Partida Rol por web

Los ruidos de neumáticos sonaron en el exterior antes de que dos personas entraran en la sala de espera de la doctora, a un lado había un mostrador abandonado al otro un par de sillas en torno a una mesa con multitud de revistas viejas apiladas encima unas de otras.

El sonido de una campanilla que estaba sobre la puerta acompañó a las figuras que entraban en el silencioso local, daba la sensación de estar vacío o cerrado.

Nuevos clientes, tal como dijeron llegarían pronto, pero ¿tanto? Aún no has limpiado el material ni la sala de tu último paciente, estas a punto de salir a toda prisa cuando escuchas el timbre de la voz de Marcus Abot, tu guardaespaldas conversando con ellos, un  murmullo calmado y un poco mas distendido de lo que es habitual, dirías que hasta de camaradería.

Entráis en la sala y no tarda mucho en aparecer un hombre con cara de pocos amigos con una mueca de mal humor que por un instante se congela y se atenua hasta casi deaparecer

¡Joder Tio! Pensé que te había pasado algo a ti, por un momento me asustaste dijo con un tono burlón y añadió "Podemos ir, ha pasado algo, es urgente" .... Puta reina del suspense ... luego dejando de lado el desden y los quedazos dijo Me alegro que estés bien¿ Quien es el cojo?

Está cojo, no mudo dijo tu compañero que se podía ver que no le habían sentado bien los comentarios de bienvenida. Aunque no me extrañaría que se quedara mudo al ver a un orangután parlante. 

Durante un instante se aproximó al recepcionista mucho, parecía provocar le, pero en el ultimo momento los dos se abrazaron, forcejearon un poco y rieron al separarse, morimasa colocándose la ropa y el pelo.

Este capullo es marcus, no temas solo muerde si le dejas ver que puede contigo. Te dijo morimasaa volviendo la atennción a  ti y tu pierna ¿Y la doctora?

....¿Y la doctora?...

Escuchas claramente ese comentario, conoces la voz, es de un tio que de vez en cuando te trae cadáveres para desmembrar y vender en el mercado negro, no crees que los mate él, pues no parece un tipo violento y es muy canijo, pero quien sabe.

Por regla general se conforma con poco dinero y tu haces un dinero extra, aunque parece que esta vez trae a alguien vivo...

Kranken pone los bisturies que acaba de utilizar en una cámara de desinfectar portatil, un curioso invento que le regaló su protegido Dick, y tira las sábanas al interior de la lavadora "Canasta" piensa "Como siempre"

Se mira en el espejo, y se recoje el pelo una vez más. En Night City puedes aparecer sucio, pero nunca, NUNCA puedes aparentar estar cansado.

"Aquí está la doctora. Kranken Schwester para servirles"

Kranken emerje, echando una mirada inquisitiva al "hombre del desguace". Sin preguntas innecesarias no hay respuestas comprometedoras.

"¿Que se le ofrrrece?" Dice, dejandosele escapar su acento alemán

Un vistazo a toda la estancia, desde luego mejor que muchos otros antros en los que había visto incluso operaciones a corazón abierto mientras alguna rata rondaba entre el instrumental. Pero ahora tocaba poner buena cara, aguantar el dolor y tirar para delante - Hola doctora, verá, unos..... indeseables han hecho tiro al blanco con mi pierna y hay que darle un remiendo. Una punzada de dolor está a punto de no dejarme acabar, pero estoicamente soporto el dolor delante de la doctora. - Si fuese tan amable de echarle un vistazo. Trato de parecer la persona más amable del mundo, a la gente que hurga en tu interior, es mejor llevarse bien con ella. 

Kranken Sonrie "Suelta el cinturrrón con las pistolas" dice escapándosele de nuevo su acento "y no te hagas el duro aqui, que no hace falta. Túmbate en la camilla, vamosss" Dice ayudandole a tumbarse, y quitandole los pantalones. A la médico le ha caido bien este chico; ni demasiado llorica, ni demasiado macarra. "Hey, errres un tio duro, y has tenido suerte. 50 Pavos por coserte y desinfectar, y en un par de días estarás como nuevo." dice aplicando la anestesia en Spray, retirando el tejido quemado, desinfectando, y cosiendo a gran velocidad. "Estas operraciones son simples, se pueden hacerrr en La Calle incluso, pásate por aqui si te duele o si te molesta, pero en una semana, a mas tardar, podrás volver a hacer carreras con esta pierna. Clarro, que si tienes prisa, existen unas medicinas especiales... y caras. La pregunta es ¿Tienes tiempo y un lugar para descansar, o tienes dinero para repararte en la mitad del tiempo?" Finalmente, recorta los hilos de los puntos, y los disimula con una capa de SkinnSpray. "¿Que, te hace una dosis de Speedheal, chico duro?"

