Buscando en la oscuridad, unos murciélagos y otros cómo poder iluminar la sala, palpando las paredes encontráis un cuadro con tres piezas metálicas idénticas al objeto que os regaló el Amo de la Calabaza. Hay espacio para un cuarto donde esta encaja perfectamente.
Creo que deberíais encajar la pieza en ese hueco- dice Musculitos- y deberíamos estar preparados por si esto abre algún nuevo camino con enemigo incluido.
Perdonad el retraso
Don Moniato no encuentra murciélagos pero el y sus compañeros son capaces de encontrar una especie de dispositivo para encajar la pieza que les dio el hombre del exterior. A Don Moniato le da un poco igual, el quería encontrar nuevos amigos peluditos y alados así que se sienta a esperar a que Lobombre y musculitos en cajen el dichoso aparato.
-¡Jum! ¡Musiegalos aquí NO!
Lobombre se quedó pensativo un instante mirando el cuadro con la pieza que faltaba. Con la mirada clavada en el hueco para la pieza que faltaba, miles de fórmulas matemáticas pasaron por su cabeza provocándole un pequeño trance científico.
- Mmmm... - murmuró-. Vais a tener razón, tal vez sea buena idea utilizar la pieza a ver qué ocurre.
Tras colocar la pieza metálica que os dió el Amo de la Calabaza, una fría luz proveniente del techo ilumina la estancia. Tras unos segundos para adaptar vuestra vista a la luz, podéis distinguir una puerta de metal sin cerradura que no parece poder abrirse de ninguna forma, sin embargo al acercaros se abre automáticamente, ante ella se abre un pasillo. Todo sigue en un silencio sepulcral...
¡Y se hizo la luz!
Don Moniato primero entrecierra los ojos porque le ciega un poco pero en seguida se acostumbra a la claridad y los abre de par en par para ver bien lo que le rodea.
-¡OEOEOEOEOEOEOEOE!- le grita al silencio sepulcral. -¡HOLAAAAAA SILENCIOOOOOO!- como si hablara a alguien.
-Chicos, seguí podemo. ¡Nadie hay en casa!- entonces al ver luz, Pionut sale de entre los pliegues y empieza a volar al lado de Don Moniato. Dirección pasillo.
Don moniato va mirando todo, paredes, suelo, techo. Le encantan estos lugares aunque prefiera un buen campo con cielo azul y sol radiante. Son distintos conceptos de paisajes pero ambos tienen su encanto. ¡Mira el musgo! ¡Las rocas con hendiduras! ¡Las trampas que seguro que hay más adelante! Son toda unas vacaciones.
-Amigos. ¿Creéis que haba aquí mascota alguna?- siempre que sale le encanta adoptar alguna mascota. ¿Qué les esperará en la dungeon?
Lobombre tardó un poco en hacerse al cambio de luz, en cuanto pudo ver la puerta se acercó a ella y para su sorpresa se abrió automáticamente, lo que le hizo sospechar. Tal vez alguien les estaba observando, y se puso a buscar un poco alrededor a ver si había algún tipo de dispositivo automático o cámaras. Toda precaución es poca, se repetía para si mismo.
No obstante al ver que Don Moniato entró en el pasillo dejó su búsqueda y se puso a su lado, realmente le podía el ansia de saber qué les estaba esperando.
La tranquilidad y el silencio del pasillo se ve interrumpido en cuanto os adentráis unos pasos. El suelo comienza a moverse como si fuese una cinta transportadora, haciendo que avancéis sin tener que mover los pies. Pero ese no es el problema, si no que del techo caen unas enormes prensas hidráulicas con formas de estrellitas, círculos y lunas. No es un pasillo muy largo pero tendréis que tener cuidado para no terminar con un agujero en el pecho con forma de estrella.
Don Moniato sigue camino adelante sin importarle lo más mínimo las cuchillas de diferentes formas que caen hacia ellos una y otra vez. De hecho a cada cuchilla que sortea sonríe y grita:
-¡ESTRELLLAAAAA! ¡¡LUNAAAA!! ¡¡REDONDOOOO!!- así una y otra vez como si de un niño de tres años se tratara intentando adivinar las figuras geométricas que se le plantean.
Cuando acaba de esquivar todas ellas se para al final y mira a Lobombre y Musculitos.
-¡Ahora amigos vosotro! ¡fácil e! Solo tiene nombrar que cada figura.- y sin perder la sonrisa se sienta a esperar.
Motivo: Esquivar las cuchillas
Tirada: 5d6
Resultado: 15
Motivo: Esquivar las cuchillas
Tirada: 5d6
Resultado: 5, 6, 6, 3, 4 (Suma: 24)
4 éxitos con 2 chachis, no sé cuantos harían falta... Si hace falta alguno más vuelvo a tirar alguno chachi. Ya me dices y describo jajaja qué crack este Don Moniato.
