Partida Rol por web

Sales de tu camarote y, efectivamente, ríos de gente y maletas manan por inmensos pasillos. El barco es gigante y la gente demasiada...

Todo es muy confuso entre la multitud, no sabes si te dirijes hacia la proa o hacia la popa, este barco es monstruosamente grande...

Cuando llegas a uno de los pasillos principal en un par de pisos superiores, ves que la tripulación del barco carga con carros llenos de mantelerías, cuberterías, alimentos, etc. Decides seguirles, puesto que piensas que es una forma de llegar a los puntos comunes del barco. Tras unos minutos tras ellos, que no te han visto o no te han hecho caso, no estás muy seguro, llegas al corredor principal, desde dónde visitas varias de las estancias comunes para la primera clase, todas decoradas como si de un palacio se tratase, aunque la más impresionante es el comedor principal:

Quedas totalmente boquiabierto por las instalaciones. ¡Diablos!, ¡sólo por saber que vas a cenar ahí ya te das más que pagado!

Cuando andas hacia la puerta principal ves que esa misma noche es la cena de gala del capitan... y tú no tienes smocking... ¿podrás alquilar uno a bordo? ¿Quizá robar uno de la tintorería?

Sigues caminando por largos pasillos vacíos que te dirigen hacia estancias perfectamente preparadas para el viaje. Descubres el gimnasio, el club del bebedor, una pista de patinaje, la bolera, la sala de tenis y, finalmente, el pasillo acaba cuando llegas al club de caballeros, un lugar sorprendente que encuentras interesante para entablar relación con otros tripulantes.

De repente escuchas una voz tras de tí, alguien te ha visto

Disculpe caballero, pero creo que no debería estar aquí, aún no se han inaugurado las inmediaciones para este crucero. Todo estará a punto después de las doce.

Ves a un oficial de la tripulación bastante alto y corpulento. A pesar de su apariencia imponente, resulta bastante amable y cortés. Dirías que es alguien importante, pero seguro que no es el capitan, no tiene pinta.

Mis disculpas Caballero, creo que con todo este alboroto me he perdido, pero permitame que me presente mientras alarga la mano Soy el Sr. Mencken le dará un apreton fuerte y decidido.
No he podido ver gran cosa todavía pero lo poco que he visto de este magnifico barco me ha dejado impresionado con la mejor de sus sonrisas

Quiza pueda abusar un poco más de su amabilidad y podría darme una pequeña lección de geografia de este gran buque o donde podría conseguir un plano o indicaciones para poder moverme.

Las indicaciones del barco, los eventos y las ubicaciones de eventos quedarán expuestas en la cubierta principal con el cocktail de bienvenida, media hora después que que zarpemos. Ahora, si es tan amable, regrese a su camarote, por favor.

Te pide tu billete del barco, tu pasaporte y el nbúmero de tu habitación, todo para comprobar que no eres un polizón infiltrado en primera clase, te da las gracias y te acompaña él mismo de vuelta.

Esperas en tu camarote irremediablemente hasta que el barco zarpa. Parece ser que tripulantes de otras clases si que están en cubiertas inferiores, ya que ves en el muelle a la multitud como se despide agitadamente y desean feliz viajes a supuestos tripulantes del barco. Acto seguido se oye una voz por megafonía:

Muy buenos días y bienvenidos a bordo del RMS Olympic. Les habla Jonathan Rogers, sobrecargo de este buque. Les informamos que acabamos de zarpar rumbo a Nueva York. La duración de la travesía será de 4 días y 3 horas. Esperamos que todas las instalaciones del barco sean de su agrado y disfrute. Con ello, quedan invitados al cocktail de bienevenida en la cubierta superior en 20 minutos, lugar de fácil acceso si siguen las indicaciones de los pasillos principales. Si quieren más información sobre las ubicaciones de este barco, encontrarán un manual en el segundo cajón de su escritorio. Muchas gracias por su atención y les esperamos para brindar por una feliz crucero.

Cuando acaba la megafonía, si lo compruebas, habrá un manual del barco, explicando puntos de recogida por emergencia, botes salvavidas, etc y mostrando los puntos comunes, salas de ocio, etc. Cuando intentas ubicar en el mapa dónde has estado y trazas un recorrido de lo que has hecho, parece ser que has dado bastantes vueltas y que, en comparación con el resto del navío, no has visto practicamente nada. Esto es monstruosamente grande.

