Partida Rol por web

La joven Pricilla obedeció la petición de su futuro marido y se voltio para darle la espalda. Tiro la parte alta de su cuerpo hacia abajo para quedar con la cara casi tocando el colchón de plumas en el que dormía mientras que dejo sus piernas firmes levantando su cadera para que Maegor pudiera penetrarla con facilidad.
 El heredero de los Baelralys no encontró dificultado su camino de acceso a Pricilla ya que la humedad de su sexo fue un excelente lubricante para Maegor que pudo entrar en ella con gran facilidad. La penetración hizo que la chica emitiera un quejido de placer que fue sofocado por el colchón. Pricilla comenzó a moverse rítmicamente con cada penetración acompañando con sus caderas el golpeteo de Maegor mientras que emitía gemidos de placer en voz baja para no ser oída por nadie allí

Penetrarla fue tan sencillo que dudo por un momento cuando lo hizo, esperando ese hymen que supuestamente acompañaba a las virgenes. Sin embargo no termino pensando mucho en ello mientras sentia como esta se movia con su cadera. Siguiendola se movio tambien mientras tomaba con sus manos el trasero de ella, yendo a un ritmo costante parecido al de ella en principio pero apurandose cuando gano mas confianza.

Sentia como guardaba sus gemidos y sonreia con maldad por ello. Habia un deseo de escucharla gritar por sus penetraciones. Pero sabia que no podria hacerlo asi que siguio embistiendola mientras sus manos se movian por la espalda de ella acariciandola mientras se movian mas arriba en su cuerpo.

Entonces con un a llego a su cabeza donde acaricicio sus pelos y ayudo a apoyar su rostro con la almohada mientras su otro brazo fue a su pechos. Tocandolos y acariciandolos con deseo, queriendo probar todo en ella. Aunque su vista iba a la cadera de ella que ademas de ser muy tentadora, se volvia mas bella con los movimientos de ella.

Maegor no sintió nada fuera de lo normal al penetrar a la chica. Si su hymen se había roto no pareció ser algo perceptible para él.
 Pricilla continuo con la cara enterrada en el colchón y solo la levanto cuando Maegor comenzó a acariciarle sus pequeños pechos. La mano del Baelralys se encontró con unos pezones de gran tamaño erectos, lo que mostraba la excitación de la chica.
 Con cada envestida Pricilla emitía un pequeño gemido que cambiaba de ritmo de acuerdo al movimiento de Maegor, las manos de la Celtigar se aferraban a las sabanas con fuerza mientras disfrutaba del encuentro. En varias ocasiones Maegor sintió los espasmos en el bajo vientre de la chica, señal de que estaba teniendo un orgasmo.

Maegor se sintio envalentonado con lo que tenia, algo normal para un joven como él que ya gozaba de tener a su futura esposa ante él. Por lo que si bien acaricio sus peños y en especial esos pezones excitados volvio sus manos al trasero de ella que con su tamaño buscaba ser sujetado con fuerza e incluso azotado. 

Por lo que mientras siente el orgasmo de ella le da un azote que produce un ruido talvez llamativo pero tambien imprime su mano en ese culo blanco de ella. Junto a ello las embestidas continuan en el interior de ella aun no listo para venir. Aunque se encontraba cerca de ello.

"Eres muy especial esposa..." dijo el joven dejandose llevar. "Espero estes lista para lo que viene." le decia confiado ya por lo que sentia en el dulce cuerpo de ella. Dejando otra marca en su culo con otro azote mientras la ve tapar el rtuido de su boca. Habia algo en todo eso que le generaba una gran cantidad de excitacion. Talvez por eso o por su experiencia fue que termino dentro de ella sin pensarlo mucho o resistirlo.

Pricilla sintió los golpes en sus glúteos y su respuesta a eso fue moverse con más intensidad, como si los mismos golpes le dieran una excitación más pronunciada. Con forme el ritmo aumentaba la chica movía sus caderas con más fuerza hacia atrás haciendo que la penetración fuera más profunda y rítmica, claramente no le importaba si Maegor derramaba su semilla dentro de su vientre. Cuando el Baelralys no pudo aguantar más Pricilla acompaño la eyaculación de Maegor con un gemido más audible.
 La joven Celtigar, al terminar el acto, tomó uno de los lados de sus sabanas y lo uso para limpiarse el excedente de la semilla de Maegor y le alcanzo el mismo retazo de tela para que Maegor haga lo propio.
-Por lo menos se que dentro de la habitación no nos vamos a aburrir.- Dijo la chica mientras comenzaba a vestirse

Maegor disfruto del sexo con ella, contra esa cadera que se movia tanto como queria. Incluso se pensaba como seria la vida con ella tomandola cada mañana y noche. Se sentia envalentonado con ello y talvez podria atraerla a sus otros gustos. Peor igual habia un deseo con su hermana que no se olvidaba.

El gemido de ella solo le preocupo un poco empujando su cabeza contra la cama para callarla un poco. "Lo dudabas?" pregunto con toda la seguridad limpiandose como habia hecho ella y luego vistiendose. "Eres muy hermosa y me gusto ese gemido tuyo."

"Podria seguir mas pero mejor vamos a otro lugar y hacemos como estuvimos paseando todo este tiempo."  propuso y tras su afirmacion empezo a recorrer el lugar con ella. Pronto se encontrarian con su madre y suegro. Tras ello volverian a partir. "Dame algo para recordarte cuando me vaya." le dijo y seguramente recibiria un pañuelo que tomo y escondio en sus ropas.

Pricilla asintió a la propuesta de Maegor y termino de arreglarse. Mientras tanto busco en su arcón de ropa un pañuelo que olía a almendras y se lo dio a su prometido. -Es para que me recuerdes de hoy hasta el día en que nos veamos para casarnos.- Dijo y una vez estuvieron listos lo acompaño a las afueras del castillo. Le mostro rápidamente el lugar y se dejo ver por algunos de los siervos de la casa, de esta forma nadie creería que no estuvieron fuera. Poco después de dar ese corto paseo se volvieron a juntar con Lady Elaena y Lord Andros para las despedidas.