Partida Rol por web

¿Que significa todo esto? ¿Que ha sido lo que acaba de ver mis ojos?. 

Estaba lleno de preguntas, mientras mi amigo se centro en los ponis caidos su mueca reflejaba descontento y preocupación por los animales, yo me quede mirando la caja que había soltado esa cosa y que se escucho dentro un ruido de roto.

La criatura nada mas sentir el sol y a más gente que se aproximaba desapareció de un salto hacía el cobijo de las sombras.

Me alegre de ver que ninguno había salido mal herido, me acerque a la caja, mi curiosidad se apoderaba de mi.

la hice sonar y vi que había piezas sueltas del jarrón y algo que parecía duro o algo así desplazarse al mover la caja.

Ummmm esto suena a roto o algo así.  La volví a ,emear intentando adivinar que podría ser.

Llorense consiguió evitar el ataque de los guerreros de niebla, aunque estos fueron "expulsados" por el poder del hacha de Tritón.

Se encontraba debajo del carro y cuando iba a saltar a por el "espectro", este dio un enorme salto y desapareció de allí. La caja cayó y con el golpe algo pareció quebrarse.

Maldito seas pezuñas de cerdo!!!

Espero que lo que sea que hubiera allí a dentro, no pueda escapar...

Por un lado se lamentó de no haber atacado antes, pero en el fondo estaba contento de que esa cosa huyera... No las tenía todas consigo.

Nürlane, eso sonó a roto y me temo que deberíamos hacer ese conjuro de protección, reforzarlo, ahora la caja es la unica barrera... deberíamos de buscar un barril para meter la caja dentro y repetir el ritual...

Por el camino se acercaron dos figuras. Una era conocida de Tritón y un servidor... Era el Viejo del paso...

Por todos los inviernos de Arda, es el sabio del paso!!! Me alegro de verle, y a su acompañante... pero deben vigilar, un mal terrible anda suelto por aquí.

El espectro neblinoso de delante mio había desaparecido fulminado por el rayo, un viento mágico comenzó a soplar desde la posición de Tritón, estaba usando su sortilegio del hacha y funcionó, la niebla empezó a levantarse mostrando un sol invernal, que aunque débil calentaba los corazones y al espectro no le gustó nada, además ví dos figuras acercarse, resultaron ser dos personas de avanzada edad, aunque ya se sabe que esto es relativo según razas y Eras, lo más sospechoso era que el esclavo del ser de la montaña se retiró coincidiendo con su llegada y dejando la caja en el suelo, que con las maniobras acabó por romperse la vasija que había dentro, con lo que su contenido quedaba expuesto cuando se abriese.

Sam echó mano a la caja y comenzó a menearla peligrosamente como si fuera una baratija de feria, intentando adivinar el contenido, lo que era una temeridad y me abalancé de inmediato para impedirlo.

Sam, Sam, alto, por Galadriel !! ¿que estas haciendo? deja esa caja en paz en el suelo inmediatamente, ¿es que no eres consciente de los peligros que estamos arrastrando por su contenido y tu la mueves así, sin saber que hay?

Llegué a su lado, y cogiendo una de las lonas caídas del carro tapé la caja y le forcé a dejarla con cuidado en el suelo, a sus pies.

Ya más tranquila al ver la caja reposando en el suelo y tapada, dirigí mi atención a los recién llegados, que parecían amistosos aunque todo cuidado era poco dadas las circunstancias.

Saludos visitantes,  somos La Hermandad, ¿a quien tenemos el placer de conocer?. Dije con la mejor de mis sonrisas, consciente de la peculiar situación, interponiendo mi cuerpo entre la caja tapada y su visión para frenar su curiosidad.

Llorense prácticamente me pisó la frase, no había acabado de hablar cuando se dirigió a ellos y los identificó como el sabio del paso y su acompañante, ¡lo que era una suerte providencial!

Vaya, es una suerte encontrarlos, ya que íbamos en su busca y lo que acaba de presenciar es parte del problema que... pero mejor hablarlo en privado en una habitación de la posada.

Y metió la caja con cuidado bajo su capa y se dispuso a seguir viaje a la posada, que estaba muy cerca, y podrían comer, descansar y hablar de cosas importantes, además que el esclavo no tardaría en volver y había que prepararse.

