Partida Rol por web

III Campeonato de RPW

[PARTIDA 1] Escena de juego

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19/02/2019, 03:47
[1] John Simmons

-¡Me cago en la puta de oros!- grito al ver la estatua infernal y el libro de sangre que hay en esa capilla, mientras el marica del jefe no se entera que estamos bien jodidos corro junto con Julio a la salida para ver a la cría atravesar las paredes y decir que teníamos que ir por ahí… por la pared.

 Siento a ese nivel que estoy sudando más de lo común y que mi corazón  late rápidamente.

¿porqué tengo tanto miedo de una estatua?, fue verla y entrar en pánico, y saber que realmente aquí hay algo muy malo.  Por lo menos tengo el seguro de vida, le llegara el dinero a mi hija y ex mujer, si no salgo de aquí por lo menos…

¡Maldito día empresarial!, ¡voy a morir por culpa de esta empresa que odio!

-No se tú Julio pero lo de la cría no me da mucha confianza, no sé sí confiar en un fantasma que  nos trajo a esta desgracia, es como si fuera el queso para los ratones, la trampa, ¿pero que otra alternativa tenemos?

El dilema estaba  en confiar en ella como última esperanza o confiar para caer en una trampa peor, por el momento no había más.  Además, ¿esa risa?...¿esta jugando con nosotros?

-¿será que la pared es falsa?

Me acerco respirando con dificultad mientras golpeo la pared, quería saber si sonaba hueco, si no era así seguro estamos jodidos.

De manera automática también miro a las escaleras, no sé porque pensé que la becaria llegaría en cualquier  momento pero no ha sido así,  y respecto a ella, ya no se que pensar, ella  eligió subir al segundo piso…¿seguirá viva?

Y frente al jefe,  ahí esta escondido, pensando en él de manera egoísta mientras Julio y yo estamos tratando de salir.

-Lo único que se me ocurre es que o la pared es falsa, o hay alguna salida no evidente.

Trato de utilizar mi inteligencia para salir de ahí, !debe existir alguna forma!

- Tiradas (1)
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19/02/2019, 09:06
[1] Andrea Rogers

Notas de juego

Perdón cometí un error humano, había marcado la opción "Sólo para el director".
Lo acabo de descubrir ahora a las 9:05 horas del día siguiente.

Se puede comprobar por la fecha de mi posteo que respondí ayer a las 16:24 horas.
¡Lo siento mucho! Como digo fue un error humano que cualquiera podría haber cometido, la costumbre de elegir esta opción cuando mis PJ están solos en otras partidas de Umbría.

¡Mil disculpas! Me centré en revisar el texto una y otra vez antes dedicando 3 horas completas en todo el proceso de creación del texto que al centrarme tanto después de mandarlo se me pasó por alto totalmente que hubiera podido cometer un error así al fijarme solo en releer el texto mandado obviando con ello la marca.
Me da mucha pena de verdad.

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19/02/2019, 09:30
Director 1

Notas de juego

No te preocupes, es un error humano y le puede pasar a cualquier. Yo me encargo de darte el nuevo turno. Solo te ruego un poquitín de paciencia porque estoy en el trabajo y postear de aquí siempre es difícil. Intentaré darte el post antes de la 12:00 y te daré tiempo hasta las 23:00 para que lo termines.

En cuanto a las preguntas que haces:

1) Fui capaz de crear la antorcha como había narrado con la astilla grande de la silla en el fuego?

Aunque la idea era muy buena la cantidad de líquido que tiene una brújula del bolsillo es muy pequeña. Ya no me meto en la composición o si es inflamable o no pero la cantidad no da. Sigues teniendo la astilla. Para que te hagas una idea es de unos 7 centímetros de ancho por 25 de largo y es irregular, no está afilada pero con fuerza y suerte la podrías clavar en carne

2- ¿Puedo como mujer llevar alguna cadena con algún símbolo tipo cruz, cruz de caravaca, pentagrama... o se consideraría metarrol?

No me voy a meter en si tu personaje tiene cicatrices o hizo clases de taichi de pequeña. Mientras no sea algo muy flagrante del tipo "cuando era pequeña me entrenó el tortuga duende de Son Goku" te voy a dejar hacer. Puedes llevar una cadena de un santo, una cruz lo que sea... pero que no sea una cruz-navaja suiza. Cualquier elemento de attrezzo está permitido porque le da más color a tu personaje que de eso se trata.

3- ¿Puedo conocer sobre Lovecraft o sería eso metarrol?

Conoces a Lovecraft. Siendo experta en ocultismo lo conoces, puede que tu personaje hasta haya jugado a rol (le pegaría) y te suene. Hacemos una cosa, los conocimientos inmediatos de tipo, esto me suena a algo de Lovecraft los tienes de gratis, si necesitas algo en  particular hazme una tirada de ocultismo dificultad 4 y yo te doy los detalles de lo que recuerdas. Los conocimientos que obtengas por tirada te irán en un post del director aparte para que los incorpores o no a tu narración según te convenga.

Cualquier duda aquí me tienes.

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19/02/2019, 10:15
Director 1

Notas de juego

De obviedad nada John, la única pregunta estúpida es la que no se hace. Lo que necesites aquí me tienes.
 

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19/02/2019, 11:14
Director 1

Notas de juego

Queridos jugadores.

Andrea ha cometido un error en su último post. Lo envió al director en lugar de al personaje "Director 1" por lo que no pude actualizarla ayer ni reflejar sus acciones en vuestra actualización. Esto nos puede pasar a todos así que voy a hacer un pequeño añadido a vuestra actualización.

Los que queden por postear para el turno de hoy que reflejen que Andrea está en el deposito. John que ya ha posteado sin esta referencia no es necesario que lo haga, el terror de lo que ha encontrado en la otra habitación le ha impedido verla.

Saludos a todos.

 

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19/02/2019, 11:20
Director 1

La verdad es que la niña podía dibujar mejor, el hecho de ser un fantasma no estaba reñido con la calidad de los dibujos. Aquello le recordaba a algo, algo que había leído hace tiempo y que le recordaba a los mitos de Lovecraft, algo que lo tenía en la punta de la lengua, por decir algo, pero que se le escurría entre los dedos. A veces le pasaba, bastaba que dejara de pensar en ello para que le viniera a la mente, Andrea Rogers la inspiración a su servicio!

