Partida Rol por web

Con un fuerte dolor de cabeza, vais despertando del sueño en el que estábais sumidos. El dolor de espalda también se une al de la cabeza, gracias al duro suelo de piedra. El olor fétido de orines inunda el ambiente mientras las sombras de las antorchas juegan a crear extrañas formas, los prisioneros se mueven intranquilos en sus celdas, los guardias están nerviosos, casi a punto de estallar, sus miradas casi de locura y el lúgubre silencio hacen pensar que la tormenta estallara en cualquier momento. El grupo de 6 guardias abandonan a paso ligero la estancia. Al pasar cerca de vuestras celdas oís levemente lo que murmuran, antes de irse.

G... grrrrao....

El bueno de SHAUNMICHAELS recupera el conocimiento. No mueve un musculo - aun-

La joven gimió de dolor y se llevó la mano a la sien. Notó algo líquido en sus dedos y al observarlos advirtió su color carmesí. Aun sangraba levemente. Miró desorientada a su alrededor y poco a poco intentó comprender donde estaba. El lúgubre y oscuro lugar no ayudaba en nada. Ella, viajera de paso, no supo ubicarse donde podría encontrarse. Al principio.

Lo último que recordaba era estar flirteando con tres robustos y apuestos mozos de la ciudad y ponerse de acuerdo para subir los cuatro a una habitación de la posada a pasar una buena noche. Después... sí, después recordó un griterío y ruidos. Un grito de advertencia y algo estallando en su cabeza. Posiblemente una botella volando.

Una costumbre extraña en esta ciudad. Después de agredirte públicamente te arrojan a un pozo infecto, reflexionó con un severo dolor de cabeza.

Entonces oyó los pasos y la voces. Con su ojos, poco a poco adecuándose a la escasa luz del lugar, distinguió los barrotes... y los guardias.

¿Estoy en prisión? No sabía que desmayarse fuese un delito tan grave.

Mientras pasaban trató de captar lo que decían.

El semiorco se despertó al detectar movimientos cerca, se encontraba aturdido todavia aunque no podia discernir si la montaña de alcohol que habia ingerido para celebrar su llegada al mundo civilizado era suficiente para dejarlo en ese estado.

Se palpó la cabeza y la noto dolorida en un costado, un chichón bastante hermoso era facilmente palpable al tacto, No me acuerdo de como recibí el golpe, pero como vuelva a ese agujero arrancaré los brazos a quien haya sido, su pensamiento vagó lentamente intentando hacer memoria. Maldición, no me acuerdo de nada más que entrar en ese antro.

Lentamente giró la cabeza, su visión en la oscuridad le permitió ver que se encontraba en una especie de prisión. No habia sobrevido a un naufragio en una isla desierta como para dar con sus huesos de la carcel. Agarro fuertemente los barrotes de la celda y comenzó a gritar a los guardias

- Grundar se ha despertado ya y no deberia estar aqui. Soltadme de este agujero antes de que me obligueis a salir por las malas ! grita mientras golpea los barrotes con sus manos

dónde me encuentro? Me duele la cabeza.
Fue lo que pensé al recuperar el conocimiento. Me veía en una cárcel apostada de meados. Vi que no era la única en estar atrapada. No sabía realmente por que estaba allí. Lo último a recordar era que me tomaba unas cervezas en la taberna.
Que nos ha pasado? Por que nos han encerrado?

- ¿y con estos que hacemos? - Dice uno de los guardias.

- A estos imbéciles también, no podemos dejar ninguna sorpresa. - Contesta otro. - Volvamos en un rato y acabemos el trabajo...

Después de eso, abandonan la sala por la puerta principal, saliendo de vuestra vista.

Una vez los guaridas salen de la sala, veís a un gigantón semiorco sentado en una de las celdas y que ríe a carcajadas cuando oye a los guaridas.

