Partida Rol por web

La cueva se iba haciendo cada vez más estrecha, apenas dejaba margen para moverme lateralmente, este tipo de cuevas me eran bastante familiar y sabía que fácilmente podría toparme con algún tipo de trampa por lo que intentaba tocar lo menos posible las paredes.

Note como si la piedra bajo mis pies cediera un poco, Mierda una trampa, enseguida el suelo se abrió dejando un precipicio oscuro bajo mis pies, afortunadamente pude dar un salto con mi último apoyo y así agarrarme a un saliente librándome de la caída, la cual se ilumino mostrando unos pinchos que serían mi tumba, eso si el motivo por el que vi esos pinchos fue la perdida de la antorcha.

Todo se volvió oscuro y con mi vista de enano no lograba ver más haya de unos pocos pasos, saque mi hacha a modo de bastón y así poder tantear mis siguientes pasos.

Todo fueron gritos y confusión tras el ataque de Nürlane. Parecía que el ataque había tenido su efecto y eso era muy bueno. Lo malo es que nos dejó ciegos a todos nosotros.

Malleus, no veo ni torta. Aléjate. No ataquéis cuerpo a cuerpo... noto como su presencia me consume y seguro que a vosotros os pasara igual, y no se si las armas normales le van a hacer algo...

Llorense retrocedió y saco su arco y una flecha... disparar a bocajarro era una opción pero estaba cegado... así que iba a confiar en su magnifico olfato**...

No necesito verlo para saber donde está esa criatura... Puedo olerlo perfectamente!!!

Nürlane corrió a ponerle una cuerda al cuello al caballo mientras gritaba : ¡Por Elvenor, no se os ocurra hacer nada que estoy atando el caballo a un árbol!.

Y dicho y hecho, hizo una lazada simple alrededor del cuello del animal evitando todo contacto y corrió al árbol más cercano y repitió la operación, ahora el caballo ya no era un peligro inmediato y podían alejarse fuera de alcance.

¡Venid conmigo, chicos, el caballo ya no es un problema, lo he atado! Los cogió a cada uno de una mano y los condujo detrás de una gran piedra y contra el viento para evitar que pudiera olerlos, fuera de la vista del animal a esperar que su vista fuera otra vez normal.

Quedaos aquí mientras la vista vuelve, no hagáis ningún ruido, yo me subo a un árbol cercano para controlar que todo esté bien, no le voy a quitar ojo al caballo mientras os recuperáis.

Se subió al árbol que le pareció más adecuado, desde el que podía ver al caballo y a sus amigos, preparó una flecha y se dispuso a esperar a ver que hacía el animal justo cuando éste comenzó a moverse inquieto.

A pesar de lo cuidadosa que había sido, ahora que ya podía relajarse un poco notó como las piernas se aflojaban y le costaba respirar.

La zona se cerraba con un ruido de cadenas y de contrapesos del mecanismo, para volver a estar lista para el próximo despistado, también a volverse a cerrar, habría que tener cuidado para la vuelta el no caer en la misma trampa.

A lo lejos se comenzó a escuchar ruidos de mecanismos, que no daban mucha confianza, todo oscuridad, se apreciaba un leve olor a aceite o grasa de animal refinado mezclado con la humedad y el frescor de la cueva, parecía que el pasillo continuaba unos metros. para aparecer en un cruce de caminos obstruidos por dos puertas una a la izquierda y otra a la derecha, el techo era más alto.

La Puertas eran de hierro pesado y no estaban cerradas con ningún candado, solo cerradas, casi entre abiertas. Su diseño estaba muy bien trabajado lleno de ricos dibujos en forma de hojas y de plantas.

En la puerta de la izquierda no había aparentemente nada anormal, en la derecha sí había una especie de Armadura completa con espada a dos manos alzada y apuntando esta al techo. Mide sobre 1,8 metros y porta un cinturón dorado con dos pañuelos dorados en los extremos parece que es una especie de tapita que protege una orgura o fisura del tamaño del dedo menique.

Continua todo muy oscuro a -4, ano ser que alumbres con algo el lugar.