Bajó las escaleras en pos del espíritu de la niña pero ya no estaba allí, habría bajado por la trampilla o habría ido a jugar con lo que fuera que estaba intentando derrumbar la puerta. Andrea sacó su cámara y apago la linterna, intentando ser cautelosa y siguiendo con la mano la pared para no perderse o caerse. En cuanto llegó a la planta baja y orientándose hacia donde debía estar la puerta disparó su cámara. El brillante flash iluminó la estancia durante una breve fracción de segundo, repitiendo la operación cada dos segundos mientras se acercaba con cuidado a la trampilla sin perder la referencia de la puerta. Aquello no estaba allí, o no estaba en la puerta para ser más exacto, así que ninguno de sus disparos tuvo efecto pero era mejor prevenir que lamentarse.

Andrea se metió en la trampilla que daba acceso a una escalera de caracol muy estrecha. Por allí no cabrían dos personas adultas y alguien fornido, de esos que visitaban su gimnasio durante 2 días y abandonaban para seguir cosechando sus panzas, no habría podido entrar. Los escalones eran estrechos y resbaladizos pero practicables, la humedad allí era mayor y no había señales del incendio, estaba claro que el fuego había respetado el sótano, o tal vez ni siquiera el fuego se había atrevido a bajar.

Notas de juego

Comienza el turno 7: Fecha límite 19/02 a las 23:00 (Si puedes antes genial, que estoy con la gripe y a esas horas ya no soy persona)

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19/02/2019, 11:28
Director 1

Andrea entró con cuidado en lo que parecía un depósito, tenuemente iluminado por dos linternas, la de John que salió por la puerta con cara de haber visto un fantasma y que no reparó en ella, y la de Julio. Aquella habitación debía haber sido algún tipo de almacén o depósito, en el centro de la habitación  había una serie de cajas antiguas apiladas y un par de barriles rotos, de cuyo interior no quedaba nada, las ratas habían dado cuenta de ello mucho tiempo atrás. La puerta donde salían reposaba en el suelo, de alguna manera habían conseguido arrancarla de sus goznes, de forma no muy sutil en vista de los ladrillos que había en el suelo y que encajaban con lo que era el marco de la puerta.

Y allí estaba Andrea, con la cámara de fotos preparada y la linterna apagada, preguntándose que demonios tenían que haber visto para salir de ese lugar como si les persiguiera el diablo.

Notas de juego

Alexander y Julio pueden postear desde este punto.

Dudas, cuestiones y lo que necesitéis aquí me tenéis.

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19/02/2019, 13:09
[1] Alexander Dupont

Permanezco agazapado tragando saliva. Este no parece un sitio muy adecuado para ocultarse, cualquiera que se acerque a esta zona verá que estoy aquí. Mierda...

Las luces de las linternas por un momento iluminan la zona, pero de pronto parece como si escaparan, como si se alejaran. ¿Habrá llegado ya la cosa que nos persigue? Me quedo acurrucado detrás del altar, esperando lo peor.

Pero no pasa nada. Qué extraño. Me asomo un poco y veo que las linternas están en el depósito de allí atrás. Igual no sería mala idea quedarme yo aquí, y que ellos sigan en esa zona. Así lo que sea que venía por nosotros puede que me ignore. Puede que se conforme con esos dos solamente y que se olvide del activo más importante de la empresa.

Me quedo sentado aún un momento. Desde luego aquí no hay salida. Me levanto para indicarles que se escondan por aquí, detrás de los bancos o algo.

Entonces lo veo, y reculo hasta la pared. ¿Pero qué es eso? Miro con ojos aterrados la figura, como si en cualquier momento fuera a saltar sobre mí a moverse. Lentamente voy moviéndome por la pared, dirigiéndome hacia el pasillo principal. Y, cuando llego, ni siquiera miro atrás, simplemente me encamino lo más rápido que puedo a la salida de aquella capilla.

Casi ni reparo en la presencia de la becaria hasta que casi me topo de bruces con ella. La miro como si viera un fantasma, casi pensando que realmente ella lo sea. Joder, yo no creo en fantasmas ni chorradas de esas, pero aquí hay cosas demasiado raras como para realmente no creer en eso. ¿No es como con el vudú, que dicen que si tú no crees en él, él si cree en ti? ¿O con qué mierda es? Joder... no puedo explicar todo esto... y estoy casi en estado de histeria. Mierda.

Respiro intentando tranquilizarme, aunque lo consigo solo a medias. Miro a la becaria con cara de duda. Andrea, ¿eres tú? mi voz suena afectada, casi incluso preocupada. ¿Por ella o por mi? Eso ya queda en mi mente.

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19/02/2019, 17:30
[1] Andrea Rogers

El adusto John Simmons parecía salir de otra estancia allí abajo como si hubiera visto un fantasma; tal cual; es decir en este caso no era una famosa expresión que pudiera emplearse para referirse a modo de comparación sino que podría ser considerado literal, un auténtico fantasma en todo su esplendor... o también podría ser... un monstruo. Y parecía que Julio Cruz también salía del mismo sitio pero venían ambos sin Alexander Dupont al menos detrás y es que quizás el monstruo se lo había comido como predijo la niña, así que prefirió no preguntarles. Pero si cayó ahora en la cuenta de que el apellido de Julio era bastante curioso para la situación, se apellidaba nada más y nada menos que "Cruz" como si fuera una revelación para la "friki" de Andrea Rogers.

—¡Perdonad, Andrea Rogers da gracias por haberla dejado sola! —informó a viva voz solemne como sino estuviera ahora allí presente en la misma sintonía vivencial que sus compañeros de oficina y continúo:— Estuve hablando con el mooonstruooo digamos cara a cara, pero no pude hablar con la tímida faaantasmitaa porque ha preferido dibujarlo.

La entusiasmada Andrea Rogers no fue consciente de que las palabras articuladas allí por ella ahora la hacían parecer una mujer muy rarita ante los ojos de los demás. Cualquier persona en su sano juicio que la escuchará pensaría que no estaba bien de la azotea, pues había dicho todo con tal naturalidad que parecía normal todos los días ver a cualquier ciudadano hablar con distintos monstruos y ponerse a dibujar con niños espectrales como si fuera aquello una guardería.

—¡Perdón! En realidad Andrea Rogers no lo sabe muy bien, pero cree que la niiiñitaaa es buena y el mooonstruitooo es malo.... ¡Sí, ya sé qué parece una locura! Pero últimamente está muy de moda mezclar las cosas de cualquier manera... ¿Por ejemplo ustedes han visto "Batman contra Superman" la película? ¿Pero qué será lo siguiente Goku contra Bob Esponja? ¡No, sino me extraña el "Hello darkness my old friend" a Ben Affleck en video parodia de una entrevista que le hicieron hace años en Internet! —informó de nuevo Andrea Rogers rememorando las risas que se echó en su día con sus aaamigaaas sobre este tema, pero esta vez fue todo empleado de una forma seria.