Estabamos atendiendo a la mula, cuando comenzaron a suceder cosas raras en el horizonte, mi sorpresa ha sido cuando la niebla desapareció y vi esa cosa encima del carro. El viento no dejaba movernos ni hablar a larga distancia, por fuerza nos obligaba acercarnos casi a un metro, para poder entender algo. Que viento más molesto, teneis razón es mejor hablar dentro de la posada estaremos más seguro, si habeís venido a verme será por algo interesante.

Mi compañero examino  las mulas, un par de veces el gorro casi se le despega de su cabeza y tuvo que cogerlo al vuelo, una pareja de gorriones salieron alarmados debajo de su sombrero al cielo abierto.

Los ponis de la viuda comenzaron a mover una pata y luego la cabeza y el cuerpo entero. penosamente lograron levantarse y la cara del viejo que les atendió fue marcada por una sonrisa en su viejo rostro.

Estaba sucio y lleno de tierra con rastros de ramas y hojas en su ropaje hizo un comentario sobre los ponis antes de incorporarse ". Estos ponis son fuertes y tienen ganas de vivir tras un descanso y buena comida y bebida se recuperaran y olvidaran el susto, esa cosa los había asustado tanto que su corazón casi estalla, tiempos oscuros son estos." 

No hizo ningún otro comentario más, estaba molesto por todo lo que habían sufrido los animales y el viento era molesto, mejor marchar al interior de la posada.

Sí cuando un bicho fuera de lo normal usa intimidar para atemorizar a sus adversarios  han de tirar su voluntad y segun diferencia de tirada podran actuar

El paseo con el carrito que la anciana del fuerte nos dejó no estaba siendo demasiado complicado a excepción de una dichosa niebla que nos empapaba y hacia que no viéramos a un elefante hasta habernos pegado un testarazo con su culo.

De la intensa niebla apareció una figura extraña que nos hablaba y nos decía cosas, intimidándonos y haciendo que varios de nosotros, incluido yo, nos cagaramos un poco por las patas abajo. Al ver el rostro final que se dejaba mostrar tras la niebla, di un pequeño saltito hacia la esquina más alejada del carro - Joder, por todos los valares... ¡¿¡¿que es eso!?!? - pensé con expresión de terror.

Esa figura no cesaba en su empeño de buscar la vasija, la quería a toda cosa - ¿que leches tendrá esa vasija dentro para que tal criatura la quiera poseer sí o sí? - pensé mientras quedaba inmóvil en el rinconcillo del carro.

El único que parecía no sucumbir a tal terror era Tritón, que le hablaba con si tal cosa pero ésta llegó a hacerse con la caja donde estaba la preciosa vasija - esto... ¡esssso n n n no.... es t t t t t tuy y y y..... ooooo! - comenté con voz entrecortada mientras las rodillas castañeteaban a coro con mis dientes - no me puedo creer que le haya hablado acojonado a esa figura... ¡nos hemos enfrentado a cosas más terribles! no me lo creo.... - y en ese justo instante Tritón usó su magnífica hacha para crear una corriente de aire que disolvió la niebla y con ella el rostro que aparecía desde ella haciendo que el cajón en el que estaba la vasija cayera a plomo sobre el carro.

El ruido no fue algo agradable, pues se escuchó como lo de dentro se quebraba - que mal rollo... lo que queríamos que se mantuviera ahí dentro ya va a salir...... - con ese pensamiento Sam, no dudando ni un segundo comenzó a agitar la caja para escuchar lo que había quedado en su interior, Nürlane le increpó de mala manera - ¡¡Sam!! insensato, eso que has hecho no se le ocurre nada más que a un mediano insensato y con ganas de morir... - le recriminé yo también por lo que estaba haciendo pues, ante ese objeto y la cosa que lo busca, quedé petrificado dos veces, sin fuerzas, amedrentado por el poder que emanaba las veces que hemos sentido la sensación de invasión dentro de nosotros.

Quedé quieto en mi rincón mientras Nürlane se proponía hacer uso de sus conocimientos para intentar contener el poder de la caja que contenía la vasija rota. Tal era el temor que esa criatura me había ocasionado, que no me percaté de que conseguimos encontrar a la persona con la que se encontró Tritón en su viaje y de la que podríamos conocer alguna información sobre el contenido de dicha vasija.

