Partida Rol por web

Mientras te diriges al lugar donde tienes que actuar, y que sale indicado en el reverso de la carta, ves un documento que no te habías dado cuenta de que estaba, es un plano, donde te dice las habitaciones que tiene la casa. Esto te reconforta un poco más. Llegas y paras el motor de tu vehículo. Te bajas y lo cierras cuidadosamente. Te colocas la careta... la función está a punto de empezar. 

Has logrado colarte por la cocina, saltando por el patio interior de la casa. Ha sido fácil. Desde dentro el único lugar visible es el salón, donde puedes observar a dos tipos en la mesa tomando algo, y otros dos en los sillones. Los observas con tu máscara por detrás de la puerta. Quizás si te centras en sus manos puedes ver qué tipo de armas llevan.

Mientras te diriges al lugar donde tienes que actuar, y que sale indicado en el reverso de la carta, ves un documento que no te habías dado cuenta de que estaba, es un plano, donde te dice las habitaciones que tiene la casa. Esto te reconforta un poco más. Llegas y paras el motor de tu vehículo. Te bajas y lo cierras cuidadosamente. Te colocas la careta... la función está a punto de empezar. 

Llegas por la puerta principal, miras por la ranura de la puerta, que es más ancha de lo esperado, aunque la puerta parece estar cerrada. No será un gran problema abrirla, no parece demasiado resistente. Tú aún estás en la calle. Desde dentro el único lugar visible es el salón, donde puedes observar a dos tipos en la mesa tomando algo, y otros dos en los sillones. Los observas con tu máscara por detrás de la puerta. Quizás si te centras en sus manos puedes ver qué tipo de armas llevan.

Con calma entro en la cocina la reviso y busco algo que me pueda servir de arma, luego me fijo en los tipos tratando de averiguar qué tipo de armas poseen mis objetivos. Tras eso con mucho cuidado trato de acercarme a la habitación de la cama doble, la que parece la habitación principal, con suerte estaría ahí el maletín, al final este era el objetivo primario, luego vendría hacer daño.
 

Te pones a buscar en la cocina, es un lugar fácil donde encontrar armas, sobre todo cuchillos. Pero debido a la oscuridad que hay lo haces a tientas, y lo que haces es cortarte con algo afilado al pasar tu mano rápidamente por algún lado de la cocina. Tu mano sangra un poco. Dejas caer algo al suelo por el sobresalto...- ¿Qué ha sido eso?.- Dice uno de los que están en el salón.- Ha sido en la cocina...- Dice otro. De repente escuchas pasos.- Yo voy, maricas.- un tipo armado con arma de fuego se dirige hacia la cocina... tiene un... ¡una escopeta! ¡Habrá que ser cauteloso!

"Mierda" Me digo tras hacerme ese pequeño corte, lo peor era que uno de los tipos había decidido investigar el ruido de la cocina. Cabreado y frustrado decido dejar la puerta por la que entre a la cocina abierta y ocultarme por fuera con la intención de cuando el tipo fuera a cerrar la puerta poder abalanzarme sobre él, hubiera querido hacer otra cosa pero las cosas a veces se precipitaban.

Noto como un escalofrió recorre mi espalda y como mi corazón comienza a latir algo mas rápido, la adrenalina comenzaba a hacer su trabajo, disparando mis sentidos a su máximo nivel, ahora quedaba esperar como un depredador a su presa, salvo que esta presa llevaba una escopeta.

Al menos se podía decir que el cliente que quería que se le diera una lección a estos patosos ponían voluntad, añadir un plano de la casa era todo un acierto, y me quitaba de perder algunos minutos para informarme. Si era cierto, lo mejor sería colarme por alguna de las habitaciones e improvisar una vez dentro.

Mientras sigan comiendo todo irá bien, más vale que se aprovechen pues será su última cena.

Me dirijo al sur, para dar una vuelta alrededor de la casa y comprobar los posibles accesos: puertas y ventanas lo suficientemente grandes.

Tras dar una vuelta a la casa ves que las únicas vías de entrada son los dos servicios, a los cuales puedes acceder por una ventana elevada. También puedes acceder por el ventanal que hay al lado de la puerta de entrada, lo que pasa es que la única forma de entrar es romperlo, y no tienes nada con qué romperlo. Además podría llamar la atención.

El hombre entra y enciende la luz. Tu para cuando has entrado estás escondido en el patio. El hombre ve que hay un cuchillo en el suelo.- ¿Otra vez estamos con plaga de ratas? ¡Menuda mierda!.- Acto seguido se dispone a salir de la habitación.