Apercibió entonces tras decir aquello que gracias a las dos linternas movidas de sus compañeros en el centro de esa habitación existían algunas cajas apiladas y barriles rotos, Andrea Rogers dudaba por un momento si debería echar un vistazo en ellas porque tal vez hubieran cosas del Siglo XVIII como juguetes del espectro cuando estaba viva.

—¡¡DULCE NIÑA NO TENGAS MIEDO, ANDREA TE DEFIENDE!! ¿¿TIENES ALGO QUÉ ENSEÑARNOS?? —gritaba entusiasmada encendiendo su linterna, mientras estaba moviendo su cabeza al tiempo que torneaba su cuerpo buscando y proyectando su voz por todos los lados de la estancia en los que debido a sus paredes comprimidas sin ventanas hacía retumbar la sonoridad de su propia voz como algún tipo de eco. Y es que Andrea Rogers más ancha que larga ya la había adjudicado un calificativo a la pequeña, a partir de ahora parece que sería su "dulce niña" y eso que Andrea Rogers no tenía hijos.

Sin esperar mucho de su par de compañeros, lo que también hizo Andrea Rogers fue acercarse al umbral de la puerta del que salían ambos e iluminar con su linterna la puerta que había en el suelo arrancada de cuajo del marco de la pared.

—¡Ja, ja, ja! Parece que a nuestro mooonstruooo le encanta arrancar las puertas —expresó Andrea Rogers a sus compañeros como si fuera el monstruo de arriba quién lo hizo y continúo gritando al hueco de la puerta con una aclaración final a su par de compañeros:— ¿¿CAROLINE?? ¡¡CAROLINE VEN HACIA LA LUZ!!... ¡Ja, ja, ja! Perdón solo era una broma de la película "Poltergeist".

De repente como si ella también estuviera viendo ahora un fantasma que hubiera allí, observó como Alexander Dupont salía de entre las sombras por el mismo umbral de la entrada en una actitud algo nerviosa como un hombre flan.

—¡Sí, Andrea Rogers al habla! ¿Perdón qué hay ahí dentro Alexander Dupont? —preguntó y dudaba de entrar pero la curiosidad de ver lo que había le pudo, porque tal vez la dulce niña estaba allí dentro.

Así que Andrea Rogers apagó su linterna desviando la mirada de Alexander Dupont y entró despacio con su cámara esta vez a la altura de su boca para a continuación ponerla delante de sus ojos, pues tenía una pequeña pantalla y no necesitaba ponerla en su ojo para mirar a través de un visor.

—¡¡DULCE NIÑA UNA FOOOTITOOO!! —exclamó gritando al tiempo que accionaba el disparador de su cámara con flash para iluminar una estancia desconocida para ella y justo después de forma inmediata encender su linterna para ver el resultado efectuado mejor.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Director 1 he realizado tirada de investigar cajas y narrado también que dudaba si echar un vistazo porque me ha parecido entender que las roturas eran solo para los barriles y que las ratas habían dado cuenta de ello.

Si las cajas estaban apiladas a no ser que tuvieran boquetes no me ha quedado claro que pudieran estar vacías porque a diferencia de los barriles que podrían contener líquidos, estas cajas bien podrían tener objetos sólidos.

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19/02/2019, 17:47
[1] Julio Cruz

VOY A MORIR AQUÍ.

Era una frase simple y categórica pero se grabaron a fuego mientras contemplaba la estatua que tenía delante, lo siguiente es solo algo borroso hasta que escucho la voz de la becaría y me doy cuenta de que estoy fuera de la sala y que John está conmigo. Por un momento considero mirar a mi espalda pero noto tal frío y terror que me quedo congelado durante un segundo hasta que abandono la idea y empiezo a ser consciente de que la jovencita seguía hablando. Era como si esto para ella fuese un día normal en la oficina y no es que precisamente hiciese que me sintiese seguro.

No paraba de hablar sobre cosas como "Gocu" o "Bill el esponja" que no conocía ni sabía de a cuento de que venían, la cosa es que aunque intentase callarla no podía. No conseguía encontrar la voz y me lleva un buen rato conseguirlo.

J...jhon cre...o qué acepta...re ese trago ahora sino te importa....- antes estaba demasiado centrado en mi curiosidad pero ahora necesitaba calmarme de alguna manera y no se me ocurría otra cosa que darme a la bebida aunque fuese un simple sorbo. Fuera como fuese el conseguir articular mi voz ya era un principio y empiezo a asociar mejor lo que había pasado. Había visto a la niña atravesar una pared y decir que corriéramos y tampoco es que hubiera hecho falta visto lo que ya estábamos haciendo.- ¡PERO HABÍA ATRAVESADO LA PARED!- ese pensamiento me asola cuando veo salir disparado a Alexander de la vieja capilla, seguramente espantado por lo mismo que nosotros.

En ese momento Andrea se pone a gritar como una loca, quizás lo estuviera como el anterior becario a ella. El pobre Bill no había podido con la presión de la empresa y había saltado por la ventana, por suerte era un bajo y solo se torció el tobillo pero fue despedido. Aún así oírla gritar mientras se dirigía hacía esa maldita sala hace que algo estalle dentro de mí.

-¡QUIERES DEJAR DE GRITAR, ESTO NO ES UNA DE ESAS SERIES DE LA TELEVISIÓN NI NADA POR EL ESTILO, ASÍ QUE NO HAGAS OTRA LOCURA!- le grito antes de darme cuenta mientras la agarro del brazo justo cuando esta haciendo la foto en un intento de que no entre en ese lugar. Nada más termino la frase la suelto horrorizado, este lugar estaba pudiendo con lo mejor de mí.- Si nos quedamos aquí vamos acabar como Bill o incluso morir...- susurro quedamente mientras doy un par de pasos para separarme de ella.

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19/02/2019, 22:09
Director 1

John salió de la capilla sin mirar atrás, lo necesitaba en las entrañas, su sentido de supervivencia le empujaba a salir y tal fue su estado de conmoción que aunque miró en dirección a la escalera no vio a Andrea, oculta en parte por tener la linterna apagada y en parte porque el cerebro de John aun se estaba adaptando a lo que había visto, mirando sin ver. En cambio, Andrea estaba en ebullición, hablando de monstruos y niñas, intentando llamar la atención de sus compañeros sin conseguir demasiadas respuestas. Alexander la miraba como si no entendiera como podía estar allí y Julio directamente estaba más preocupado por la petaca que por ella.