Cuando subes a la cubierta superior casi no puedes andar, todo el barco está llenísimo de gente. Suena una agradable música que proviene de una banda situada en una pequeña sobre cubierta superior, en un escenario que te queda lejano. Si cuentas, hay más de 50 camareros sirviendo champaigne, cócteles de gambas y canapés de foie con langosta. Todo es extremadamente exquisito, pero muy sobrecargado de gente...

No consigues hablar con nadie nada que vaya más allá del 'Dios mío, que impresionante es todo' ó 'Estoy completamente maravillado con el servicio y la comida, ¡qué exquisitez!'

Cuando la orquesta para de tocar la primera pieza, puedes adivinar, ya que estás muy lejos, al capitan del barco, acompañado del tipo que te ha pillado curioseando, el sobrecargo del barco. El capitán, en su discurso de bienvenida se extiende bastante, pero no puedes oir bien, crees que está hablando un poco de las instalaciones y al final pillas algo sobre que la cena de gala será mañana por la noche, dado a un pequeño inconveniente en las cocinas. Tras el discurso la fiesta sigue y sigue, todo el mundo está muy animado, pero dá la casualidad de que todo el mundo está en grupos grandes hablando la bolsa ingles y la economía neoyorquina, cosa que no te interesa demasiado y en lo que no puedes aportar gran cosa.

Si vas a la tintorería, este mismo día, después del cocktail de bienvenida, algunos caballeros han dejado el traje, pero el servicio es de 24h, osea que hasta mañana a la mañana no podrás hacerte con nada. Gracias a Dios que la cena la han cambido de día.

Este día lo dedicas exclusivamente a inspeccionar el barco y sus inmediaciones, ya que crees conveniente conocer primero el terreno antes de hacer contactos.

Para que te hagas una idea, esto es lo que hay y lo que ocurre:

Si quieres hacer algo antes de dormir dime, si no dime que querrás hacer mañana por la mañana.

Cuando vas al servicio, a intentar hablar o a investigar, ves que todo funciona como un reloj. La gente trabaja organizadamente bajo la visión de responsables con cara de pocos amigos. Al momento en que te ven rondar por ahí, te invitan a marcharte, ya que no es inapropiado para trabajadores mantener conversaciones con tripulantes, ni al contrario.

Al pasarte por la oficina postal del barco, hay un muchacho leyendo un libro.

Parece que no ha ido mucha gente por ahí hasta el momento. El chico te ofrece postales de Nueva York y del RMS Olympic y te habla de lo que está leyendo, 'El valle del hombre silencioso', pero no le haces mucho caso, ya que parece la persona más anodina que hayas conocido en tu vida. Si le preguntas algo del barco o de gente, no tiene ni idea de nada, ha cogido ese trabajo para poder ahorrar dinero para la universidad.

Cuando te vas a dormir ya es tarde, y sólo se oyen algunas voces lejanas hablando silenciosamente sobre la primera jornada en el barco.

La noche pasa tranquila y duermes muy bien. Por la mañana te despiertas temprano y te diriges al salón principal para el buffet del desayuno, piensas que quizá ya tengan algún smocking listo en la tintorería, con lo cual te dirijes rápidamente hacia allí. Cuando llegas, una chica sonriente te dá los buenos días:

Buenos días, señor. ¿Viene a recoger algo? ¿Me podría mostrar la llave de su habitación? Quizá se le haya olvidado a Selma dejar su encargo en su habitación, los primeros días siempre son complicados, hasta que se coge el ritmo en estas cosas.

Te sonríe de nuevo.

Buenos días señorita con su mejor sonrisa de caballero ingles. Estaba esperando un smoking y no ha llegado, supongo que como usted ha dicho, el ajetreo de de el primer día

La verdad es que no llevo la llave encima, la tiene mi mujer. Yo soy muy despistado y seguro que la perdería y por favor no me pregunte el número, porque soy incapaz de acordarme, solo se que he quedado con mi mujer en 15 minutos y si llego sin el smoking se enfadará conmigo, así que por favor le pido que busque por mi nombre, estoy seguro que lo encontrará. Soy el Sr. Jhon Smith Mientrás busca por mi nombre intentaré pillar de la lista el número de la habitación para que todo quede creible.