Lobombre hizo caso a Don Moniato y mientras trataba de esquivar las figuritas que venían a por él iba nombrando todas, a parte de calcular su área y perímetro, ya que estaba:
- ¡Estrella! ¡Luna! ¡Circunferencia! - gritaba Lobombre con una sonrisa mientras miraba a Don Moniato y se acercaba hasta él.
Motivo: Esquivar
Tirada: 4d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2, 6, 5, 5 (Suma: 18)
Exitos: 3
-¡¡MIEEEEEN!! ¡Lobombre mucho sabe!- grita Don Moniato super contento por la actuación de su compañero. Ahora mira a Musculitos. Seguro que no le decepciona.
Musculitos viendo que la táctica de sus dos compañeros funcionaba, hizo lo propio.
¡Estrella! ¡Luna! ¡Círculo!- grita a pleno pulmón mientras esquiva las cuchillas que se acercaban peligrosamente hacia él.
Motivo: esquivar
Tirada: 4d6
Dificultad: 4+
Resultado: 4, 2, 3, 4 (Suma: 13)
Exitos: 2
Por suerte los tres llegáis al otro lado de la cinta transportadora sanos y salvos, a una sala en la que se amontonan figuras geométricas de metal por todos lados, distintas montañas de lunas, triángulos, cruces... miles y miles piezas de metal. La sala a causa del abandono se ha convertido en un laberinto frío y sombrío, paredes de piececitas se levantan por encima de vuestras cabezas, la salida tiene que encontrarse por algun lado...
tirada de pisparse (no digo cuantos éxitos tenéis que sacar)
Al final del pasillo el gran almacen de figuras geométricas, tantas que hacen muros ante los héroes y forman un gran laberinto.
-¡¡FIGURAS!!- grita Don Moniato mientras se acerca al muro y empieza a señalar unas y otras. -Rombo, tliangulo, cuadado.- y sigue la pared diciendo unas y otras. La gran mayoría se las inventa y dice cosas como pez para la elipse, corral para el rectángulo o pelota para algún círculo.
No sabe si irá por el camino correcto pero como ya os habréis dado cuenta no es lo más importante para Don Moniato fijarse en las cosas.
Motivo: PISPARSE
Tirada: 2d6
Resultado: 4, 3 (Suma: 7)
Un éxito.
A Lobombre aquella sala le hizo ponerse muy nervioso. Odiaba tanto desorden. Todo su pelo se erizó y empezó a hacer muecas extrañas mientras trataba de buscar alguna salida antes de que la situación se le descontrolara:
- T… t… ten… tengo que s… sss… salir d.. de aquí – susurraba tratando de no perder la compostura-.
Motivo: Pisparse
Tirada: 5d6
Dificultad: 4+
Resultado: 6, 3, 2, 6, 5 (Suma: 22)
Exitos: 3
Cuando ya estabáis a punto de salir de la abandonada sala de montaje un grito hace que os déis la vuelta dando un salto. Una pequeña trampilla ha hecho que Musculitos haya caido un par de metros en lo que parece un compactador inactivo, por suerte. El golpe ha sido menor que el susto, pero queda claro que hay muchos peligros en esta cueva del tesoro y que hay que andarse con cuidado en todo momento si uno quiere llegar a salir vivo de aquí.
Musculitos -1 punto de salud :(
¡Ouchh!- exclama Musculitos algo dolorido por el golpe. Había estado falto de reflejos y no se había dado cuenta de lo que venía encima hasta que había sido demasiado tarde. Aún así y todo, el golpe no había sido muy grave dentro de las circunstancia- estoy bien, podemos continuar.
-AMIGOOOO- sale Don Moniato corriendo en busca de Musculitos tras esuchar un golpe. mueve los brazos sin parar por si hay que pegar a alguien y es que para el la amistad es lo más importante.
Cuando por fín encuentra a su compañero ve que en realidad se ha caido y no hay enemigo alguno.
-Torpe eres ¿no? JAJAJAJA. Vamos ven, cuidaré yo de ti.- dice ofreciéndole su mano para que no se pierda.
Con una sonrisilla en la cara, Lobombre se dirigió hacia Musculitos:
- ¿Estás bien? Deja que te eche una pata a salir - dijo tendiéndole su pata para ayudarle a subir -. Parece que este lugar va a estar lleno de trampas, más vale que miremos bien dónde pisamos.
Tras conseguir salir del laberinto de piezas acumuladas en la antgua sala de montaje atravesáis un estrecho pasillo con pequeñas aberturas a los lados. En cuanto Don Moniato pasa por la primera abertura alegremente, una estridente sirena empieza a resonar en el pasillo y se enciende una parpadeante luz roja. De las aberturas empiezan a asomar unos pequeños tubos que escupen bocanadas de fuego. Es el único camino para llegar al final de esta peculiar cueva del tesoro, la intuición de aventurero os dice que ya no deben quedar muchas pruebas para el misterioso desenlace.
Tirada de esquivar