Partida Rol por web

Con unas agujetas espantosas, Harold se levantó un día más. Por fin podría dedicarse tan sólo al estudio de sus runas, amén de alguna que otra carrera para no entumecerse. El enano había encontrado unaa variante de conjuro que pensaba sería útil como portección, y estaba decidido a desentrañar sus secretos.

Una mosca pasó zumbando junto a la vela que le servía como fuente de luz, y Harold la atrapó con un rápido movimiento de su mano. El enano sonrió. Hacía unas semanas la mosca hubiera salido volando feliz y contenta. Su destreza había aumentado considerablemente, era un punto a tener en cuenta.

Bien...por dónde iba...   La preparación mística necesaria para realzar el potencial arcano de dicha energía varía en función del propio poder del usuario, que deberá...

Me levanto algo más animado a medida que se va acercando el día del desafío. No sé si ese será el último día de mi vida, pero lo afrontaré con valor. Ocurra lo que ocurra, al menos saldré a pelear y podré limpiar mi honor después de mi triste actuación en el anterior combate.

Sólo de pensar en ganar un escudo... Si pudiese conseguirlo... Estoy dispuesto a dar lo mejor de mi para alzarme con la victoria.

MEDIODIA.

En un momento dado el Instructor detiene todos los entrenamientos.

- "¡Atención Escuela! Nos han dicho que el Gobernador de Perditia viene ya para aquí para su visita oficial. Quitáos todos esas ropas de entrenamiento sucias y ponéos vuestros uniformes de la Escuela Amarilla. Quiero que estéis todos presentables y le causéis una buena impresion al Gobernador y a su séquito." -

- Lagartija llegó hace un rato a la Escuela y está entrenando cuando escucha las palabras del Instructor.

Suspiro y me doy media vuelta hacia mi celda para cambiarme. Tanta historia por una visita...¿que mas da que estemo sucios? si estamos entrenando es lo que tiene la arena. Pero bueno, asi descansamos un poco.

En mi celda me cambio tranquilamente y me pongo el traje amarillo. Le quito varias fibras de paja que se le han pegado y le paso un poco las manitas por encima para quitarle unas cuantas arrugas.

Ya estoy lista, a ver con que nos sorprende ese ...¿perditiano? con ese pensamiento salgo de nuevo a la arena, junto al Instructor.

En cuanto el instructor da la orden, abandono mi entrenamiento y me dirijo a la celda. Esto me trae tristes recuerdos de mis tiempos como general de uno de los ejércitos más poderosos del mundo... cuando era yo el que realizaba las revistas a los soldados.

De nada sirve lamentarse sobre cosas que ya no tienen solución. Al menos estoy vivo, de momento, aunque puede que en pocos días eso cambie. Trataré de pasar estos días con la mayor dignidad posible.

Me visto con el máximo cuidado y pulcritud, para dar la mejor impresión posible. Dado mi tamaño, y que probablemente soy único en mi raza, no es demasiado difícil impresionar a nadie. El resto de mis compañeros también tienen un aspecto fiero cuando quieren, excepto Grumcha, que es, obviamente, demasiado amable. Supongo que el ilustre visitante quedará satisfecho.

Después de la conversación con el Instructor sobre el hacha, me había quedado pensando sobre lo que había dicho. Por poco que la usara en combate, un arma algo más efectiva que una simple daga podría serme de utilidad en algún momento.  Le daría la respuesta antes de que acabara la semana, pero tenía prácticamente decidido pedirle que solicitara de mi parte a la organización  cambiar el hacha por una maza simple.

Las palabras del entrenado anunciando la visita del Gobernador de Perditia sorprendió a Bilis sudorosa en pleno entrenamiento. Así que ahora toca ponernos guapos para hacer el paripé ante los invitados extranjeros – pensé mientras me dirigí a mi celda a lavarme el sudor y cambiarme de ropa

Al escuchar al Instructor, dejo mi entrenamiento y voy a asearme y cambiarme. Muñón y yo seríamos ascendidos a Gorgojos, quizá se fijara en nosotros de forma especial.

- Todos estáis presentables cuando un rato más tarde llegan el Gobernador de Perditia, el del Escoriae, y los séquitos de ambos.

- "Amigo Pijus Magníficus, esta es la mejor Escuela de luchadores de Detritus, pues como visteis ayer los Capas Rojas son todavía más un proyecto que una realidad. Y estos son sus luchadores, se encuentran entre los más fieros y dedicados de Detritus.

Lagartija es nuestro Subcampeón Liberto, un luchador verdaderamente rocoso al que sólo los ataques más brutales tienen esperanza alguna de menguar.

Su compañero de raza, el gigantesco Marronoso, pasó más de mil años convertido en una estatua de piedra. Es un dracónido de los tiempos de esplendor de su raza. Observad su tamaño y musculatura superior, y su porte noble y orgulloso.

Bilis, una bruja tiefling como las que en el pasado remoto aterrorizaron estas tierras norteñas. Su dominio sobre el fuego infernal es realmente temible.

Legionario, el último representante de la raza humana en la Arena de Detritus. Feroz y salvaje en grado superlativo, es sin duda un combatiente nacido para luchar.

Nuestros nuevos aspirantes al rango de Gorgojo: el habilidoso y traicionero elfo Petaculos, y el erudito enano Muñón, ambos llenos de recursos y sorprendentes capacidades.

Los enanos Bella Mugiente y Babosa, los últimos de la tabla más por falta de suerte que por falta de talento.

Y la semielfa Zampatrancas, quizá nuestra más pobre adquisición hasta la fecha. Esperamos que haga un digno combate pronto contra Angel, el luchador eladrin de los Capas Rojas." -

- "¿Y son todos esclavos, amiggo Paguidae? En Malatea no tenemos luchadogues esclavos, son todos Libegtos." -

- "No os preocupeis mi buen amigo Pijus, no habrá obstáculo para nuestro acuerdo. Los luchadores de Detritus que luchen en Malatea serán o bien Libertos o bien siervos mancomunados." -

- "Siegvos, sí. Esa segá una solución aceptable.

Me gustaguía quedagme paga los pgóximos Juegos, el Desafío del Señog de las Bestias del que tanto se está hablando. Así veguía a estos luchadogues de Detgitus en acción." -

- "Naturalmente, mi buen amigo. Te sentarás a mi vera y tendrás la consideración de Patrocinador de los Juegos." -

- "Eso segá magnífico, magnífico..." -

Ambos gobernadores pasan de largo de donde están formados los luchadores Amarillos y su Instructor y se alejan andando y recorriendo lentamente la Escuela.

Algunos de los acompañantes de los dos Gobernadores se quedan cerca de los luchadores de Detritus.

Uno de ellos observa atentamente a Lagartija y comenta:

- "Vos seríais una adquisición interesante para la Escuela del Halcón Negro. Espero tener muy pronto la oportunidad de veros luchar para mi Escuela, en Malatea." -

- "Hay bastante potencial en esta Escuela. Potencial desaprovechado. Varios de estos luchadores quizá podrían triunfar en Malatea, aunque no saben lo que es un manager o tener patrocinadores." -

- "Os estáis olvidando de que sigo aquí delante y de que esta sigue siendo mi Escuela. Iros a conspirar a otra parte o me veré obligado a patearos el culo." -

- "Es el progreso, mi Señor Instructor. Por el acuerdo firmado entre nuestros respectivos Gobernadores, luchadores de Malatea podrán luchar en Detritus y viceversa." -