Ves que ella va a buscarlo. Cuando te deja sólo en el mostardor, ves que hay un libro de notas con nombres, tallas, habitaciones, fechas, prendas, etc. Echas un vistazo rápido y lees 'habitación 135 - smocking talla 48 (la tuya) - Notas: entregado en la habitación aunque no estaba el cliente para firmar la nota de Recibí'

Cuando vuelve la chica, te trae un smocking y te dice que que no te preocupes que has llegado justo a tiempo antes de que te lo entregaran en la habitación. Te dá las gracias y sales. Es un smocking normal, lo único que cuando miras la talla, es una talla más pequeña de la que usas, una 46, te vendría bien, pero no te quedaría perfecto, quizá la chaueta tire un poco, el pantalón quede un poco corto... Quizá esa talla 48 estaría mejor, aunque con esa 46 ya puedes tirar, aunque un poco apretadete y embutido... no muy elegante...

¿Qué haces?

Cogeré el smoking pequeño (nunca se sabe) y me dirijiré hacia esa habitación la 135.

Mi intención es entrar en la habitación y robar el smoking, siempre y cuando lo vea factible.
Tengo las habilidades así que probemos suerte.

Te diriges, con tu smocking en la funda de la tintorería hacia la habitación 135. Te cuesta un poco encontrarla, pero al final llegas a ella. La afluencia de gente en este pasillo no es demasiada, con lo cual no tienes problema para intentar abrir la cerradura...

Ves que la puerta no se abre ni por asomo. Justo cuando estás traqueteando la puerta, aparece detrás de ti un tipo bastante elegante y esbelto, que se te queda mirando extrañado. Acto seguido te sonríe y se acerca hacia a tí.

Discúlpeme, por un minuto había pensado que estaba usted intentando entrar en mi camarote... ¡Qué ocurrencia! Estamos en primera clase... Cuando le he visto con el smocking enseguida he caido en la cuenta de que usted es alguien del servicio y ha venido a dejar mi pedido de la tintorería... Supongo que le habrán dicho que yo estaría dentro y al ver que nadie le respondía, ha intentado abrir para dejarme el recado... Deme, deme mi smocking, no se moleste.

Ves que el tipo saca las llaves para abrir mientras tu le aguantas el smocking... Dios te han pillado, ¿y ahora qué? Cuando el tipo mete la llave en la cerradura y va a cogerte el traje una voz interrumpe desde la otra punta del pasillo:

¡Pero qué ven mis ojos! ¡Santo cielo! ¡Jackson Elías! No tenía ni idea de que te dirigías a NY...

Una rubia muy guapa y muy tonta está haciendo aspavientos desde la otra punta del pasillo:

El tal Jackson Elías te mira y te díce por lo bajini y bastante puteado:

¡Mierda!, Mi ex-mujer... Por favor, deje usted mi smocking en el cuarto, si dejo que entre en mi camarote tardaré otros 8 años en sacarla de mi vida de nuevo...

De repente cambia a un tono falsete de alegría y se dirige hacia la rubia:

¡Betty!, ¡Querida!, ¡Que GRAN sorpresa! Eres tan... inesperable...

Ves como Elías y la tal Betty se encuentran al final del pasillo y se ponen a hablar. Tú giras la llave, y entras en un camerino exactamente igual que el tuyo. Encima de la cama hay un smocking empaquetado como el que llevas, pero de tu talla y de mejor calidad.

Ok, pues le das el cambiazo y miras antes de salir. Parece ser que Betty le tiene entretenido y de espaldas, osea que es tu momento. Cuando vas a tu habitación, compruebas que el smocking es de tu talla, te lo pruebas (si quieres) y te queda perfecto! Parece ser que hoy es tu día de suerte...

Examinando lo impecable y lo bonito que es el traje, descubres que el tejido tiene una trama bastante buena y que, a simple vista, lo lo parece. Cuando miras los botones de los puños y los frontales, descubres que podrían ser de oro y que tienen, curiosamente, una libélula en el centro, hecha en otro material:

Cada vez que te miras al espejo con este traje ves te queda fenomenal, te sientes incluso más guapo. Tras titubear un poco, decides quitártelo para no mancharlo para esta noche.

Miras el reloj, y son ya casi las 12.00... ¿querías ir a la sala de boxeo?