Nurlane ata al caballo (a descontar -2 a la vitalidad).

Llorense se prepara para disparar a distancía.

Malleus deja hacer a sus compañeros.

La aurora azulada del efecto de la espada se pasa, así que el caballo podrá hacer.

Os toca

(quedan 4 asaltos de l explosión de luz)

Todo se veía blanco intenso, el destello nos había dejado como el viejo anciano del poblado que pide limosna sentado en el mismo sitio de siempre.

Acabé de retroceder el paso que inicié y dejé hacer. Mi respiración era muy pesada, el aire que inhalaba no era suficiente para rellenar los pulmones con el aire que exhalaba y tenía que hacer respiraciones cortas y rápidas para conseguir oxigenar algo mi cuerpo. Con la espada colocada de manera defensiva sin saber que iba a pasar noté como fui agarrado fuertemente por una suave mano y escuché la voz de mi cuñada - Tu mandas Nürlane... - y nos guió rápidamente a un lugar seguro.

Nos sentó en lo que parecía una roca, pues la espalda se posó en algo firme y fresco - No te preocupes, yo de aquí no me moveré hasta que no vea algo... gracias - y quedé esperando a ver que hacen los demás.

Llorense, estaba pendiente de las indicaciones de la maga, pero tenía su arco listo y una flecha. Se concentró en la percepción de su olfato... el olor del caballo debía ser intenso, así que dado su enorme tamaño. creia que podría dispararle si Nürlane le daba el ok.

Llorense temia que ese ser, ahora sobrehumano, pudiera morder o romper la cuerda.. Y si era así, estaban bastante débiles para enfrentarse.

* Tras unos asltos atosigando al caballo muerto este termino por romper el lugar que le ataba y su cuello y alguna pata. Pero logro salir de su atadura, alejarse y más tarde a los días encontrarían unos transportistas de carbon al caballo muerto y cubierto de nieve.

Pero para vosotros a la fecha actual, el caballo forzando su atadura y aguantando vuestras flechas escapo. 

Cuando el caballo se perdio en la noche es cuando os vino todo el cansancio ( -1 cansados y sofocados) y la debilidad de encontra vuestra salud demacrada**

La Luna ya estaba alta, ¿el encuentro había dura tanto?, en el horizonte se apreciaba un destello, seguramente era Forsek el pueblecito fortificado minero donde estaba el compañero Sam esperando.

¿Tras estos sucesos que haceis? 

Continuando por el pasadizo llegue a una bifurcación, había un par de puertas y la oscuridad no me dejaba ver bien como eran o que dibujos escondían en ellas, en la puerta de la derecha una armadura completa con pose de ataque se interponía entre nosotros, la primera impresión fue ponerme en posición de defensa ante un posible ataque pero al ver que no se movía me relaje un poco y recordé que tenía una antorcha entre mis cosas. 

Saque la antorcha y la encendí iluminando la sala, ahora podría observar mejor que camino debería intentar atravesar.

El caballo parecía un alfiletero, flechas clavadas por todas partes, una pata rota, el cuello colgando en una posición antinatural, y con todo consiguió soltarse, Nürlane decidió que el objetivo estaba cumplido, esa cosa ya no podría hacer daño a nadie más a causa de sus múltiples lesiones, vió como se alejaba sabedora que caería a los pocos metros.

Bendita Elvenor - suspiró profundamente mirando a sus compañeros - si no es por algo asi por lo que hemos sido convocados entonces habrá que dar parte y resolverlo también.

Necesito mi caballo y descansar, estoy agotada y vosotros también, no hay más que veros.

No te preocupes cariño, yo te protegeré mientras descansas - dijo Llorense a punto de desplomarse de agotamiento.

El caballo estaba un poco más allá, la nieve había dejado un rastro fácil, tras organizar las guardias con sus amigos se metió en su saco al calor de la fiel yegua y descansó con un sueño intranquilo, el viento de invierno semejaba lamentos lejanos.

