Partida Rol por web

Lo primero que vamos a hacer es crear el concepto de tu personaje. Cuéntame algunas ideas sobre el personaje que te gustaría jugar.

Pues no puedo. Osea, no tengo ideas para personajes. 
LO unico que se, es que no quiero jugar con un Jedi. 

Lo demas me da un poco igual. 
Un chatarrero carismatico. Un droide astromecanico con problemas de autoestima. Un trandosano doctor y pacifista. Un rico, que se mete a mercenerio/aventurero por diversión al que siguen de cerca los soldados de su familia/mundo para devolverlo a su lugar legitimo. 

Todos son conceptos muy buenos, y ninguno me hace especial ilusión. Asi que dime. Que cree Afar que si o si, tiene que haber en esta partida para que el equipo de rebeldes se monte sobre un personaje architipico pero estable, que de continuidad y que pueda hacer encajar a los demas. 

YO no lo se. Pero espero que tu si. 

Perfecto. Pues déjame que piense y vea que personajes se hacen los demás y vamos cuadrando el tuyo.

Ahora mismo hay dos Jedis en la partida, el otro jugador aún no ha dicho nada. Lo digo para ver que personaje quieres hacerte. En cuanto a la aventura me viene cualquier personaje bien, en teoría es sencilla y el argumento es muy lineal. 

Me parece perfecto e idóneo. Descríbeme físicamente y su manera de comportarse. 

Una cosilla. En teoría, al principio de la partida, buscáis unirse a la Alianza Rebelde. No puedes pertenecer a ella. ¿Puedes contarme algunos episodios importantes de la vida de tu personaje para conocerlo mejor? Y físicamente a tu personaje.

El hombre corría por el pasillo, dejando a su paso solamente el ruido de su respiración agitada, y de las pisadas sobre las planchas de metal.

A cualquiera que escuchara pasar como un rayo a aquel hombre por los corredores del carguero de pasajeros les iba a quedar la impresión de que alguien se estaba muriendo y estaban corriendo para salvar una vida.

Y en cierto modo así era.

Zarcor llevaba en las manos un paquete envuelto en tela plateada. Era un pad de galletas de proteinas. La única comida que había podido canjear en la nave con sus pocos créditos.

Aquellos viajes contaban con pocas comodidades, pues los cargueros muchas veces no eran exclusivamente de pasajeros, y aunque los viajes duraran semanas, se esperaba que los ocupantes de las pequeñas y poco ventiladas cabinas llevaran lo necesario para subsistir.

El hombre de mediana edad, estaba aun fuerte, no había llegado a esa parte de su vida en la que sus capacidades físicas o mentales empezaban a decrecer, y tenia plena conciencia de sus limitaciones.

Al llegar a una escalera de mano, mordió el paquete de tela con los dientes a modo de sujeción y se dejo deslizar lo mas ágilmente que pudo hacia la cubierta inferior. Casi había llegado.

El habla iniciado el viaje hasta aquella luna del sistema Leandris. Un amigo le había dicho que allí podía encontrar un contacto para unirse a la rebelión. No es que tuviera del todo claro aquella decisión, pero en lo que estaba pasando ahora encontraba otra razón mas.

Finalmente llegó hasta la puerta AC37, eran camarotes para pasajeros, camarotes en las que un humano no podía estar de pie, y casi no podía tumbarse tampoco, pero era lo que aquella gente había podido pagar.

Los Tan, un grupo de tres Rodianos, el padre y sus dos hijos, habían venido desde el núcleo central. Según contaban, el padre. Suvam Tan, había regentado una cantina en una estación espacial. Un sitio duro, solo para personas con estomago, y aunque había pasado penurias, había podido sobrevivir.

Al menos hasta hacia tres meses, cuando el imperio decreto que dicha estación espacial era un foco de rebeldes y la convirtieron en una especia de cárcel para todos los que allí vivían.

Suvam, su mujer y sus dos hijos, cobraron unos pocos favores para marcharse del lugar. Sin embargo, solo pudieron escapar tres. Y ahora mismo estaban a punto de convertirse en dos.