Viendo como el tipo se retiraba volvia para irse aprovecho para abalanzarme sobre el tratando de partirle el cuello con una mano en la boca y otra en la parte posterior de la nuca para hacer un giro rapido y brusco. "Al menos tratemos de eliminar a uno". Me digo mientras impulsivamente realizaba la accion.

Corres sigilosamente a por tu enemigo antes de que salga, lo agarras e intentas romperle el cuello, pero es más fuerte de lo normal y no puedes torcerselo totalmente. El hombre cae semi inconsciente al suelo y comienza a arrastrarse hacia la puerta. La escopeta ha caído al suelo. El hombre se arrastra muy lentamente, sin poder entornar la cabeza, con el cuello casi roto. La luz está encendida ahora.

"Vaya el bastardo aun se arrastra" El tipo trataba de arrastrarse a duras penas queriendo evitar lo imposible, asi que no dejaria que la presa siguiera aun viva, asi que me arrodillo encima de su cuerpo para que no pueda moverse al igual que remato la faena, asi que vuelvo a tomar su cuello y remato al tipo mientras en mi corre una sensacion de satisfaccion.

Tras ello seria cosa de revisar el cuerpo en busca de algo que me pudiera valer, armas, tarjetas, dinero. Sabia lo que podia ser util y que no, aparte si tenia un movil lo apagaria como fuera.
 

La ventana del cuarto de baño norte parece la mejor opción por la que entrar, si el mapa es correcto, claro. Sólo habría que tener cuidado de no hacer ruido o sería un blanco demasiado fácil. Me fijo por si estuviera ya abierta y ahorrarme el tener que abrirla.

-Allá vamos, que comience la función... -me acomodo la máscara y pongo las manos en la ventana-.

El cuello del hombre resuena entre tus manos y cede. Está muerto. La cara del hombre casi está donde estaba su nuca. Es una imagen terrorífica que a ti te reconforta. Con una sonrisa dentro de tu máscara, buscas a ver qué puede tener el tipo que te sea útil, pero solo te encuentras unas llaves que pueden ser utilizadas como arma blanca poco efectivas y el arma de fuego que el tipo soltó. De repente escuchas algo.- ¿Ben? ¿Estás bien? ¡Te has quedado callado!.- Parece que están alarmados ahí fuera. 

La luz de la cocina parpadea, no es una luz estable. El resto de la casa parece más oscura. Sabes que si no te das prisa posiblemente acudan a ver qué ha pasado.

La ventana parece cerrada, no tiene barrotes así que en el peor de los casos se puede abrir rompiendo el cristal con cualquier piedra. Pero hay métodos más sigilosos para entrar, y tú sabías algo sobre abrir puertas y ventanas cerradas. Algo básico, pero no pasaría nada por intentarlo.

Con rapidez saco el cadáver afuera, luego usando agua y jabón mojo el suelo de la cocina pero no a la entrada cálculo más o menos una zona que queda a un paso o dos de la entrada, esa combinación haría de aquel suelo una pista de patinaje. Apago la luz y espero con la escopeta preparada oculta donde antes me serviría de parapeto en caso de tiroteo. Si venia uno trataría de acabar con él en silencio y si venían todos pues se armaría la gorda.
 

Hace falta gran rapidez y fuerza para poder hacer todo eso a la vez, pero lo intentas. Mueves el cadáver hasta afuera, pero antes de que puedas volver escuchas como se aproximan dos matones, uno armado con un machete y otro armado con una pistola. Tomas la escopeta y miras las rondas que tiene, tiene 6 balas, pero en una de las balas puedes alcanzar a varios objetivos, por ser balas fragmentadas. Ambos entran en la cocina y se quedan algo extrañados de no ver a su amigo allí.

Apoyo las manos sobre el cristal de la ventana del baño. Dando pequeños empujones para encontrar el cierre, luego sólo bastaría hacer un poco más de fuerza sobre esa zona y la ventana debería abrirse sin demasiados problemas. Esa era la teoría, claro. En la práctica era un poco más difícil.

Iba a necesitar algo para hacer palanca, puede que haya algo por la zona que me sirva. Algo lo suficientemente fino como para colarse entre las juntas de la ventana y resistente como para soportar fuerza sin romperse. Esto de venir con lo puesto era un error de novato, tendría que tener más cabeza para futuros trabajos.