Ya de mejor humor y totalmente recuperados emprendieron el camino que quedaba hasta Forsek, no sin que antes Nürlane sometiera a la criatura azul a una inspección exhaustiva, poniendo especial atención a tatuajes, símbolos mágicos, objetos de interés, etc.

Llorense estaba tan fatigado como sus dos compañeros de viaje, pero era la maga la que debía de descansar y recuperarse. En su caso no era solo la debilidad acumulada por el enfrentamiento, era también el agotamiento que infligía su disciplina de conjurar, y sin olvidar que hacía muy poco, que había salido de un estado comatoso.

No, la que debe descansar eres tu amor mio. Yo haré guardia. Seguiré débil pero ya me recuperaré al llegar a Forsek. Si detecto algo os aviso, tranquilos...

Primero, puedo estar dos días lo menos sin dormir... aunque eso me retrase el recuperarme, os sirve para recuperaros los dos. Ademas tengo a mi fiel Daedîn. A traves de el veo en la oscuridad, y entiendo cuanto me dice... Además, sin ver puedo percibir olores... he desarrollado fuertemente mi sentido del olfato, para no ser esclavo de mi visión defectuosa por la noche...

Quizás debamos cenar aquí mismo. Si tu caballo nos huele, mientras cenamos y recuperamos el resuello, puede que regrese.

Al encender la antorcha Ves que hay escrita unas runas enanas grabadas por el cinturon de la armadura.

(NO 7) Creo que tienes en ese tipo de runas +1, 

Tienes la puerta sin vigilar de la izquierda, la puerta derecha hay una armadura con unos gavados, también podrías pasar de esta figura y atravesar sin problemas la puerta derecha, ninguna esta cerrada con llave.

(Tira Historia NO 10).

Deciden en la zona recuperarse y tomar algo para recuperarse del cansancio. Antes de continuar.

La fortaleza a menos de una hora lo más dificil puede que quedará atras.

Mi espalda estaba bien asentada en la gran roca y mi cabeza encontró un pequeño hueco en el que colocarse de forma que estuviera totalmente relajada. Escuché como el corcel no paraba de hacer ruidos, de dar golpes y de castañetear los dientes contra algo, seguramente sería mascando la cuerda para escapar, pero yo quedé en la roca echado, no era de gran ayuda en el estado en el que me encontraba.

Empecé a escuchar a los dos tortolitos que si cariño yo.... que si cariño no, yo mejor.... bla bla bla de enamorados y entre medias decidí intervenir - Vale tortolitos buuuufffff, vosotros mirad y estad al loro que yo haré la última guardia buuuufffff, cuando me toque me despert......... - y no había acabo de decirles nada más cuando empecé a roncar hasta que me tocó la guardia.....

Llorense estuvo atento. Daedîn amigo, avísame si ves algo, y si es así, veré a traves de ti...

La iluminación de la antorcha me permitió ver algo mejor lo que tenía delante, me llamo la atención unas runas grabadas en el cinturón de la armadura, no distinguí muy bien lo que ponía, seguro que era algún tipo de advertencia, me guíe por mi instinto y pensé que si esa armadura estaba en ese lugar sería por algún motivo, me dirigía a la puerta de la izquierda y empuje con mucho tiento antes de entrar al lugar donde me llevaría, mis sentidos estaban al 100% estaba claro que el lugar estaba plagado de trampas y yo era un intruso en el lugar.

Tras la comida y el descanso, Daedin en su puesto de vigilancia vio algo que a los demás les paso por alto, a unos 30 metros de vosotros paso (segun vio Llorense por sus ojos) de largo un humano muy anciano, eso parecia si no fuera por esos ojos azules intensos igual que la niña y el caballo de antes.

Se ha quedado unos segundos parado, mirando hacía vuestro lugar de descanso, olfateando el aire a presas llenas "de vilalidad", pero a lo lejos el ruido del caballo agonizando le hizo perderse por el momento en la oscuridad, tal vez vuelva quien sabe.

¿Que haceis ? se lleva una hora de descanso y os queda unos tres cuartos de hora para llegar a FOrsek (por lo que se ha recuperado lo minimo, pero la noche trae criaturas extrañas. 

¿QUe haceís?