Andrea se dirigió hacia las cajas y empezó a inspeccionarlas. Las cajas se habían movido recientemente, había huellas en el polvo que había sobre sus superficies, seguramente por sus compañeros y tras una inspección minuciosa no encontró nada. Algunas cajas tenían pequeñas grietas por las que se podría haber colado un roedor, no había nada, polvo, telarañas y algún excremento de rata, lo que hubiera allí se lo habían comido las ratas o se había descompuesto con el paso de los años, dejando tras ellos solo madera vieja y aros de hierro oxidados que mantenían a duras penas la integridad estructural de los toneles.

Decepcionada por su falta de hallazgos se dirigió a la puerta, bromeando y cotorreando, más activa y feliz de lo que la habían visto en la oficina. Apagó la linterna y sacó la cámara de fotos apuntando hacia el interior de aquella habitación que estaba a oscuras. Andrea disparó mientras Julio le agarraba del brazo, gritándole que no hiciera locuras, pero era demasiado tarde, en la claridad del fogonazo del flash tanto Andrea como Julio vieron la estatua, una estatua de un metro, tallada exquisitamente en algo blanco, mármol o hueso, de una figura embozada de la que brotaban tentáculos. Andrea dio un respingo y lo noto, el mal campaba en aquella habitación, un mal que casi se manifestaba físicamente, helaba la sangre y más adentro, casi hasta el alma. Había sido apenas una fracción de segunda pero esa imagen la acompañaría de por vida.

Un olor a quemado vino de la cámara que había disparado Andrea mientras John inspeccionaba la pared al otro lado de la habitación, justo por el lugar donde había desaparecido la niña. Empezó a golpear la pared intentando buscar algo hueco, con paciencia, golpeando una y otra vez y aguzando el oído, pero allí no había nada hueco, aunque eso no quería decir que no hubiera nada. Al golpear la pared un ladrillo de la pared se hundió y una sección de muro se deslizó dando paso a una habitación secreta.

La habitación parecía ser un laboratorio de alquimia antiguo. El mobiliario constaba de mesas bajas y pequeñas banquetas frente a lo que parecía ser un horno de fundición. Las paredes estaban cubiertas de estanterías llenas de brebajes y pócimas de distintos colores cubiertos por el polvo acumulado de muchos años. Libros, lingotes de plomo, instrumental de pesaje y redomas vacías completaban la decoración junto a varios pergaminos viejos esparcidos por la habitación.

Bajo el olor de farmacia de la habitación llegaba el extraño olor a pútrido, un olor que venía de unas escaleras que se adentraban en la más absoluta oscuridad.

Notas de juego

Comienza el turno 8: Fecha límite 20/02 a las 22:00

Aviso, el jueves es posible que se vea afectado el horario de mi posteo. Es posible que postee o un poco antes o un poco después, como muy tarde tendréis turno a las 2 am hora de servidor. El viernes tendréis tiempo de postear hasta las 23:59.

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19/02/2019, 23:07
Director 1

La visión de la estatua le trajo todo a la mente. Aquello parecía salido de los libros de Lovecraft, aquella estatua era de Hastur, el innombrable, y aquel dibujo debía ser un shoggoth. No solo estaba viviendo un fenómenos paranormal sino que estaba viviendo uno sacado de la obra de Lovecraft. Si salía de allí viva se iba a hacer de oro contando aquella historia, se acabaría trabajar para aquella empresa donde no la valoraban. Su nombre se escribiría en letras doradas en la historia del ocultismo, Andrea Rogers la mejor ocultista de la historia!. Aquello sonaba muy bien.

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20/02/2019, 01:40
[1] John Simmons

“Lo logre!” pensé pero no con mucho optimismo, porque no era alegría reconocer el mecanismo de la pared falsa, porque nuevamente estábamos ante un reto donde veía que como en la puta empresa cada quien iba a su bola.

 Casi no puedo con el temblor en mis manos cuando logro descubrir que tras la pared había otro cuarto escondido, parece sin salida, aunque eso que veía ¿era una escalera?

Le doy la petaca a Julio quien esta igual que yo en una crisis nerviosa, y para completar aparece la chupapollas de  la becaria hablando alto y como estuviera en una fiesta.

Julio es un hombre con piel más bien morena, pero ahora estaba su cara como un papel, como si en un momento fuera a darle un ataque cardiaco, seguro me veo igual. Dupont estaba también asustado, su lenguaje se tornó menos pedante y abundante como de costumbre.

Pero así mismo, otra que había cambiado, aunque para peor era la becaria. No la había notado, estaba fijo en la figura que atravesaba la pared y en el miedo que tenía a una estatua que sentía cobraría vida en cualquier momento y nos mataría.

Posible me hubiera alegrado verla si no hubiera comenzado actuar como lo que era, una loca.

¿Porqué demonios el monstruo no te mató?- pensé mirándola, pues su actitud lejos de ayudar en el estrés, parecía como si disfrutara de el terror que sentíamos- es una idiota, ¿cómo pudieron contratar una becaria tan mal de la cabeza?, no estaba a mi cargo pero  solo hasta ahora había notado lo irritante que era, hasta ha hecho gritar a Julio, y el sujeto bueno, no es de los que grita.

Cuando comencé a caminar hacia el nuevo recinto miro nuevamente a la becaria no comprendiendo como el ser que nos perseguía la dejó ir.

-Mira pringada, ¡a ver si controlas tu boca y dejas de darnos el palo con tus historias!,  ya sabemos que vives de tus fantasías raras y de tus asuntos, no estamos para bromas ni para que  vengas a llenarnos la cabeza con tus cuentos donde hablas de ti en tercera persona como si  fueras la heroína de  un libro malo, ¡Deja de gritar y de llamar la atención!, ¡cuando salgamos de aquí, si es que salimos, podrás ir al psiquiatra y contarle tus mierdas!

En ese momento miro a Julio y la culpabilizo por empeorar la tensión que sentimos.  Después de arremeter contra ella, y sin importarme “literalmente” lo que vaya a contestar me volteo y le doy la espalda.

-Puede que tras esas escaleras haya una salida,  si no estamos jodidos, jodidos…

Miro alrededor como buscando algo. El olor químico unido al olor a muerte y pudrición que  venían de las escaleras al fondo me hicieron sentirme peor.

-Creo que voy a vomitar.

Digo tras meterme un chicle de menta en mi boca y tratando de calmarme.

Miro los papeles que hay en la mesa, pero no había mucho tiempo de ponernos a leer sobre asuntos que muy posiblemente no entendería, pero de manera  preocupada y algo desordenada leo algunos papeles que están en la estantería, no estaba seguro que eso sirviera de algo.