- ¡¡Jaja!!, Parece que nos quieren dar la baja, están matando a los esclavos ahí abajo, estos no eran guardias de la prisión, eran mercenarios, su líder es un mago asesino a sueldo, no tendremos oportunidad contra ellos, espero que al menos me den una ultima comida, ¡¡Jaja!! - Masculla el gigantón mestizo.

Tras advertir que los dos ¿Guardias? han salido dejandonos solos, el hombre que estaba totalmente inmobil se alza, quedando sentado y con las piernas cruzadas. Una postura bastante tranquila, sobre todo en su situación y maxime tras oir lo que ha oido 

"Bueno, yo siempre preferí perseguir a los maleantes y lanzarlos a prisión, no que fuera al revés. Sin embargo, bien me podría jugar un dedo a que ninguno de nosotros quiere estar aqui ¿Verdad? Todos tendremos cosas que hacer... y tambien descubrir quien es el hijo de mil padres que nos ha metido en este sitio" el hombre fornido habla con un tono casi despreocupado 

"No será facil salir de aquí" dice levantandose de un salto y acercandose a la puerta "pero tampoco debería de ser imposible"
 

Dicho esto se acerca a la puerta, echando un buen vistazo, buscando puntos débiles por donde golpear a la puerta... o al marco.
Y luego registrará su celda, buscando algún objeto que pueda serle de utilidad, ya sea un palo, un hueso, o un ladrillo suelto de la pared¹. Cualquier cosa valdrá

El semiorco se gira para ver a su congénere para decirle - Grundar no se va a quedar aqui quieto a esperar a que le aplasten como una cucaracha, y tu deberias hacer lo mismo.

Se gira estudiando los barrotes con tranquilidad para ver si son lo suficientemente solidos o podrian ser forzados usando su fuerza o otro metodo menos directo

Mientras otros buscaban por la zona de la puerta, yo me pongo a buscar por la pared en otros rincones de la celdad. A veces bien podría haver piedras sueltas que dieran acceso a un tunel oculto.

Chicos, habeis encontrado algo?

Perezosa, Anacteia se estiró sus agarrotados músculos, haciendo sonar algunas de las vértebras.

Ahh. Así mejor

La joven echó un vistazo a su celda, buscando alguna parte dañada en pared o barrotes donde poder comenzar a hacer algo parecido a un intento de huida. Mientras tanto sintió el picotazo suave en su oreja de la Sra. Uuu, apoyada sobre su hombro, aparecida de la nada.

- Uuuu - ululó la pequeña lechuza con suavidad.

- Eres una desobediente. Has salido sin permiso.

- UuuUuuu.

- ¿De veras? Está bien. Hazme un favor.... - Y la joven comenzó a susurrar ciertas indicaciones al ave.

Todos os dais cuenta de que no teneis vuestras cosas con vosotros. Ademas, percibis que la cerradura de las celdas es común a todas ellas. Es decir, que abriendo una se abririan todas.

La lechuza se materializa y sale de la celda, pero nada puede hacer por abrir la puerta de la sala. No encuentra nada relevante ni que sirva para escapar, asi que vuelve a su «escondite».

Consigues encontrar unos huesecillos con punta que podrian ayudarte, presumiblemente, a abrir la cerradura.

Al ver en el suelo los huesecillos, veo oportunidad de abrir la puerta... Umm, creo que esto puede servir. Veré que puedo hacer.

Me muevo hasta la puerta para probar de abrir la cerradura. Pude comprobar que esta era común y no debería ser dificultosa. Empiezo a jugar con los huesecillos como si fueran unas ganzúas.

Pasan unos minutos y podeis ver a una mujer enuna celda. Esa mujer esta intentando abrir, a todas luces, la cerradura.

Lo continuo intentando.

SHAUN MICHAELS se siente un poco frustrado por la situacion, asi que intenta buscar herramientas del tipo que sea. Un palo para hacer de palanca, un huesecillo...