Partida Rol por web

 La expedicion de cacería partio temprano en la mañana. La idea era cazar algunos especimentes que pudieran servirce para la boda lo cual era una mentira enorme ya que la comida estaba siendo preparada y todo aquello que se cazara necesitaria por lo menos ser curado durante una semana, pero eso no impediria que los Nobles señores pudieran dedicar la mañana a aquello que mas le gustaba, matar algo.
 Los caballos estuvieron preparados aun cuando el sol no habia salido y varios guardabosques escoltarian a los señores para ayudarlos con la actividad de caceria. Los señores aparecieton cuando apenas comenzo a haber claridad y cada uno llevaba buena ropa de caceria, algun estandarte y uno que otro hombre que pudiera protegerlo de las bestias que podrian aparecer.
 Si bien no todos se unieron a la caceria varios de las grandes casas si lo hicieron, Maegor asistio acompañado por Corlys Velaryon, uno de los guardias reales. Andros aparecion con una espada juramentada que se presento como Ser Etan Smallwood y junto con dos guardias, Orrys Baratheon tambien se presento junto con sus guardias y otros mas fueron cayendo durante el lapso de tiempo que se espero para que llegaran Del lado de los Baelralys, Lord Baelon, Maegor, Revan y Royce se presentaron temprano para poder participar de la caceria también. La mañana prometia ser de un clima templado y las espectativas estaban en ver quien conseguia la mejor pieza.

No era su deporte favorito pero debia asistir mas por obligaciones con los demas. Ahi se encontraba subido en un caballlo con su grupo cerca. Le entusiasmaba tener a Royce junto a él, por lo que busco a los demas presentes. Podria ir con su amigo y hablar un poco. Estaba tentado pero vio a los demas presentes por un momento.

Aunque de nuevo las ogbligaciones con su amigo lo llevaron a acercarse a Maegor. "Que quieres matar?" le pregunto sin esconder la verdadera razon de estas cacerias. "Te tengo que agradecer que terminaras esto rapido amigo. Creo que el maldito Celtigar se nos quizo hacer el tonto con el enlace. Siento que se cree mucho por lo que es." expreso a su compañero con un tono bajo aunque si alguno se acercaba talvez lo escucharia.

El príncipe Maegor estaba aburrido escuchando las palabras de uno de los muchos señores que lo atosigaban cuando vio al Baelralys acercarse. Con un gesto termino la conversación y se acerco al otro Maegor. -¿Te digo?.- contesto el príncipe a la pregunta sobre "que quería matar". Luego remato el comentario con una sonrisa algo macabra. -Me pusieron en una situación muy complicada, recibimos miles de acusaciones de esas en el reino pero supongo que quiso hacer de esto un espectáculo. Ejerció algo de presión para que la condena fuera peor pero por suerte su maestre confeso. Es una pena que sucediera eso, es un riesgo espiar a alguien, van a tener que cubrir esos agujeros cuando quieran hacerlo de nuevo.- Comentó. No le parecía mal lo que hizo el maestre solo que lo descubrieron y eso fue lo malo del asunto.

-¿El viejo era querido para ustedes? No hace falta matarlo, tal vez solo lo mande a la ciudadela o veo otro tipo de pena más suave, tal vez perder un ojo o algo que no lo comprometa mucho pero que sirva como castigo.- La propuesta del Príncipe parecía buena de acuerdo a la situación del maestre, tal vez si tenían suerte ni siquiera tuvieran que prescindir de aquel hombre, estaría tuerto pero vivo y en actividades.

-El de ahí es tu amigo ¿no?- dijo señalando a Royce y haciéndole una seña para que se uniera a la conversación. -¿Tu qué opinas Royce? que deberíamos hacer con el Maestre.

Royce se mantuvo en silencio mientras los Maegors hablaban pero cuando fue llamado por el príncipe se acerco. -La opción de perder un ojo es buena, tal vez Lord Celtigar quiera los dos ojos para que nunca más espíe pero podremos arreglarlo con un ojo y una mano, no la de la pluma sino la otra mi príncipe- Propuso el joven sin una gota de sentimentalismo por el maestre. La idea de Royce hizo reír a Maegor que asintió. Entre ellos tres parecía estar surgiendo una especie de conexión especial. -Maegor ¿qué quieres cazar? Dijo al Baelralys pero el príncipe entendió que le estaba hablando a él y había comenzado a contestar. Pero entendió la confusión y se detuvo.

 Revan miró a Royce con expresión severa antes de responder:

 - Si se me permite intervenir, creo que el exilio a la ciudadela es suficiente castigo. Un Maestre manco o tuerto no podrá realizar sus labores correctamente. Seguramente el ver lo que su exceso de celo a causado a sido suficiente para el Maestre Forthwind haya aprendido la lección. Además, no creo que la ciudadela apreciara que le enviasen a uno de sus miembros mutilado.

