna de las dos partes a no ser que estuviera interesado en contratarla por medio de nuestros servicios, en cuyo caso debería abonar 2000$ por adelantado por hacerle llegar la oferta." Fue lo que le sacaste a la telefonista, cuando comprendio que no eras un cliente te colgo sin mayor contemplación.
Otro de los contactos era la agencia de detectives Fox Hound en la que te aseguraron que era una profesional que jamás dejaba que nada interfiriese en sus obligaciones, después comenzarón a hacer preguntas sobre ti "¿Quien pregunta?" "¿Por que quiere saberlo?" "¿Tendría que preocuparme de sus intenciones?"
Otro de los tipos, el ultimo el mas richarachero parecía estar de buen humor.
¿Shadow? pregunto ¿Busca trabajo? Había oído que la habían contratado, lo siento tío pero no tienes suerte, tendrás que conformarte con algún otro. Seguiste con tus preguntas y cuando le preguntaste por si hubo algun imprevisto le arrancaste una carcajada sarcástica
¿Algún imprevisto? Pregunto la voz al otro lado ¿Eres tonto o que? Si la quieres contratar sabes lo que hace¿Crees que fui con ella a hacer el trabajo? ¿Te crees que eso es un trabajo de oficina? No me hagas perder el tiempo. Escuchaste unas ultimas palabras antes de que colgara, amortiguadas por la distancia, pues ya había retirado el telefono de su cara Idiotas corporativos...
Con esas palabras el ultimo de ellos te colgó
Con una medio sonrisa eché un vistazo a la bolsa para llevar y salimos del lugar.
- Vayamos entonces por partes. Primero, a ver si el resto del equipo ha averiguado algo. Y luego a ver quienes exactamente han preguntado por el objetivo. Dime, Fátima... ¿cómo estás? Has mostrado mucha iniciativa, y desde luego, me gusta que demuestres tu capacidad. Pero te noto tensa también. ¿Hay alguna cosa que debiera saber? Ya sabes que puedes contar conmigo.
La mujer te miró un segundo dudando de si hablar o no, probablemente serías el único ante quien admitiría algún tipo de debilidad o ante quien dejara caer la máscara de control que llevaba en todo momento
Ver a Silvia no me ha sentado bien reconoció la mujer La última vez que nos vimos tuvimos una discusión muy fuerte y creo que en parte fue por eso por lo que no vino con nosotros... Me siento culpable por su situación privilegiada entre los criminales de esta ciudad.
Tras un segundo de reflexión añade.
Podríamos haber sido nosotros... ¿Nos hubieramos vuelto delincuentes?
¿Y bien? preguntó el oriental ¿Se han disipado tus dudas?
Alfred no responde inmediatamente.
- No lo se, Fátima- reconoce al final- Tu naciste entre las pandillas, y yo en mitad de un barrio corporativo. ¿Si no te hubiera encontrado tu amigo policia, y te hubiera echado un cable, o yo no hubiera aparecido después en la ecuación, quién sabe lo que hubiera podido ser de ti? A todos nos afecta la gente con la que nos encontramos. En cuanto a mi... soy un ejecutivo de una corporación. Para muchos soy peor que un delincuente. Después de todo, fíjate lo que ha pasado ahí dentro. No tengo que explicarte lo que significa, ¿verdad?- calla unos instantes y luego continúa, mientras revisa la bolsa que le han dado y, en caso de llevar los famosos fideos empieza a tomarlo, mientras camina por la calle, hablando tras tragar cada bocado, con lentitud- Sin embargo, es mucho lo que debo a la gente que aprecio. Gente como algunos de mis amigos. O como alguna de las mujeres importantes de mi vida. O como tú. Muchos de aquellos con los que me crié piensan, sinceramente, que son lo más de lo más. Que todo el que no ha crecido en un ambiente corporativo es escoria, o simples instrumentos de usar y tirar. Tú lo sabes perfectamente. No siempre he podido ayudarte, pero te las has arreglado muy bien. En todo caso, yo no creo eso. Silvia Pirandello... fue una buena amiga. Espero poder seguir cooperando con ella, igual que con Morimasa, que tampoco creo sea precisamente un hombre legal. Estoy en esto por el poder, y por el dinero. Yo no soy uno de los buenos. Pero...- vuelve a guardar silencio unos instantes- ... pero preferiría que la gente que me rodea se vea beneficiada, más cuanto más cerca y más aprecio le tengo.
Tras la larga parrafada ríe y menea la cabeza, con ironía.
- Me temo que no te he respondido a lo que me preguntabas.
Le doy un pequeño sorbo a mi copa, sin dejar de mirar a los ojos al pequeño Jimmy...
El chaval se recuesta sobre el respaldo mientras te mira durante un instante con cierto descaro
Eres una tia muy rara... te dijo pero no hizo hincapie en aquello como un comentario que se le hubiera escapado Hemos quedado aquí por que es un sitio seguro, el dueño garantiza la seguridad de los que pasan y mantiene a todos a ralla pero no nos vamos a quedar aquí, por muy agradable que sea no le queremos en nuestros negocios.
Se levanto desperezandose
¿Vamos a conocer a nuestros colegas y a hacer la prueba?