Partida Rol por web

Os dirigís al centro, a dos bloques de distancia donde ejecutivos trajeados entran y salen con prisa de sus oficinas en un rascacielos que parece pequeño al lado de las monstruosidades que lo rodean descansan  una treintena de muchachos de diferentes etnias y estilos. Predominan principalmente góticos pálidos de ropas oscuras y contrastes chillones.

Pese a los múltiples grupitos todos están aislados entre si y se ignoran con mucha práctica los unos a los otros. Allí es donde te arrastra tu amiga.

Subís a ese rascacielos en el ascensor, tras 10 minutos de ascenso directo las puertas se abren para que te golpee un ruido ensordecedor y un are frío en la cara. Delante de el ascensor no ay fchada solo un plastico semi traslucido que esta suelto y ondea levemente con el aire. Varios gorilas os miran al otro lado de la puerta, como suele pasar al ir de la mano de tu amiga, los gorilas, como mucha gente se hace a un lado.

Así entráis en la discoteca, abarrotada de gente, luces acompañan a la música frenética y una máquina de humo mantiene cubierto el suelo hasta la altura de las rodillas.

Aquí arriba la diversidad de bandas si que es patente, debe haber unos 5 o 6 miembros de cada banda de la ciudad como mínimo. Los más numerosos ocupan algunas barras completas de las muchas que hay repartidas alrededor de la pista principal. Incluso algunas de esas barras están decoradas con motivos de las propias bandas dejando claro a quien pertenecen.

Sigues avanzando  cuando te sorprendes sobre una superficie resbaladiza, parece que sobre el suelo hay sangre de alguna pelea, al menos 4 litros de sangre esparcida a lo largo de 3 metros cuadrados.

La musica conforme os acercáis al centro de la pista se vuelve más atronadora y reverbera en tu pecho con  energía.

Kranken está anonadada. Si quería Night City... ¡aqui tiene tres tazas!

Intenta no perder de vista a Byakuya ¿Hay algun rostro conocido en este lugar?

Algún chico que has remendado lo encuentras bailando, bebiendo o tratando de ligar... cuando te estás fijando en ese chico parece que otro por detrás se le acerca y le da un golpe en la cabeza con algo pesado, algo que te recuerda a una llave inglesa pero mas tosco si cabe.

La chica con quien hablaba se empieza  a reír mientras el pobre hombre trata de incorporarse antes de que el otro chico que le diera el golpe empieza a cebarse con el chico en el suelo, en ese momento la gente se cierra alrededor coreando con un grito unisono cada golpe, gesto que anima al agresor a seguir, entre la masa de cuerpos solo puedes ver ese tuvo pesado de metal subir cada vez rezumando más sangre.

Crees que acabas de perder un cliente. Pero a nadie le importa una mierda ese pobre desgraciado, la música no se detiene, nadie parece alarmarse, incluso parece que durante un instante todo el mundo está más activo.

Tu cara de sorpresa hace reir a Byakuya

Bienvenida a NightCity, doctora dijo cerrando tu boca con una suave caricia de su dedo indice en tu mentón. 

Comenzaba a moverse al ritmo de la música en crescendo hasta que estalla en un ritmo frenético y tu amiga la acompaña en un baile casi imposible. Como ella mucha gente se une a la masa de cuerpos en movimiento.

Una parte le dice "¡Huye, sal corriendo!"

Pero esa parte queda silenciada por el latido de su corazón, y por el inevitable deseo.

Da un leve mordisco al dedo de Byakuya. Nada que le haga daño (Por ahora) y tras soltarla, se deja invadir

"¡Esto es NIGHT CITY!" dice Kranken, a la par que se deja poseer por la música. Los débiles seran uno de los cien que mueren cada noche. Los fuertes tienen el privilegio de vivir. Y solo hay una forma de ser fuerte: DEMOSTRARLO.

La doctora se sacude con la melodía, deja que el atronador sonido entre por cada poro de su piel. Y baila. Como nunca lo hizo

No tardas en perder la noción del tiempo, la música, la ausencia completa de luz del exterior, ni de relojes o referencias que te pudieran indicar el paso del tiempo, las copas, las drogas que te ofrecen constantemente.

Un bacanal de cuerpos y estimulantes, una bomba de adrenalina y tras un periodo que se te antoja corto te sorprendes en una habitación de cristales ahumados en una cama de varios metros cuadrados donde estas tú, byakuya y una cantidad incierta de hombres. Todos los descritos estan en un estado avanzado de embriaguez, salvo quizá tu amiga a quien no parece afectarle las drogas del mismo modo que a ti, todos estáis más o menos desnudos.

Byakuya satisfecha por la noche sonríe mientras juega con tu pelo.

"Byakuya ¿Que hace falta para tumbarte a ti?" dice jocosamente, mientras hace cosquillas por la espalda de la motera, pensando en la cantidad de alcohol, drogas y sexo que se ha tomado, y que aun asi parece con animos de ganar otra carrera

"Debemos habernos jalado más fiesta que todos los newyorkinos juntos"

No demasiado respondió tu amiga No demasiado Insistió quitando el pelo de tu cara por completo, luego tu segundo comentario le hizo gracia.

Una noche y ya se cree poder correr cuando casi  no gatea dijo con una sonrisa sorprendida. Debo irme, además tienes algo que hacer ¿Recuerdas?

Y yo que pensaba que eras una niña buena Eso ultimo estaba cargado de malicia y sarcasmo aún así guiñó el ojo mientras se levantaba completamente desnuda y comenzaba a ponerse la ropa. Tu y ese amigo tuyo de orejas de soplillo. Te lo digo en serio, se vuelve a quedarse mirando me las tetas de ese modo otra vez y le saco los ojos.