 Además, el anciano había sido un mentor para mi y odiaba que su servicio a nuestra casa terminase de esta manera. No quería que eso se viera agravado si se pudiera evitar.

-¿Y si lo marcan?- Dijo Bastian, el cual había salido de unos arbustos luego de hacer "sus asuntos", dejando al caballo con su escolta de 1 caballero. Este se había acercado al grupo llevando puesto una armadura de cuero, el carcaj de flechas en la espalda y el arco en mano, con su cabello atado en una coleta.

-Perdonen por hablar fuera de turno y de meterme en su conversación, pero no fue a propósito.- Incliné la cabeza al pedir disculpas con una mano sobre mi corazón, antes de volver a erguirme y ver al resto del grupo, para continuar. -No es igual de brutal que mutilarlo, pero el enviarlo a la ciudadela con una marca visible debería de ser suficiente humillación... No lo dejará incapaz de hacer su profesión como Maestre, y además dejará una pequeña advertencia a cualquiera que lo emplee.- Decía también en voz baja para que el resto de nobles no escucharan, encogiéndome de hombros al final.

-O pero yo decía sacarle un ojo y quedárnoslo.- explicó Royce tanto a Bastian como a Revan. -Si voy a mutilarlo prefiero que siga sirviéndome ¿Para qué le cortaría un pedazo a algo que luego tengo que envía a otro lugar? pregunto el joven Bolton. -La idea de nuestro nuevo compañero no es mala. Marcarlo para que todos lo vean sería un buen castigo, todo el que lo viera sabría de su crimen y  aun así podría seguir trabajando para el castillo.- Propuso incorporando la sugerencia de Bastian.

-Así que tu eres el heredero de los Mallaerys ¿verdad?.- pregunto el príncipe Maegor al recién llegado. -No es que conozca a todos los hijos y señores nobles pero tengo personal interés con aquellas casas de sangre Valyria.- Explicó.
-La idea no es mala pero tendré que ver como se decanta la situación y que tanto se calma todo para el final de la boda. Tal vez Lord Celtigar este tan contento que olvide la acusación o puede suceder algo que vuelque la situación a su favor, las bodas en poniente siempre son muy divertidas.- Dijo el príncipe sonriendo.
-Por otra parte esto de tener dos Maegors en un grupo es confuso, nunca sé si me hablan a mi o a el novio.- Dijo señalando al Baelralys.
-Has que te digan Ser Maegor.- Sugirió -Ya eres caballero ¿no?

El heredero sonrio. "Sabes que puedes contarme."

"Era querido por mi familia, aunque si puedo darle un castigo mas simple seria mejor." comento sin decidirse aun por su castigo aprovechando que le pidio una opinion a su otro amigo. Escuchando su sugerencia pero negando un pco, era mucho darle lo que queria al viejo. Entonces escucho su nombre y lo miro y luego a su amigo el principe riendo divertido ante la confusion por el nombre.

Pero entonces su hermano intervino en la charla y lo vio. "No necesariamente queremos que se vaya. Digo no sabemos que hacen los maestres rechazados en la ciudadela." comento en verdad sin saber aunque imaginaba un castigo para los que fallaban en su funcion.

"No. Aun no." respondio a la pregunta del otro Maegor. "Porque no te llaman a tu principe y a mi futuro esposo. Asi no hay confusion." sugirio a los demas, siendo mas parcial si ninguno se hacia llamar por el nombre.

-Así es, me llamo Bastian, es un gusto.- Sonreí de manera amable y asentí la cabeza leve en un saludo antes de seguir escuchando un poco el intercambio que había en el resto. -Pues supongo que eso podría servir... Oh también podrían referirse como Príncipe Targaryen y Heredero Baelralys, con los títulos nobiliarios y sus apellidos podría bastar, aunque igual y es algo largo.- Una cort risa se me escapó y entonces pasé a revisar de nuevo mi armadura, asegurándome que todo estaba bien y en órden.

 Mientras los tres herederos hablaban, Revan se mantenía en segundo plano, atento a cualquier posible amenaza que pudiera venir, ya fuera de manos de un humano o de una bestia. La verdad es que no le estaba gustando este tema de conversación, el de decidir el cruel castigo del maestre, y deseaba que terminase cuanto antes y empezase la cacería. Si hubiera sabido que se iba a hablar del tema, se hubiera quedado en el castillo, entrenando o hablando con alguien de temas más agraadables.