Luego doy unos pasos lentos hacia la escalera y la ilumino, trato de  escuchar  o ver algo que sea de utilidad. Aunque no sé si sea posible. Solo sentía que me estaba doliendo la cabeza.

- Tiradas (1)
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20/02/2019, 14:46
[1] Andrea Rogers

Andrea hasta aquel entonces fue la única impávida ante las situaciones presentadas que se sucedían una tras otra, pero cuando pudo entrar a la nueva estancia viendo aquella estatua se quedó con la boca abierta petrificada en el sitio, que ironías del destino representaba estatua contra estatua como había sido arriba ojo contra ojo, no fue por miedo sino por sorpresa pues ni en la peor de sus pesadillas hubiera podido imaginar ver aquello allí abajo siendo real. Andrea Rogers pudo haberse ido de aquel lugar muy fácil, pero decidió bajar para salvar a sus compañeros y a la niña de un monstruo que le parecía débil ante su cámara y un miedo que no sentía Andrea que iba provocando aquel ser del que seguro se alimentaba como en los cuentos.

Por suerte Julio Cruz la había parado de continuar dentro de la estancia a tan solo medio metro de los marcos de la puerta, pues ella estaba dispuesta a recorrer toda la estancia sin miedo creyendo inconsciente que su cámara la protegería a ella y a la niña espectral de cualquier monstruo subterráneo afectado por la electricidad del intenso fogonazo de su flash como un arma antídoto, ya que allí abajo no llegaba la luz como recurso.

Andrea Rogers al ver la estatua... lo supo al fin.

Su dudosa cabeza constante se aclaró por fin en una verdad absoluta, su mente se aclaró como se aclaraba la mañana con la entrada del Sol cada vez más presente. ¿Cómo no había caído antes? ¿Cómo había sido tan estúpida? Andrea Rogers había errado una vez más de nuevo, Andrea Rogers había jugado bastante a juegos de rol durante su vida, pero el problema era que Andrea Rogers era una "cultureta friki" de todo lo que podía empaparse durante horas y horas, por eso quizás estaba medio loca porque en vez de centrarse en un solo tema especializándose con ello en un área de conocimiento, se entretenía con diversos temas variados como lobos, vampiros, paranormal, monstruos de cuentos, superhéroes, etc. ¿Pero quién podría tener la culpa de todo eso: ella o su padre? Sí, su padre que siempre le decía "—¡Andrea Rogers! Aprende de todo en la vida para que sepas desenvolverte en las cosas que versan sobre la esencia de la vida y afrontarás mejor los problemas". Eso era bueno y malo al mismo tiempo, era bueno porque gracias a eso por suerte ahora conocía mucho sobre el repertorio de Lovecraft y era malo porque al mismo tiempo no era la mayor experta del mundo en conocer hasta el más mínimo detalle del bestiario basto del autor como para poder ejercer de ponente eminente ante los demás.

—¡Perdón... es... UN DIOS!... ¡Controla la locura! —exclamó horrorizada sin llevarse las manos a la cara, no por miedo sino por la gran sorpresa que no esperaba para nada y gracias a su forma cauta de ser no pronunció su nombre maldito.

Andrea Rogers estaba procesando aún todo en su mente, los pensamientos estaban abriéndose huecos como podían en su pequeña cabecita aún dudosa. Entonces retrocedió hasta traspasar de nuevo el marco de la puerta y juntarse con sus compañeros.

—¡Perdón, Julio Cruz tiene razón! Tenemos que huir todos de aquí cuanto antes porque no se puede vencer a un Dios. Perdonad que Andrea Rogers pueda lidiar con fenómenos paranormales y quizás monstruos variados, pero no... ¡DIOSES ÚNICOS! —informó acelerada con nerviosismo habiendo escuchado anteriormente el susurro de Julio Cruz pues estaba al lado y reinaba el más absoluto silencio como para escucharlo bien claro.

Andrea Rogers estaba siendo apoderada de un nerviosismo al darse cuenta en sus dudas que escapar de allí podía ser difícil, por lo que se puso nerviosa al darse cuenta de que al menos alguien moriría ese día, entre las dudas de Andrea Rogers no estaba claro cuantos ni quienes serían. ¿Morirían los cuatro? ¿Morírían tres y Andrea Rogers sobreviviría o estaría entre los muertos? ¿Morirían dos y los otros escaparían para contarlo? ¿Moriría una sola persona y sería ella? ¡Sí! Andrea Rogers quizás sería la única persona en morir allí ese día, sería una buena ironía del destino que la persona con más conocimientos del grupo en esos temas muera allí ahora.

—¡Perdona Alexander Dupont, tomaré otro cigarrillo! —pidió Andrea Rogers pues estaba nerviosa como un flan como no la habían visto nunca.

Todos allí observaron como John Simmons golpeaba la pared descubriendo una estancia oculta ante la mirada de todos, entonces el muy memo doblemente justo después iba a empezar a increpar a viva voz su actitud con todo lo que ella había informado. El amargado John Simmons era el típico capullo que escurría el bulto constantemente y que creía saberlo todo mejor que los demás por llevar más tiempo en la empresa, le sudaba la polla las verdades que ahora por fin Andrea Rogers estaba soltando, hasta ahora todo habían sido dudas expresadas como falsas verdades pero aquello ya no lo eran por parte de ella.

Andrea Rogers empezó a caminar con el cigarrillo encendido en su boca soltando humo hacia John Simmons y la nueva estancia, iba lentamente caminando como Jesucristo sobre las aguas, pasito a pasito se acercaba mientras escuchaba a John Simmons a viva voz hablar su completa perorata contra ella. Andrea Rogers caminaba sorprendida procesando lentamente lo que se iba abriendo ante sus ojos y terminó por pararse en el marco de aquellas paredes donde se puso el cigarrillo entre los dedos de una mano y ahora estaba pasando la mirada detenidamente unos segundos como enfoque en cada lado y rincón de aquella habitación, pues aún llevaba su linterna encendida como para apuntarla de forma quieta a donde miraba en cada escena con sus dos ojos.

Andrea Rogers estaba escuchando todo lo que decía a su vez el memo de John Simmons, porque las mujeres a diferencia de los hombres podían hacer dos cosas a la vez siendo privilegios de tener XX como cromosomas. Pero Andrea Rogers no se volteó a mirar en ningún momento la escalera que mencionó John Simmons ni su estado de palidez posterior, intuyendo por sus ruidos que se estaba abriendo un chicle según mascullaba después y no le miró en ningún momento porque como bien se narraba aquí estaba analizando cada espacio poco a poco tomando su propio tiempo para ver que divisaba en todo lo que hubiera allí.