Um no me gusto que Nürlae me quitara "el juguete" y se lo guardará, seguramente la vasija se había roto y algo parecido a una piedra o algo duro quedaba rodando por el interior de esta, de haber sabido esto antes la hubiese yo mismo abierto antes de avisarlos, uf la  curiosidad del saqueador era muy intensa, me fije donde Nürlane había guardado la caja y como los mayores de edad se quejaban del viento, y las prisas por ir al interior de la acogedora posada, la ventaja de ser pequeño es que se tiene menos resistencia al viento.

fui tras ellos cerca de Triton, pero también cerca de Nürlane, Cuando me di cuenta que el carro de la viuda esa con los dos ponis quedaba atras, lance una maldición y me subí al carro adelantando a todos con los ponis recuperados, para cuando llegaron hasta la puerta yo había dejado a los animales a buen recaudo.Espere entrar despues de la caja, digo despues de Nürlane portadora de la caja.

Al fin parecía que todo acababa. Una vez el "espectro" decidió largarse, ya fuera por los conjuros de Nürlane o por los de Tritón, o quizás por la presencia de los dos ancianos...

Poco a poco Llorense recuperó la compostura, aunque seguía sintiéndose nervioso.

Venga, vayamos a esa posada de una maldita vez!!! Tengo que beber algo fuerte para reponerme de este sobresalto!!!

La mirada de Sam era preocupante. Se le notaba la intención de seguir manoseando la caja... Le atraía poderosamente lo que pudiera haber dentro, no tanto por lo que fuera, o su poder, tan solo era una incontrolable curiosidad que rayaba lo malsano.

Mi hermano y la Maga le dieron dos rapapolvos por su acción inconsciente.

Sam, hombre!!! que nos llamaste tu por algo peligroso, y ahora te comportas como un crio de 8 años con su nuevo juguete...

Luego Sam se subió al carro y se adelantó para cubrir los 100 metros escasos que nos separaban de la posada.

En breve nos reuniríamos todos dentro del agradable local, y charlaríamos de lo sucedido y que podríamos hacer...

Afortunadamente como tenía pensado al disipar la niebla con el viento la amenaza de ese ser se debilitaría y veríamos quien era más poderoso.

Pero el ser huyo y de entre la niebla que quedaba y el viento aparecieron dos ancianos, uno era aquel que vi en la montaña, al otro no le conocía. SOY YO, EL ENANO DE LA MONTAÑA, HEMOS VENIDO A VERTE. Al ver que el aire ya había realizado su cometido guarde mi hacha e hizo que el aire amainara de camino a la posada, en cualquier momento podrían volver a intentar atacarnos aquel ser, seguramente cuando el sol se ocultase.

Hubo varios sucesos curiosos, las mulas que parecían muertas comenzaron a moverse, el anciano desconocido se acerco a inspeccionarlas, al parecer sabía bastante de animales, pero lo más curioso fue cuando Sam se intereso bastante por la vasija, los compañeros se le echaron encima, era difícil ser un hobbit en estos momentos, la curiosidad es una característica que no siempre es buena compañera.

Mientras nos dirigíamos a la posada le comentaba a Sam sobre lo acontecido, Es mejor que dejes esa vasija en mano de los magos, creo que lo que contiene no es de valor para los medianos, sin embargo puede ser usado para un mal mayor. Quizás no me escuchó o le sentó mal el consejo, pues se giro y se fue al carro para montarse en él y llevarlo a la posada.

La taberna no tenía mucha gente a esa hora de la mañana, tal vez por la noche se llenaba más de gente que no quería pasar la noche al exterior y más siendo invierno. 

