Partida Rol por web

Os encontrais en la obscura y maloliente celda. No tiene ventanas, son cuatro paredes, un techo y una verja con barrotes. Hay un colchon sucio y una mesa con un plato y una jarra (vacías). Cuando vuestros ojos de acostumbran a la obscuridad del lugar, distinguis una forma en el suelo. Es un hombre, o por lo menos lo fue hace un tiempo, está muy delgado y tiene gran barba, está hechado en posición fetal, como si durmiera.

Reardenn habíapermanecidoen un silencio sepulcral, intentantando calmarse para buscar una salida de esta situación. Al ver al hombre en el piso, se acerca silenciosa y lentamente...

¿Estará vivo este pobre tipo?

Duda un momento de se próximo movimiento, pero finalmente lo hace: empieza a picar y mover al hombre en el suelo, intentando despertarlo...

Estoy sentando en el suelo, con la espalda contra la pared. Me siento fatal, por mi culpa me cogieron, pero no solo a mi sino también a Readernn

agacho la cabeza, mientras que veo como Readernn se acerca al hombre que esta tumbado

Al zarandear al hombre puedes sentir el frio de sus huesos, está muy delgado. Se levanta poco a poco, pero sobresaltado.

-Parece que tengo compañeros nuevos. Espero que dureis más que los anteriores. Soy el viejo Volt!.- Os da la mano amablemente.- La comida aquí es buena pero el servicio es pésimo jajajajaj!

Al ver al anciano tan alegre, o demente, Reardenn se anima un poco...

Quizás nos espere un destino muy parecido al de este anciano... Pero si pasaremos el resto de nuestras vidas encerrados, al menos podría ser un poco más alegre...

Reardenn mira al viejo Volt con una mueca de felicidad

Yo soy Reardenn... Encantado de conocerte, viejo Volt. Mi compañero ahí en el rincón es Sir Ogier de Montauban... -Mira a Ogier por un momento, luego regresa al viejo Volt- Y dime, Volt; ¿Qué hiciste para llegar a este lugar?

Veo como mis dos compañeros de celda, hablan entre ellos, pero me siento muy culpable, y agacho mi cabeza entre mis rodillas.

-¿Para llegar a este lugar? Jejeje es un historia curiosa. Paseando un día por los establos me pareció que los corceles del Lord Edward necesitaban un paseo, entonces me los llevé a las llanuras a que pastasen un poco, pero los guardias me apresaron y me metieron aquí! Sigo sin entenderlo.

El hombre se rasca la cabeza.

-¿Y vosotros como habeis llegado aqui?

Reardenn sabía que no sería tan buena idea andar contando la verdad, ya que sería algo difícil de creer, así decidió "maquillar" un poco la historia...

Es igual de extraña mi historia... Yo soy un bardo, y mientras estaba de camino hacia alguna ciudad nueva donde hacerme algo de dinero con mi música, me encuentro con un grupo de guerreros, entre los cuales estaba este señor... -dice señalando a Ogier- ... que también venían a esta ciudad. Resulta que se habían encontrado con unos rebeldes que habían asesinado a unos caballeros del tal Lord Edward, que les dieron el casco de uno de los caballeros como mensaje para este Lord... Cuando entramos a la ciudad, y seguiamos juntos camino a una posada, los guardias nos detuvieron... Sin saber que sucedía, intentamos escapar...-su rostro cambió rápidamente, mostrando cierta tristeza- ... los guardias... ellos... atacaron a una de nuestras compañeras y la asesinaron... Finalmente nos trajeron a nosotros hasta acá mientras los demás del grupo tratan de salvarse el pellejo...

Quizás que habrá sido de Gerard... Drake de seguro está bien... Pero Angélica no parece estar hecha para estas cosas... Espero que Drake la esté ciudando...

Reardenn se pone de pie y se apoya en los barrotes de la celda, deseando que sus compañeros sigan con vida y puedan cumplir con la misión...

Escucho la conversación de ambos, y cuando acaba mi compañera, le explico quien soy.

Hola, buen señor, yo soy un caballero, que también se unió a ese grupo. Por lo que la historia de como hemos llegado hasta aquí, ya la sabéis.

Me levanto de mi posición, y me siento junto al extraño, al cual le pregunto: ¿De verdad, solo le encerraron por pasear al caballo? Parece que aquí no le gustan la gente. Nos cogen por cualquier cosa. ¿No has tenido más compañeros?

-Sí pero se los suelen llevar los guardias para hacerles preguntas, desgraciadamente no vuelven. La mayoria de los que meten en esta celda son gente que intentó robar la piedra mágica del rey. ¿vosotros no tendreis que ver nada con ello verdad?

¿La piedra mágica del rey? ¿qué es eso? le pregunto al instante al viejo, extrañado.

Entonces, miro a Reardenn, intentando que el viejo no me vea, para intentar comunicarle mi pensamiento, ¿se referira a las lagrimas?

¿Se tratará de las tan mencionadas "lágrimas"?

Reardenn mira al viejo Volt y a Ogier, intentando ocultar su sorpresa, ya que al parecer, el Viejo sabía algo más de lo que aparentaba...

-Sí, mis antiguos compañeros me contaron que existen 3 piedras del dragon o algo asi, que son las que uso el Rey Namacor para encerrar al dragón de hielo en una mazmorra al norte, no recuerdo ahora su nombre... Bien, pues una de esas piedras las tiene Lord Edward. Lo que no entiendo es para que las querrá la gente... Supongo que para coleccionarlas.

El viejo pone cara de indiferencia.

Reardenn mira un momento a Ogier, quizás no sea lo más sabio comentar que ellos buscan las piedras, no pueden confiar en nadie en esta ciudad...

Quizás que será... Hoy en día cuesta saber que es lo que busca la gente o para que lo busca...

Luego sonrie, intentando dejar atras el tema de las "lágrimas"

Escucho las palabras de mis compañeros, tengo que cambiar el tema, la verdad, es que el viejo, no me da buena espina. Puede que se trate de una especie de espia para sacarnos algo de información.

-Bueno, y ¿cuanto tiempo llevas aquí?

Tengo que intentar quedarme con Reardenn a sola, no estoy a gusto con la compañía. Tiene que haber alguna manera de salir de aquí

Cuando el viejo iba a contestar a la pregunta escuchais unos sonoros pasos fuera de la celda que se detienen muy cerca vuestro. Con un ruido oxidado se abre la puerta y aparecen dos guardias:

-Lord Edward quiere veros.- Dice el mas corpulento de ellos.

-Oh por fin voy a conocer a mi anfitrión.-Salta el viejo con una enorme sonrisa.

El guardia le da un manotazo:
-Tu no estupido loco. Ellos.-Dice mirandoos fijamente. Os lanza sendos grilletes.-Poneros esto y no quiero trucos.

Reardenn se pone de pie y se pone los grilletes, que le quedan algo grandes...

¿No tendrás algo así, pero verde? A demás, estos no son de mi talla...

Luego mira a Ogier por un momento...

Debemos seguirles el juego y no cambiar en nada nuestra historia...

Me uno a mi compañera , y me pongo de pie. Pero antes, de coger los grilletes, me acerco al anciano, y le ayudo a incorporarse. La bofetada, le tumbo para atrás.

Después de ayudar al viejo, y que los guardias me metieran prisas. Cojo los grilletes, y me los pongos, bueno, tranquilo, que no iremos a ninguna parte. ¿Hace falta todo esto? aunque todo lo que he hecho, y digo, no hacen más que enfadar a los guardias.