Entonces y solo entonces fue cuando el horror brotó, Andrea Rogers finalizando todo su extenso visual recorrido y mental acabo mirando ahora el verdadero horror de la situación que la desestabilizó y la terminó de romper como persona por dentro. Andrea Rogers terminó observando con su linterna como John Simmons terminaba de soltar unos papeles y caminaba con su linterna mirando hacia un hueco oscuro descendente de escaleras.

—¡¡¡AGHGGGGGH!!! ¡¡¡NOOOO!!! —gritó de terror imaginando lo que se avecinaría en un futuro muy cercano y continúo finalmente perdiendo la habitual compostura verbal pues si iban a morir ya nada le importaba:— ¡¡¡MALDITO AMARGADO ESTÚPIDO!!! ¡¡¡DIME QUÉ NO LEÍSTE ESOS PAPELES!!! ¡¡¡DÍMELO!!!

Si Andrea Rogers había sido inconsciente hasta ahora, era evidente que la inconsciencia reinaba ahora en ese completo memo de John Simmons. Y rápido terminó de medio recomponerse gritando pero a menor intensidad, pues Andrea como mujer era muy rápida escupiendo palabras cuando creía llevar la razón con su genio.

—¡ESTÚPIDO ESAS HOJAS PUEDEN SER DEL...DEL...LIBRO SOBRE EL DIOS DEL COLOR DEL SOL! —informó Andrea Rogers.

Había realizado una pausa a mitad de frase casi sin darse cuenta antes de pronunciar el título, pues no estaba segura (como siempre) de si el título del libro sería también uno de los posibles nombres malditos del Dios que no podía ser mencionado bajo ninguna circunstancia, aquel ser conocido como "El Innombrable".

—¿CONOCÉIS A LOVECRAFT? ¿MEMO TE SUENA EL NECRONOMICÓN? ¡ESTÁ INSPIRADO EN ESE MALDITO LIBRO! ¡EN SU SEGUNDA PARTE CONTIENE EL CONJURO PARA INVOCAR AL DIOS, LA PERSONA QUÉ LO LEE MUERE! —gritaba Andrea girando a sus compañeros por primera vez en su vida tuteándolos, algo que lo mismo los extrañaría a todos y es que Andrea como un tren descarrilado ya no podía guardar la compostura.

Y había vuelto a girar para enfocarse en John Simmons de nuevo en sus posteriores frases, gritaba porque aquello ya no era ninguna broma y deseaba que la hicieran caso.

—¡Si... son fragmentos de ese libro vas a morir John... adiós! ¡Lo siento mucho!... Pero no puedo hacer nada por ti, no se puede escapar de un Dios Exterior porque no hay lugar en la malla espacio-tiempo del Universo para escapar de un Dios Primigenio. Solo huye mientras puedas de cualquier ser sin cara definida y que vista como el oro en sus ropas pues podría ser él o bien algún adorador —informaba ya más serenada Andrea Rogers, pues como mujer era voluble en estados emocionales y soltar todo lo que sabía sobre el tema psicológicamente la había calmado ya que los seres humanos eran sociables.

También se estaba despidiendo de su compañero al que quizás no volvería a ver más, por lo que hablarle detenida y calmadamente era lo que se antojaba en aquella situación.

—¡Escuchad todos! Andrea Rogers piensa que esto es un santuario de adoración de seguidores a este Dios que infunde locura psíquica como ataque, probablemente este sitio fue creado tiempo atrás en el Siglo XVIII de nuestra era o incluso antes en la Edad Media. Este ser es más poderoso que un monstruo, es un extraterrestre que no vive en este planeta, pero a veces nos visita encarnado en un muerto viviente, ese Dios se introduce en el cuerpo de un ser humano muerto para aparecer en la tierra como... ¡UN ZOMBIE! Pero no será un zombie lento sino rápido, no será un zombie débil sino fuerte y es posible que... ocupe el cuerpo de la niña... ¡Sí eso es! Quizás la niña nos estuvo indicando todo este tiempo que murió aquí por parte de esos adoradores malvados. ¡Pobre niña! Quizás la niña fue un sacrificio al Dios que no puede ser nombrado por parte de esos adoradores malvados, no puedo decir su nombre pero contiene seis letras para que no lo pronunciéis vosotros aunque tiene más epítetos que tampoco deben ser pronunciados. Aquella persona que lo nombra muere al cien por cien porque ese Dios lo perseguirá por siempre infundiendo locura en su mente hasta los confines del Universo si hiciera falta —informó al máximo casi todo lo que recordaba de ese Dios por los libros de Lovecraft y los juegos de Rol que había jugado, se había dado cuenta sobre la marcha mientras hablaba del posible puzzle de la pobre "dulce niña" que quería mostrarles su cuerpo.

Andrea Rogers expresó muchas cosas y era problable que sus compañeros inundados de información no reaccionarán bien como casi siempre los muy egoístas, así que optó por dejar las cosas más claras.

—¡Juntos podemos luchar contra todo lo que se oponga a que subamos de aquí y luchemos para salir de este antro de mala muerte! ¡Juntos tendremos más oportunidades! ¡Andrea Rogers no piensa bajar ahí pues ese olor puede ser el Dios con el cuerpo de la niña muerta! —expresó Andrea Rogers pero no estaba segura al cien por cien porque antes se había equivocado en varias cosas.

La información sobre todo era correcta pero quizás no los detalles en su caso, quizás aquellos papeles no eran del libro, quizás el muerto era otro y no la niña, quizás ese Dios no estaba ahí abajo y era la estatua, eran demasiadas dudas sobre información cierta como tal.

—¡En el peor de los casos ese agujero podría representar la apertura a otro mundo del que una vez que entras ya no se puede salir, es un mundo donde seres extraterrestres impiden que salgas! —expresó Andrea Rogers acordándose de que más abajo del suelo se encontraba K'n-yan que era una enorme caverna subterránea casi tan grande como la propia Norteamérica.

Y dicho todo Andrea Rogers tuvo un nuevo plan con sus dudas como siempre.

—¿Alexander y Julio a quién preferís seguir? ¿Al amargado de John Simmons abajo o a la loca de Andrea Rogers arriba? Arriba quizás haya un Shoggoth y unos Perros de Tíndalos al que Andrea no tiene miedo de enfrentarse con o sin vuestra ayuda. Es vuestra oportunidad de decidir si queréis descubrir la verdad abajo de la que quizás no salgáis con vida o volver arriba para contar esta historia saliendo de una empresa de mierda, consiguiendo ser un famoso rico Alexander y una mejor jubilación de oro Julio —dijo finalmente con las cosas muy claras.