Había en una mesa un humano bien vestido haciendo un desayuno bastante completo y tras el tres humanos más uno de unos 50 años con barba algo canosa, parecía entre cerveza y cerveza presumir a ver quien contaba la historia más peculiar e increíble ´´ -Como os digo, allí me vi rodeado de dos bandidos que habían apresado la chica y se me ocurrió coger mi fusta y pegar al caballo este les dio una fuerte coz y escapamos, nunca sentí tanto miedo, hahahah -decía el más joven vestido con pieles teñidas de azul oscuro ´´ . Se callaron un momento al veros entrar a los viejos ya los habían visto salir antes pero vieron que volvieron a entrar acompañados de un enano, un Hobbit, una joven y dos humanos. " Vaya, el día comienza interesante- comento el de mediana edad". El cincuentón de barba no dijo nada, pero no os aparto la vista. Al cabo de un rato el más joven alzo la jarra de cerveza y los tres continuaron a lo suyo. "-Me había parecido- susurro el viejo y no comento más".

La posada la llevaba una vieja que estaba al lado de la chimenea mirando el fuego, estaba ya retirada, peros sus dos hijos y sus mujeres se habían hecho cargo del negocio. 

habían tenido varios sustos en estos últimos años así que siempre tenían bajo la barra una espadas cortas y unas dagas, otra cualidad del lugar era sus gruesas paredes y la pesada puerta. En la parte de arriba había algunas trampillas y una salida trasera, eran tiempos complicados y habían tenido el intento de ataque de orcos, y años atras de unos trolls blancos. Eran unos años complicados y ahora habían noticias que las minas estaban cerradas y que allí sucedían cosas raras, como  lugar de paso  en la posada se propagaban todo tipo de noticias, rápidamente.

Vimos una mesa al fondo del local, la misma que habíamos ocupado hace un rato y si nuestros invitados no decían nada me dirigí hacía allí.

-Vaya, que casualidad encontraros de nuevo, justamente me iba a marchar con mi amigo mañana, mi vieja mula esta mejor gracias a sus cuidados. 

   Se acerca la esposa del barman para tomar nota, mira con cara de pocos amigos a mi amigo, este huele a musgo y setas y debajo del gorro tiene una pareja de gorriones, el tampoco esta comodo en este ambiente ha venido desde Rhosgobel para avisarme que un mago oscuro venido desde este parte se ha instalado allí, con un centenar de orcos , con todo lo que esta pasando en ese lugar solo es faltaba más visitantes inesperados.

La chica volvio a preguntar ¡¡ QUE VAN A TOMAR LOS SEÑORES!!. 

Yo pedí un caldo que se hizo anoche bien calentito, y mi amigo pidió una infusión tipo té y un plato de setas y patatas, la chica luego miro al resto del grupo.

La posada estaba bastante tranquila, los rayos del sol se filtraban por las ventana y algunos huecos, se respiraba el frio de la mañana mezclado con humanidad del interior de la posada.

El suelo y la barra estaban limpios, pero con algunas manchas de bebidas derramadas ya filtradas en el suelo de la madera. 

el polvo flotaba en el ambiente marcando aún más esos rayos filtrados de sol. 

Luego del susto que nos dio Sam con la cajita y de conocer a los dos ancianos a los que se supone íbamos buscando nos dirigimos hacia la posada que, una vez levantada la niebla, estaba a un centenar de metros de donde nos habíamos parado.

Llegamos a una posada con grandes y enormes paredes y puertas. Al llegar me percaté de que había poca gente por esa zona y menos en la taberna esa - Mejor así, así si nos vuelve a encontrar esa cosa las bajas serán mínimas... cuantos menos mejor -

Al entrar, los comensales en sus respectivas mesas nos miraban. Se escuchaban batallitas y comentarios entre ellos, algo normal, pues cuando se come también se casca.

De camino a nuestra mesa, al fondo de la taberna como siempre, uno de los comensales se nos quedó mirando más rato de la cuenta, un cincuentón con barba, el cual hizo un pequeño comentario que no quedó nada más que en eso, en un simple comentario. Nos sentamos a la mesa y una chica se acercó a tomar nota de las comandas. Con la primera pregunta no hubo respuesta alguna - vaya, parece que estos dos viejos están más sordos que una tapia... esperemos que no haya que hablar a voces, sino todo el mundo de la taberna se va a enterar de lo que está pasando y no creo que sea lo mejor.... - pensé mientras los dos viejos se decidían sobre lo que iban a tomar.

- Buenos días chica, yo voy a tomar una pinta y de comer lo que salga más rápido de la cocina, tengo bastante hambre... gracias - pedí y me coloqué de manera que pudiera escuchar lo que los magos, ancianos, eruditos y demás personal con conocimientos suficientes del tema tuvieran que decir....