"Felipe, me han dicho que te llamas ¿no?" dice mientras da los remates finales (Limpiar la herida, ajustar los puntos para que se suelten solos...)

"¿En que barrio te hiciste eso? Para saber por donde frecuentar, ya sabes" Kranken llevaba aburrida un rato, y a veces relajar al paciente haciendole hablar, ayuda al trabajo

Kranken suspira "No va a pagar. El Speedheal es demasiado caro" piensa. "Y aparte, el efecto... no, no compensa. Pero pensandolo mejor... Speedheal es una droga para la calle... ¿Por que no me meto yo misma en el negocio de hacer mis propios mejunjes? Yo suministro, y otros haran el dinero por mi."

En su mente, empieza a divagar, a pensar en formulas, en posibilidades "A ver, si en vez de los puentes salinos usamos unos alcalinos... ¿que sucedería?".

Mientras me hurga la doctora las heridas, otras punzadas de dolor recorren mi cuerpo como descargas eléctricas, parecía que dolía cuando tenía la herida abierta, pero mi opinión no es la misma cuando está cerrada. - Si doctora, me llamo Felipe, y la herida puede ser de cualquier lugar de esta ciudad, parece que no es de aquí por ese pequeño acento, bien venida a Night City. Con la cura será suficiente, no quiero nada como el speedheal en mi cuerpo, al menos de momento. Rebusco en el bolsillo donde he guardado la pasta y se le tiendo a la doctora 50 eurodólares. - ¿Está morimasa todavía por aquí o ya se ha largado?

Mientras tengo el dinero en la mano, pienso en el encuentro con los matones. - Bueno doctora, puede ser un lugar donde las compañías pueden ser peligrosas, o la ausencia de ellas. Podría dejarle un arma de pequeño calibre, manejable y muy fácil de ocultar a cuenta por este remiendo, no es aconsejable ir por la calle desarmado, siempre se puede necesitar, especialmente por una chica tan guapa y se puede llevar en cualquier lugar. Este podría ser el primer negocio de muchos, quién sabe.

Kranken deja salir una risilla "No se preocupe, creo que la mejor proteccion es esquivar las balas. Poniendo una calle o dos de distancia. Y si todo falla... bueno, ya conoce mi consulta" dice ladeando la cabeza y guiñando el ojo.

"Mejor que dejes descansar la pierna, aun asi, si te fuerzas se pueden abrir los puntos de nuevo". Dice garabateando unos hexágonos sobre un papel. La doctora parece alegremente distraida, como... inspirada

Y cierto... ¿Donde está Morimasa?

¡Realmente parece que está disfrutando de la idea que se le viene a la cabeza!

"Humm... El Speedheal realmente puede potenciarse ¿Por que no combinamos el principio activo con adiposifilina, esta hormona recientemente descubierrrta, que provoca un crecimiento casi cancerigeno? Si, quizá el sujero sufra dolores y espasmos... pero a cambio, la droga podrá curarle mucho mas rapido, y mas eficientemente...

Morimasa se encontraba en el hall, hablando con el mercenario que hacía las veces de seguridad en la clínica, ambos parecían comentar algo, el mercenario ahora le decía algo mientras morimasa asentía con la cabeza, ambos los dos mostraban sonrisas cordiales y ninguno parecía preocuparse por que el otro estuviera armado, cosa que era más que evidente.

Como marcaban las normas de la clinica a la parte de atrás solo pasaba el cliente, ni amigos ni familiares, ni mascotas. Medidas de seguridad y de higiene, aunque más de seguridad que de lo segundo.

Sobre el papel la teoría era fabulosa, pero había mucho trabajo combinando los principios activos de la droga, sintetizandola, haciendo las primeras pruebas, la idea en bruto era buena pero llevarla a la practica no era algo inmediato, necesitaba algo de tiempo y mucho material. Material que por regla general solo tenían corporaciones farmaceúticas, soluciones salinas con nanoides, escaners, un programador para las propias nanomáquinas.