Andrea Rogers terminó con su mirada fija al hueco oscuro de la escalera como si en una película hubiera imágenes intercaladas de zoom tanto a su cara como al hueco, del que esperaba Andrea Rogers que fuera a salir en cualquier momento una niña muerta apestosa dispuesta a atacarlos, pero también por el rabillo de su ojo miraba al fondo borroso del marco de la anterior capilla no fuera a ser que la estatua hubiera cobrado vida saliendo por aquel hueco de puerta arrancada.

Andrea Rogers estaba dispuesta a correr, Andrea Rogers estaba dispuesta a usar el fuego contra los extraterrestres si eso funcionaría, Andrea Rogers estaba dispuesta a usar el trozo de silla como una estaca, Andrea Rogers estaba dispuesta a enfretarse de nuevo al Shoggoth arriba, Andrea Rogers estaba dispuesta a contar en la ciudad lo que había visto para ser rica, Andrea Rogers estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para sobrevivir... "—¡Andrea Rogers estoy preparada!"

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20/02/2019, 18:49
[1] Alexander Dupont

Lo que he visto atrás, esa figura... eso no debería existir. Sé que los diabolistas adoran a muchas cosas raras, pero eso... eso no me suena a ninguna representación del diablo. ¿Qué coño es eso entonces?

Todavía temblando, escucho como andrea me pide un cigarrillo y le doy uno mientras yo me enciendo otro. Entonces por fin el estúpido de Jonh hace algo bien, que seguro nos estará recordando toda la vida cuando salgamos de aquí, descubriendo una habitación secreta.

Tras gritar a Andrea, ambos John y Julio, el amargado entra en la habitación y lee por encima unos papeles. Entonces la niña loca se pone a soltar chorradas sobre monstruos, alienígenas, dioses y no sé qué mas gilipolleces. Cuando termina la miro, y veo su cara realmente seria, realmente creyendo lo que acaba de contar.

No puedo evitar estallar en una carcajada. ¿En serio? ¿Dioses alienígenas? Niña, vete a un loquero que tienes la cabeza llena de pájaros. Por dios, alienígenas que nos van a comer, buuuuu....

Mira, cría. Yo no voy a enfrentarme a lo que quiera que haya allí arriba. Aquí tenemos una escalera, único camino que podemos seguir. ¿Seguir por un sitio donde PUEDE haber algo peligroso o subir a un sitio donde HAY algo peligroso? Hum... difícil decisión, ¿verdad? digo con ironía, acercándome al hueco de la escalera y escuchando para intentar ver si hay algo abajo.

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20/02/2019, 19:46
[1] Julio Cruz

Otra vez el terror ocupa mi mente y me alejo hasta chocar con el muro detrás miro a cualquier lado menos mientras no fuera a esa sala. No grite de terror por el simple hecho de que la voz volvía a fallarme, en ese momento escucho el ruido a mi lado. Por lo que me centro en ello, al parecer John había encontrado algún mecanismo que descubría una sala secreta.

Mientras tanto cualquier rastro del silencio sepulcral que acompañaba el lugar esta completamente ausente ante la infinita verborrea de la becaria. Como podía seguir hablando como si lo que acabara de ver fuese algo increíble y que ademas conociese de toda la vida. Era algo que realmente se me escapaba y tampoco es que realmente quisiera saberlo. 

Solo existe un dios y esta claro que ha abandonado este lugar y lo mismo deberíamos hacer nosotros.- mi voz sonaba extraña a mis oídos, demasiado vehemente teniendo en cuenta lo aterrorizado que estaba.- Y me alegro que lo de arriba no te matara pero no como ha dicho Alexander no me parece buena idea tentar a la suerte una segunda vez.

Dicho esto me dirijo hacia el laboratorio y su trampilla con los otros dos hombres iluminando junto a John a ver si conseguíamos hacernos una idea del interior antes de bajar, la peste era insoportable pero prefería terminar vomitando que seguir tan cerca de esa estatua...

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20/02/2019, 21:50
Director 1

Las situaciones extremas son las que más acercan o alejan a las personas, aunque muchas veces esos sentimientos de proximidad rolaban tan rápido como el caprichoso viento del norte. Andrea pidió un cigarrillo a Alexander, que olvidando cualquier rencilla anterior se lo tendió mientras él se encendía otro con un ligero temblor en la mano, por la humedad y el frío, por supuesto, pues Alexander no era de los que tenía miedo. Los dos dieron una calada larga para sentir el calor del cigarrillo en sus labios y dejar que el olor a tabaco les amortiguara el olor a putrefacción y pobredumbre. Al otro lado de aquel sótano, John y Julio compartían la petaca del licor fuerte que había traído John para las emergencias, aunque nunca hubiera imaginado que la emergencia fuera mayor que aguantar a aquellos capullos, arrastrados y lameculos durante unas horas más de lo que lo hacía semanalmente. El licor les bajó ardiente por la garganta hasta su estómago, donde la sensación de calor se transmitía al resto de sus cuerpos.

Desgraciadamente la tregua no duro demasiado. Andrea empezó a hablar a toda velocidad sobre todo lo que creía saber: monstruos extraterrestres, dioses, perros del inframundo y demás cuestiones que sus compañeros no solo creían sino que en algunos casos provocaba carcajadas desdeñosas, dudas teológicas y comentarios pocos amables.

John empezó a inspeccionar algunos libros de las estanterías pero parecían venir de otro planeta. No reconocía ningún símbolo pero al menos estaban escritos en tinta negra y sin tener nada raro en ellos, nada de sangre, ni seres extraterrestres, extraños pero aparentemente inocuos. Andrea, en cambio, pensaba que aquellos libros podían provocar la muerte del veterano empleado y lo manifestó de forma vehemente ante la impasibilidad de John que siguió buscando pero sin encontrar nada útil. Viendo que a John no le pasaba nada, Andrea se decidió a ponerse a buscar en los libros pero con cuidado de no encontrar algo que pudiera matarla. En pocos minutos descubrió algo que parecía ser un ritual en uno de sus libros, más por los dibujos que por el texto que utilizaba símbolos que nunca había visto, seguramente algún tipo de cifrado alquímico largo tiempo olvidado.