Suvam se moría de hambre, había gastado hasta su ultimo crédito en atender a sus hijos pequeños, nadie podría reprochar que eso era lo que un padre debiera de hacer, pero se encontraba al borde de la muerte, y Zarcor había decidido que no podía dejar que sus hijos vieran morir a su padre.

Abrió la puerta del espartano camarote para encontrarse a los pequeños durmiendo a los pies de su padre. Se agacho y entro a gatas extendiendo la mano para dar aquellas viseras galletas a Suvam. El casi no podía moverse ya debido a llevar mas de una semana encajado en aquel hueco sin comer o moverse.

Siempre le desagrado ver el sufrimiento de los demás, pero ver como todos los que viajaban en las cabinas de aquella sección no habían ayudado a aquel hombre le exasperaba. Y el parecía llegar tarde.

Zar…cor. Gracias amigo, hoc hoc. Tosió el rodiano. Yo ya no podré salir de esta, aun quedan seis días si todo va bien para llegar a la luna. Tengo que pedirte un favor.

Los ojos del mecánico casi no podían sostener la mirada de un hombre que se estaba apagando por momentos.

Dime, que necesitas.

Llevalos a la ciudad de Sintra, y busca a mi hermano Servin. El se hará cargo de ellos. Te lo ruego, no los dejes en manos de nadie mas. Son mi, hoc hoc, mi legado.

Pensaba que le pediría agua, o llevarse a los niños para que no lo vieran morir, pero en cambio le entregaba a sus hijos, a un autentico desconocido, a uno que apena conocía hacia unas pocas horas.

Su cara debió de dejar traslucir sus dudas, su incredulidad. Porque el rodiano haciendo un gran esfuerzo, volvió a hablar.

Nadie se preocupa por nadie, nadie excepto tu. No hay pago por tu ayuda, y sin embargo quieres ayudar. No necesito saber nada mas, y menos estando desesperado como estoy.

Aquella explicación no hubiera valido por si sola, normalmente aquellas decisiones no se tomaban a la ligera, y menos cuando se trababa de niños pequeños, el no había tenido hijos, era cierto, pero tenia una gran tradición de familia numerosa y sabia lo importante que se hacia cuidar los unos de los otros, y protegerse de los extraños.

Podía entender la petición, ahora lo que dudaba es que fuera capaz de llevarla a cabo. Bajo su mirada al suelo, y pudo percibir de nuevo como el olor a muerte se escondía en cada pliegue de la ropa de Suvam. Era cuestión de minutos se dijo.

Pero como iba a llegar hasta el tío de los muchachos, como ir si el apenas tenia para terminar la semana. Como, y sin embargo, a pesar de las dificultades, sabia que iba a contestar que si.

Cuanta con ello. Los protegeré hasta dar con tu hermano. Puedes ir en paz.

No estaba seguro de como saldrían las cosas. Pero cumpliría su palabra.

Eres humano, ¿no?

Voy a subir la ficha para rellenarla.

Tienes las siguientes Características:

DESTREZA 2D+1
CONOCIMIENTOS: 4D
MECÁNICA 2D+2
PERCEPCIÓN 2D+1
FORTALEZA 2D+2
TÉCNICA 4D

Tienes ahora 7D para repartir entre tus Habilidades.

Tu equipo es el siguiente:

Computador de bolsillo
1000 créditos standard
Unidad R2

Pues quiero potenciar destreza, mecanica y percepcion.

Una unidad r2, enserio. Pues sera R2-B4, before para los amigos. Ea

Si me quedo humano. Jjejejejeje

Perfecto. Jajaja.

Eso si, tienes que decirme en que habilidades exáctamente te añades los dados y cuantos dados.

¿Te hago yo el reparto de los dados en las habilidades o prefieres hacerlo tu?

Tengo la campaña, pero ni la he leído todavía. Soy así de dejado.

Ok. Te reparto yo las habilidades y ahora te digo el equipo que tienes. Con eso terminamos el proceso de creación del pesonaje.

La campaña de Star Wars todo el mundo dice maravillas de ella, pero creo que pocas gentes la ha jugado al completo. Ni jugando en mesa la partida se terminaría en 10 años, como bien dices. Lo que hay que reconocer es que es un clásico. Yo posiblemente me la lea en un futuro pronto. Por lo menos tengo ganas de hacerlo.