Por la forma en que lo dijo hubo algo que te decía que aquello no era una forma de hablar, sino que el mensaje era concreto y bastante literal.

Recordaste haberte encontrado cono el "lechugas" así lo llamo Byakuya, según se acercó, acompañando su comentario llevando las manos a las orejas y extendiendo las como si del propio dumbo se tratara, iba con otros 20 colegas en la discoteca, te costaba recordar pero te dijo algo... algo que apuntaste en el móvil para no olvidarte, algo que no recordabas en el momento pero que intentar acordarte de ello te ocasiona cierta urgencia y aprensión.

"Hehe... todas fuimos niñas buenas, Byakiya... Buakuya... ¡Byakuya!" intento mascullar, sacudiendome "y tamcopo... tamppoco queda mucho Noueba yiork!""

Cuando habla del Lechuzas, es cuando en parte vuelve en si. Se me cambia la cara, unas dos o tres veces. "Ojos y oidos en todas partes ¿No? DFicen que quien sobrevive mucho tiempo en Night City aprende a tenerlas. Y quien no, no sobrevive"

Apremiada empieza a vestirse, sorprendiendome una vez más por las cosas que termino haciendo, y preguntándome CUANTA fiesta me he metido en verdad. Algo de dolor por distintas partes del cuerpo hace que me arrepienta de usar esa expresion, meterse fiesta.

"¿Tambien conoces al jefe del Lechuguino?" dice calzándose las botas, y buscando la chaqueta con la mirada.

Te mira durante un instante con una sonrisa extraña, aún desnuda de cintura para arriba(la parte de arriba del mono que llevaba cuelga de su cintura con las mangas agitándose), viéndola parece una estatua griega cincelada en mármol en toda su plenitud, su piel es blanca y suave y su cuerpo bien torneado.

Sin decir nada te agarra por una pierna acercándote a ella, arrastrando te por la cama de modo que quede entre tus piernas y te da un beso suave y cariñoso.

Cuida te niña buena. dice cuando os separáis Se buena por ti y por mi.

Dicho lo cual en un solo movimiento mete los brazos en las mangas y sube el mono hasta los hombros de una vez.

Kranken la ve irse.

Se queda extrañada un rato "Se buena, por ti y por mi" ¿Ser buenos? ¿En Night City?
Quizá se trate de no ser un completo monstruo. Pero la vida de alguien hoy, en USA, y en donde estamos es la vida desde el limite.

La doctora se de recoger sus cosas. Aún le vibran los labios. No se puede creer todo lo que ha pasado en las últimas horas. Y ahora debe de meterse en un horrendo agujero.

Se encamina al ascensor para salir de este antro. De paso mira el movil... ¿Alguna noticia de Dave, el Jefazo? ¿O del Lechugas, ya de paso? Si no, será una buena hora para hacerse algún mejunje con cafeina, abrir la consulta, y tomarse otro mejunme más, MUY cargado a ser posible.

Tu móvil tiene 5 mensajes, un par de tu compañero de la clínica preguntando te donde te has metido, tres de un número que no conoces.

Aún aturdida sales de la habitación, donde dejas el olor a sudor y sexo que flota en el aire y un montón de cuerpos agotados repartidos por casi todos los rincones de el apartamento cuando abres la puerta de la calle y la luz de un día extinguiendo se te golpea de lleno dañándote los ojos.

Puedes ver el atardecer sobre la ciudad desde el piso 35 de la torre arasaka, toda la pared del pasillo que da a la fachada es un gran ventanal que te permite apreciar las vistas.

Han pasado dos días de acuerdo a tu móvil.

"Ay Glorb..."

Kranken piensa que lo primero es lo primero, y llama a Marcus. Parece que antes de ir a la clinica tendrá que ir por su casa, a quitarse el olor, a revisarse la piel si no tiene tatuajes, marcas, cicatrices o cosas que antes no estaban.

Y entonces llamará al número desconocido...

Pero si es cenicienta dijo la voz sintética que salía de tu móvil ¿Estas bien cielo?

Kranken coloca el movil en modo Manos Libres al casco de la moto (¡Juas! ¡Eso podiamos hacerlo en 2012!)

"Dame tiempo a pasarme un análisis a mi misma, y te lo diré. Me han jibado bien ¿Ha pasado algo por la clinica mientras no estaba?"

Yonkis y mierdecillas, has tenido suerte que el jefe no haya llamado. dijo Abot Necesitas que te vaya a buscar, eso no me ha sonado especialmente bien.

Abot como siempre tan paternalista, comedido y educado, piensas para ti, de algún modo su preocupación siempre ha parecido genuina, hoy no es una excepción.

Por cierto, ha pasado dos veces un imbecil con orejas de soplillo, uno de esos niñatos de chandal, me ha faltado cruzar una palabra más para dejarle sin boca, parecía enfadado y preguntaba por ti ¿Le tengo que partir las piernas?

"No te preocupes, estaré bien" Creo que Dave me hizo el regalo de mi vida poniendome a Abbot... pero a saber como de envenenado es el regalo "Quizá le opere las orejotas al niño ¿Crees que sería buena publicidad?" dice riendo entre dientes

"Con todo, no te preocupes, vamos a recuperar el tiempo perdido, y a ti en particular te debo un buen favor"

Calmará como este en sus manos a Abbot, y luego llamará al Lechugas, fijo que ha sido él.

Llegaste a la consulta y estuviste allí lo que quedaba de día,Abot no volvió a referirse al asunto, quedándose en la entrada escuchando al radio a modo de portero.

Así llegó el fin de tu turno.

Marcaste el numero de tu extraño socio y tras varios tonos una voz respondió al otro lado de la línea preguntando quien estaba llamando.

"Hola buenas, tenía varias llamadas perdidas tuya ¿Eres quien yo creo?"