-Hay varias posibilidades de que hacer con el maestre así que las tendré en consideración para ver que decido hacer.- Dijo el príncipe. De todos modos sugiero esperar a veces las cosas se calman y se encuentran otras alternativas menos drásticas para resolver este tipo de disputas.- agregó

-Así que Bastian, también escuche que eras bueno con las armas a distancia, ¿piensas lucirte hoy en la cacería?. Yo soy mejor con las armas de hoja muy larga asi que dudo poder cazar algo y no soy lo suficientemente estúpido como para plantarme a un Jabalí solo con una espada.

Mientras el príncipe decía estas palabras sonó la trompeta que deba inicio a la cacería. Los caballos comenzaron a avanzar lentamente mientras que los perros de caza salieron disparados en busca de presas para sus amos. La jornada de cacería daba inicio y se podía notar la alegría de los señores que participaban.
 
-Maegor cuando terminemos de cazar te hare un obsequio. Revan hoy es una buena oportunidad para lucirte con la guardia real, muéstrame de que eres capaz y le hablare a mi padre y a mi hermano de ti. Bastian espero con ansias ver de que eres capaz

El más joven de los Baelralys no vio ninguna potencial amenaza mientras estaban allí de pie.

 Animado por las palabras del príncipe, Revan trató de hacer un buen papel en la cacería, esperando en llamar la atención de la gente adecuada...

-Pues no me gusta alardear, excepto cuando hay chicas hermosas cerca.- Bromeé mientras una pequeña curva se formó en mis labios antes de acercarme rápidamente hacia mi caballo, al cual monté y dí un par de palmadas en su cuello.

-Pero sí, se me da bien el arco. Aunque eso no asegura que me vaya bien en la caza.- Y con eso seguí al resto del grupo, atento a cualquier potencial presa.

La cacería comenzó bien para Revan que logro dar con una presa decente pero pequeña. Una liebre de buen tamaño se cruzo en su camino y logros darle con un proyectil directamente en el cuello. Al ser la primera presa del día todos lo aplaudieron. El resto tuvo poca suerte a la hora de dar con presas pero como la jornada recién comenzaba no era problema.
Algunos señores intentando impresionar al Príncipe malograron tiros fáciles de acertar a presas acorraladas por los perros. Lord Stokeworth Acciono su ballesta casi sin apuntar y dio a uno de los perros de caza que tuvo que ser sacrificado para que dejara de llorar.
 Lo malo de aquel contingente tan grande de gente es que las presas los escuchaban y se alejaban del mismo haciendo de la cacería una búsqueda sin sentido. Pasado un rato propusieron dividieres. Todos intentaron unirse al grupo del Príncipe pero este dijo que ya tenía grupo y se unió al del novio, Revan, Bastian, Royce y sus escuderos, luego de eso partió rápidamente para que ningún Lord se uniera al grupo o molestara a Maegor Baelrarlys para que lo dejara formar parte del sequito del príncipe. Pronto el grupo se quedo solo  en una zona más tranquila del bosque pero no pudieron librarse de Crolys Velaryon que seguía al príncipe como una sombra.

Hagan una tirada de Supervivencia + cacería sin dificultad y una de Percepción + Observación a dif. 12

Con todo lo problemático y molesto que estaba resultando el principio de la caza, fue bueno que finalmente se decidiera el separarse en grupos, y con algo de suerte terminé en el grupo del príncipe, aunque esto último me alegró más porque ya he estado hablando un poco con ellos.

Ya con nuestro propio grupo parecía que el único con suerte había sido Revan, y yo aún no lograba darle nada, ni siquiera a algún simple conejo despistado. Así que, tratando de agudizar mis sentidos lo más posible, seguía tratando de encontrar a una posible presa.

Revan no pudo dar con una presa descente en esta oportunidad pero esta vez la suerte sonrió a Bastian que dio con un cervatillo al cual abatió de un solo disparo. Cuando varios de los miembros de la partida de caza bajaron para ayudar a cargar a la presa al carro Bastian percibió algo más.
 Le daba la sensación de que el grupo estaba siendo observado y no por curiosos o por simpatizantes del príncipe. Aquello que los acechaba tenia malas intenciones o eso era lo que sentía.

La caza parecia no ir bien siendo una decepcion. Acaso ninguno de los presentes habian cazado en la vida. Cuando el perro empezo a chillar de dolor se apuro a decir que lo sacrificaran mientras miraba con enojo a Lord Stokeworth. Un sacrificio que no tuvieron que hacer.

Ante la idea de separarse asintio y partio rapido junto a su amigo. Ahora la verdad que agradecia que tantos vinieran pero en la caza no los necesitaba y preferia este grupito mas chico. "Al fin solos. La verdad algunos de los lord son mas molestia que ayuda." 

"Entonces algo que quieras contarnos de la capital? o de algun lado interesante." decia para que no se queden en silencio.