Andrea había visto suficiente. Ella sabía a que se enfrentaba y creía que la mejor opción de todos estaba arriba por lo que puso a sus compañeros ante el compromiso de elegir a ella o John. Sus compañeros no le contestaron pero sus acciones sí. Se encaminaron hacia la escalera y la iluminaron para descubrir que podía haber allí abajo. La escalera no era muy larga y al iluminarla apareció una pequeña caverna donde una puerta cerraba el acceso a unas grutas subterráneas. No parecía haber mucho en aquella habitación, los restos de lo que debía ser una silla antigua, un barril ajado por el tiempo y una mesa individual apoyada contra la pared que no tenía nada.

Andrea miraba a un lado y otro, intentando ver si algo subiría por las escaleras de las grutas o algo saldría de la capilla. Todo estaba en calma, hasta que las brújulas de John, Alexander y Julio estallaron en sus bolsillos. El líquido del artilugio se derramó por la pernera de su pantalón y la aguja atravesó el pantalón para quedarse clavada en el techo. El mundo había decidido volverse loco e ignorar las leyes de la física y les había pillado a ellos en medio.

Notas de juego

Comienza el turno 9. Fecha límite 21/02 a las 23:59

Como os comenté mañana puede ser que me retrase algo por un compromiso ineludible si quiero seguir respirando. Si tengo vuestros turnos antes de las 16:30 intentaría postear para las 19:00 sino tendría que ser sobre las 02:00 del día 22.

Siento las molestías :)
 

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20/02/2019, 22:59
Director 1

No conocía el ritual pero parecía algún tipo de ritual de invocación. Un grupo de gentes haciendo un círculo e invocando a algo que no podía precisar. Aquel maldito lenguaje cifrado estaba fuera de sus posibilidades como friki pero al menos podía estar segura que esos libros no iban a matar a nadie, aunque claro, John no tenía porque saberlo.

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21/02/2019, 00:16
[1] John Simmons

Miro a la rubia con asco cuando dice que voy a morir por leer no se que coño sobre dioses y extraterrestres, pero no había sensación más incomoda que tener una mujer loca dentro del grupo, en algún momento desee simplemente dejar caer algún mueble sobre ella para que se callara, la situación era tremendamente delicada, y esta mujer cada vez estaba más loca, más delirante y fuera de sí. Tome otro sorbo de alcohol de mi petaca que acaba de pasarle a Julio estaba cada vez más vacía.

En un momento mientras esta loca  va de un lugar a otro diciendo cosas sin sentido le murmuro a Julio algo muy personal. “tengo una hija de tres años, si salgo vivo de aquí lo primero que haré será renunciar por mucho que vaya a perder horas para beneficios laborales, ya no me importa, ojala pueda verla crecer, aunque si no…”

 No termine la frase porque no sabía que decir, no había sido un buen padre, ni esposo, y ahora  estaba peleando por sobrevivir, temía que nunca encontraran nuestros cuerpos si no sobrevivíamos.

 En oportunidades trataba de taparme los oídos para no tener que escuchar a  “Soy Andrea Rogers”,   me di cuenta que Julio y hasta Alexander pensaban que estaba loca, posiblemente esta tragedia que estábamos viviendo no sería tan frívola si esta chica dejara de hablar, parecía una mala comedia. Algunos parecían hacerle gracia las locuras que decía, pero para mi era como si tuviera al lado una montaña de mierda mal oliente.

Seguramente en este cuarto había algo importante, alguna pista que nos ayudaría pero si la había, nadie la notó.

Cuando la mujer grita que escogieran entre ella o yo me reí de puro sarcasmo:

-Esto no es típico de los desequilibrados, ¿acaso estoy liderando alguna cruzada o proponiendo alguna mierda?, ¿quieres luchar con un ejercito de ausentes?, si es la única salida, la única que la niña señaló. Dices que sabes la verdad, que son dioses o lo que sea, pero con tu comportamiento, ¿esperas acaso que te creamos?, ¿Cuándo te importa una mierda tus compañeros de trabajo?, en lo único que piensas es en ti y en tus fantasías…

No sé para qué le estoy diciendo esto, no lo va a entender, en sus acciones no existe la más mínima empatía por nada, en las peores circunstancias se conocen las mejores o las peores personas, es lo que pienso.

La cosas entonces se tornaron más raras de repente, las brújulas  giraban solas y  parecía que ahora sí lo que fuera que gobernaba este sitio nos iba a matar.

Creo que tenemos que continuar, tratemos de no separarnos- murmuro un poco agotado mentalmente

Digo mientras sigo por el lugar apestoso, mientras todo alrededor enloquece. Cuando  se rompe mi brújula, y el liquido cae en mi pantalón   se veía como si me hubiera meado, cosa muy posible con el miedo que sentí.

Trataba de mirar todo y buscar una solución, y sobre todo una salida.

Este ser no quiere que nos orientemos...si llegamos a la superficie posiblemente tengamos una oportunidad.

Entonces llego a esa  nueva estancia, y lo único que hice es repetir lo que estaba haciendo, tratar de notar algo, ver algo en los muebles, posible alguna otra salida no muy evidente.

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Notas de juego

Tratemos de postear antes de las 16:00 para ayudar al máster.

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21/02/2019, 00:31
[1] Alexander Dupont

Amén, Julio. ¿Por qué cojones he dicho esa chorrada? Si nunca he sido religioso. Bueno, de pequeño alguna vez me llevaron a misa, pero en cuanto pude elegir ya no fui.

Sin embargo, si existe algo que pueda hacer cambiar a una persona, es luchar por su vida. Si salgo de aquí... no sé, igual voy a una iglesia y me pongo a rezar hasta que me salgan callos en las rodillas solo para agradecer que no me hayan matado.

O que no me haya convertido en una Andrea Rogers.

Me dirijo a la escalera, junto a John, preparándome para bajarla. Mi corazón late a mil por hora, como si se fuera a salir del pecho. Incluso noto una vibración que se transmite hasta la pierna.

Pronto descubro que la vibración no tiene nada que ver con mi cuerpo, sino más bien con la brújula, que estalla en el pantalón, manchándolo entero de líquido. En otra ocasión me importaría que un pantalón de chandal como ese se mojara con el líquido de la brújula, ahora estoy deseando que eso sea lo único que moje este pantalón. Mierda...

La escalera conduce a una puerta. Una puerta cerrada, que conduce a unas grutas interiores. Miro a mis compañeros, a los que siguen conmigo y no han perdido su mente en no se qué historias de dioses, extraterrestres, ovnis y mierdas de esas. Me acerco despacio a la puerta, mirando qué hay en su interior, buscando si es una salida o se sigue adentrando en la tierra. Aunque, incluso en ese caso, igual más adelante pica hacia arriba.

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