El ambiente era acogedor, tranquilo como suele ser en una posada del camino en pleno invierno, un hombre nos quedó mirando desde el fondo, tuvo que ser chocante el grupo variopinto que formábamos, Alatar se dirigió inmediatamente a una mesa que supuse era la que ocupaba con su amigo el rarito de los animales, se sentó y pidió un caldito, apetecía mucho con el clima que hacía, Malleus su acostumbrada cerveza, pero yo...yo tenía entre manos una caja de contenido incierto, la energía que me llegaba de ella, que aunque oculta era obvia para mí dada la cercanía, era malsana y no pensaba sentarme a tomar nada con aquello en mis piernas y tampoco era sensato exponer a toda la clientela a sus efluvios, me dirigí al mostrador mientras mis compañeros y los ancianos tomaban sus cosas.

-Disculpe, si me hace el favor...- dijo Nürlane - dígame señora - dijo con aspereza aunque con tono amable un sencillo mozo de pómulos rojos - necesitamos una habitación, la más grande que tenga, en la planta superior y con vistas al exterior.

-Claro, no hay problema, en esta época del año siempre hay sitio, ¿cuantas noches se van a quedar?

-Ninguna, es para descansar solo unas horas y asearnos antes de continuar viaje, tenemos prisa.

El chico la miró extrañada, con este tiempo viajar cara a la noche era una temeridad, pero se fijó en los demás y el armamento que portaban y se mordió el labio.

-Enseguida señora - se giró y cogió una llave grande de hierro - es nuestra mejor y más grande estancia, justo encima del establo, calentita gracias a los animales, con una confortable cama doble de oloroso heno, es la primera a la derecha al subir las escaleras ¿algo más?

-Si, súbame un caldo de esos y un revuelto de huevos y setas a la habitación dentro de cinco minutos.

Tras las órdenes se dirigió a la mesa donde estaban los demás, estaba muy seria.

-Cuando los señores hayan acabado de divertirse tomando sus cervezas y caldos nos podrán encontrar a los "dos"- dijo señalándose a ella y al bulto que portaba bajo la capa -  en la habitación primera a la derecha del primer piso - y muy bajito de manera que nadie más en la sala pudiera oirla - "no es prudente estar aquí abajo con la carga que porto, exponiendo al personal presente, estaré haciendo guardia y tomando algo, al resguardo de miradas indiscretas, en media hora arriba"

Y se fué por las escaleras, no sin antes pararse a medio camino un momento para mirar a Llorense con gesto de reproche.

Disculpe usted, señora, para mi que sea una bebida fuerte!!! Por 10 Trolls negros, necesito un reconstituyente!!! Y sies usted tan amable, un par de huevos para comer...

A ver chicos, no hagamos esperar a la señora que tiene trabajo, que hay mas gente, gracias...

El viejo del paso, nos comentó que un hechicero huyó de esta zona hacia Rosghobel, según le comentó el extravagante amigo suyo... Tenía pinta de ser un animista o herborista, al menos, con mucha destreza con los animales...

Y dice usted que se instaló con un centenar de Orcos? 

Muchachos, ese podría ser Beth, o su doble? el que logró escapar?

Disculpe nuestra falta de cortesía señor - le dijo Llorense al amigo del anciano del paso -. Yo soy Llorense y formo parte de la Hermandad. Este es mi hermano y ella me gustaria que fuera mi prometida. Al Príncipe de la montaña creo que igual lo conoce, o no... y bueno, este curioso hombrecillo es Sam, tan valiente y curioso, como bajito y rechoncho... Pero su agilidad no tiene parangón.

Y este de aquí, es mi buen y querido amigo Daedîn, ahora duerme pero me es fiel y no se porqué tengo el Don de ver a traves de sus ojos, y de entender lo que me dice...

La joven toma nota y se marcha a la barra, para entonces la joven llamada Nürlane estaba pidiendo una habitación.

y el grupo de la mesa presentandose.

- Hay¡! que cabeza la mia, a mi en esta parte me llaman Alatar comercial de especias, en otros lado me llaman El Azul por mis ropajes. Pero alguna vez nos hemos encontrado ya por estos caminos de montaña traicioneros.