Partida Rol por web

Los peudonunchakus de Gina no ayudaron a detener el cuchillo, de hecho marcaron el espacio exacto por el que debía pasar para acertar en su estómago.

- No es mi amigo. - protesta Gina agachando la cabeza hacia la herida y cruzando las espadas frente a su estómago en un intento de presionarse la herida que deja a medio hacer pues prefería no mover el cuchillo de donde se encontraba. Será mejor guardar la sangre dentro.

Elige una de las katanas y se la arroja al gigante advirtiéndole que no siga acercándose.

El hombre recibe el espadazo en el cuerpo, en el pecho. Cae de rodillas y como un peso pesado cae de lado. Gina parece haber ganado... entonces... toda la imagen que tiene delante comienza a temblar...

 Cuando te quieres dar cuenta abres los ojos. Estás en un hospital, solo. Una máquina lleva tus constantes vitales, y una máscara de oxígeno te proporciona aire. En la habitación no parece haber nadie más que tú.

Qu-qué mier...dón... Gina analizó la habitación sin moverse de la cama incapaz de finalizar sus propios pensamientos, sorprendida, aturdida, posiblemente drogada, o cuanto menos somnolienta. 

 Yo me largo. - informó para si misma y empezó a remover los cables y tubos que se unían a ella intentando desatarse de todo ello.

Te das cuenta de que no tienes brazos ni piernas, en vez de eso tienes muñones...

Gina se vio en su nuevo cuerpo de estrella de mar y movió sus no extremidades con cierta gracia.

¡Ya sabía yo que me sobraba cuerpo, al fin no me daré con los techos, ni con los marcos de las puertas! pensó con ironía.

¿Dónde mierdas estoy?

Viene corriendo un médico que te mira primero.- Ah, ya te has despertado.- Dice con una voz que te suena demasiado.- Llevas mucho tiempo en coma, inducido, claro...- Dice tras soltar una risotada.- Todo lo que has hecho es real, pero... lo has hecho desde tus sueños...- Ahora caes en la cuenta de que el hombre que parece loco es la misma voz que sonaba en el teléfono.- Nunca has sido una asesina, es más, tú eres la que fuiste atacada por ese asesino que intentabas matar. Luego te curamos y ahora experimentamos contigo. Si desde tus sueños lo has matado has logrado matarlo en la realidad.- Acto seguido le mostró un líquido de color oro.- Este líquido es el que permite que tú puedas matar desde el sueño, sin correr peligro, a otras personas.- Acto seguido sonríe.- ¿Ves? La vida no es tan cruel...- Se da la vuelta y se sienta en una silla, cerca tuya.